TE QUIERO SOLO A TÍ

By CSHerrer

221K 20.8K 2K

PRÓXIMAMENTE en ORIGINAL EN LA PLATAFORMA BOOKNET MEJORADA, CORREGIDA Y AUMENTADA. REGISTRADA EN SAFE CREATI... More

CAPÍTULO 1: ESTA ES LA ÚLTIMA VEZ
CAPÍTULO 2: ¡SAVANNAH, AQUÍ VAMOS!
CAPÍTULO 3 ¡INCREÍBLE!
CAPÍTULO 4 ¡INCREÍBLE! parte 2
CAPÍTULO 5: YA PASÓ LA EUFORIA... ¿O NO?
CAPÍTULO 6: UNA IDEA DESCABELLADA
CAPÍTULO 7: SENSACIONES NUEVAS
CAPÍTULO 8: ¿UNA CITA?
CAPÍTULO 9: ¡A LA MIERDA!
CAPÍTULO 10: SOSPECHAS
CAPITULO 11: ¿COMPAÑEROS DE PISO?
CAPÍTULO 12: ¡GENIAL!
CAPÍTULO 13: ¿MEJORES AMIGOS?
CAPÍTULO 14: SI LO SOY, ¿Y?
CAPÍTULO 15: DOBLE PREMIO... ¿O MÁS BIEN CASTIGO?
CAPÍTULO 16: NO ME AMENACES
CAPÍTULO 17: INTERVENCIÓN ¿DIVINA?
CAPÍTULO 18: ¡DEJENME EN PAZ!
CAPÍTULO 19: LA INEVITABLE CHARLA
CAPÍTULO 20: JAQUE MATE
CAPITULO 21: MI CHICA MALA
CAPÍTULO 22: ¿DÓNDE ESTÁ CHRISTIAN?
CAPÍTULO 23: ¿MARIPOSAS EN EL ESTÓMAGO?
CAPÍTULO 24: DAÑO COLATERAL
CAPÍTULO 25: LA CALMA QUE PRECEDE A LA TEMPESTAD parte 1
CAPÍTULO 26: LA CALMA QUE PRECEDE A LA TEMPESTAD parte 2
CAPÍTULO 27: LA CALMA QUE PRECEDE A LA TEMPESTAD parte 3
CAPÍTULO 28: ALERTA DE HURACÁN
CAPÍTULO 29: HURACÁN ANASTASIA
CAPÍTULO 30: EL FARSANTE
CAPÍTULO 31: ¿TODAVÍA MÁS MENTIRAS?
CAPÍTULO 32: NO ME JUSTIFICO
CAPÍTULO 33: ¡¡¡AYUDA!!!
CAPÍTULO 34: ¿YA TE PERDÍ?
CAPÍTULO 35: TE ODIO
CAPÍTULO 36: ¿YA NO TE ACUERDAS?
CAPÍTULO 37: LAS IRONÍAS DE LA VIDA
CAPÍTULO 38: ¡QUÉ RÁPIDO TE CONSUELAS!
CAPÍTULO 39: NADIE ES PERFECTO
CAPÍTULO 40: APRENDIENDO A PERDONAR
CAPÍTULO 41: ¿ES@ ES MI ENEMIG@?
CAPÍTULO 42: AÚN TE AMO
CAPÍTULO 43: AMOR DE MI VIDA
CAPÍTULO 45: TIEMPO
CAPÍTULO 46: VOLVIENDO A CASA
CAPÍTULO 47: VOLVER A COMENZAR
CAPÍTULO 48: SÓLO TU Y YO
¿¿FIN??
Agradecimiento.
INVITACIÓN

CAPÍTULO 44: LONDRES

3.5K 380 34
By CSHerrer

POV ANASTASIA

Tomamos tierra en el aeropuerto de Heathrow, en Londres. Mi padre se estira al pie del jet de mi abuela y se gira par ver por qué demoro tanto en salir.

-Solo un minuto, papá...- le digo desde mi asiento y doy un suspiro.

Me doy cuenta al escuchar al capitán hablar, que de verdad salí del país para irme a esconder a un lugar apartado, del que solo saben mi padre, mi madre, mi padrastro y mi abuela; solo para poder meditar sobre Christian y yo.

-Vamos, Ana. El que no salgas del avión no va a cambiar nada. Estamos en Londres.
-Lo sé, solo necesito...
-Hija, vamos- me interrumpe. Sabe qué no hay justificación para lo que hice.

Me tiende la mano. Tal y como cuando era pequeña y caía de la bicicleta.

Me desabrocho el cinturón y por fin me armo de valor.

¿Cuánto valor necesité para algo tan simple como levantarme de un asiento de un jet?

Mucho, todo el que mi menuda humanidad pueda contener para enfrentar el hecho de que huí de casa por qué tenía el corazón destrozado, y a la vez, también destrozé el corazón del único hombre que he amado.

Bajo del jet, miro el hangar. Tan diferente y a la vez tan idéntico a otros que he visto. Suspiro y me acerco al auto que nos espera.

-Hola, Raymond, Anastasia- nos saluda un tipo que está junto al auto.

Lo miro con atención. Es caucásico, aproximadamente tiene cuarenta años, es físicamente atractivo, pero tiene un tipo de personalidad que no me llama la atención.

-Hola, John- le saluda mi padre y estrecha su mano.
-¿Qué tal el viaje?- pregunta. 
-Sin comentarios- respondo yo y me giro mirando hacia el exterior del hangar.
-Ok... Vamos al departamento de Ofelia. Ya ahí le llaman.

Seguimos a "John" que sigo sin entender quién es y qué tiene que ver con mi abuela. Bien podría ser su hijo, pero no lo sé. Aunque creo que se parece a mí abuelo...

Subimos al auto y en silencio seguimos el recorrido al departamento de mi abuela, aún cuando no tengo la más remota idea de dónde es.

Tras cuarenta minutos llegamos a un edificio de departamentos en St. Katharine's Way y entramos a un sótano.

Subimos por el ascensor, que es muy rústico hasta el último piso, de ahí, recorremos un pasillo, y justo al final, está una puerta doble de madera oscura, John se acerca y mi padre le tiende un juego de llaves.

-Bienvenidos. Este departamento ya está listo para que lo utilicen. El auto lo pueden utilizar cuando gusten. Tengo entendido que tienes que cursar un seminario en la Universidad de Londres. Ya tiene el GPS programado para que te lleve. Cualquier lugar al que quieras llegar, ese cacharro, te servirá.
-Gracias, John... Y perdón por las molestias- le dice mi papá y lo acompaña a la puerta de una de las habitaciones.
-No es ninguna molestia, Ray. Ofelia me ha dado todo. Lo menos que puedo hacer, es dejarlos instalados antes de volver a Seattle con Rhian.
-¿Todo bien?
-Si. Solo tuve que venir por unos documentos que necesitaba para tramitar mi green card.

Nos muestra el departamento y la conversación que tuvo mi padre con él me deja más confundida, aunque si mi papá lo conoce, y confía en él, debo hacer lo mismo.

-Los dejo. Voy a vigilar que tengan listo el jet para volver a Seattle. Y de nuevo, Bienvenidos- nos dice John al terminar de mostrarnos el sitio y se retira.

Miro la preciosa vista hacia el puente de la Torre y el río Támesis, y trato de relajarme.

Mi padre se acerca tras de mí y me ofrece una tasa de té Twinnings English   Breakfast.

-Recuerdo que te gustaba este té- me dice papá con una sonrisa alentadora.

-Gracias.

Recibo la taza y le doy un sorbo. Está muy bueno. Suspiro y me deleito con la vista. Me salgo al balón del departamento y me siento en una de las sillas que está perfectamente acomodada y sigo bebiendo mi té.

Mi padre también se sienta, y toma un té negro. De pronto mi curiosidad vuelve.

-¿Quién es John?

Toma un sorbo de té y me mira:

-Es un hijo no reconocido de tu abuelo Frank. Tu abuela al saber que tu abuelo murió y dejó al niño desamparado, junto a su madre, los apoyó. Se llama John Flynn. Es psiquiatra, y vive en Seattle.

Me explica y me quedo asombrada. Ahora entiendo porque dice que mi abuela le ha dado todo.

Bien escuché de lo que mi mamá me contaba, que mi abuelo, Franklin Lambert era un mujeriego, y en palabras de mi mamá: también un hijo de puta. Suspiro y continuo bebiendo mi té.

-Voy a meter las maletas a los dormitorios, supongo que vas a querer la habitación con vista al Támesis...
-Como tú quieras, papá. Yo me quedo un rato más aquí.
-Vale. No te duermas muy tarde, que mañana tienes que ir a la universidad a registrarte para el seminario.
-Lo haré, pa. Buenas noches.

Escucho a mi padre irse y saco de mi bolsillo mi celular. Le quité el chip y meto el número nuevo que me dió John al mostrarnos el departamento. Al encenderlo veo la foto del protector de pantalla.

Estamos Christian y yo abrazados y tumbados en el suelo del departamento que compartimos. Él me mira, se le ve felíz. Yo miraba la cámara y sonreía.

Lo extraño tanto...

POV ELLIOT

Dos semanas después...

Seguimos sin saber dónde pudo haber ido Anastasia, Kate ya se dió por vencida y dejó de llamarla. Cree que necesitan tiempo los dos.

Ethan y Mia se fueron de luna de miel a  París y de ahí, creo que iban a ir a Grecia. Ellos no saben que Ana está desaparecida de nuestro radar, o tal vez ya sospechan, si es que Ethan la llamó ya.

Estoy muy preocupado por mi hermano menor, Taylor me dijo que está bebiendo más de la cuenta. Me aterra que mi hermano esté autodestruyendose.

Christian no ha ido a trabajar desde hace dos semanas, mis padres ya se están preguntando por él y yo lo estoy cubriendo lo más que puedo, pero si no hago algo, mamá lo va a descubrir, y si con Anastasia le fue mal; con mamá si se entera de todo, le va a ir mal a Christian y ni se díga de como nos irá a Mia y a mi.

Tras terminar mi jornada, salgo de mi estudio de arquitectura y me dispongo a llamar a Kate y tratar de distraerme.

Tengo el celular en la mano, para llamar a mi chica cuando me sorprende ella en la entrada de mi empresa y tiene en la mano unas bolsas.

Ella y su amor por la comida rápida.

Le sonrío al alcanzarla y ella se acerca a mi. Me da un beso y me muestra las bolsas.

-Pense en pasar una tarde tranquila. Tú decides si es en tu departamento o el mío, pero veamos películas y saturemos  nuestros cuerpos con carbohidratos y alcohol. ¿Qué opinas?- me dice con una sonrisa traviesa.

-Variemos un poco...

Estoy a punto de proponerle que vayamos a su departamento cuando suena mi celular, que aún tengo en la mano. Veo que la pantalla parpadea y señala que Taylor me está llamando.

-Taylor, ¿dónde está Christian?- le pregunto sin rodeos.
-En el ático. Nos ordenó a todos que nos fuéramos. Me quedaré en alerta en el departamento del helipuerto. Los demás se han ido- me responde igual de directo que yo. 
-¿Crees que deba preocuparme más de lo que estoy?
-Señor, hasta yo estoy preocupado. Por eso me quedé.
-Iré para allá.
-Estaré pendiente. 

Cortamos la conversación y Kate saca las llaves de su auto.

-Yo conduzco. Tú estás alterado.

Accedo y sin perder tiempo nos vamos hacia su auto, de ahí, al escala.

Al llegar, veo que Kate entra directamente al sótano y para frente al ascensor. Entramos y Kate de inmediato me da espacio. 

-Tengo miedo- le confieso.

Ella me toma de la mano.

-Sé que tu hermano y yo no nos llevamos bien pero debo decirte que me preocupa- responde ella.

Ya sabía yo que mi Kate tenía un corazón noble. No lo demuestra muy a menudo pero tiene un gran corazón. Eso lo sé.

-Lo sé cariño, tienes un gran corazón.

-Seguramente tu hermano no piensa lo mismo. Él cree que soy una bruja y que solo me falta la escoba- dice intentando ser graciosa y lo hace con el fin que me relaje.

-En el fondo el te adora. Incluso creo que son muy parecidos- otras fueran las circunstancias estaríamos haciendo bromas. Pero ahora todo me resulta forzado.

-Si no me quieres ver enfadada, no me compares con el ogro de tu hermano- finge enojo y yo finjo una sonrisa.

Las puertas del ascensor se abren y Kate y yo salimos.

-¡Christian!- llamo a mi hermano, pero no responde -¿Donde estará?

-Taylor... Grey- replica Kate pero creo que Taylor sigue en las habitaciones del helipuerto, y Christian no responde.

Ya anocheció. Solo las lámparas que están suspendidas sobre la isla de la cocina están encendida ¿Dónde está Christian? ¿Por que el salón está a oscuras?

-Christian- sigo llamándolo.

Me quedo parado en medio del salón. Aquí no está.

-Ve a buscar en la cocina y yo iré a su dormitorio-le digo a Kate.
-Esta bien- comenzamos a recorrer el ático y revisamos las habitaciones.

Subo a la planta alta y reviso las habitaciones y armarios  de este lado. Veo que la mazmorra está abierta y todos los instrumentos de tortura de mi curioso hermano están dentro de una bolsa negra.  Al salir, noto que dejó la llave en la cerradura y cierro la puerta.

No quiero que Kate vea esta faceta de mi hermano, le va a dar ideas, y no necesariamente de como hacer nuestra vida sexual más divertida.

Bajo y estoy por ir de vuelta al dormitorio, pero, una fuerte ráfaga del viento proveniente de la pared de cristal y llama mi atención. Me acerco de inmediato. Tal vez fue mi imaginación pero quiero asegurarme.

Cuando me acerco al enorme ventanal, todo mi cuerpo se estremece al ver una silueta subiendo la baranda del balcón.

-¿Chri...Christian...? ¿Eres tú?- Mi tono es apenas audible.

No responde. Puedo reconocerlo, al acercarme y mirarlo contra la luz de la luna. Solo mira la baranda y continua.

-Christian... por favor, háblame. No hagas ninguna locura- susurro con voz temblorosa.
-Vete de aquí Elliot, dejame terminar con mi miseria, por favor- responde y toda la sangre se congela mientras el corazón se acelera.
-Por favor hermanito... Hablemos- le suplico.

Me acerco más a él. No permitiré que cometa ninguna locura. ¡No mientras esté yo y pueda ayudarlo!

-Nada vale la pena. No debí nacer, Elliot. Solo vine a sufrir en este mundo y yo ya no lo soporto más...
-No digas eso... tu familia te ama.

La luz se enciende. Deduzco que Kate lo ha encendido.

Christian está a punto de poner su otro pie en la baranda. No tengo tiempo para pensar, solo debo actuar ahora. Me acerco rápidamente y lo tiro desde su camisa hacia atrás.

-¡¿Que haces?!- Grita cuando ya lo tengo conmigo.

Nos revolcarnos en el suelo y forcejeamos, me tira golpes, grita, llora.  Está completamente ebrio.

-¡Taylor!- escucho a Kate gritar y correr mientras se acerca a nosotros.

Tras ella viene Taylor, corriendo también y jadeando.

Kate interviene y tira de mi, Taylor a la vez aparta a Christian y le sostiene los brazos.

-¿Por que Christian?- Mis lágrimas empiezan caer por mis mejillas de solo recordar lo que pensaba hacer me rompe el corazón- ¿No pensaste en el sufrimiento que nos provocaría?-
-Calmese, señor...- musita Taylor también preocupado.
-¿Y qué sucede con mi sufrimiento?- Replica Christian ahora histérico.
-Hermano, todo en esta vida tiene solución- le digo tratando de acercarme a él.

Christian patalea, grita y maldice, pero Taylor no lo suelta. Kate está sorprendida por lo que ve. De pronto toma las riendas de la situación y le indica a Taylor que entremos al dormitorio y calmemos a Christian.

Al cerrar el cancel con seguro, veo que Christian le riñe a Taylor y se sale para ir al salón, seguramente va por más brandy.

-¿Te volviste loco? ¿Qué mierda tratabas de hacer?- le riño.
-Mi vida no tiene solución. La puta lo sabía... y Ana también lo supo, por eso se fue. Porque no pueden amarme... nadie puede amar un ser tan despreciable como yo.

Me dice mientras se va hacia la licorera que tiene en el comedor y toma la botella.

-¡No digas eso!- le grito y le arrebato la botella -¡Tu familia te ama! ¡Los abuelos te aman! ¡Yo te amo, hermano!
- No deberías hacerlo- me responde sombrío y toma otra botella. Se aparta del otro lado de la enorme mesa y bebe de la botella.

Me limpio las lágrimas pero éstas siguen cayendo. No puedo creer lo que estaba a punto de hacer. Me duele demasiado verlo así. ¿Por qué lo abandonaste, Ana? Yo creía que de verdad lo amabas; pero creo que me equivoqué...

Kate se acerca a Christian.

-¿Crees que quitándote la vida es la solución?- Lo encara ella.

Christian se sienta en su sofá y Kate lo hace a su lado.

-Es la solución para mi, Kavanagh... ya estoy harto de sufrir. Ya no lo soporto. ¿No entiendes lo mucho que me duele? Ya no puedo continuar- dice y inclina su cabeza hacia atrás.- No quiero seguir con este martirio... Yo solo quiero descansar.
-Eres un maldito cobarde, Grey. En vez de estar lamentándote, ahogandote en el maldito alcohol deberías mover a tu gente y buscar a Anastasia.
-¿Para qué? Ella no me ama. Si lo hiciera estaríamos aquí juntos ¿No crees?
-¡Ay Grey! Me dan unas ganas de ahorcarte- Chilla Kate enojada.
-Adelante. Ahorcame y termina con mi sufrimiento.
-No te daré el gusto- gruñe ella y se pone de pie
-¡Basta, Christian! ¡Esto se termina aquí y ahora! ¡No permitiré que sigas destruyendo tu vida! Si una mujer no te ama pues ella se pierde el gran hombre que eres, pero ¡no acabarás con tu vida!¡Te lo prohibo como tu hermano mayor!
-Dejate de cursilerías Lelliot- me replica y bebe otro trago de brandy.
-¡Y tu deja de seguir dándotelas de víctima! ¡Por dios Christian! ¡Eres el puto amo de tu universo, y no puedes permitir que una mujer destruya de tu vida- Estoy gritando.
-¡¿Tu que harías si Kate te deja porque no te ama?!
- ¡No sé... pero no estaría intentando acabar con mi vida!
-Tu seguramente volverías a ser el mismo puto mujeriego que eras antes de que la conocieras- asegura y me mira dolido.

Kate me mira ahora enojada conmigo... Vamos, no es momento para eso.

Ella se acerca a Christian y le arrebata la botella. Se las entrega a Taylor que está cerca de nosotros y vuelve a acercarse a Christian para darle un bofetón que lo hace quedar tumbado sobre el sofá.

Mierda, está ahora muy cabreada.

Se cierne sobre él y tira de la solapa de su camisa hasta levantarlo y ponerlo de pie. Yo me acerco a ellos y con mi toque trato de hacer que lo suelte, arriesgandome a que también me golpee a mi.

-Pues tal vez vuelva a ser el mismo cabrón polla suelta que era antes de mí, pero él no acabaría con su vida, como tú, maldito cobarde- le gruñe Kate mirándolo a los ojos.

Hasta a mí me dolieron sus palabras, pero noté que no se cabreo por saber que era muy promiscuo antes de estar con ella.

Christian logra soltarse de su agarre y trata de acercarse a la cocina, pero Taylor le cierra el paso.

Nos mira a los tres con furia.

-Me voy, por que como digas otra idiotez sobre tu apestosa vida, te daré una golpiza para mostrarte lo que es el auténtico sufrimiento- es lo único que le dice Kate.

Se acerca a mi y me da un beso en la mejilla y un apretón en el hombro. Me da valor. Se va hacia el ascensor y escucho cuando se va.

-Me quedaré a vigilar que no hagas una idiotez.
-Largate, no te necesito.
-Me importa una mierda si me necesitas. Aquí me quedo. Y vete a dar una ducha. Apestas.

Me mira y se va a su habitación.

Miro a Taylor y de inmediato comprende lo que estoy por pedirle. Se gira y saca su celular.

-Sawyer, reúne al resto del equipo y el personal. Llama a Barney y a Welch. Tenemos que vigilar al jefe. Dile a Prescott que vaya a casa del señor Elliot y que traiga una maleta para él. Nos ayudará a contener a Christian.

Me apresuro a llamar a mi ama de llaves y le pido una maleta con ropa para una semana, mi portaplanos y los juegos de geometría que ocupo. Trabajaré aquí. Le aclaro que una de las empleadas de mi hermano irá por el equipaje y me despido.

Voy tras Christian. Lo voy a obligar a que se centre en su trabajo.

Y yo mismo me voy a encargar de encontrar a Anastasia y que me explique qué mierda está haciendo ella también.





Continue Reading

You'll Also Like

191K 16.3K 35
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
1.9M 143K 33
Hermes Stärke, dueño de la Empresa Petrolera Stärke. Concentrado plenamente en mantenerla en pie y otros problemas personales, por ejemplo, cazadores...
37K 2.8K 31
Dos puntos opuestos, un día en especial. Una deuda por saldar los hará encontrar de la forma más oscura e impensable. Stella sabrá desde el primer...
189K 18.7K 68
Ser una especie de humano entre lobos es difícil, ser el hijo "rebelde" lo empeora. Mi vida no fue muy fácil, pero ella sólo llego a complicarla más...