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La habitación era seguía inundada de aquella esencia fuerte del alfa menor quien respiraba con pesadez en un arrebato de ira mirando con intensidad a ese hombre que le había arrebatado la libertad a Park, si no fuese por esa arma apuntando a su cabeza no dudaría en abalanzarse contra ese hombre despreciable.
— No tienes otra opción! — Terminó de agregar para hacer una señal a sus hombres para que se llevaran a Min yoongi de vuelta al calabozo. — Y no piensen en huir tengo algo que los dos aprecian... — La ira que sentía se disipó en cuanto ese hombre se perdió tras esa puerta.
Junto con el chasquido del seguro fueron abandonados en aquella habitación, Jeon no se atrevió a acercarse y simplemente se quedo observando al mayor pero su visión se vio distorsionada por las lágrimas que se acumularon en sus ojos y rodaban por sus mejillas sin control alguno.
— Perdóname... Lo siento tanto! — Habló el castaño sonando destrozado, nunca siquiera debió fijarse en Jimin solo sabía causar problemas e incluso había lastimando a Yoongi, quizás desde el principio él nunca debió huir de ese lugar.
— Es mi culpa... — Habló por fin. — Este maldito cuerpo... Me hace un completo inútil, incluso ahora después de está mierda mis entrañas se retuercen deseosas por recibir a un Alfa... — Escupió con desprecio ante las reacciones involuntarias de su cuerpo. Su cabeza estaba mal y se movió a duras penas hasta el más joven.
— Jimin... — Jungkook se sobresalto viendo a ese hombre colarse entre sus piernas, apoyando su cabeza en el hombro contrario respirando aquella esencia que parecía atraerle sin remedio.
— No hay nada que pueda hacer... — Habló con una voz sumamente gutural. — Siento que enloquecere. — Agregó por último apretando el bulto dentro de sus pantalones con aquella expresión nublada y deseosa.
No pudo protegerle y no le fallaría de nuevo, aun si estaba mal iba a satisfacer a su amado. Tomó ese cuerpo entre sus brazos para sentarlo en el sofá de cuero que lucía bastante costoso, vio a Park echar la cabeza hacía atrás al mismo tiempo que se acariciaba a si mismo por sobre la ropa, estaba completamente fuera de sí y le preocupaba que después se arrepintiera pero lo veía en sus ojos esa desesperación. Sin mas se arrodillo frente al mayor y abrió sus piernas para desabrochar ese pulcro pantalón negro de vestir, se encontró con aquella ropa interior completamente húmeda y apretó la punta con sus dedos siendo testigo de los espasmos que sufría ese cuerpo tan solo por un pequeño toque.
— Házlo... Por favor... — Jungkook se estremeció al escuchar al rubio rogar para que atendiera su erección palpitante y dolorosa.
— No tienes que rogar... — Dijo quitando esa última tela del camino dejando al descubierto el enrojecido pene de Jimin, quién enredó sus dedos en los oscuros cabellos del joven alfa mientras mordía sus gruesos labios expectante.
Jeon no tenía experiencia pero eso no le detendría si quería satisfacer a ese hombre que amaba con locura, quien sufría por su culpa por no evitar que le inyectaran esa poderosa droga. Abrió su boca pare recibir la erección del mayor, saboreando esa carne caliente contra su lengua cerrando los ojos con fuerza al meterlo por completo dentro, Jimin no era exactamente grande pero lo que le enloquecía era ese aroma volverse cada vez más fuerte el que provocaba su propio celo.
— Jungkook... — Jadeo el rubio marcando un ritmo lento pero profundo; a punto de eyacular jalo de esos mechones pero Jungkook no le soltó y se termino dentro de esa boca. Respiró cada bocanada de aire con dificultad temblando pero no había sido suficiente para calmarle, excitado bajo sus pantalones ante la atenta mirada del castaño.
— hyung? — Le llamó viendo este juntaba las piernas recostándose de lado mintiendo un par de dedos en su húmeda entrada.— No lo haré... — Se negó recordando lo mucho que su hyung se había molestado luego del sexo. Jimin estaba drogado y simplemente hablaba y actuaba sin pensar.
— Solo hazlo! — Le gritó apretando los dientes.
— No quiero que me odies después de esto... — Contestó el castaño liberando su erección completamente endurecida, mirando preocupado al mayor.
— Solo será por esta vez... — Hablo JM viendo lo nervioso que se encontraba Jeon por esa situación, sabía que estaba en celo pero también era consciente de lo mucho que le asustaba a ese chico perder el control y lastimarle. — Te prometo que no te perderás — Agregó por último usando lo que podía de su mente para hablar con propiedad.
Park sostenía la cadera contraria con una de sus manos marcando un ritmo constante, jadeaba sin elevar la voz sintiendo a Jungkook cerca de su nuca gimiendo con esa voz tan sensual y sin remedio gimió en respuesta.
— Mierda! Mierda! — Gruñía Park aferrándose al respaldo de ese sofá de cuero sintiendo que se volvería loco de deseo, sus piernas temblaban y no podía hacer nada más que levantar el trasero desesperado por eliminar ese calor asfixiante de su cuerpo. No estaba en sus sentidos todo era borroso y lo único que podía sentir con claridad era la sensación placentera en sus entrañas.
— No te empujes tan fuerte...— Dijo en un jadeo el menor sujetándose a su espalda sintiendo como su pene se perdía en el desbordante calor de ese cuerpo masculino. — Jimin... — Le llamó en un jadeo desesperado apretando con una de sus robustas manos la suave piel de una del redondo trasero del mayor, estaba a punto de eyacular y no quería hacerlo dentro con miedo de impregnarle.
— No pares... — Le ordenó sujetando su mano y mirándole desde el hombro. — No pasa nada... — Habló con dificultad sintiendo como el Alfa retomaba el ritmo obedeciéndole.
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Le costaba respirar y volviendo de ese estado de inconsciencia se percató de que era besado con insistencia por Jeon quien se abrazaba a su cuerpo desesperado, su espalda se arqueo al llegar al clímax pero no estaba satisfecho y el muchacho sobre él lo sabía y luego de eyacular volvió a arrastrarse con profundidad en su interior, sentía la humedad escurrir y provocando que cada embestida hiciese un placentero sonido húmedo que termino por consumirle.
— Jimin... — El menor le llamaba golpeando sus mejillas con delicadeza al verle completamente ido. Era doloroso para él ver a Park en ese estado lamentable donde ni siquiera era capaz de hablar y de vez en cuando vería esa mirada desconocerle y no podía evitar sentirse herido.
— Ugh! — Mordió su labio reteniendo un gemido al sentir el miembro contrario penetrarle con suavidad y profundidad, esa droga estaba haciendo añicos su mente trayéndole del abismo una y otra vez, ya ni siquiera estaba seguro de como había llegado ahí ni porque lloraba ese chico frente a sus ojos.
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Sus pies se arrastraron a lo largo del trayecto y al entrar en esa habitación húmeda fue arrojado a aquella celda donde aquel beta le recibió con esa expresión preocupada.
— Estás bien? — Pregunto el muchacho pelirojo levantándose de la cama pero este no duró mucho en pie ya que fue empujando devuelta a ese colchón por el Alfa de cabellos negros.
— Voy a enloquecer... — Dijo en un jadeo casi suplicante.
— Espera! — Chilló al sentir las manos contrarias colarse bajo su camisa, esos brazos que le habían sostenido de forma desinteresada antes ahora le transmitían un lujurioso sentimiento. Era un beta pero cualquiera se excitaría con un hombre atractivo como era Yoongi jadeando sobre su oído con esa voz sumamente grave y rasposa. — Ah! — Un gemido escapó de sus labios cuando esas manos desataron su pantalón y estás se deslizaron hasta sus posaderas. Nunca antes le habían tocado en ese lugar, siempre era él el que estaba arriba y estaba sorprendido de ver lo mucho que le estaba gustando ser atendido de esa forma.
Hobi se estremeció por completo cuando su miembro fue devorado por esa boca caliente y húmeda, estaba avergonzado de tener las piernas alzadas sobre esos hombros pero pronto el éxtasis le consumió viendo esa cabellera entre sus piernas moviéndose al mismo tiempo que le tomaba con profundidad, la sensación de adormecimiento se esparció por su espina y arqueo la espalda al llegar al orgasmo eyaculando en la boca del Alfa. Su cabeza estaba en blanco y aun sin poder recuperarse del letargo sintió algo abrirse paso dentro de su anillo de carne.
— No... — Su negativa se deshizo en su boca cuando un gemido se abrió paso por su garganta gracias a la ola de placer que le recorrió de pies a cabeza cuando algo dentro de sus entrañas fue presionado. — Me voy a venir otra vez... — Dijo casi desesperado consumido por el remolino de lujuria en el que le sumía Yoongi.
Sintió la palpitante erección untarse en su entrada entonces volvió a sus sentido preguntándose si estaba bien, apenas conocía a ese sujeto y estaban a punto de tener sexo. Siempre le abordaban ese tipo de pensamientos cuando estaba por copular con algún extraño y es que tenía experiencia pero la última vez que había intentado algo así había sido con ese Omega sumamente hermoso de cabellos oscuros, él había estado a punto de tomar a ese chico pero se arrepintió en el último segundo después de ver esas marcas de besos en aquella amplia espalda, era imposible que ese Omega no tuviese una pareja y a él no le gustaba entrometerse en una relación. Buscó con la mirada al Alfa sobre si y al encontrarse con esos ojos oscuros sintió ese sentimiento de soledad y no fue capaz de negarse a él.
El aire escapó de sus pulmones con el dolor al ser penetrado por primera vez, respiraba con dificultad sintiendo ese calor ardiente entre sus entrañas era realmente grande y no pudo evitar retorcerse presa del placer solo de pensar en que ese miembro estaba por completo dentro de el.
Le embestía con tanta fuerza que pronto su cabeza daba golpes contra la pared de concreto pero fue jalado hacía abajo y esas manos le sostenían con firmeza la nuca evitando que se deslizara, sus piernas temblaban y ya no podía recordar exactamente cuántas veces había tenido un orgasmo, se sentía como una mujer e incluso había tenido un orgasmo seco que le había dejado aturdido.
— Ya no puedo más... — Rogó aferrándose al cuello del chico de piel pálida.
— Solo un poco más. — Escucho ser susurrado con esa voz seductora sobre su cuello y su cuerpo reaccionó de forma lamentable eyaculando ante la sobre estimulación y aquel tono de voz.
Suga le embestía con profundidad sintiendo su liberación llegar, enterró sus dedos en la suave y sudorosa piel de esas masculinas piernas para dar una última embestida eyaculando en ese estrecho y apretado trasero, se movió un par de veces disfrutando las expresiones eróticas en ese rostro completamente enrojecido por el sobre esfuerzo y por fin salió de el.
— Ah... — Tembló al sentir aquel líquido caliente escurrir de su interior derramándose lentamente sobre el suelo, ese hombre había hecho un desastre entre sus piernas y aún podía sentirle dentro lo que le hacía estremecer sin poder pensar en nada más que en su trasero que seguía temblando.
— Lo siento... — Se disculpó Min Yoongi echándose a un lado igual de agotado que él.
— Fue el mejor sexo que jamás tuve... — Agregó Hoseok peinando sus cabellos humedecidos hacía atrás con una expresión satisfecha pero cansada pero pronto se sintió un idiota al ver el rostro contrario empaparse en lágrimas. — Yoongi? — Le llamó pero en respuesta a su pregunta vio al pelinegro hundir su cara en el colchón obviamente llorando.
— Jungkook... — Dijo en un indescifrable quejido al recordar esa mirada suplicante sobre el rostro de su medio hermano, sabiendo lo herido que debía estar ahora y era su culpa por ser irresponsable.
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Sus ojos se abrieron con demasiada dificultad, se sentía mareado y su cabeza dolía, la piel desnuda de su espalda sentía la contraria y fue consciente de que permanecía recostado en ese sofá con Jungkook abrazándole por la espalda profundamente dormido, recordaba vagamente lo que habían hecho después de quedarse a solas en aquella habitación pero los pocos fragmentos lucidos le hacían en su memoria le dieron a entender que había enloquecido perdido en la lujuria gracias a esa droga.
— Jungkook... — Le llamó queriendo sentarse.
— Perdóname... — Se disculpó entre un llanto doloroso sabiendo que era responsable por esa desagradable marca en el cuello de Jimin, que había lastimado su orgullo y que pronto le perdería por completo si no se armaba de valor. — Es mi culpa... — Agregó deslizando su mano con lentitud hasta la marca de mordida que él había hecho en el brazo contrario.
— Ya no llores... — Escucho al mayor y al levantar la mirada vio otra vez esa expresión severa que denotaba lo fuerte que era a diferencia de él que lloraba sin remedio. En verdad admiraba a ese hombre que actuaba pareciendo inquebrantable. — Solo hay una manera en la que lograremos salir de aquí... — Habló con seriedad sentándose en el sofá colocándose la camisa. — Pero perderás tu humanidad, lo entiendes? — Preguntó mirando directo a los grandes y marrones ojos para luego acariciar esos cabellos desordenados.
— Haré lo que sea! — Contestó sin la menor intención de perder su libertad y definitivamente se la devolvería a Jimin sin importar el precio. Park le daba valor y agradecía que este no se perdiera aun después de todo lo que había pasado.
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Gracias por leer! 💖💖💖💖
Ufff... Me dolió escribir la parte de Jimin.
Pd: Vayan a leer "Antihéroe JK! " Lo dibuje con todo mi Love! 💖