- Es lo que yo percibo de ti. Puede que esté equivocada.
- Eva, creo que te debo una disculpa. He sido demasiado duro contigo, cuando tu eres de mi equipo, no del enemigo.
-Antes éramos el mejor de todos, me gustaba cuando hacíamos esas bromas.- reí recordando esos momentos - Tu madre siempre dijo que yo era una mala influencia para ti. - Recuerdo eso, siempre que hacíamos algo te echaban a ti la culpa.
- Siempre que hacíamos algo te echaban las culpas a ti solo - rio
- Lo peor de todo es que eras tu el que hacía todo.
- Pero tú también hacías cosas.
-pero lo hacía porque tú me lo pedías.
Nos quedemos varias horas hablando y a la mañana siguiente me di cuenta de que nuestra relación cambio.
-Buenos días, mariposa-me dijo.
- Buenos días- le dije con una sonrisa en la cara.
-Hoy te llevo yo a clase .
- Hoy iba a ir a ver a Finch... pero supongo que iré otro día.
Lleguemos juntos al instituto y nos crucemos con Zac.
-Veo que ya tengo sustituto. A él no le hubiera gustado esto.
-Ni lo nombres.
Me gustó como Abraham lo defendió a él y a mí sin conocerlo.
Nos separamos y después a la hora de la comida nos reunimos en la cafetería.
- ¿ Qué tal el día? ¿ Te ha vuelto a molestar?
- ¿ Quien ? - preguntó
- Chad.
- Zac.- lo corregí.
- Pues eso, Blas. - me reí. Sabía que lo hacía a propósito.
Nos sentamos en una mesa y después de unieron las chicas.
-¡ Hey !- saludó Mel - ¿ Cómo tú por aquí?- le preguntó a Abraham.
-Me he propuesto cuidar a mariposa. - dijo tan normal.
-¿ mariposa ? - rió- ¿y ese mote ?
- Cosas nuestras - Abraham me guiño y rio.
Empecé a comer mis patatas y de repente vi a Abraham cogiendo patatas de mi plato.
- ¡ oye ! - le grité.
-¡ oye ! - dijo imitándome.
Abraham siguió quitandome patatas hasta que sólo quedo una en el plato . Fui a cogerla y alguien me agarró la muñeca. Abraham con la otra mano cogió la patata y se la puso en la boca. La mitad de esta estaba fuera.
-Mitad para ti y mitad para mí - dijo.
-Ni loca voy a hacer lo que estas pensando.
- Gallina - dijo susurrando.
-No soy una gallina.- le respondí.
-Demuéstralo.
Indecisa me acerqué a su boca y a un centímetro de distancia le di un bocado a la patata.
- Creía que no serias capaz.
-Me subestimas demasiado.
A la salida nos volvimos a encontrar y me monte en su moto.
Tomo un camino totalmente distinto al de casa. Cada vez nos íbamos alejando más del instituto.
Tomo una autovía y siguió dirección al norte. Para allá los únicos lugares que conocía eran : una playa y un pueblo muy pequeño. Lo demás era terreno desconocido.
Después de una media hora, paró la moto.
Me baje y le mire desconfiada.
- ¿ Qué hacemos aquí?- le pregunté.
- Necesito un favor. - dijo.
- ¿ Y me tienes que traer aquí?
- Solo te tienes que hacer pasar por mi novia.
- ¿ Para qué ?
- ¿ Te acuerdas del tio ese que te salvé?- me preguntó.
-Cómo olvidarlo.
- Es uno de mis secuaces. Y si me presento sin ti y voy con otra ya creerán que lo hemos dejado y por lo tanto te harán de todo y no voy a permitirlo.
-No lo entiendo.
- Tengo algo parecido a una empresa, bueno, en realidad era de mi padre, pero al morir, ahora soy yo el jefe. Y necesito que te hagas pasar por mi novia. ¿ me ayudas ?
-¿Qué tengo que hacer?
- No hacer nada. Simplemente estar a mi lado. Esos no se van a atrever a tocarte. Y de todas formas, si en un caso tengo que entrar solo, te quedarás con Nick.
- ¿ Nick ?- yo no conocía a ningún Nick.
-Si, por ahí viene.
Apareció otra moto como la de Abraham y se bajó un chico de ojos azules y de pelo rubio. Sus brazos estaban llenos de tatuajes y si solo mirabas su cara parecía un chico bastante tranquilo, pero al verlo de cuerpo entero daba bastante miedo.
- ¿ Y esta belleza ? - dijo Nick.
- Ni se te ocurra.- le advirtió Abraham.
- tranquilo hermano, no voy a hacer nada.
- Sabes qué tienes que hacer, ¿ no ?
- Sí algo ocurre dentro, la saco de aquí pitando y la llevo conmigo a casa.
-Exacto. - dijo Abraham.
- Esperad- ambos me miraron - ¿ Qué significa " si algo ocurre dentro " ?
- Pues mejor que no lo descubras.- respondió Nick.
- ¿ me puedo fiar de él? - le pregunté a Abraham.
- Sino me fiaría yo, no irías con él. Es la persona en la que más confío.