Después del almuerzo llegaron Mateo, Camila, Sofía, Sebastián, Tomás, Gabriel y María, las personas que conoció en el periodismo. También se hicieron presente Martín, Luciano, Matías y Federico, los hombres del grupo de amigos del colegio que no habían ido al asado. Martina estaba entretenida charlando con los distintos grupos mientras Nick se había quedado en la mesa con la parte adulta de la familia.
—¿Todo bien? —Le preguntó Gastón al verlo callado.
—Me siento un poco observado.
Se sinceró porque de todos los que estaban en ese jardín y sin contar a su novia, el rubio era en el que más confiaba y con el que más cómodo se sentía. Aunque intentaba ignorarlo, sabía que el grupo de periodistas que había llegado hace poco lo miraba.
—Me imagino, sé lo que se siente. —Ante la mirada interrogativa del norteamericano, rió.— Cuando salió al aire el programa de televisión donde yo actuaba, me pasaba lo mismo con los amigos de Martu hasta que todo se normalizó. Tenes que entender que te miran así porque no es normal que Nick Jonas esté en Argentina y en el cumpleaños de su amiga.
—Pero no importa quién sea yo para el mundo, acá soy el novio de Martina. El centro de atención tiene que ser ella, sobre todo hoy, no yo.
—Relajate, Nick. —Le aconsejó.— Son amigos de Martu, no van a filmarte o sacarte fotos para exponerte en los medios de comunicación. Además, saben que si lo hicieran ella se enojaría y mucho; todos sabemos cómo es cuando se enoja, ¿no?
Los dos rieron porque era cierto. A simple vista parecía una mujer dulce y tranquila, y lo era, pero en realidad tenía una personalidad bastante fuerte. Cuando algo le molestaba mucho, no dudaba en expresarlo y pelear por lo que pensaba.
—Gracias, amigo. —Dijo sincero.
—Está haciendo calor, ¿no debería ser la cumpleañera la primera en meterse a la pileta? —Propuso con una sonrisa maliciosa viendo que ella estaba cerca del agua.
Nick entendió el plan y se puso de pie, seguido por Gastón. Al llegar a su lado, sin decir una palabra Nick le rodeó la cintura con un brazo y ella sonrió tierna hasta que el rubio la sostuvo por las piernas.
—Ni se les ocurra. —Los amenazó a los dos, que la ignoraron mientras la llevaban en el aire.— ¡Gastón!
—Feliz cumpleaños, Martu. —Respondió divertido cuando llegaron al borde.
—¡NICHOLAS! —Protestó mirando ahora a su novio, que sonreía travieso.— ¡No te atrevas, Jonas!
Era inevitable, los dos estaban decididos. Gastón la soltó y Nick pretendía hacer lo mismo para que cayera al agua, pero ella, rápida de reflejos, se agarró fuerte a su cuello y lo arrastró con ella a la pileta. Todos los que estaban en ese lugar se acercaron de inmediato cuando vieron que la iban a tirar al agua, por lo que al emerger a la superficie escuchó una gran carcajada general. Miró intentando fulminar a su amigo, pero como estaba tentado de risa la contagió.
—Te odio, Jonas. —Le dijo a su novio al verlo al lado suyo.
—No fue mi idea. —Se defendió riendo y señaló al rubio.
—Por lo menos me hubieran dado tiempo de quedarme con la ropa adecuada. —Protestó señalando que aún llevaba puesta la pollera.
Acortó la distancia entre los dos y se abrazó a él, que también tenía puesta la remera. Nick sonrió y le dio un beso corto, que ella respondió gustosa.
—¡COMPETENCIA DE SALTOS! —Gritó Fernando y varios de los chicos lo siguieron, entre ellos Agustín, Lucas, Carla y Florencia.
Inmediatamente Martina se separó de su novio y se dirigió al borde.
—Tené cuidado, babe. —Le pidió su novio antes de que salga del agua, recordando el golpe que había sufrido en Miami.
Ella asintió y, una vez fuera del agua, se quedó en bikini y se unió al grupo que se estaba organizando en equipos para competir.
Nick estaba jugando al fútbol con casi todos los hombres. Habían armado dos equipos de seis y se estaban divirtiendo.
—Nick. —Lo llamó Valentina, algo tímida. Se acercó a donde estaba ella y le sonrió porque le daba ternura que se sintiera avergonzada adelante de él, evidentemente su lado fan no había desaparecido del todo. Por lo general le escapaba a su mirada y casi no le hablaba directamente, lo cual contrastaba con toda la personalidad que tenía el resto del tiempo.— Te está sonando el celular.
—Gracias, Valen. —Ella le extendió el teléfono antes de irse. Se sorprendió al ver que era una videollamada de su hermano.— /Hey, Joe.
—¿Cómo va todo?
—Bien, recién estaba jugando al fútbol. ¿Pasó algo?
—Quiero saludar a Martina y no me atiende, la llamé como cinco veces a su teléfono.
—Es que está con sus amigos y su familia —le contó mostrándole el ambiente—, seguramente dejó el celular adentro para disfrutar. Ahora la busco así hablas con ella.
—¿Qué tal tu sorpresa?
—Excelente, no se lo esperaba. —Sonrió al recordar su reacción cuando lo vio. Se acercó a su novia, que estaba sentada en ronda con todas sus amigas riendo a carcajadas.— Babe, perdón por interrumpir pero Joe quiere saludarte.
Martina sonrió ampliamente y tomó de sus manos el aparato y lo apuntó directamente a Florencia.
—Hola José, mirá a quien tengo al lado. —A través de la pantalla él soltó una carcajada y los dos se saludaron con la mano.
—¿Están hablando de mí?
—Ya quisieras, estrellita. —Se burló poniéndose de pie.— No sos tan importante. —El morocho rió.
Se alejó del grupo acompañada por Nick y se frenó a unos metros de distancia para hablar más tranquila.
—¡Feliz cumple, Marti! ¿Cómo lo estás pasando?
—Increíble. —Respondió con una sonrisa mirando a su novio, que le devolvió el gesto.
—¡Hey! —Les llamó la atención.— Estoy acá, no quiero saber tanto. —Los dos soltaron una risa y negaron con la cabeza.— ¿Estás celebrando? —Ella asintió.— No hace falta que me lo digas, ya sé que debe ser re aburrido tu festejo porque falto yo, lo siento.
Martina rió.
—De hecho justamente por eso está siendo tan divertido. —Joe fingió ofenderse y ella sonrió victoriosa.— Pero ya que lo mencionas, aprovecho que están acá los dos para preguntarles si el fin de semana que viene van a estar libres.
—¿Para qué? —Preguntó Nick.— ¿Vas a festejar tu cumpleaños en Estados Unidos?
—Algo así. Pensaba hacer una cena y quería saber si podrían estar en Nueva York. Kevin y Danielle me dijeron que van, me falta preguntarle a Frankie. —Sonrió.
—Contá conmigo. —Se apuntó Joe, sonriendo, y Nick asintió también.— ¿Qué tal tener al tonto de mi hermano allá? —El aludido protestó ante ese modo de nombrarlo.— Estaba insoportable porque estabas tan lejos, no sé cómo aguantó no decirte que hace como dos semanas que tenía planeado el viaje.
—¡¿De verdad?! —La mueca de sorpresa de Martina hizo reír a los dos Jonas.— Los odio a los dos.
—Eso no es cierto, babe. —La contradijo su novio con una sonrisa.
—Me tenía amenazado, no podía decirte. —Alegó Joe.
—Pensé que vos eras el mayor, José. —Volvió a burlarse.— Qué cagón. —Dijo en español porque los dos ya conocían esa palabra.
—Lo sé, pero ahora él está entrenando más que yo y no me conviene enfrentarme. —Los tres rieron.— ¿Entonces, qué estuvieron haciendo?
Le contaron brevemente las actividades de los dos días anteriores y lo que habían hecho hasta ese momento por el cumpleaños.
—Ella no bromeaba cuando decía que las fiestas de acá son muy diferentes. —Le aseguró Nick a su hermano, que le pidió que especifique a qué se refería.— Empezó todo cerca de la medianoche en el departamento de uno de sus amigos, recién después a las tres de la mañana fuimos al club nocturno y volvimos a la casa después de las siete de la mañana, no sin antes pasar por Mc Donalds para comprar hamburguesas a esa hora.
Los ojos de Joe se abrieron por el impacto y Martina rió.
—No sé porqué se sorprenden tanto si eso es algo que ya se los había dicho muchas veces.
—Debo admitir que siempre creímos que exagerabas, babe.
—Es cierto, ¿cómo aguantan tanto?
—Son las dos estrellas pop más flojas que conozco, chicos. —Los acusó divertida y vio que Fernando les hacía señas para que se reúnan con todos.— Lo siento, José, pero nos tenemos que ir porque tengo una cerveza esperándome y mi parte favorita de este festejo.
Él rió y asintió.
—Entonces vayan, buen viaje mañana.
—Gracias, en la semana te aviso lo del fin de semana o si vas para Nueva York antes escribime. Besos. —Los dos se despidieron y cortaron la videollamada./
—¿Qué parte viene? —Le preguntó Nick, curioso, mientras se acercaban a donde estaban todos los invitados.
Ella lo miró y le guiñó un ojo, sonriendo.
—Preparate, Jonas, porque es hora del karaoke.
—Voy a hablar en inglés así me entienden todos. —Anunció Martina tomando el micrófono. Había alquilado un equipo completo de karaoke con dos micrófonos y su primo lo había conectado.— Okey, lo único que quiero decir es que no me importa si a alguno le da vergüenza porque todos van a pasar a cantar. Vale hacerlo de a uno, en duo o en grupo y pueden ser canciones tanto en español como en inglés. ¡Ah! —Exclamó recordando algo y los amenazó.— Lo único que queda prohibido es elegir música de los Jonas Brothers y subir videos de esto a las redes sociales.
Florencia se levantó y le arrebató el micrófono.
—Acá no importa la afinación ni hacerlo perfecto, es sólo para divertirnos. Esto es sobre todo para ustedes. —Aclaró señalando a su amiga, a Nick y a Gastón, que rieron y asintieron. Los tres sabían que igualmente no lo podrían evitar.— La primera tiene que ser la cumpleañera, así que yo la presento. Ella es la más linda, buena y divertida, con todos nosotros.... ¡MARTINA!
Ella rió y le indicó a Fernando que le de comienzo a la canción que ya había elegido, porque él era el indicado de manejar la computadora. Cuando comenzaron a sonar los primeros acordes todos reconocieron el tema.
—Baby, can't you see I'm calling. A guy like you should wear a warning. It's dangerous, I'm fallin'. There's no escape, I can't wait. I need a hit, baby, give me it. You're dangerous, I'm lovin' it. Too high can't come down. Losing my head, spinning 'round and 'round. Do you feel me now? With a taste of your lips I'm on a ride, you're toxic I'm slipping under. With a taste of a poison paradise, I'm addicted to you. Don't you know that you're toxic and I love what you do. Don't you know that you're toxic. It's getting late to give you up, I took a sip from my devil's cup. Slowly It's taking over me. Too high can't come down. It's in the air and it's all around. Can you feel me now? With a taste of your lips I'm on a ride, you're toxic I'm slipping under. With a taste of a poison paradise, I'm addicted to you. Don't you know that you're toxic and I love what you do. Don't you know that you're toxic?
Terminó la canción de Britney Spears en medio de una ronda de aplausos y todos coreando su nombre. Las siguientes en pasar fueron sus tres mejores amigas juntas, que cantaron "Wannabe" de las Spice Girls. Después Martina se unió a ellas para cantar "Ciega, sordomuda" de Shakira a todo pulmón, nadie dudaba que las cuatro se divertían haciendo ese show. A medida que pasaban las canciones, todos se iban soltando y pasando al frente para interpretar su tema.
—¿No vas a participar? —Le preguntó Martina sentada al lado suyo viendo a su hermano junto con Agustín cantando, si es que se le podía decir así, "Persiana Americana", un clásico de Soda Stereo y del rock argentino. Nick negó con una sonrisa.— Una canción sola, por favor.
—Me divierte verlos a ellos, no tengo ganas de ir a cantar.
—¿Y si vamos juntos? —Vio que estaba considerando esa propuesta.— Por favor, cumplime un sueño, babe.
—Eso es jugar sucio porque sabes que esa frase me condiciona. —Protestó riendo y ella rió consciente de que era cierto.— ¿Qué sueño?
—Siempre quise hacer el dueto de Rent.
—¿Cuál de todos? Hay muchos. ¿"I'll cover you"?
—No, "Another day". —Dijo con una gran sonrisa que hizo que no pueda resistirse al pedido.
Entusiasmada, se acercó a Fernando para pedirle que busque esa canción. Una vez que Lucas y Agustín terminaron, ella se paró en el supuesto escenario y arrastró a su novio con ella.
—Who do you think you are? Barging in on me and my guitar. Little girl, hey, the door is that way. You better go, you know the fire's out anyway. Take your powder, take your candle. Your sweet whisper, I just can't handle. Well take your hair in the moonlight, your brown eyes, goodbye, goodnight. —Comenzó él con toda la fuerza que demandaba esa interpretación. Era la primera vez que todos se quedaban en completo silencio para escuchar a quien había pasado a cantar.— I should tell you, I should tell you. I should tell you, I should, no! Another time, another place. Our temperature would climb, there'd be a long embrace. We'd do another dance, it'd be another play. Looking for romance? Come back another day, another day.
—The heart may freeze or it can burn. The pain will ease if I can learn. There is no future, there is no past. I live this moment as my last. There's only us, there's only this. Forget regret or life is yours to miss. No other road, no other way. No day but today. —Continuó Martina suave, mirándolo con amor. Todos estaban estupefactos por esa actuación de parte de los dos porque se habían metido en los personajes, no estaban sólo cantando la canción.
—Excuse me if I'm off track but if you're so wise, then tell me, why do you need smack? —Irrumpió él con el ritmo más rockero que le correspondía.— Take your needle, take your fancy prayer and don't forget, get the moonlight out of your hair. Long ago, you might've lit up my heart but the fire's dead, ain't never ever gonna start. Another time, another place. The words would only rhyme, we'd be in outer space. It'd be another song, we'd sing another way. You wanna prove me wrong? Come back another day, another day.
—There's only yes, only tonight. We must let go to know what's right. No other course, no other way. No day but today. —Volvió ella con su parte de balada antes de que sus voces se superpusieran.
—I can't control (Control your temper) my destiny.
—(She doesn't see) —Respondía Nick.
—I trust my soul.
—(Who says that there's a soul?)
—My only goal is just to be (Just let me be). There's only now, there's only here (Who do you think you are barging in on me and my guitar?) Give in to love or live in fear. No other path (Little girl, hey), no other way (The door is that way). No day but today (The fire's out anyway). No day but today (Take your powder, take your candle). No day but today (Take your brown eyes, your pretty smile, your silhouette). No day but today (Another time, another place, another rhyme, a warm embrace). No day but today (Another dance, another way, another chance, another day) No day but today. —Nick sostuvo su última sílaba hasta que coincidió con la de Martina, mantuvieron la nota juntos por unos segundos más antes de finalizar la canción.
Cuando terminaron, ella se lanzó a sus brazos con una gran sonrisa a la vez que todos explotaron en aplausos.