Habían pasado un par de días desde la ultima vez que había visto a Taehyung y Namjoon no parecía muy entusiasmado con buscarle; él en cambio no podía simplemente ignorar aquel hecho, quería a tae como a un hermano y aunque no lo conocía de hace tanto tiempo como Nam su relación era realmente estrecha.
Conducía por la autopista para luego ingresar en una intersección, entro en aquella ciudad donde sabía que podría encontrar a Tae, era un lugar que frecuentaban los jóvenes un sin número de clubes, bares y moteles, sin lugar a dudas un espacio donde un joven y energético chico como V podía desenvolverse con facilidad. Al disminuir la velocidad observó a la gente que transitaba por las veredas y una vez encontró un lugar donde estacionarse bajó de su camioneta con su celular y las llaves, una vez arregló su chaqueta emprendió su búsqueda a pie.
La noche era fría y las personas parecían ni siquiera notarlo, estaban demasiado concentradas en divertirse a diferencia de él que no estaba allí por razones más severas. Caminaba mientras se preguntaba si Park estaría buscándole pero de inmediato desecho aquel pensamiento, sabía que Jimin confiaba en Taehyung y seguramente debía estar esperando por él, convencido de que el castaño no le fallaría. El agarre repentino sobre sus hombros le tomó por sorpresa y al desviar la mirada al responsable se encontró con un hombre robusto, calvo que vestía una chaqueta de cuero y también una pañoleta sobre su frente.
— Hey! Quieres divertirte y ganar dinero? — Jin pudo apreciar una especie de panfleto entre los gordos dedos de ese tipo y rápidamente lo cogió para ver de que se trataba. Era sobre una pelea que seguro se estaba llevando de forma ilegal y al ver el horario de estas el diminutivo "V" llamó su atención.
— Dónde exactamente? — Aquel hombre le miro con detenimiento y pudo percatarse que se trataba de un Omega a pesar de que Jin no tenía exactamente el físico de uno.
— Ah... No creo que sea de tu interés...— Agregó para sorpresa del mayor, se rió para sus adentros en verdad era idiota pensar que tan solo por el hecho de ser Omega esa clase de actividades no irían con él pero no era así, ya que más joven había disfrutado de la barbaridad y la violencia en las calles, mucho antes de conocer a Namjoon cuando estaba en su época de rebeldía.
— Oh! Si que lo es! — Respondió con un tono grave y seductor peinando su cabello hacía atrás. — Estoy seguro de que me divertire! — Terminó de agregar sonriendo con satisfacción.
***
Jimin le había abandonado, le dejo allí solo en el estudio pero no lo culpaba él sabía que era su culpa, no hacía más que molestar a Park con sus preguntas estúpidas. Termino de comer y salió de aquel lugar dispuesto a volver a casa pero una vez atravesó esa puerta se encontró con el pelinaranja apoyado sobre la superficie de una de la pared sosteniendo su móvil entre sus dedos apoyando el aparato sobre sus labios, con la mirada perdida con una expresión demasiado preocupada como si el chico temperamental y fuerte se hubiese desvanecido.
— Hyung... — Jungkook de acercó llamándole y aquella mirada oscura chocó con la propia pero para su sorpresa un sentimiento doloroso se reflejó sobre ellos. Algo se apoderó de él como si la necesidad de protegerle tomara el control sobre su cuerpo y antes de notarlo había tomado la mano contraria entre sus dedos, debía alejarle de esa tristeza que parecía marchitarle con lentitud, robándole esa chispa que hacía a Park tan único.
El recuerdo del día en que había escapado con Suga empapó su mente, recordando la calidez de esa mano sobre la propia, recordando la sensación satisfactoria sobre su cuerpo cuando corrió por aquellos pasillos dejando atrás esa tristeza, volviendo a florecer y una vez más llenando su corazón de esperanza. Eso era lo que quería para Park pero era demasiado idiota para darse cuenta de ello y tan sólo le arrastraba sin entender por qué corría apresando aquella mano con firmeza.
***
Siguió las instrucciones y una vez en el lugar indicado se encontró frente a un viejo motel bastante alejado de la concurrida calle principal, la edificación estaba muy maltratada pero para su sorpresa se mantenía en pie. Se acercó y pudo notar el ruido colarse por uno de los costados, siguiendo la música dio la vuelta a la esquina para encontrarse con unos contenedores que ocultaban la entrada al sótano, bajó las escalera y golpeo un par de veces esa puerta llena de graffitis.
— Quién toca? — Preguntó una voz y enseguida una pequeña trampilla dejo a la vista un par de ojos.
— Vengo a ver la pelea, cuanto para que me dejes entrar? — Sintió esos iris recorrerlo de pies a cabeza y luego de una pausa prosiguió.
— Un par de billetes es suficiente! — La puerta terminó abierta dejando a la vista al guardia que era un chico alto, lleno de tatuajes. Jin le entregó el dinero para adentrarse en ese antro maloliente y bullicioso. El aroma era fuerte, una especie de mezcla entre sudor, sangre y feromonas.
Ya entre la multitud buscó con la mirada al más joven pero no importaba donde mirara no logró encontrar rastro, ya cansado del desagradable aroma y el calor ajeno se escabulló para salir de esa turba de personas que observaban eufóricos una pelea bastante violenta entre dos Alfas. Se las arregló para salir por la puerta trasera sin problema, subió las escaleras para salir y una vez fuera soltó un fuerte suspiro, inhaló profundo el aire limpió y frío libre de feromonas pero un ligero aroma cosquilleo sobre su nariz.
— Jinhyung? — Sus oídos se encontraron con esa voz grave y al dirigir la vista al dueño, sus ojos se encontraron con aquellas iris claras y ese agraciado rostro adornado por moratones y algunos cortes. V descansaba a unos cuantos metro más allá apoyando su espalda contra la pared, con su cuerpo cubierto por ropas oscuras y entre sus largos dedos descansaba un cigarrillo que no tardó en terminar sobre el pavimento cuando sus brazos envolvieron el cuerpo del menor.
— Taehyung! — Jin había avanzado el tramo entre ambos y se aferró a ese cuerpo acariciando los desordenados cabellos de la nuca contraria.
— Qué haces aquí? — Tae se removió al sentir la agradable esencia que brotaba de esas ropas y por inercia correspondió el abrazo.
— Vine a buscarte niño irresponsable! — Jin se alejo de su cuello para tomar ese rostro entre sus manos y mirar con mayor detenimiento las heridas sobre esa piel. — Mira como está tú rostro... Cuando Jimin te vea se molestará! — La expresión del menor se trasformó en una llena de consternación lo que no paso desapercibido por Seok.
— No voy a volver aún... — Contestó deslizando sus manos hasta las muñecas contrarias alejándolas de su cara.
— Por qué no? — Jin le miró apenado.
— Qué pasa si le hago daño? — Tae bajo la mirada ocultando sus ojos bajo su flequillo. Seok Jin se acercó a el para abrazarle acariciando su nuca.
— No lo harás... Sigues siendo el chico dulce que conocí — Aquellas palabras fueron tan dulces pero sabía que no era así, su lado irracional se estaba apoderando de él e incluso en esos momentos teniendo a su hyung tan cerca sentía una extrañas ganas de tomar ese cuerpo con violencia sin importar que Jimin fuese el dueño de su corazón. Mordió su labios a la vez que tomaba la cintura contraria y apoyaba su cabeza en ese hombro sabía que Jin no se negaría a sus caricias en estas circunstancias pero terminó empujando al mayor con fuerza.
— Vete! — Le gritó. — No vuelvas! — Kim Taehyung le miró severo y con aquella voz oscura agregó. — No le digas a Jimin... — Jin Bajó la mirada para asentir y retroceder.
***
La luz de los faroles y automóviles iluminaban las calles que parecían desiertas, Jeon arrastró a Jimin por una de las callejuelas residenciales y unas calles más abajo sintió como esa cálida mano le abandonaba en un fuerte golpe, lo que le obligó a mirar atrás encontrándose con la fría mirada contraria.
— Qué crees que haces? — El pelinaranja se detuvo por completo para mirarle con molestia.
— Huir contigo... — Dijo sin tomarle el peso a sus palabras. — Hyung se veía tan triste... — Agregó recordándose a si mismo en el pasado, tan asustado y triste.
— Crees qué huir hará que los problemas desaparezcan? — Park le miró severo ante aquellas palabras despreocupadas, para él no tenía sentido todo lo que salía de esas pequeña boca no eran más que disparates. — No tengo tiempo para tus estupideces, no sabes más que hablar mierda... —
— No son estupideces! — Jeon le tomó por los hombros para acorralarle contra una pared cercana, mirando directamente a esos ojos oscuros sin poder descifrar el sentimiento que albergaban. Park se sintió molesto al ser incapaz de apartar al menor.
— Eso parece... Sólo un disparate! Escupido por un niño estúpido! — Jungkook se removió, no recordaba la última vez que alguien le había hablado así, era doloroso, ver como uno de sus recuerdos más felices era aplastado sin tacto, se sentía familiar como si volviese a tratar con su padre, siento aplastado por la indiferencia.
— No te burles de mi... — Dijo bajando la mirada dejando que su voz saliera raspando su garganta de forma dolorosa, dejando que sonara tan lamentable.
Jimin Permaneció en su lugar sin moverse escuchando la respiración contraria que parecía cada vez más acelerada hasta que se rompió por completo, un quejido escapó de esos labios pero no era capaz de ver los ojos contrarios ya que aquel flequillo de cabellos lisos se interponía pero el temblar de su voz era evidente.
— Jungkook? — Le llamó un tanto descolocado y al dirigir una de sus manos a ese chico su duda fue confirmada, estaba llorando.
Está vez había llegado demasiado lejos?, no podía creer que había provocado tal reacción en el menor, no quería admitirlo pero se sentía culpable. Jeon no era cómo el resto de personas con las que había tratado era definitivamente más sensible de lo que parecía.
— Eres cruel... — Agregó tratando se contener las lágrimas pero era inútil, había recordado cosas dolorosas que hasta ese momento había encerrado dentro de su corazón pero Jimin las sacó a flote con tanta facilidad, dejándole herido.
— Lo siento! — La voz del mayor se suavizó tratando de reconfortarle — Ya no llores... — Un tanto incomodo deslizó sus manos por el torso contrario hasta la espalda baja abrazándole. — Hey! — Jimin le llamaba a la vez que buscaba con la mirada los ojos contrarios, pero JK cubría parte de su rostro con una de sus manos, sollozando como un niño.
— Eres tan cruel... — Alcanzó a escuchar por parte del castaño quien no parecía capaz de calmarse. Park subió una de sus manos para quitar la contraria que se interponía, Kookie no parecía dispuesto a dejar que le viese en esa condición ya era suficiente humillación el haber explotado en lágrimas. — No... — Jungkook sintió la calidez de cuerpo ajeno pero no fue suficiente, ya no quería estar cerca de alguien que le hiciese sentir así.
— Vamos... Déjame ver! — Por fin quitó del camino la mano contraria para encontrarse con esos grandes ojos rebosantes de lágrimas de agua cristalina, tan brillantes y expresivos. Su cuerpo entero fue recorrido por una sensación extraña pero satisfactoria que terminó escapando transformándose en un suspiro caliente que formo una nube de vapor al encontrarse con el frío aire. — En verdad lo siento... — JK se sonrojó aun más ante esas palabras pero lo que terminó por robarle el corazón fue la expresión de arrepentimiento dibujada sobre ese hermoso rostro.
— ... Jimin — Aún sollozando alzó una de sus manos con la intención de acariciar la piel de ese cuello pero se detuvo a unos escasos centímetros, vacilando preguntándose si sería capaz de tocar esa piel pero para su sorpresa el mayor desvío la mirada y con una expresión seria inclinó la cabeza hacía un lado dejándole su cuello a la disposición, Jeon tembló ante la expectación y con suavidad deslizó su mano por ese tramo de piel tibia acariciándole hasta la nuca donde se perdió en la suavidad de esos cabellos cada vez más rubios.
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Gracias por leer! 💞
Un poco de amor para nuestro cachorrito JK! 💜