Atrévete Conmigo

By almudeeniis

422K 23.9K 4.7K

Una única palabra, vacaciones Andrea y sus amigas deciden hacer un viaje juntas antes de que cada una vaya a... More

Prólogo
Personajes
Playlist
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42 (FINAL)
Epílogo
Agradecimientos
Valeria y David...

Capítulo 19

8.4K 496 114
By almudeeniis

Andrea

Por la mañana escucho un portazo proveniente de la entrada y rápidamente me levanto de la cama para ver qué sucede.

Quizá han entrado a robarnos

O puede que a alguna de mis amigas se le haya ido la fuerza, cosa que no me importaría si no fuera porque espero que nos devuelvan la fianza del piso.

Sofía está de brazos cruzados, se nota que está muy cabreada y está mirando a un punto fijo del salón para relajarse un poco.

―¿Qué ha pasado? ―pregunto, aún adormilada y sin entender nada.

La pelirroja sale de su pequeño trance y me mira apenada.

—Perdona, no quería despertarte —suspira—. Sé que ayer llegaste tarde.

Sacudo la cabeza restándole importancia.

—No importa. ¿Y esa cara? ¿Ha pasado algo? —la miro con preocupación.

Sofía tiene su pelo caoba recogido en un moño despeinado y está pálida. Puedo percibir su malestar aunque no a qué se debe.

―No aguanto a Elisa ―espeta con rabia—. Por muy prima de Pablo que sea es que ojalá se ahogue en el agua.

Sofi es la más positiva de las cuatro. Siempre está feliz y nos hace reír a todas con sus gracias y tonterías. Sin embargo, cuando alguien la cabrea, cosa que no suele pasar muy a menudo, se transforma en otra persona y da miedo.

Miro a Val y Paula en busca de una explicación pero ellas parecen igual de confusas que yo.

—Javi y yo hemos salido a correr temprano —nos explica—. Cuando he llegado al punto de encuentro, ¿sabéis quién estaba? Elisa —hace una mueca de desagrado—. La chica está decidida a meterse en nuestra relación a toda costa y lo peor es que Javi no se da cuenta. Insiste en que son amigos, pero amigos mis ovarios sinceramente —añade cabreada.

Sé que, lo que sea que tienen Javi y ella este verano, es algo que solo ellos dos entienden.

―Nosotras sí lo hemos notado ―interviene Val, mirándome―. ¿Cómo es posible que él no se de cuenta? Siempre que Elisa tiene ocasión lo aleja del resto o intenta quedar por encima de ti, Sofi.

La pelirroja gruñe.

―No pienso aguantarla ni un minuto más, no tengo por qué hacerlo ―declara Sofi—. Lo que me cabrea es que el idiota de tu primo no haga nada al respecto.

―No estoy de parte de Javi, pero es más fácil ver las cosas desde fuera que desde dentro ―añade Pau—. Yo soy el claro ejemplo. Estaba ciega con Fer y, a pesar de que me lo dijisteis en varias ocasiones, no aprendí hasta que me llevé la hostia.

―No voy a dejar que mi primo se de la hostia si puedo evitarlo ―les digo—. ¿Qué hacemos al respecto? —pregunto, preparada para idear algún plan de los nuestros.

Paula resopla ante mi comentario.

—Por mucho que te esfuerces si él no quiere verlo no va a hacerlo.

—¿Y tengo que sentarme a esperar a que el señorito se de cuenta? ¿Por cuánto tiempo? Porque no es que nos sobre precisamente ―espeta Sofi, mirándonos furiosa—. Probad a sentiros en mi lugar por un segundo.

Como conocemos a nuestra amiga a la perfección, sabemos que ahora va a soltar toda la mierda para desahogarse. Sin filtros, sin empatizar...No la culpamos porque suele ser una vez al año y ella nos soporta todos los días así que nos limitamos a escuchar.

―Cielo nosotras....―empieza Pau para tranquilizarla, pero Sofi la interrumpe inmediatamente.

Su mirada se enfoca en las tres, hay determinación y enfado en sus ojos.

―Es fácil decirlo desde vuestra perspectiva, Paula tú estás inmensamente feliz ahora con Rubén y no puedes quejarte de nada —le dice a la rubia.

La susodicha se encoge de hombros y mira hacia otro lado.

—Val tú eres guapísima, atraes miradas allá donde vas y puedes tener al que quieras, mira a David —continúa.

Valeria está a punto de reprochar, pero Sofía alza la mano en señal de que no la interrumpa.

—Y tú Andrea eres igual que Javi, estáis en la puta misma situación —me reprocha—. Elisa y yo pasándolo mal por él, y Álex y Pablo igual contigo. No os dais cuenta porque para vosotros es divertido tenernos detrás.

¿En serio piensa eso de mí? ¿Que me divierte la situación? Soy la primera persona que ya no sabe cómo rechazar a Álex. Me gusta como amigo, pero nada más.

—No pongáis esas caras. Admitidlo, os gusta ese rollo de tener a todos los tíos a vuestros pies, saber que sois irresistibles y chicas yo lo respeto. Pero probad a estar en el otro lado, a no ser por la que luchan sino la que está luchando y me contáis la experiencia porque os aseguro que no tiene nada que ver. Es muy jodido ―nos dice, muy cabreada.

Nunca la había visto tan enfurecida.

Parpadeo y miro a mis amigas, que parecen igual de perplejas que yo, no nos hacíamos una idea de todo lo que se estaba guardando para sí misma.

―Sofía estás siendo muy injusta ―Valeria se adelanta―, entiendo que no sabes manejar la situación, estás muy cabreada, pero no puedes pagarlo de esta manera con nosotras. Yo estoy bastante jodida con el tema de David, ¿a que eso no lo sabías? Y estás juzgando a Andrea cuando sabes perfectamente que ya no sabe cómo decirle a Álex que lo único que puede obtener de ella es amistad.

―Estás equivocada Valeria ―Paula sale en defensa de Sofía―. Esto viene de antes, respetamos que no os guste comprometeros y que os guste tener a tíos haciendo cola. Pero es duro ver que tu amiga —me lanza una mirada rápida—, hace lo mismo con otros dos tíos.

No soy capaz de abrir la boca, estoy parada en mitad del salón como un pasmarote.

—¿Vosotras os estáis escuchando? —pregunta Valeria, incrédula—. A ver si os entra en la cabeza que no es lo mismo, joder. Andrea no está negando nada, es Álex quien no se da por vencido. La situación de Javi es distinta, él o no ve la realidad o no le interesa hacerlo. Fin de la puta discusión.

Valeria te quiero, siento no poder decir nada ahora mismo, pero agradezco tu defensa.

Admitir que estás equivocado no es plato de buen gusto y puedo verlo en la mirada de Paula y Sofía, que parecen asimilar las palabras de Valeria.

Y una cosa más —continúa mi defensora—. Si no estás con Javi ahora es porque no has parado de marearle desde que llegamos. No me cae bien Elisa, pero no me da la gana que empieces a decir tonterías para sentirte mejor.

Se hace el silencio en la habitación.

Hay tanta tensión en el aire que en cualquier momento parece que el apartamento va a explotar.

―Lo único que quiero es que Javi se decida de una puta vez, ¿vale? Quiero que Elisa deje de molestar y que se vaya a la mierda —espeta Sofía.

Sus palabras hacen que me hierva la sangre y por fin, salgo de mi trance. Me río sin una pizca de gracia y entonces miro a Sofía con rabia.

―¿Sabes lo que pasa? Que yo tengo claro que a mí me gusta Pablo. Álex se empeña en demostrarme que puede ser más que un amigo aunque le haya dejado claras mis intenciones, él se lo busca solo —le digo, aumentando el tono de voz—. Te quejas ahora, pero a Javi le has rechazado tantas veces que ya no le merece la pena arrastrarse una vez más. Es increíble lo tuyo, Sofía, ¿le rechazas y tiene que estar detrás de ti? ¿Por qué no vas y le dices tú de una vez lo que sientes? —continúo.

―Chicas...―interviene Pau intentando que haya paz.

―No Paula, las cosas son así ―interrumpo—. Lo suyo se llama hipocresía, me dice a mí que no me aclaro cuando ella es la primera que no sabe lo que quiere. Te viene bien que Elisa te de caña, a ver si espabilas.

Sofía no espera ni un segundo más, nos mira enfadada y sale por la puerta pegando otro portazo. Paula nos mira negando con la cabeza y sale corriendo tras ella.

Miro a Valeria, que tiene la mirada puesta en la puerta por la que acaban de salir.

―¿Me he pasado? ―le pregunto, tomando asiento en el sofá.

La verdad es que me siento fatal. Suspiro y entierro la cara entre mis manos.

―No, le has dicho las cosas como son. Ella ha empezado a atacar primero y es justo que te hayas defendido, no te preocupes que se le pasará —se sienta a mi lado y me acaricia la espalda.

―No me gusta este mal rollo —le digo.

―Ella lo ha buscando. Sofía suelta el primer golpe pero no se da cuenta de que pueden devolvérselo ―me apoya Val―. Además seamos sinceras, a todas las chicas nos gusta gustar, a unas más que otras pero eso nos gusta a todas.

Asiento, agradeciéndole con una mirada que se haya quedado conmigo. Nos pasamos el resto del día en el sofá viendo series mientras esperamos que Sofi y Pau vuelvan a casa, pero se va haciendo cada vez más tarde y no hay ni rastro de ellas.

Empiezo a agobiarme, así que, tras explicarle a Val que necesito un poco de aire fresco, camino hasta el paseo marítimo para dar una vuelta y despejarme.

Hago una breve parada para comprarme un helado de menta y chocolate.

Continúo con mi paseo y, al sacar el móvil, veo una llamada entrante de Javi. Contesto al instante.

―¿En qué estabas pensando al decirle todo eso a Sofía? ―me espeta nada más atender el teléfono.

―¿De qué hablas? ―le pregunto confusa.

―De todo lo que le has dicho esta mañana, Andrea. Te has pasado, ¿no crees? ―suaviza el tono de voz.

Y entonces caigo, seguro que Sofía está con él y le ha contado todo lo ocurrido.

—Solo he dicho verdades. Te ha rechazado el múltiples ocasiones, Javi. Y es normal, que después de tantos palos pases de esa persona.

—Eso no es asunto tuyo —me contesta.

—Si sale el tema evidentemente tendré que defenderte, ¿o no harías lo mismo por mí si se tratase de Pablo? —inquiero, comenzando a enfadarme.

—Sí, claro que sí. Pero la pobre tiene un aspecto devastador...podrías haberte controlado un poco.

—Si me vas a echar la bronca por defenderte es mejor que te calles —le digo al instante—. ¿Sabes qué? Iros a la mierda los dos.

Puedo sentir la frustración de mi primo al otro lado de la línea.

―Andrea no te pongas así...gracias por defenderme pero...―no le dejo terminar porque le interrumpo.

―Cuando recapacites y te valores un poco, llámame ―le digo secamente—, mientras tanto vete a la mierda —añado antes de colgar.

Esto es increíble.

¿Salgo en su defensa y encima me regaña? Surrealista.

No quiero saber nada de él, ni de nadie en este momento. Necesito desconectar y no pensar en nada más que en mí misma.

Me niego a quedar como la mala de la película por decir la verdad.

―¿Problemas en el paraíso? ―escucho la voz de Álex detrás de mí.

Me giro sobre mis talones para encararle y suavizo mi mirada al notar cierta preocupación en su rostro.

―No estoy de humor, quiero estar sola ―le respondo con frialdad.

―Sé lo suficiente como para saber que no quieres estar sola ―me sonríe―. Estás muy alterada, será mejor que respires o explotarás en cualquier momento.

―¿Tanto se nota? ―me río, limpiando una pequeña lágrima que cae por mi mejilla.

— Por lo que he oído tienes tus motivos aunque no me sorprende viniendo de ese grupo de idiotas ―me responde.

―Eres un cotilla ―le golpeo el brazo suavemente.

―No, es que tú hablas muy alto —me corrige—, así es imposible no poner la oreja ―se encoge de hombros.

Álex pasa su brazo alrededor de mis hombros y nos conduce hacia un banco de piedra que está libre. Nos quedamos los dos en silencio mirando las olas del mar.

―Cuéntame porqué estás tan alterada y a punto de echarte a llorar ―me pide.

Giro la cabeza para mirarlo, está muy serio.

―Creía que lo habías escuchado todo ―le digo.

—Solo la parte en la que mandas a alguien a la mierda —me responde—. Venga, cuéntamelo, te hará bien soltarlo.

―No tengo otra opción, ¿no? ―le digo, aún sonriendo.

—No voy a obligarte —se encoge de hombros—, también podemos quedarnos en silencio, juntos, escuchando a las gaviotas y cómo rompen las olas del mar.

Sonrío ampliamente ante su propuesta.

—Muy tentador...—admito al escucharlo—, pero tienes razón, me hará bien soltarlo todo —le aseguro.

Álex me mira...¿esperanzado? Me regaño mentalmente. ¿Por qué siempre aparece en los momentos más oportunos?

Espero que no se confunda, no quiero darle pie a error.

El chico parece leerme el pensamiento y decide poner fin a mis pensamientos intrusivos.

—Adelante preciosa, soy todo oídos —me dice.

No hay vuelta atrás, comienzo a contarle todo.


¡Hola! Ya estoy de vuelta. ¿Qué tal todo?

Contadme, ¿os ha gustado el capítulo?

¿Empatizáis con Sofía? ¿o con Andrea? Quizá con las dos...

Javi parece que la ha liado un poco con su prima...Y Álex no pierde el tiempo jejej...

¡Gracias por leerme! Recordad que no cuesta nada darle a la ⭐️ si os gusta el capítulo.

Por cierto, podéis seguirme en instagram, twitter o tiktok si queréis: almudeeniis

Un abrazo enorme🧡

Continue Reading

You'll Also Like

23.1K 1.6K 10
LIBRO TRES DE LA SAGA ÁMAME. Summer ha estado enamorada de Nikolai desde que tiene memoria, ella siempre ha estado consciente de que nunca pasaría a...
72.3K 6.9K 26
Eliza Jones y Stella Lambert son el prototipo de: "personas correctas en el momento equivocado", pues sus vidas habían coincidido en preparatoria, cu...
75.4K 6.6K 65
Sus métodos de espantar a los hombres han mantenido a Melanie Grey a salvo de cualquier traición o decepción. Una estrategia que ha funcionado exitos...
105K 17.6K 44
¿Y si es muy tarde para empezar de cero? Cuando Gia Davies se muda a Nueva York, está huyendo. Se ha dado cuenta de que su carrera no le gusta, su re...