Abrió los ojos somnoliento, miro la habitación y se dio vuelta en la cama esperando encontrarse a Park pero no estaba allí al percatarse salió de la cama de un salto, se vistió a tropezones y salió del departamento a toda velocidad. Se había metido en problemas la semana pasada con un grupo de idiotas que buscaban pelea y bueno el les dio lo que pedían pero desde entonces le habían estado buscando por venganza, sabía que el cuerpo de Jimin debía estar impregnado de su aroma, definitivamente eso llamaría la atención.
"Mierda! Mierda! " Se repitió en su mente mientras corría por por las calles esperando percibir su propio aroma, debía apresurarse no quería encontrarse con un escenario desagradable, sabía que el rubio podía defenderse por si solo pero aún así estaba preocupado, su alfa estaba preocupado ya no podía negar su propio instinto que le gritaba por defender a su omega.
Llego a la tienda donde logro percibir el molesto aroma de ese alfa al que le había pateado el trasero se removió inquieto y siguió la peste hasta los sucios callejones, mientras caminaba apresurado un olor desconocido inundo sus pulmones era un aroma agradable pero fuerte, sabía que se trataba de otro alfa de seguro uno con el que jamás se había encontrado antes pero debía admitir que aquella esencia era demasiado encantadora algo que no era para nada bueno sabiendo que Jimin podía estar a merced de ese hombre.
Sus pasos se detuvieron en cuanto logro divisar a aquellos matones tirados en el sucio suelo, al caminar unos cuantos pasos más se encontró con Park sentado en la pequeña escalera y junto a el un muchacho de cabello castaño oscuro y ropa de mesero. Sus ojos se desviaron a aquellas manos que sujetaban la cintura del rubio. Su mirada estaba fija en aquel sujeto que tenía a Park entre sus brazos, la ira recorrió su cuerpo de pies a cabeza sintió como su sangre hervía simplemente perdió el control de si mismo.
— Quita tus manos...— Se acerco dispuesto a moler le a golpes por atreverse a sostener a Park de esa forma y impregnar su asqueroso olor en su compañero.
— Tae! Detente! — Los cálidos brazos del más bajo rodearon su cuerpo tratando de traerle devuelta de entre esa ira y el sentimiento de posesividad.
— Te estoy hablando! — Como pudo alejo a Jimin para avanzar en dirección al chico que les miraba inmóvil.
— Taehyung! — Una vez más la calidez del cuerpo contrario se puso en contacto con el propio, aquellas pequeñas manos tocaron con delicadeza la suave piel de su rostro para luego halarlo con fuerza en su dirección, el suave contacto sobre sus labios le dejo aturdido y al volver en si correspondió al suave beso que Park había depositado sobre sus labios.
Jungkook permanecía como un simple espectador ante aquella escena donde los protagonistas compartían un beso de amantes, trago saliva para desviar la mirada decepcionado de si mismo, siempre había deseado ser amado por alguien pero las relaciones amorosas no eran su fuerte, tal vez se debía al hecho de que siempre esperaba inmóvil, incapaz de acercarse y dar a conocer sus sentimientos sabía que si seguía así pasaría el tiempo y no sería capaz de encontrar a su pareja destinada como tanto deseaba su corazón.
— Volvamos... — Las suaves palabras de Park salieron sobre los labios ajenos en un suspiro cálido y húmedo, V se removió víctima de los encantos del rubio quién le volvía loco con tan solo pequeños roces y caricias.
— Jimin... — Su voz salió en un tono bajo y sensual, suplicante por más de esos esponjosos labios. Las manos del rubio se alejaron de su cuello para tomar aquella mano sobre su cintura y entrelazar sus dedos con los del castaño.
Un sentimiento extraño se apodero de el en cuanto dio un par de pasos y antes de darse cuenta se encontraba mirando al chico de camisa y corbata desalineada, sus ojos se encontraron con las pupilas marrones del muchacho y aquella mirada le transmitió un sentimiento melancólico, Le miraba suplicante como si fuese un pequeño cachorro viendo a su dueño marcharse. Sin más siguió con su camino junto a Tae quien apretaba su mano con fuerza.
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J-Hope bailaba a su lado sonriente mientras movía su cuerpo al compás de aquella música que despertaba sus sentidos, estaba sumido en la sensación que cuando Jimin resbaló y terminó en cuclillas en el suelo dio un salto para socorrerle.
— Jiminie? — Las manos de Hobi se posaron sobre sus hombros y le miro de cerca. — Has comido bien? — La preocupación podía percibiese en la voz del mayor.
— No es nada de eso... — Hizo una mueca de dolor al tratar de alejarse inútilmente del pelirrojo.
— Con permiso... — Hoseok levantó la sudadera del rubio para encontrarse con múltiples moretones en su estomago y costillas. — Qué rayos paso? —
— No es nada! Una pelea nada más... — Jimin desvío la mirada frunciendo el seño con obvia molestia.
— Iré por algo de hielo... — El mayor se puso de pie para salir del salón a toda marcha, Park tan sólo se quedo sentado sobre el suelo por un par de minutos para luego ponerse de pie con algo de dificultad, sacó su celular para reproducir nuevamente la canción y volver a practicar como si nada hubiese pasado. El sonido de la puerta al abrirse le indicó que Hobi había regresado espero recibir un sermón por seguir practicando a pesar de la condición de su cuerpo pero nada como eso llego a sus oídos, miro el reflejo en el espejo para encontrarse con un muchacho alto que vestía una sudadera blanca y pantalones de gimnasia acompañado de botines marrón claro.
— Tú ...— Jimin se dio la vuelta por completo para ver a ese muchacho acercarse para extender su mano amistosa; en cambio Park solo le miro un tanto molesto pero de todos modos respondió al gesto amistoso.
— Soy Jeon Jung Kook. — Se presentó para sonreír con calidez y apretar esa pequeña mano entre la propia.
— Park Ji min... — Soltó esa mano para caminar en dirección a una pared cercana donde apoyo su cuerpo con ambos brazos cruzados.
— Jimin... — Sus palabras fueron interrumpidas por la voz de Jhope quien entraba con un Paquete de hielo en una de sus manos.
— Oh... — Hobi observo como Jimin permanecía a un lado actuando desinteresadamente ante un joven alfa quién parecía muy interesado en el rubio.
Jimin le miro y se acercó a el para entregarle la bolsa de hielo, acto seguido observó de pies a cabeza al muchacho nuevo quién permanecía de pie frente a ellos.
— Soy Jung Ho Seok, soy el líder de este grupo. —
— Soy Jeon Jung Kook... — Hizo una reverencia luego de presentarse a lo que jhope se acerco para palmear la espalda del joven alfa.
— Te enseñare como va esto! — La música volvió a reproducirse pero en lugar de poner atención al muchacho de cabellos rojizos su mirada permanecía fija en el atractivo beta de cabellos dorados.
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Permanecía de pie delante del amplió espejo del baño mientras se refrescaba, de pronto el sonido de pisadas llego a sus oídos y al fijar la mirada se encontró con un alfa más alto que él quién le miraba con molestia.
— Eres el chico nuevo... — JK le miró para asentir con la cabeza.
— Qué es lo que quieres? — El mayor cogió el cuello de su camisa y le obligo a mirarle a sus furiosos ojos.
— No te acerques a Park Jimin... Él es mi presa! — Aquellas palabras le provocaron disgusto, hablar de alguien como si fuese un pedazo de carne nunca le había gustado pero era algo que muchos alfas hacían.
— No se de qué hablas... — Ignoró su molestia ya que simplemente no le gustaba buscar pelea pero no entendía como tan solo escuchar el nombre del rubio le provocaba y empujaba el instinto de su alfa interior.
— Más te vale! — Fue empujado con fuerza sobre el lavabo y levanto la mirada luego del impacto para encontrarse con un alfa sonriente que le miraba como si fuese un despreciable ser inferior, como un gusano al que podía pisotear con facilidad.
— ... Park no esta a tu alcancé! — Escupió sin pensar y antes de percatarse de sus acciones un fuerte puñetazo impacto en su mejilla. La adrenalina recorrió su cuerpo y antes de darse cuenta estaba sobre ese bastardo golpeando sin control, su nariz sangraba al igual que la propia.
— Jungkook! Qué rayos haces?! — El pelirojo apareció de la nada para alejarle de su víctima quién parecía una patata gracias a los fuertes golpeas que el castaño le propinó.
Su mirada estaba borrosa mientras miraba sus puños sangrantes y sentía la calidez de la sangre fluyendo sin control de su nariz. La mirada de Jhope era de asombro y pronto se transformó en una llena de preocupación al ver como el menor temblaba y se ponía de pie, estaba asustado de si mismo del descontrol y la furia que se había apoderado de él.
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Gracias por leer! 😄
El instinto de JK comienza a desbordarse y esperemos que Jimin pueda controlarle! 💖