|Las sombras del pasado|
-¿Por qué no vamos solo nosotros?-. Preguntó Peter entonces mientras nos estacionamos en el centro comercial, tengo que admitir que me pareció un poco extraña su negativa a que viniera Bucky -son tipos como de 100 años-. Me recordó.
-Si vamos solo nosotros y así Jessie y tú pueden estar toda la noche juntos y abandonarme en un rincón -. Le respondí con sarcasmo rodando los ojos. No pretendía quedarme ahí mientras los dos se hacían ojitos toda la noche.
-Bien, llevemos a Barnes y a Rogers-. Acepto el al fin siguiéndome hacia el centro comercial. Bucky y yo luego de todo lo que había pasado nos habíamos hecho bastante cercanos, era un buen amigo y era una de las pocas personas que sabía lo que había pasado realmente con Stark así que sentía que podía ser del todo sincera con el.
Ambos así nos adentramos en el montón de tiendas en busca del regalo perfecto para Jessie. Pasamos un rato viendo ropa, tengo que admitir que me distraje unos cuantos minutos viendo un par de zapatos pero luego entramos en una librería y ahí en el último estante, en el rincón más alejado de la parte de abajo estaba el regalo perfecto.
-¡Esto es!-. Le grité a Peter sacando el libro de física que Jessie había estado buscando desde que tengo uso de razón.
-¿Estás segura que le va a gustar?-. Preguntó él tomándolo en sus manos.
-Super segura. Si quieres que lo ame más todavía, haz que Bruce lo firme. Ella ama a Banner-. Le informe al chico mientras que fuimos a pagar el libro.
**Tony**
-No lo consigo-. Admitió Banner moviendo todo alrededor, llevaban en esto unos cuarenta minutos y no lograban conseguir los planos del prototipo para el generador de energía.
-Ya revisé todo esto y no está-. Le dijo Tony frustrado lanzando un par de cosas al suelo con rabia -_____________ siempre los ponía en el archivo ¿¡Por qué no los pusiste en el archivo!?-. Le gritó a su amigo de repente y éste lo miró con los ojos como plato, no entendía que le pasaba.
-Porque no soy ___________-. Le respondió Bruce suspirando y dejando todo lo que estaba revisando a un lado para sentarse -¿Que demonios te pasa Tony?-. Le preguntó algo preocupado.
-Nada... es solo.... nada-. Le respondió sin ánimos de repasar todo lo que de hecho le estaba pasando.
-¿Has pensado en contratar a otra asistente? este lugar es un desastre-. Le recordó Banner, como si necesitara otro recordatorio de que Banks ya no estaba con él, cerró los ojos y se frotó las sienes intentando sacar de su mente el pensamiento de la chica.
-No necesito otra asistente-. Le respondió seriamente cruzándose de brazos -Necesito a ____________...-. Agregó en un hilo de voz, pensando para sí mismo pero lo suficientemente fuerte como para que el otro lo escuchara.
-¿Qué pasó realmente...?-. Preguntó Bruce al fin acercándose a donde estaba él, no le había contado nada de lo que había ocurrido, simplemente que había peleado con ____________ por algo estúpido y ella se había ido, pero nada más del problema le había dicho a nadie.
Él miró a Banner sin saber por dónde comenzar, si había alguien en el mundo en el que confiara, era en él, pero le resultaba difícil poner todo lo que estaba sintiendo en simples palabras por lo que simplemente dijo lo primero que pensó.
-Creo... que realmente estaba enamorado de ella-. Admitió al fin después de tanto tiempo -Supongo que ella pensó que era solo un juego o que... no lo sé, pero lo cierto es que, creo que la amaba Bruce-. Confesó y el otro hombre palideció ante sus ojos.
-Tienes que hacer algo entonces-. Le dijo como si fuera lo más obvio del mundo, pero lo cierto es que no... no tenía que hacer nada porque lo más probable es que ______________ ya hubiera seguido adelante con su vida, probablemente ella y Barnes estaban juntos ahora porque sabía que ese imbécil estaba esperando para acercarse a ella en cualquier momento y le daban ganas de matarlo por eso... pero no iba a hacerlo, no iba a hacer nada, ella tenía derecho a hacer con su vida lo que quisiera ahora.
***
La semana pasó en un abrir y cerrar de ojos, con todos los trabajos y exámenes que teníamos que terminar antes de las pequeñas vacaciones por las navidades no hubo tiempo ni de respirar. No veía la hora de que ya pudiera estar en casa, durmiendo hasta tarde y viendo películas navideñas con una taza de chocolate caliente en la mano.
Estaba caminando por la avenida de regreso a casa y me detuve en seco al ver algo dentro de una tienda electrónica. Había televisores de todos los tamaños y resoluciones, pero en todos ellos estaba la imagen de Stark. Parecía estar dando una entrevista acerca de algo y el solo verlo me hizo volver a sentir ese nudo en la garganta.
Se veía perfecto tengo que admitir, con un traje hecho a la medida, un reloj caro y el cabello arreglado de una manera impecable, hablaba con la elocuencia de siempre pero algo en él parecía distante. Lo extrañe de nuevo entonces. Quise alejarme enseguida de toda imagen de él, continué caminando a paso apresurado pero seguía en mi mente la idea de que tal vez debería llamarlo, o enviarle un correo o... simplemente ir a verlo...
Peter había mencionado algo de qué pasaría las navidad con su tía May como todos los años, lo que significaba que una de las persona que más significaba para él no iba a estar a su lado.
Stark siempre hacía fiestas impresionantes en navidad, yo había comenzado a trabajar con el diseñador de las invitaciones por él antes de todo lo que había pasado y de haber renunciado pero al parecer ya no habría fiesta. Al menos eso fue lo que escuche en una conversación que tuvo Peter en el teléfono con Happy, aunque el chico se alejó a mil metros de distancia para que no escuchará aún lo hice, dijeron algo de estar preocupados de que Tony nunca cancelaba la fiesta pero este año era diferente y la idea de que Tony estuviera solo en navidad me llenó la mente y me partió el corazón en mil pedazos.
Mi subconsciente de alguna forma trabajo en mi contra y sin saberlo me había estado dirigiendo a ese enorme edificio en el norte de la ciudad con el logo de Stark Industries en el. Me detuve a tiempo para notarlo una calle antes de llegar y lo miré preguntándome si Tony estaría allí en la parte más alta, en su oficina mirando la ciudad en el atardecer. Negué con la cabeza y me di media vuelta para regresar por donde había venido, tal vez él ya había seguido adelante con todo mientras que yo estaba aquí como una ridícula mirando a un edificio, conocía a Tony y lo más seguro es que ya estuviera acostándose con alguien más... o al menos eso era lo que quería pensar para que todo se hiciera más fácil.
Volvía por la calle dejando el edificio a mis espaldas, cuando sonó mi teléfono celular.
-¿Hola?-. Respondí aún algo distraída.
-¿Dónde estás?-. Se escuchó la voz de Bucky sonando algo más emocionado de lo usual por el otro lado de la línea.
-Cruzando la calle en la 48, voy hacia el sur-. Le respondí mirando el número de la calle en la que me encontraba.
-Espérame ahí, tengo algo que enseñarte-. Anunció y sin más finalizó la llamada, no tenía la menor idea de que se traía entre manos y tampoco qué podía ser tan urgente como para que tuviera que venir a enseñarme pero simplemente crucé la calle y me detuve en la esquina sin saber que estaba esperando exactamente.
Pero no necesité demasiado tiempo para averiguarlo... en tan solo un par de minutos desde la 46 venía una motocicleta a toda velocidad en mi dirección, sobre ella venía Barnes conduciendo con la sonrisa más amplia que había visto en la vida, vestía una chaqueta de cuero y un casco de color vino y antes de que yo pudiera procesar algo se detuvo frente a mí.
-¿Qué te parece?-. Preguntó emocionado quitándose el casco y señalando a la motocicleta enorme que estaba delante de mis ojos.
-Wow... está genial le dije acercándome para saludarlo, de alguna manera la moto iba a la perfección con su personalidad.
-Lo sé, Steve quería una camioneta-. Me comentó haciendo una mueca -¿Quieres dar una vuelta?-. Preguntó entonces sacando otro casco para pasármelo. Yo lo dudé un poco, no era del todo fan de las motocicletas y menos después de ver a la velocidad a la que había venido -Será divertido...-. Insistió casi rogándome.
-Está bien, pero no vayas demasiado rápido-. Le respondí