Eran las 7 de la mañana, me despierto de golpe cuando el pensamiento del examen pasa por mi cabeza. Cuando al fin estaba completamente consiente, fui directamente al baño. Fui a la cocina para comer un sandwich y para después estudiar.
- Hola hermanita hermosa. - siento unos brazos apretándome por la espalda.
- ¿Donde estabas ayer? Quería saludarte. - entrecerré los ojos.
- Salí con algunos amigos.
- ¿Amigos? No tienes amigos desde que nos mudamos acá. - encarné una ceja.
- Bueno, al parecer alguien se perdió de muchas cosas.
- Como sea, el viaje fue horrible. - dije dándole una mordida a mi sandwich.
- Uh ¿que paso?
- Ugh Kevin se enojó conmigo solo porque mike y yo... - me detuve y lo voltee a ver por unos segundos.
Entrecerró los ojos.
- Tu y Mike ¿que? - seguía entrecerrando sus ojos.
- Nos besamos, bueno el me besó, lo juro.
- Si claro, como no. - tenía aire de sarcasmo pero de divertido a la vez.
- Es enserio. - no pude evitar reír por su cara, cuando pone su típica cara de no me digas.
- ¿Te dijo algo de porque se enojó? - me preguntó reposando sus codos en la mesa de la cocina y sus manos bajo de la barbilla.
- No realmente, simplemente se quedó callado.
- Deberías de hablarle. - se encogió de hombros.
- ¿Hablarle? ¿estas loco? el se enojó sin razón alguna, yo no tengo la culpa de nada. - le di otra mordida a mi sándwich con rabia.
- Bueno yo no se que decirte Kate, yo no tengo "amigas". - dijo con una voz burlona.
- Si, se me había olvidado que eras un mujeriego.
- Sabes que ya no usan esa palabra tanto ¿verdad?
- Lo se, pero es la única palabra que te describe perfectamente. - le sonreía mientras limpiaba mis manos en una servilleta.
- Que chistosa. - escucho su voz desde lejos mientras subo las escaleras.
Agarré mi teléfono, y le pregunté a Jane sobre su viaje. Me había dicho que fue de maravilla, le comento que mi viaje si fue horrible y que se lo iba a contar todo en la escuela. También revisé si Kevin me habia mandado un mensaje, pero nada. Espero que todo se arregle, no quisiera perder amigos tan rápido.
Estudié todo el día sin parar. Al principio del semestre los maestros habían mencionado sobre este examen, que es muy importante y toda la cosa, así que daré mi máximo esfuerzo para tener una calificación alta. Escuché mi teléfono sonar así que lo revisé.
Era Mike, mandó un mensaje diciendo "Hola hermosa", pero no tenía tantas ganas de soportar sus bobadas ahora mismo. Así que simplemente lo ignoré.
¿Porque me habla justo ahora? ¿No debería de estar estudiando? Ah claro lo olvidé, es Mike.
Mi teléfono sonó nuevamente, era el otra vez, así que esta vez decidí responderle.
- Ve a estudiar, este examen es muy importante.
- Ya me lo sé todo, ademas tengo mis estrategias para tener un 10.
Entrecerré los ojos al leer su mensaje. No me digas que va a hacer trampa.
- Si te veo copiando, se lo diré a la profesora. - le mando unos emoticones de ojos.
- Si claro, no me harías eso. - manda un emoticon de corazón.
Claro que lo haría.
- Bueno si no vas a estudiar, yo si, así que adiós. - apagué el teléfono para no recibir mas mensajes y de no tener la tentación en responderlos.
Al siguiente día después de haber estudiado toda la noche también, decidí despertarme mas trempano que de costumbre para estudiar un poco mas.
Juro que si no saco un 10 me mato, literalmente he estudiado cada palabra del libro, y memoricé toda la información del viaje.
Me arreglé y desayuné algo pequeño antes de salir. Dylan se había ido a trabajar y mi padre al parecer también, así que tenía que ir a la escuela caminando o en autobús. La escuela no estaba tan lejos así que preferí caminar.
Mientras caminaba, encendí el teléfono. Había un mensaje de Mike, decía "Buena suerte en el examen bonita" bueno eso me hico al menos un poco mi día, y eso que el usa esos sobrenombres anticuados que no me gustan para nada.
Al llegar me encontré con Jane, estaba mas arreglada de lo normal y tenía brillos en los labios.
- Hola Jane estas muy hermosa para la escuela hoy.
- Gracias, quise arreglarme mas de lo normal, por si me encuentro algún principe sabes. - se ríe.
- Amiga el viaje fue horrible, preferiría morrir que volver a repetirlo. - le decía mientras caminábamos en el pasillo.
- ¿Que paso? Oí rumores de una pelea en su viaje ¿es cierto? - susurra.
- Si, no adivinaras quienes se pelearon - me acerqué a ella. - Kevin y Mike.
- ¿Que? ¿Enserio? ¿Porque? - alzó la voz.
- Es muy complicado para explicarte ahora mismo, pero supuestamente porque Mike hizo un comentario de mi.
- Uh Kevin defendiendo tu trasero, que lindo. - dice dándome pequeños golpes con su codo.
Entrecerré los ojos.
- Después Kevin se enojó solo porque Mike me besó.
- ¿Que quien te besó? - alzó tanto la voz que algunas personas voltearon a ver a nuestra dirección.
- Shh, Mike. - le susurré.
- Oh por Dios, no lo puedo creer, ¿como se sintió? Cuéntamelo todo. - dijo con una emoción en su cara.
- Bueno, fue increíble la verdad, no pude admitírselo porque eso lo llenaría de confianza.
- Hm te gustó. - volvió a hacer lo mismo con el codo.
- Eso no significa que me guste Mike.
- Bueno, te daré la razón.
- Te veo luego, tengo que estar a tiempo si no, no podré hacer el examen. - me despedí de Jane y me dirigí a la clase que me indicaba la pagina de la escuela en mi teléfono.
Al entrar a la clase veo a Mike sentado en su asiento como un angelito.
Revisé mi teléfono una vez mas y noté que mi asiento esta justo a lado de él. Que suerte la mía.
- Vaya, hoy es mi día de suerte, podré copiar de la mejor.
- Si te atreves a ver en mi hoja, te arrepentirás.
- Descuida mis ojos estarán en otra parte. - dice echándome un ojo.
Volteo los ojos y me siento, saco mi bolígrafo, para después esperar al profesor. Al llegar después de 20 minutos, repartió las hojas de inmediato.
Hasta ahora me sabía las preguntas, no paraba de escribir. De pronto sentía como si alguien me estuviera observando. Voltee a ver a la dirección, Mike me miraba con una media sonrisa. Le hago señas de que mira, se encoge de hombros, y me mira de arriba a abajo mordiéndose el labio inferior.
Me moví en mi silla incómodamente. ¿En que esta pensando? ¿Porque hace esto en medio de un examen? Le hago señas de que pare.
- Disculpa señorita Robinson y señor Cooper ¿estoy interrumpiendo algo? - me estaba apunto de dar un ataque cardiaco al escuchar a la profesora.
- No, disculpe profesora Smith. - volví a mi examen.
Pero volvía a sentir la mirada de Mike, era imposible ignorarlo.
- Ya basta, déjame en paz. - le susurro.
- No puedo concentrarme si estas a lado mío. - volvió a sonreír.
¿Entonces porque no pidió un cambio de asiento?
Puse los ojos en blanco.
- Entonces la próxima vez solo... - Ya tuve suficiente, Robinson y cooper, a la oficina del director. - me interrumpió la profesora enojada.
Voltee a ver a Mike con una expresión de rabia mientras agarraba mis cosas. Todos nos miraban cuando salíamos del salón.
Mike camina tranquilamente detrás de mi. Verlo así me irritaba demasiado, ¿como puede estar así de tranquilo? Era un examen importante.
- Que te pasa ¿estas mal de la cabeza?
- ¿Que? - respondió confundido.
- Por tu culpa reprobaré el examen. - esperé su reacción.
- Solo es un examen no es el fin del mundo. - se encogió de hombros metiendo sus manos en sus bolsillos.
- Claro, para ti es solo un examen, pero no pensaste por un momento en ¿cuanto significaba ese examen para mi?
Estaba a punto de hablar pero lo interumpí.
- Eres un egoísta. - al decirle esas palabras con rabia, di media vuelta para seguir mi camino.
Entramos al mismo tiempo a la oficina.
- Buenos días Cooper... - me observó por un momento. - y señorita Robinson. - Hace una seña de que nos sentemos.
- Esperé esto del joven Cooper pero, señorita Robinson, que pretendía, creí que usted era una estudiante ejemplar.
- Si lo soy señor director, el problema es que Cooper me hablaba en el examen.
- Pero que hace usted respondiéndole.
- Es que el no paraba. - me miraba y no decía
nada.
- Quería decirle que se detuviera pero la profesora nos envió aquí.
Mike estaba relajado en su asiento viendo todo.
- Le prometo... - "prometemos" - me interrumpe Mike aclarando su garganta.
Lo miro de reojo.
- Le prometemos que eso no volverá a pasar.
- Bueno, les daré una oportunidad, solo porque usted Robinson, tiene unas buenas calificaciones, en cambio Cooper, las necesita.
Nunca me había sentido tan aliviada.
- Pueden retirarse.
Salimos de la oficina y no le veía el sentido de volver a la clase, era hora del almuerzo, así que mientras tanto fui al gimnasio a sentarme en las bradas. Y al parecer Mike me seguía.
Se sentó a lado mío y me miraba fijamente a los ojos.
- ¿Que quiere? Déjame en paz, ya arruinaste mi día lo suficiente. - saco mi teléfono de mi mochila.
El me lo quita y lo guarda en su bolsillo. Ni me molesté en recuperarlo, era imposible, es muy fuerte.
- ¿Te puedes ir? - le espeté. - Ah y regrésame el teléfono. - le ordené.
- y Sigues con lo mismo, el director nos dió una oportunidad, ya supéralo.
- No puedo superar el hecho de que eres un idiota egoísta.
Una sonrisa divertida apreció en su rostro.
- ¿Esperabas algo mas?
- hm no. - traté de no verle la cara.
- Me halagas.
Fruncí el ceño.
- ¿Porque?
- Significa que soy atractivo. - dijo creyendo que ese término tuviera sentido.
- hm no, la personalidad de un chico refleja lo sexy o atractivo en el, así que, eres feo.
Asentía como si no le importara lo que decía.
- Se nota que no entiendes.
Me queda viendo, como si tratara de leer mi mente.
Se acerca a mí, agarra mi mejilla y trata de acercar sus labios a mí, Retrocedo un poco, pero se acerca nuevamente.
Me besa y después me mira fijamente a los ojos, como si estuviera esperando una reacción mía, todavía tenía su mano en mi mejilla.
- Debes dejarte llevar Kate, no todo en la vida necesita control, tienes que... disfrutar el momento. - al decir esas ultimas palabras se acerca otra vez y junta sus labios con los míos, aferrandose.
Como si fuera la primera vez que me besa, que por supuesto es la segunda vez.
Mientras me besaba, sentía un cosquilleo en la piel y también la necesidad de seguir.
Sabía que lo que hacía estaba mal. Besar a un chico en la escuela así como así no esta muy bien. ¿Y si alguien nos ve? Como la ultima vez, no salió para nada bien.
Agarré su mejilla y sentía como su mandíbula se movía por el beso. Luego noto que su lengua roza ligeramente la mía. Eso causó que reaccionara y que me apartase.
Los dos tratábamos de recuperar el aliento, el esbozó una media sonrisa y me observaba como si quisiera mas.
Tragué saliva.