Jin caminaba a la universidad, estaba sumido en la lectura de un pequeño libro lleno de anotaciones, hoy tenía un examen importante y debía llegar a tiempo pero toda su concentración se esfumó cuando aquella esencia acarició su nariz, lo reconocía perfectamente era la esencia de Taehyung. Se detuvo por completo en medio de la multitud buscando con su mirada aquella cabellera castaña pero no lograba ubicarlo; de un momento a otro la figura de un muchacho de cabellos ceniza y piel sumamente blanca apareció frente a sus ojos, ese chico estaba impregnado del aroma de ese alfa menor y sin dudarlo sujeto el brazo del más bajo.
— Taehyung... — Le llamó sintiéndose ansioso. — Conoces a Taehyung? —
— Ah! Jin hyung! — La mirada oscura de ese muchacho se fijo en la propia y al verle a la cara le reconoció, era Jimin con quien había congeniado en múltiples ocasiones se veía diferente, más delgado y ahora su cabello era tan claro. Sabía que él y Tae se conocían desde hace bastante tiempo y ya había notado el aroma contrario envolver ese cuerpo pero esta vez era diferente, la tenue esencia de Park se mezclaba con la del alfa de una manera sublime y entonces se dio cuenta del hecho que ellos compartían un lazo.
— Tú y Tae...? — Por un momento se sorprendió pero sabía que en algún momento aquello ocurría, no tenía porque se sentí extraño pero ignoró su malestar por el bien de los demás. — Se encuentran bien? —
— Hyung tiene un buen olfato! — Jimin sonrió para luego cambiar nuevamente a esa actitud seria de siempre. — Quieres hablar de esto verdad? — Las manos del menor acariciaron su cuello por sobre la ropa que ocultaba la marca sobre su piel.
— Si... — Acepto y simplemente desecho la idea de siquiera presentarse al examen.
Park escogió un lugar pequeño, una librería repleta de libros y estantes donde yacía apoyado lejos de las miradas de la gente.
— Obligue a Taehyung a marcarme... — Dijo sin mucho rodeo, observando atentamente la reacción de su hyung. Conocía a Seok Jin y sabía que no le juzgaría, siempre había sido muy amable y comprensivo, tal vez demasiado para su bien. — Soy despreciable, verdad? —
Las palabras de Park le sorprendieron pero no le molestaron más bien sintió tristeza, pero de cierta forma le comprendía, él entendía el miedo constante del que era víctima un Omega, el siempre sentirse vulnerable y el miedo a ser marcado por un completo desconocido. Siempre ser tratado diferente y pisoteado por el resto.
— Estabas asustado... Lo entiendo, soy como tú no lo olvides. — Dijo con dulzura estirando la mano para acariciar el hombro contrario.
— Namjoon aun no te marca... — Habló al recibir esa caricia.
— Porque aun no se lo pido, además aun no somos novios — Contesto desviando la mirada al estante de libros frente a sus ojos estirando la mano para tocar las cubiertas.
—Ya veo, es doloroso como la carne se abre... Yo se lo pedí pero al verla deseo que desaparezca por completo, es un recordatorio de mi desdicha. — Hablaba con sus pupilas fijas en un punto inexacto.
— Dices que fue una mala decisión? — Preguntó volviendo la vista al menor delineando ese agradable perfil.
— No hay amor en esto... Pero no se lo digas, rompería su corazón. — Jimin dijo eso último con tristeza seguramente arrepentido por sus acciones, por tomar a Taehyung de forma egoísta y jugar con sus obvios sentimientos. — Ugh! — Park se encogió y apretó el área de su hombro como si un fuerte dolor le poseyera.
— Estás bien? — Ante ello Jin se acercó con rapidez y tomó esa camisa para abrirla.
Esa prenda salió del camino para dejar aquella marca a la vista, llevó sus dedos a ella, delineó aquella herida con la yema de sus dedos, estaba comenzando a mostrar signos de infección pero no era nada para preocuparse. Deslizó con suavidad sus dedos sintiendo las protuberancias sobre esa piel, quedándose sin aliento imaginando que ese alfa le marcaba y al darse cuenta de sus pensamientos retrocedió. Amaba a Namjoon con todo su corazón y no entraba en su cabeza que estuviese deseando ser poseído por otro alfa, para él Kim Nam Joon era su destino.
•••
Descansaba los codos sobre aquella mesa, la cafetería se encontraba sumamente repleta a esa hora y el aroma a café y dulce flotaba en el aire, no era capaz de despegar su mirada del color rojizo del té en aquella taza blanca frente a él.
— Jin? — La voz de su alfa le hizo salir de su ensimismamiento, encontrándose con la mirada preocupada de su pareja.
— huh? — Le miró confundido y entonces miró a su alrededor para notar como los alfas y algunos Omegas miraban en su dirección.
— Tus feromonas... — Vio como su amante cubría su boca y entonces comprendió la situación.
— Perdón... — Tal vez había estado demasiado ocupado en la universidad y había olvidado su celo; ahora se encontraba en ese café comenzando a entrar en calor. — Olvide mi celo... — Dijo lo último casi gimiendo sintiendo su vientre deseoso de ser llenado por la esencia del alfa.
— Rápido! Hay un motel cerca! — Nam se levantó rápidamente, dejando dinero sobre la mesa, emitiendo sus feromonas en un intento de cubrir la embriagante esencia de su hyung.
Una vez a solas sus manos se deslizaban por su cuerpo, sus lenguas se acariciaban con pasión, Namjoon comenzó a colar sus manos bajo su ropa y en respuesta se separó rápidamente. Aun no eran novios pero era consciente de los sentimientos de Nam hacía él y debía admitir que ya se habían acostado un par de veces pero nunca en sus celos.
— Espera! — SeokJin llevó su antebrazo a su boca para limpiar la saliva. Se sentía nervioso y con tantas cosas en la cabeza que no era capaz de concentrarse.
— Qué tienes? — Preguntó el menor preocupado.
— No es nada... — Contestó para volver a sumirse en aquella caricia húmeda de sus bocas.
Namjoon permanecía entre sus piernas devorando su miembro completamente en un vaivén lento y excitante. Sentía que se volvería loco de placer al ver como su pene desaparecía dentro de la cavidad bucal del menor, sus piernas temblaban a medida que pasaban los minutos pero a pesar de todo eso no podía sacarse a Taehyung de la cabeza. Se preguntaba si estaba bien, si Jimin le hacía feliz.
— Jin? — Esa boca sobre su intimidad se detuvo y entonces ese Alfa habló sobre su hombría llamando su atención. — Qué es lo que sucede? — La mirada de Nam le transmitía preocupación pero no dijo nada.
— Continúa... — Contestó llevando una de sus manos a su entrada sintiendo ese líquido brotar de su interior con abundancia casi vergonzoso. — Es doloroso... — Sus palabras se escapaban entre jadeos desesperados. Podía sentir la mirada del menor sobre su intimidad y a pesar de ser el adulto allí se sintió sumamente avergonzado.
— perdóname... No puedo aguantarlo! — Sin más le penetro, Jin se estremeció por completo para aferrarse a esa espalda.
— Namjoon! Nam... — La carne de sus paredes interiores se abrió dejando entrar ese gran miembro en sus entrañas, era tan caliente y satisfactorio que le era realmente difícil mantener la compostura.
Su mente quedo en blanco sumido en placer incontrolable, nunca antes había experimentado ese placer embriagante y no podía más que gemir y abrazar a ese alfa enterrando sus uñas en esa piel, gimiendo y temblando en el éxtasis.
— Te amo! — Dijo el alfa que le tomaba por completo, llenando sus entrañas de ese calor que le estaba volviendo loco.
Fue cuestión de tiempo para caer por completo en el placer desenfrenado, pasando cada vez más tiempo con ese muchacho rubio, olvidando por completo todos esos sentimientos insignificante dentro de su corazón. Se sentía tan bien al abrir las piernas para ese Alfa y pronto esa relación sexual se volvió estable y ambos desarrollaron sentimientos románticos el uno por el otro.
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Recuperó la conciencia y al abrir los ojos se encontró con aquella habitación que había compartido con Taehyung, se sentó para llevar su mano a la cabeza ante el fuerte dolor de cabeza que le había invadido. Pudo escuchar con claridad las voces de dos chicos, sin duda era Namjoon y Taehyung, enfocó la vista y sintió un nudo en su garganta al ver como esos dos chicos peleaban por su culpa. La discusión se torno más violenta, Tae fue estampado contra la pared y de inmediato se pudo de pie.
— Namjoon, ya basta! — Sus pies se movieron por si solos y ahora se aferraba a esa ancha espalda.
— Suéltame! — Nam le empujó ignorándolo concentrado en su víctima.
— Perdóname... Es mi culpa! — Dijo comenzando acariciar el pecho del rubio. — No me di cuenta de mis sentimientos hasta que ya era demasiado tarde, ya no podía dejarte por miedo a herirte... — Su mirada se llenó de lágrimas, todo era su culpa y ver a Namjoon dañar a su mejor amigo le rompía el corazón.
— Qué quieres decir? — Sintió como los músculos de esos omóplatos se relajaban y entonces supo que había liberado al menor.
— Te amo... — Habló entre lágrimas aferrándose a su cuerpo con miedo.
— Jin... — Aquella voz le llamó para luego sentir esas manos aferrarse a su cintura.
Sus labios se vieron invadidos por los contrarios, fue un beso posesivo como si estuviera reafirmando su posición, haciéndole saber a Taehyung que él era el dueño de su corazón pero se equivocaba, ya no guardaba un sentimiento como ese en su corazón esa calidez solo podía ser dedicada a Tae y aun que le doliera admitirlo ya no le amaba como antes.
— Llévame a casa... — Dijo sabiendo que si ambos Alfas permanecían juntos por más tiempo no tardarían en matarse. — Esperame afuera! — Le ordenó al rubio quién le hizo caso y salió sin peros.
— Esa es tu respuesta? — La voz de Tae le hizo estremecer y simplemente le miro tratando de no lanzarse a sus brazos.
Tenía el corazón en la garganta era doloroso, en verdad había creído que sería capaz de dejarle ir pero era tan doloroso, se sentía tan miserable. Cerro los ojos con fuerza cuando sintió las lágrimas amenazando con caer por sus mejillas, estaba a punto de romper en llanto cuando las grandes y cálidas manos de Jin cogieron sus mejillas para besarle con dulzura. Taehyung abrió los ojos sorprendido sintiendo como ese chico que había escogido a Nam se aferraba a su cuerpo con fuerza, casi desesperado.
— Solo esperame... — Dijo esa dulce voz que le dejo estupefacto.
— Jin... — Le llamó desesperado preguntándose si era lo que creía, Jin hyung le estaba correspondiendo?
— Solo dame tiempo — Agregó por último para volver a besarle con intensidad, era una caricia muy distinta a cualquier otra que había recibido de su amado Jin, era dulce y al mismo tiempo dolorosa.
— Te amo... — Dijo sobre sus labios, contemplando a ese muchacho alejarse y salir por la puerta abandonándole allí.
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Sus labios eran tomados con pasión, los músculos que esas manos tocaban se tensaban, incapaz de abrir los ojos tan solo se dejaba consumir lentamente por el placer que recorría su cuerpo. Su mente se vio invadida de regocijo cuando la tenue esencia de ese muchacho le rodeo por completo, suspiró extasiado para abrir los ojos encontrándose con esas hermosas facciones tan cerca de su rostro que un jadeo escapó de sus labios ansioso.
Park despertaba en él esa parte que aborrecía de si mismo, le deseaba tanto que era doloroso, quería sentir el calor de esa piel desnuda, fantaseaba con ser tomado por ese hombre.
— Por qué te contienes? — La agradable voz de Park acaricio sus oídos y su cuerpo se estremeció al sentir esas manos recorrer su abdomen hasta coger su cuello, el que fue acariciado con delicadeza.
Sus manos tomaron con timidez esas mejillas, acariciando esa nuca con ternura para acercar esos labios hasta los propios. Saboreo esa boca en un beso dulce y tranquilo, apoyo su frente en la contraria para contemplar esos ojos.
— Porque sé que no me amas... — Dijo con un atisbo de tristeza en su voz, siendo abandonado por esa fantasía volviendo a la realidad encontrándose en aquella habitación.
No tenía ni siquiera las ganas de levantarse, no había nada allí que quisiera ver y solo podía pensar en ese chico de cabellos rubios, preguntándose si se encontraba bien.
— Levantate, no puedes quedarte todo el día durmiendo! — Las persianas fueron abierta por completo dejando entrar la luz del sol y al enfocar la vista se encontró con esa mujer alta de largos cabellos negros.
— Desde cuando te comportas como una madre? — Jungkook se sentó en la cama observando a esa Omega pasearse por la habitación observándole.
— No lo hago porque quiero... — Los tacones resonaron con cada paso Hasta que la cama se hundió cuanto esa mujer se sentó a su lado. — Eres un chico atractivo, sacaste eso de mí... — Sonrió acariciando las mejillas de Jeon con esas manos tan bien cuidadas, era como recordaba una mujer pretenciosa y fría.
— No me toques! — Dijo apartando esas manos, rechazando por completo esa caricia. — No soy como tú! —
— Lo eres y al igual que yo eres una pieza desechable. — Esa Omega se levantó y al decir aquello se apoyó en el marco de la puerta. — Cuándo dejaras de pensar que eres especial? No eres diferente y como cualquier Alfa terminaras haciendo lo que te plasca... No conocerás el amor y solo dañarás lo que creíste amar! — Jungkook apretó los dientes furioso, no sabía cuanto más podría soportar ese trato, odiaba estar allí.
— Ya cierra la boca... — Dijo tratando de ignorar el dolor en su corazón al imaginarse dañando a Jimin y a Yoongi, las dos personas más importantes en su vida.
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