Salió de la habitación que había compartido con Tae esos días y mientras caminaba secando su cabello recién teñido se encontró con Namjoon durmiendo sobre la mesa del comedor, se acercó a el para acariciar esos cortos mechones rubios y rápidamente fue cogido con fuerza por esos fuertes brazos.
— No eres Jin... — Habló el mayor con una expresión de decepción.
— Qué pasa con Jin? — Park preguntó de inmediato, ver ese tipo de expresión hecha por namjoon le preocupaba.
— No ha vuelto a casa desde ayer...— El pelinaranja se vio sorprendido, conocía a su amigo y definitivamente eso no era algo común en Jin. — Qué voy a hacer si me abandona? — Namjoon llevó sus manos a su rostro y suspiro con frustración.
— Jin nunca te dejaría sabes que el te ama demasiado... — Jimin acaricio su espalada en un gesto fraternal dándole el apoyo que necesitaba en ese momento.
— Lo sé, pero es la primera vez que peleamos. —
— Qué fue lo que le hiciste para que se enojara tanto? — Namjoon volvió a enfocar su mirada en su pequeño amigo y después de soltar un segundo suspiro hablo.
— aun no creamos un vinculo...— Namjoon al igual que Seokjin deseaba unirse en cuerpo y alma pero no podía darle la espalda a sus dos mejores amigos.
— Si eso es lo que quiere deberías dárselo, después de todo no creo que encuentres a alguien mejor que Kim seok jin! — A pesar de que ese chico frente a el tenía razón aun se sentía preocupado por el futuro.
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Mientras caminaba no podía dejar de pensar en su celo que había sido un desastre pero gracias a los supresores y la ayuda de Taehyung había sobrellevado de la mejor manera aquella situación, aun así se sentía molesto consigo mismo, esa tarde en el baño había reaccionado a las feromonas de Jungkook, no entendía como un chico como ese había provocado tal desastre en su cuerpo.
Al llegar al instituto subió las escaleras apresurado, sabía que ya había pasado la hora de la práctica pero de todos modos quería recuperar el tiempo perdido, caminaba a paso lento por Los amplios corredores del segundo piso donde se encontró con ese joven Alfa de lisos cabellos castaños y grandes ojos marrones, de inmediato pudo percibir esa mirada sobre si, aquellas grandes pupilas le observaban con detenimiento, analizando cada pequeña parte de el casi como si pudiese ver a través de su carne, le molestaba, saber que su cuerpo había reaccionado a ese chico le era realmente humillante. Ni siquiera el hecho de estar marcado había sido un impedimento, lo normal hubiese sido el sentir asco y nauseas pero su cuerpo reaccionó de forma inusual entrando en celo por otro alfa que no era Taehyung.
Pronto la idea de la pareja destinada apareció en su mente, recordándole su naturaleza sumisa, trayendo consigo la idea de que su insignificante existencia solo era atribuida a ello, a pertenecer a un alfa por el resto de su vida, no era como si ahora fuese realmente libre ya que a pesar que en ese entonces había sido su decisión, ante la sociedad el pertenecía a Kim TaeHyung sin importar que sólo era una arreglo por conveniencia.
— Qué tanto miras? — Acorraló al menor entre sus dos brazos para mirarle con desprecio, casi de inmediato percibió ese aroma suave y sutil proveniente del castaño, su nariz rozó la piel sensible de su cuello y habló muy cerca de su oreja como si le estuviese seduciendo.— hueles a basura! — Dijo por fin, sus palabras fueron secas y dolorosas.
— Yo... — La voz del menor llego hasta sus oídos, estaba temblando y al alejarse pudo ver como esa piel blanca se había tornado rojiza en la zona de las mejillas y parte de sus orejas.
— No te acerques a mi, entiendes? — Podía sentir la respiración agitada de ese chico y como esa esencia se volvía cada vez más fuerte. Sin más retrocedió sobre sus pasos para alejarse de ese olor que provocaba que sus piernas temblaran.
Una vez frente a la puerta del salón de práctica entró en el para encontrar al pelirrojo perdido en sus pensamientos, tan sólo con esa pequeña mirada pudo notar que su amigo lucía algo diferente. Hoseok corrió a abrazarle en cuanto le vio y el simplemente correspondió a ese gesto amistoso.
— Te he extrañado por aquí! JK es un buen bailarín pero definitivamente prefiero bailar contigo! — Agregó el sonriente chico quién se alejó con una linda sonrisa sobre sus labios. — Por qué tan serio? — Hobi le miró curioso al ver el semblante de su amigo de pequeños ojos.
— Qué es lo que estás haciendo? — Una mano contraria se posó sobre su hombro con fuerza, confundido por el violento agarre busco las pupilas contrarias.
— Jimin? — La mirada del de cabellos naranja estaba sobre la propia, su cuerpo tembló sintiéndose intimidado y es que esa era la primera vez que veía a Jimin así, era aterrador incluso más que encontrarse de frente con un alfa enfurecido.
— Dónde está Kim Seok jin? — Dijo por fin a la vez que olía la tela de la camiseta del pelirrojo.
Apenas recibió una respuesta volvió sobre sus pasos para dirigirse a la salida, debía encontrarse con Jin para que volviera con el rubio que debía estar en casa preocupado y apenado. Bajó las escaleras y una vez en el último escalón se encontró nuevamente con Jungkook, pretendió no verle para pasar junto a él dispuesto a salir del edificio sin mayores complicaciones.
— Jiminhyung! — Jungkook corrió hasta alcanzarle y una vez frente a el le miro directamente a los ojos.
— No te dije que te alejaras de mi? — Jimin habló con un tono lleno de molestia lo que no paso desapercibido por el menor quién se sintió inquieto. — Qué es lo que no entiendes? —
— Es sólo que... — La verdad ni el mismo entendía el porque de su atracción hacía el mayor, no quería admitirlo pero en su primer encuentro había quedado fascinado por la belleza y la violencia que había presenciado.
— Acaso estas enamorado de mi? — Park le miro arrogante por sobre sus hombros y luego continuó. — Ni siquiera me conoces, cómo podrías decir que te gusto? —
— No me gustas! — Gritó sintiéndose incómodo pero seguro.
— De verdad? Entonces por qué me sigues? —
— No entiendo! Ese día en el callejón incluso estrechaste mi mano! Por qué ahora es diferente? — Jungkook levanto la voz ya sin poder aguantar; Park abrió grande los ojos al recibir aquel grito por parte del de cabellos castaños.— Cuando te vi ese día pensé que eras un Beta como la mayoría... — El más alto se cubrió la boca algo avergonzado pero de todas maneras continuo. — Eres igual que yo verdad? — Jimin permaneció inmóvil expectante a lo que saldría de esos labios. — Eres un Omega... —
— Ya cierra la maldita boca! — Los fuertes brazos del mayor le estamparon contra una pared cercana, su víctima se removió con dolor producto del golpe pero poco le importó.
— Te entiendo! Yo... —JK Se recuperó para mirarle sin miedo en sus ojos pero fue interrumpido.
— Cómo podrías entender eres un niño y un Alfa! — Su sangre hervía, se sentía tan irritado al escuchar esas palabras dichas por un Alfa que nunca llegaría a entender su sufrimiento.
— Hyung... — Una de sus manos de extendió para tocar su brazo esperando tranquilizar a ese chico que había empezado a admirar desde su primer encuentro, era inusual ver a un omega como Park Jimin, era un chico con carácter, sin lugar a dudas alguien fuerte y entonces comprendió que lo que sentía por él no era más que admiración, admiración por ese omega que era todo lo que a él le habían impuesto ser simplemente por pertenecer al grupo de los Alfa y el sabía que no llegaría a ser un hombre así jamás.
— No pienso malgastar más de mi tiempo en esta conversación estúpida! — El mayor quitó esa mano invasora para caminar en dirección opuesta a ese muchacho. Cada paso que daba se volvía más apresurado.
" Qué rayos pasa conmigo?" fue lo que pensó luego de pensar en sus actos, era la tercera vez que se encontraban y ya comenzaba a comportarse como un loco, sin lugar a dudas ese chico sería su perdición pero ahora no era tiempo de pensar en él, ya que había un asunto más importante que debía atender.
Una vez llego a su destino entró al hotel y subió las escaleras, golpeó con insistencia aquella puerta hasta que por fin fue abierta dejando al descubierto a ese hombre de anchos hombros quién tan solo vestía una bata blanca del hotel.
— Jimin... — La expresión de Jin era una de sorpresa no esperaba que Jimin le encontrará allí.
—Me dejas entrar? — Park habló con calma para luego adentrarse en la habitación cerrando la puerta a su espalda.
— Se lo que piensas... — Jin desvío su mirada al suelo, lucía avergonzado y arrepentido de sus actos.
— Por qué le haces esto a Namjoon? — Park le miraba serio. — Es por la marca? No puedes ser tan estúpido! — El más bajo bufo molesto por aquella situación, no era lógico para el que Seokjin actuase así solo por eso, sabía que debía haber una razón más tras todo eso.
— Tú no lo entenderías! — Gritó el mayor mirándole por fin con los ojos cristalinos. — No entiendes lo doloroso que es tenerle a mi lado! Sólo lo quiero para mi! Si pudiera marcarlo... —
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