• El incidente con Taehyung nunca ocurrió.
• Jin no es consciente de sus sentimientos hacía Tae.
• Sigue la historia principal, todas las asignaciones son las mismas.
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Jin permanecía bajo el chorro de agua tibia, enjuagando su cuerpo dejando que la espuma se deslizara por su piel y se perdiera en el desagüe. Termino de ducharse y al salir se miró al espejo, luego de secar parte de su cabello con la toalla sus dedos acariciaron su cicatriz tras su cuello, su mirada observó su reflejo y las marcas rojizas de besos en su piel, un jadeo caliente escapó de sus labios sintiendo su celo presionar su estómago de forma dolorosa pero rápidamente busco supresores en el mueble del baño, Namjoon se iría de viaje y no quería preocuparle.
Cuando su cuerpo se normaliza se apresuró en vestirse para salir de la habitación y caminar a la sala y ver a Nam en la cocina cocinando quizás huevos revueltos ya que era lo único que no podía arruinar, dio cada paso con sigilo hasta posicionarse a espaldas de su Alfa y abrazarse a él con fuerza enterrando su cara en esa espalda cálida y suave.
— Buenos días! — Dijo el menor al recibir ese abrazo por la espalda, Jin pronto se acomodó para poner su rostro en el hombro del Alfa y besar su cuello y orejas. — Qué pasa? Aún no estás satisfecho luego de lo que hemos pasado estos días? — Preguntó refiriéndose al celo de Jin.
— No quiero que te vayas! — Pronunció sintiendo el cuerpo ajeno moverse para sacar los huevos del fuego.
— Te amo! — Correspondió Nam para darse la vuelta y besar los esponjosos labios de su amante con dulzura, sus manos apresaron esa estrecha cintura acercando aún más ese cuerpo al propio, Jin le besaba con dulzura y pronto sintió su cuerpo entrar en calor producto del celo y se alejó de esa boca para jadear sobre el hombro de su amante. — Solo serán tres días! — Aclaró acariciando el suave cabello de Jin, grabando ese aroma a jabón y Smeraldo en su memoria, le extrañaría pero volvería pronto.
Tomar el desayuno en silencio viendo la televisión, cuando la comida se acabo en los platos Namjoon se levantó para tomar su chaqueta y acercarse a su amante para besar sus labios con dulzura. Jin se quedó en su lugar escuchando como esa maleta era arrastrada por el suelo para luego oír la puerta abrirse y luego cerrarse, Nam se había ido de viaje y esperaba que volviera sano y a salvo.
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Jin gemía enterrando la cara en aquella almohada impregnada en el aroma de ese Alfa que le tomaba con lentitud, quizá demasiado intenso sintiendo ese miembro arremeter en su interior provocando que su cuerpo se retorciera ante la satisfacción de estar siendo embestido con su celo a flor de piel, su espalda y cuello eran besados dejando notas dulces sobre su cuerpo, la marca tras su cuello ardió cuando esa lengua se deslizó sobre ella y levantó la cabeza respirando agitado mientras sus glúteos chocaban contra esa pelvis.
— Ah! Me voy a venir! — Gritó arqueando la espalda con sus labios hinchados y rojizos, sintiendo su miembro y su interior temblar a punto de llegar al orgasmo.
— Jin... — Le llamó el muchacho sobre su espalda al coger su trasero para darle una última embestida que le llevo al cielo, su interior se vio lleno de calidez y su carne tembló presa del placer que se esparcía por su cuerpo mientras respiraba agitado apretando aquella tela entre sus dedos. Pronto sintió el miembro ajeno salir de su interior dejando que el semen se escurriera de su trasero acompañado de sus propios fluidos. — Maldición... No puedo parar! — Dijo el castaño sintiendo su erección dura y ansiosa, el aroma a celo de SeokJin le volvía loco, no era capaz de contener el deseo de poseer ese cuerpo y darle tanto placer como para hacerlo enloquecer.
— Taehyung! Ah! — Gimió su nombre cuando la calidez volvió a llenar sus entrañas, el aire abandono sus pulmones en forma de gemidos y jadeos descontrolados.
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Jin estaba dispuesto a levantarse de su lugar pero sentado en la cama recibió el agarre sobre su brazo y la insistente caricia sobre sus labios, Tae era realmente apasionado y sabía que insistiría como siempre en que dejara a Nam para estar con él, de ahorro la molestia de detenerse a escucharlo y entonces simplemente dio la misma respuesta de siempre.
— No dejaré a Namjoon... — Dijo tras recibir aquel beso pasional sobre sus labios. — Lo nuestro debe terminar... — Pronunció apenas en un suspiro sintiendo los brazos contrarios envolver su cuerpo.
— Cuanto más seguirás diciendo eso? — Preguntó arrojándose devuelta a la cama con ese chico entre sus brazos, sintiendo ese corazón inquieto, sabiendo muy bien que ese chico también sentía lo mismo por él solo que parecía negarse e ignorarlo poniendo la excusa de que su corazón pertenecía a Namjoon. — Si fuese real y lo que deseas ya hubieras renunciado a mi hace ya dos años... — Dijo con seriedad pero su fachada sería se vio opacado por la mirada dolorosa del Omega de cabellos negros quien no quería tocar el tema.
— Ya no hables... — Gimió sobre esos labios para luego besarle y acariciar el sedoso cabello del Alfa.
Taehyung le tomo de la cintura para que se sentará sobre sus piernas, acaricio ese cuerpo masculino y desnudo al mismo tiempo que repartía besos sobre ese cuello y labios. Aún si Jin no lo admitía en voz alta su cuerpo era sincero, el mayor no podía negar que le deseaba y que sin importar lo mucho que afirmara amar a ese otro alfa volvía a él.
Tae abrió los ojos y se movió en la cama para buscar a Jin pero este no estaba allí, sus ojos se abrieron dejando que la luz matutina se reflejará sobre sus pupilas las que brillaron de ese hermoso azul. Soltó un suspiro y se incorporó en la cama para ver una nota sobre el mueble al lado de ese jarrón con rosas blancas.
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" Taehyung
Sé que soy un cobarde y por eso escribí esta carta, se que si te miro directo a los ojos no seré capaz de alejarme de ti.
Te amo, siempre lo he hecho pero ya tome una decisión y como lo he dicho un millón de veces no abandonaré a Namjoon.
Voy a casarme, quiero que seas feliz al igual que yo y espero que encuentres a esa persona especial como yo lo he hecho.
Gracias por quererme hasta ahora y espero que puedas perdonarme por ser tan egoísta. "
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Las lágrimas se desprendieron de sus pestañas y como agua fluyendo de ese profundo mar en sus ojos cayeron sobre ese papel corriendo la tinta de esas palabras escritas por su amado Jin, le amaba tanto que esto le estaba destruyendo, siempre supo que eso ocurriría algún día pero no importa que tanto haya tenido presente aquel desenlace no podía controlar el dolor en su pecho y mucho menos su llanto al ser abandonado por ese hombre que era todo para él.
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Solo faltaban unas horas para que Namjoon regresará pero en lugar de estar preparando su bienvenida se encontraba de rodillas frente al retrete vomitando su desayuno que no había sido más que tres cucharadas de cereal, su estómago no parecía dispuesto a aceptar la comida y todo le provocaba náuseas, sintiendo debilitado Tiro de la cadena para ponerse de pie y pararse frente al lavabo para cepillar sus dientes, sintiéndose un poco mejor luego de vaciar su estómago volvió a la cocina esperando por lo menos tomar una taza de té caliente pero cuando lo preparo y llevo aquel líquido a su boca tuvo que correr al baño sintiendo las náuseas volver.
— Agh! No creo que este... — No termino la frase y rápidamente busco en el compartimiento del espejo para sacar dos pruebas de embarazo. — No me jodas! No me jodas! — Pronunciaba esperando los resultados luego de seguir las instrucciones pero mientras permanecía concentrado mirando aquel objeto entre sus manos escucho los toques en la puerta y la voz de su pareja, con rapidez metió aquello en su bolsillo, se deshizo de la caja metiéndola con las otras como si estuviese intacta y abrió nervioso viendo a Nam esperándole afuera del baño con una sonrisa enorme.
— Jin! Te extrañe tanto! — Grito el menor para abrazarse a su Omega, Jin le correspondió y se dejó acariciar por ese hombre que amaba tanto. — Mi amor... — Susurro sobre su oreja besando su cabello y dejándose caer agotado sobre el mayor quien tuvo que sostenerle.
— Nam!? — Le llamó pensando que quizá se había quedado dormido de pie pero entonces le sintió alejarse para plantarle un beso que le dejo algo aturdido.
Namjoon le besaba con cariño y lentitud como acostumbraba pero esta vez no fue lo mismo, se sentía extraño como si no pudiese satisfacerle y ni siquiera sintiera sintió esas cosquillas en su estómago, nada. Pensó que quizás se debía a la falta de sueño y también por supuesto por su malestar estomacal así que decidió ignorarlo y acariciar con cariño los cortos cabellos de su prometido.
— Qué sucede? — Preguntó el menor al abandonar esos labios esponjosos quizás notando su estado pero no diría nada, no era prudente empezar a dudar de sus sentimientos cuando la boda estaba tan cerca.
— no es nada... — Dijo abrazándose a ese cuello para mirarle con los ojos cristalinos.
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Namjoon le envió una invitación a la boda, no había planeado asistir pero necesitaba ver a Jin, le extrañaba y aún si este se estuviese desposando con otro hombre quería ver su sonrisa, escuchar su voz y con suerte sentir ese aroma tan agradable y encantador acariciar su nariz, quería perder el aliento solo al verle vestir un traje entallado y su cabello perfectamente peinado, con su hermosa cara tan perfecta y esos ojos tan negros y brillantes.
Al llegar se bajó del taxi con su regalo de bodas, ni siquiera se molestó en elegir algo por si mismo simplemente tomó cualquiera que estuvo disponible en la lista, se apresuró para entrar y eligió un puesto bastante alejado de la parte de adelante, se sentía aliviado de que Nam no le hubiera elegido de padrino porque no podría ver a esos dos besarse tan cerca de su cara, simplemente su corazón no lo resistiría y por lo menos a esa distancia podía disimular su dolor. Todo estaba trascurriendo con normalidad, los invitados llegaron y se sentaron del lado correspondiente la música pronto se hizo presente, pasaron unos minutos y los presentes comenzaron a hablar y mirar en todas direcciones confundidos. No paso suficiente tiempo para llegar a la conclusión de que el novio no llegaría al altar y fue Nam quien ocultó su rostro al comprender que su amado Jin le había abandonado.
— Jin... — Taehyung se quedó observando como Namjoon había sido abandonado en el altar, SeokJin había desaparecido de la vida de ambos quizá había sido egoísta pero no entendía porqué le había mentido en esa carta. Miró con atención como Nam secaba las lágrimas de sus ojos por completo destrozado y desvió la vista sin ser capaz de consolarlo después de todo era su mejor amigo y quien se había estado acostando con Jin a sus espaldas, simplemente no podía darle la cara.
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Habían pasado dos años desde la última vez que vio a Jin o incluso a Namjoon, decidido irse lejos de la ciudad esperando así dejar atrás el recuerdo latente de ese hombre hermoso de cabellos negros, sabía que Nam había conseguido pareja y que era una Omega hermosa pero aún si recibió invitación para aquella segunda boda no estaba dispuesto a ir, la única razón por la que había asistido la primera vez era para ver por última vez a su amado Jin pero las cosas no habían resultado como esperaba. Paseaba buscando algo para comer en las calles de Seúl cuando vio cerca de un carro de comida callejera a un hombre de anchos hombros, su corazón se estremeció pero intento tranquilizarse sin aceptar por completo que ese sujeto se trataba de ese viejo amor.
— Papi! — Escucho cuando se acerco, entonces notó al pequeño niño abrazándose y jugando entre las piernas del mayor quien se arrodilló para tomarle en brazos y besar su rostro con cariño. — Me haces cosquillas! — Se quejó el niño apretando las mejillas de Jin a quien oyó quejarse.
Vio al pequeño mirar en su dirección y se encontró con esas pupilas azules y abundantes pestañas, su corazón latía apresurado sin entender que era lo que estaba presenciando.
— Jin...? — Le llamó dudando y quizá asustado de que ese hombre se escapara como un ciervo en medio del bosque.
El mayor le volteó a ver con sorpresa, en verdad los años no pasaban, Jin se veía tan joven y hermoso como el día que le había abandonado. Pero lo que no podía dejar de mirar era al pequeño en sus brazos no podía negar que era realmente similar, que podía ser su hijo pero no lo diría en voz alta.
— Taehyung... — Jin bajo la mirada apenado y entonces volvió a mirar al menor con quizá nerviosismo, sus labios se abrieron tembloroso y le vio llorar. Tae no dudo ni un solo segundo en correr hasta él para abrazarle pero cuando sus brazos estuvieron apunto de alcanzar ese cuerpo que sabía debía estar tan cálido se detuvo en seco viendo como ese niño comenzaba a llorar limpiando las lágrimas de los ojos de su padre. — Tranquilo cariño! — Dijo consolando a su bebé.
— Lo siento pero necesitamos hablar! — Exigió Tae conteniendo sus ganas de tomar a esos dos y consolarlos.
— Puedes venir a mi departamento... Yo soy el que te debe una explicación después de todo! — Dijo limpiando las lágrimas traicioneras que seguían rodando por sus mejillas.
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No obtendrán más Namjin de mi!
Simplemente no puedo!
Gracias por leer! 😆💜