Esa noche me quedé en casa de Zayn y está demás contar lo que hicimos. Como es de esperar no me quería volver a mi casa, y lo peor de todo fue la despedida, él tenía que volver a la gira.
Por mi parte el lunes volvía a la universidad, tuve las mejores e inolvidable, pero cortas vacaciones, me parecieron cortas. Podría hacer un libro, donde relatara mi historia con Zayn, creo que sería un detalle muy lindo y una idea fascinante, una vez que lo termine podría regalárselo.
El lunes llegó, la tortura nuevamente comenzaría, las preparaciones para ir a Italia comenzarían. Admito que la idea de ir me llena de un espíritu aventurero, pero saber que por mucho tiempo no veré a Zayn, estando lejos el uno del otro, sé que ya lo hemos estado, pero esta vez soy yo quien tiene que irse a otro país. Obviamente voy a extrañar a mi familia, pero tengo la certeza de que ellos estarán ahí, en cambio nadie me asegura que Zayn se quede, que me espere, sólo me queda creer, y es lo que hago.
Una vez vestida bajé a desayunar, la rutina volvía, las tardes de estudio se harían presentes.
-Jess podrías fingir que estás feliz de volver al colegio -me sirvo un vaso de leche. Jessica parece literalmente un zombie. - Tu cara de zombie guárdala para halloween.
Hace una sonrisa fingida. -Deberías aplicar tu consejo en ti misma también -arquea ambas cejas- Mira que una barbie no pareces.
-Papá dice que sí, que lo soy -le respondo graciosa.
-Obviamente se equivocó -frunce el ceño- recuerda que él con suerte ha visto alguna barbie en su vida, las que nos regalaba, quizás se confundió y quiso decir que eres como un muñeco de acción. -finaliza de manera sarcástica.
Frunce el ceño. - Mejora tu humor, puedes espantar a tus compañeros.
-Ya. Dejen de molestarse -gruñe mamá- a nadie le agrada la idea de levantarse temprano.
Ambas hicimos caso y seguimos con nuestro desayuno. Cuando acabé fui a lavarme los dientes.
Cogí mi mochila, me aseguré de tener lo necesario, así era.
-ADIÓS-grito.
-QUE TE VAYA BIEN-grita mi madre.
Salí, tenía que esperar que pasara locomoción, saqué mis audífonos y los conecté a mi celular. Esperé y me fui escuchando todo el viaje a la universidad música, me encanta empezar mi día con música.
Muchos se bajaron conmigo, había un chico de mi clase, si que ingresamos juntos, preguntándonos cual sería nuestro horario.
No encontraba a ninguna de las chicas, aunque lo dudo que me sea fácil de encontrarlas con tanta gente llenando los pasillos de la universidad.
-¡______! -escucho a alguien gritar mi nombre, se me hacd familiar la voz. -Espera -toca mi hombro, me giro.
-Hola -sonrío- ¿Cómo estás?, tanto tiempo -saludo. Era Ronald, un ex compañero de colegio y de algunas clases ya que él estudiaba filosofía.
-Bien, ¿tú?, imagino que bien -dice con picardía.
Me sonrojo, sé a qué se refiere. -Pues bien, aunque con mucho sueño… primer día -me encojo de hombros.
-Sí, es una tortura levantarse tan temprano -caminamos hacia nuestra facultad- ¿Y Cora?
-No la he visto, espero que no se haya quedado dormida -espero que no, no puede dejarme sola.
-Ojalá que no. -contesta él.
Al llegar nos encontramos con una fila que provenía de secretaría, nos unimos a la fila. Teníamos que recibir el horario, ambos esperábamos que nos tocara alguna clase juntos.
Cora apareció de repente, con la respiración entre cortada.
-¿Estuviste en alguna maratón? -pregunta Ronald con ironía.
Hace una mueca. - Si correr desde el estacionamiento, cruzar el campus y llegar a la facultad, cuenta como una maratón, entonces digamos que sí -se apoya en mi hombro.
-Déjame adivinar -ladeo la cabeza- Te quedaste dormida.
Sonríe inocente. -Sí, y no había nada de locomoción, si que un vecino que también estudia aquí se ofreció traerme. -se encoje de hombros- ¿Qué hay de ti Ronny?, ¿algún amor de verano?-le apreta las mejillas.
Se queja. - Pues conocí a mucha gente, pero ninguna chica tuvo el privilegio de ser mi amor de verano. -contesta modesto y nosotras reímos. - ¿Qué hay de ti Cora?, te vi con un chico hace unos días, no quise interrumpirte.
Las mejillas de Cora se encienden rápidamente. - Seguramente era mi primo -mira hacia otro lado.
-Ah, es que como iban tan acaramelados, creí que era alguien más -comenta nuevamente.
Le doy un leve codazo y le hago carilla. - No me habías contado eso.
Me tocó recibir mi horario, y otros papeles que tuve que llenar. Esperé a que ellos estuvieran listos y así ir a las salas que nos correspondían.
Me tocaba epistemología, por suerte a Cora y a Ronald también. Fuimos en busca de la sala, ya se estaba llenando, buscamos un lugar donde sentarnos y esperamos que llegara el profesor.
La clase se basó en la introducción a lo que iba a tratar el ramo y la materia que pasaríamos, el profesor era ya edad, pero era gracioso, la sala estaba más menos llena, esperemos que podamos llegar todos a final de año.
-¿Qué tal ha sido la mañana? -Isa pregunta una vez que se sienta con nosotras en la cafetería.
-Un poco aburrida -Cora comenta- ¿la tuya?
Suspira. -Ahora tengo mi primera clase -dice desganada.
-Nosotras tenemos esta hora libre -chasqueo la lengua.
Isa se fue a clases, Cora y yo teníamos que hacer hora, fuimos al campus, aún quedaba rastro del verano, era un lindo día. El aire era cálido, Cora se puso a escuchar música y yo saqué un cuaderno, comencé a hacer rayas, dibujos, hasta que me acordé de mi “proyecto”, comenzaría a escribir.
Cora se quedó dormida, me dio risa verla recostada en la grada. Comencé desde la primera vez que lo vi, de una manera resumida, para así llegar a la parte en la cual tuvimos nuestro primer encuentro romántico.
Llevaba unas tres páginas, cuando al oír la voz de Cora di un brinco y un grito ahogado.
Suelta una carcajada. -Que susto te has llevado -sigue riendo- ¿Qué haces?
Cierro el cuaderno. - Solo escribía -sonrío- ¿Cómo estuvo la siesta?, dormiste como media hora.
Abre la boca. - ¿Tanto?, me parecieron como cinco minutos.
-Así de relativo es el tiempo -guardo mis cosas en la mochila- ¿Vamos?-ella asiente.
Aún quedaba tiempo, para que comenzara la próxima clase, si que decidimos ir a la biblioteca. Buscamos algún libro para leer, algo que nos pareciera interesante, pero al parecer era más interesante nuestros celulares, noté que Cora se mandaba mensajes con alguien, sonreía mucho.
-¿Quién te manda tantos mensajes?- pregunto con curiosidad.
Aprieta los labios y luego habla. - Es Drew- confiesa.
La quedo mirando con picardía. - ¿Te gusta mucho?-levanta su mirada y me queda viendo, y puedo saber que sí, sí le gusta.
Suspira. - Sí, pero no sé, tengo miedo -dice temerosa- No sé si a él le pasa lo mismo, si es que algo llegara a pasar y por ser hermano de Isabella pu-puede hacer las cosas más incomodas… -su voz se le entrecortaba.
-Hey, las cosas no tienen porqué ser así -digo con voz dulce- Estoy segura que a él le gustas, como te mira, está al pendiente de ti, pregunta por ti cada vez que no te ve con nosotras -hago una risita- ¿Qué pasa si todo sale bien?, ¿Qué si ustedes se llegan a amar?, no todo tiene que ser malo -coloco una mano en su hombro- Además Isa estaría feliz de tenerte como cuñada, siempre lo ha dicho, ella también nota que ustedes se gustan.
Juega con sus dedos. -Tienes razón, pero es que no puedo evitar no pensar en eso… tampoco me atrevo a decirle nada -muerde su labio inferior- Ese día para la boda mi prima fue todo muy lindo, lo pasé increíble.
-Si te hace sentir así, y pasan momentos felices… ¿Por qué tendría que ser malo?-me encojo de hombros- Si lo que sientes es correspondido, que obviamente lo es, debería salir bien.
Cora fue al baño y yo me quedé afuera hablando con Zayn, me había llamado. Fue muy tierno, me deseó suerte en mi primer día, aunque ya lo había comenzado, pero necesitaba su apoyo a pesar de que fuera algo tan mundano como esto. Tan solo escuchar su voz me hizo crear el doble de endorfinas, creo que la cosa más hermosa que nos puede pasar como ser humanos es sentir, sentir amor ya sea por un amigo, familia o en un sentido romántico, es algo incomparable. Hay mucha gente que se queja del amor y eso me da pena, porque es gente que no tiene una gracia por la que vivir, cada quién es feliz a su manera, aunque siempre he pensado que estamos aquí en este mundo para amar, a pesar de que muchas veces suframos con eso, pero entonces ¿por qué a pesar de que sufrimos, volvemos a enamorarnos?
(…)
Volví a mi casa a eso de las tres de la tarde, lo primero que hice fue lanzar todo a uno de los sillones y luego en el más grande recostarme, tenía mucho sueño, me quedé dormida.
No lograba moverme, y eso me hizo abrir los ojos, era mi perro que estaba en mis piernas durmiendo.
-Claro, tú estás cómodo y yo sin poder mover mis piernas -le hablo. Lo tomo en mis brazos.
Fui a buscar a mi mamá, pero no estaba por ningún lado. Golpeé la puerta de la habitación de Jessica.
-Pasa -responde a mi llamado.
Me apoyo en el marco de la puerta. - Jess- ella fija su atención en mi- ¿Dónde está mamá?
-Fue a mi reunión -contesta- Espero que no le digan ninguna mentira.
-¿Te refieres a malas notas, mal comportamiento, conversadora?-rio- Esas no serían mentiras.
Sonríe. - Es que a mi profesor de matemáticas no le caigo bien… al parecer -se encoje de hombros.
-Jess, debes reconocer que eres un tanto desordenada -observo su habitación.
No sabía qué hacer, estaba aburrida, opté por repasar lo poco que habíamos visto hoy. Sí, super entretenido estudiar… pero tiene que irme bien, tengo que salvar todos los ramos.
Cuando terminé, fui a prepararme algo de comer y justo llegaron mis padres, por suerte de Jess llegaron de buenas. Me preguntaron qué tal comenzó mi segundo año de universidad y así nos quedamos hablando por un rato.
Antes de acostarme estuve en la computadora, mis seguidores en twitter aumentaban, me llegaban mensajes en facebook de distintas opiniones sobre mí, intentaba no darle importancia, pero es un poco difícil. En twitter circulaba un video de one direction, era de la canción “You and i”, en el concierto que habían realizado ese día, las chicas comentaban sobre la nota alta que Zayn había hecho. Revisé el video.
Es increíble el manejo de voz que tiene, esa nota fue armoniosa, en realidad todos estuvieron excelentes, me encanta como disfrutan estar en el escenario.
Extrañaba a Zayn, quería verlo, quería escucharlo, me hubiese gustado ir al concierto.
Con las chicas fuimos a la fiesta de inicio de clases, fue divertido, a los de primer año les hicieron pasar por en medio de un grupo de estudiantes de segundo año, mientras estos les lanzaban cosas. El año pasado también tuve que pasar por eso, fue terrible y humillante.
Zayn y yo habíamos quedado en hacer una video llamada esa tarde, estaban ansiosa, quería verlo. Llegué a mi casa y corrí a conectarme a skype, llevaba unis minutos de retraso y temí que él tuviera algo que hacer, pero una vez que ingresé a mi cuenta lo vi conectado.
-Hola -alarga la “a”- ¿Cómo estás? -pregunta con ternura.
Sonrío tierna. -Bien, hoy fue la fiesta de inicio de clases, los de primer año fueron torturados -ríe por el énfasis que le di a la última palabra. - ¿Y tú como estás?
-Bien, hemos tenido buenos días -sonríe- El show de anoche estuvo bueno, me hubiese gustado que estuvieras ahí -dice con sinceridad.
-También me hubiese gustado estar ahí -hago puchero- vi un video del concierto, les salió muy lindo you and i, además tus altos son asombrosos.
Se pone nervioso. - Gracias. -bebe agua- ¿Hay algún festivo o feriado cerca?-pregunta de la nada.
Me pilla de sorpresa la pregunta. - No lo sé, me parece que en dos semanas más tenemos lunes y martes feriado -muerdo mi labio inferior. - ¿Por qué?
-Solo quería saber -sonríe misterioso.
Hablamos como una hora o más, nos divertimos bastante, me hizo bien haber hablado con él.
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Gracias por leer, si les gustó denle estrellita. Un abrazo gigante, si tienes alguna sugerencia solo comenta.