Atrévete Conmigo

By almudeeniis

422K 23.9K 4.7K

Una única palabra, vacaciones Andrea y sus amigas deciden hacer un viaje juntas antes de que cada una vaya a... More

Prólogo
Personajes
Playlist
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42 (FINAL)
Epílogo
Agradecimientos
Valeria y David...

Capítulo 17

8.7K 572 158
By almudeeniis

—Alex y yo nunca hemos sido amigos —comienza—. Íbamos al mismo instituto y nos movíamos en los mismos círculos, pero nunca fuimos cercanos.

>> Teníamos una relación cordial hasta que descubrimos el mundo de las motos. Ambos somos muy competitivos y el ansia de ganar las carreras hizo más grande la brecha existente entre nosotros. Tuvimos un par de disputas, pero nada fuera de lo normal.

David era, y actualmente es, mi mecánico. Trabajaba con su padre en el taller y sabía mucho de motos así que acepté sin dudar porque era de total confianza. Álex también se busco su propio mecánico, que resultó ser también uno de sus colegas.

Por motivos que desconozco el chico estuvo indispuesto y como sustituta propuso a su hermana mayor, Laura, que también entendía del tema. Por aquel entonces teníamos diecisiete años, las hormonas revolucionadas y lo que menos esperamos es que fuera una chica tan atractiva y solo dos años mayor que nosotros.

Laura no nos daba ni la hora. Tenía ese aire de superioridad, como si fuera consciente del impacto que causaba en los chicos, era prácticamente inalcanzable. Álex se pilló muchísimo por esa chica, hacía lo imposible por llamar su atención y a ella le gustaba darle falsas esperanzas.

El problema fue cuando se fijó en mí. A mí me encantaba Laura y fue como vivir en un sueño, la chica de diecinueve me había elegido. En un momento determinado todo cambió radicalmente, se interesó de verdad por mí y empezamos a salir. Álex estaba furioso, ¿yo ganaba las carreras y me quedaba con su chica? Era demasiado. En múltiples ocasiones Laura se ofreció para ser mi mecánica y eso solo aumentó el cabreo de Álex.

Un año después, debido a mi fama por las carreras, se volvió demasiado controladora. La magia del principio se esfumó y todo eran discusiones y llantos. Pensé que lo mejor para los dos era dejarlo, pero lo que no esperé fue lo que hizo. Justo después de nuestra ruptura corrió a los brazos de Álex, ella esperaba algún tipo de reacción de mi parte, y al no conseguirla se le fue la cabeza y manipuló la moto del chico.

Álex tuvo un accidente, que por suerte se quedó en un susto. Cuando se recuperó, Laura le dijo que yo le había pedido que manipulase la moto, que todo era culpa mía y que se sentía tan mal por haberle causado daño que iba a irse de la ciudad.

Básicamente se largó desatando el caos. A partir de ahí empezaron las peleas y las agresiones verbales. A día de hoy Álex sigue creyendo que intenté matarlo y me culpa de ser el causante de que su adorada e idealizada chica se fuera de aquí.

Silencio.

Asimilo todo lo que me ha contado en silencio.

—¿Pero cómo es posible? —pregunto completamente indignada—. Si básicamente le hiciste un favor al alejarla.

Pablo se encoge de hombros restándole importancia

—¿Nunca hablasteis sobre ello? —insisto, él niega.

—Él creyó lo que quiso creer.

—Pero nunca lo desmentiste.

—No se puede hablar con quien no quiere escuchar, Andrea —se limita a decir con tranquilidad—. Él eligió odiarme y yo no iba a dejarme pisar.

Me quedo sin palabras.

Joder con Laura...

―A partir de ahí se propuso joder cualquier relación que pudiera tener ―añade mirándome—. De ahí todos los enfrentamientos.

―¿Por eso Javi y tú os enfadáis cuando Álex se me acerca? ―le pregunto.

Asiente ligeramente con la cabeza.

―Javi siempre me creyó. Es consciente de que Álex proyecta su odio hacia toda persona que tiene relación conmigo, y tú eres su familia ―me responde—, es normal que intente alejarte de él.

―Si Álex realmente quisiera hacerme algo ya lo habría hecho ―me limito a decir. Si me paro a pensar ha tenido ocasiones para atacar—. Además, sé defenderme.

―No lo dudo ―sonríe levemente―, pero el simple hecho de que esté a tu alrededor no me gusta ―se sincera.

―Álex me trató muy bien cuando tú fuiste un idiota ―le digo, mirando el reflejo de la luna en el mar.

Puedo sentir su intensa mirada clavándose en mí.

―Aquel día me comporté como un cabrón, lo siento ―se disculpa―. Aunque fue divertido ver cómo llevabas las bolsas de la compra, reconoce que te lo mereces por orgullosa ―pasa un brazo alrededor de mis hombros y me pega a su pecho.

―Idiota ―susurro esbozando una ligera sonrisa.

―Niñata —percibo la burla en su tono de voz.

Alzo la mirada para encontrarme con la suya. Sus ojos recorren todo mi rostro hasta detenerse en mis labios. Estoy a punto de acortar la poca distancia que queda entre nosotros cuando alguien tose a nuestra espalda.

Ambos nos giramos y vemos a Javi con los brazos cruzados sobre su pecho. Alza las cejas y alterna la mirada entre los dos

―Ya es hora de volver con el resto, ¿no? ―intenta ocultar su ligera diversión por haber interrumpido nuestro momento―. Dejad las muestras de afecto para cuando estéis solos ―se queja.

Lo seguimos sin separarnos el uno del otro.

Javi rueda los ojos al darse cuenta y nos hace un gesto para que le dejemos espacio entre los dos.

—Que corra el aire —dice antes de posicionarse en el medio.

Pablo lo mira molesto, pero cede ante la presión de Javi. Caminamos por la orilla del mar hacia donde están los demás. Al final, con la historia de Pablo nos habíamos alejado más de lo que creía.

Cuando llegamos veo que todos nos miran divertidos. Me siento al lado de Val y le pido que me pase una botella de agua. Barro el lugar con la mirada y veo que Elisa no está, cosa que me alegra.

―Oye, prima ―Javi llama mi atención y, mientras le doy un sorbo a la botella, le hago un ademán haciéndole saber que lo estoy escuchando—. ¿Cómo es que ya no eres virgen? ―pregunta, yo casi escupo todo el agua.

Se hace el silencio en el pequeño círculo.

―¿Qué pregunta es esa? ―inquiere Sofi por mí, incrédula ante la pregunta que ha formulado Javi.

―Estamos en familia chicas —se encoge de hombros—. No pongáis esa cara, como si nunca hubieseis roto un plato en vuestra vida, aquí ninguno es inocente ―responde él.

―¿Qué quieres saber exactamente? ―arqueo una ceja―. La perdí a los diecisiete con un chico con el que tenía confianza ―me encojo de hombros.

―¿El año pasado? ―pregunta mi primo, alarmado.

Este es uno de los momentos en los que me gustaría enterrarme bajo tierra. Mis amigas y yo solemos hablar de nuestras experiencias, pero este interrogatorio se está volviendo incómodo.

―¡Tú la perdiste con quince! ―le reprocha Sofi.

―¡Lo sé! Solo que no me lo esperaba ―le responde Javi.

―¿Qué pasa tenemos esperar hasta casarnos o qué? ―inquiere ella.

―No joder, tampoco te pases ―le responde Javi.

―¿Quién de vosotros cuatro es es el triunfador del grupo? ―pregunta Paula, cambiando de tema.

Gracias amiga

―David y Pablo ―afirma Adri sin dudar.

―Pues con buena compañía han ido a dar ―murmura Sofi con una amplia sonrisa.

Aunque la intención era decirlo para sí misma la escuchamos todos.

Pablo, frente a mí, se muerde el labio inferior intentando contener una sonrisa pícara. Valeria, a mi lado comparte una breve mirada con David que no lo logro descifrar.

Lo de estos dos sí que era un caso peculiar

―¿Qué quieres decir con eso? ―pregunta Javi, sin entender.

―Es un hecho que Valeria y Andrea son muy guapas ―responde Pau, como si fuese obvio—. Sofi y yo no nos quedamos atrás, pero vayamos donde vayamos siempre llaman la atención.

―¿Mi prima guapa? ―se burla Javi, mirándome.

―Pues más que tú seguro ―me defiendo.

―Ya quisieras ―sonríe con suficiencia.

―No te ofendas pero todos sabemos quién es la guapa de la familia ―le digo, echando mi melena hacia atrás.

Él se limita a rodar los ojos.

―No puedo competir con tanto ego ―suspira.

―Una pena primito —me llevo la mano al pecho.

― ¿Y qué hay de vosotros? ―inquiere Pau, alternando la mirada entre Javi y Adri.

―Estoy muy solicitado no voy a negarlo —responde Javi—. Pero, ¿de qué sirve si la única que te interesa es la única a la que no puedes tener? —le da una rápida mirada a Sofi.

Ella se remueve en su sitio y se esconde tras su copa de vino blanco.

—Eso es una putada —señala David.

Javi hace una mueca, pero rápidamente desvía la atención a lo que más le gusta en este momento.

Meterse con Pablo y conmigo

―Me compadezco de ti, chaval ―le da una palmada en la espalda a Pablo―, lo que tienes que aguantar con la señorita egocéntrica.

―Ya eh ―bromea Pablo―, esto no está pagado.

―Pero seréis...―murmuro, mirándoles con incredulidad.

―No se le pueden decir verdades, mira cómo se pone ―sigue diciendo Javi, ignorándome.

―Pero hay que quererla ―continúa Pablo.

―Qué remedio ―dice Javi, rodando los ojos.

―Seréis falsos, ¡menudo complot! ―exclamo—. Como si tú no tuvieras ego ―le digo a Pablo, que me mira haciéndose el sorprendido.

―¿Yo? Si soy un amor ―dice, poniendo cara de niño bueno.

―Sí, claro ―hago un pequeño puchero y me cruzo de brazos.

―No te enfades, nena ―se ríe, levantándose para sentarse a mi lado.

―Déjame en paz ―le digo, fingiendo estar enfadada para que se arrastre un poquito más.

―Sabes que no iba en serio ―me mira y empieza a darme besos por toda la cara―. No te enfades conmigo.

No puedo evitar sonreír al sentir todos los besos en mi cara.

Qué débil soy cuando se trata de este chico, ¿cómo es posible que tenga este efecto en mí?

―Vais a traumarnos ―protesta Javi—. ¡Buscaos una habitación!

Rápidamente nos lanza una chancla a la cabeza. La cojo al instante y se la devuelvo.

―No seas envidioso ―le guiño un ojo.

―Iros a la mierda —nos muestra su dedo corazón.

Todos nos reímos.

―Yo también te quiero, Javi ―le respondo.

Después de una ronda de cervezas, copas de vino y algún que otro cubata Pablo nos dice:

―¿Y si dormimos en la playa? ―sugiere.

Lo cierto es que siempre había querido ver el amanecer en la playa. Lo único es que no he tenido la suficiente fuerza de voluntad para renunciar a mis horas de sueño y a la comodidad de mi cama.

Hasta hoy

―Uf, nosotras estamos muy cansadas ―responde Val rápidamente, guiñándome un ojo disimuladamente.

Sé perfectamente lo que están haciendo.

―Eh...nosotros...queremos pasar tiempo en familia ―añade mi primo.

Sí claro, ¿desde cuándo? Me llevo las manos a la cara riendo por su mala improvisación.

Pablo me mira a mí, esperanzado.

―Me parece una idea genial ―le sonrío.

Los demás recogen sus cosas y se van, dejándonos a solas. Extendemos una toalla de playa grande y nos tumbamos mirando al cielo. Se escucha el sonido de las olas del mar rompiendo en la arena y siento que me invade una sensación de calma y paz.

Pablo se remueve a mi lado y al instante siento su mirada clavada en mi perfil.

―¿Preciosas verdad? ―sonrío mirando las pocas estrellas que hay.

―No tanto como tú ―su voz ronca inunda mis oídos.

Alzo la cabeza para encontrar su mirada y me contagia su sonrisa al instante. Lo miro unos segundos dándome cuenta de que ha dejado la chulería que lo caracteriza, dando paso a su lado tierno.

Me inclino hacia él y presiono nuestros labios. Pablo rodea mi cadera con su brazo y me aprieta más contra él, intensificando el beso.

Nunca me he considerado demasiado romántica, de hecho el romanticismo siempre me ha producido cierto rechazo. Hasta ahora que cierto chico ha decidido revolucionar todas mis emociones y despertar sentimientos que no sabía que existían.

No sé de donde saco el valor para separarme, mirarle a los ojos y decir:

―¿Sabes qué?

―Dime ―sonríe.

―Me gustas ―confieso.

Observo su reacción y mi corazón se acelera cuando amplía su sonrisa.

―Tú a mí me encantas ―declara, antes de volver a besarme.

Tenía un serio problema

Pablo había empezado a gustarme y no era solo el hecho en sí, sino las consecuencias. Porque estaba segura de que esto no era simple atracción, sino el comienzo de algo mucho más grande.

Algo como empezar enamorarse


¡Hola hola! He terminado por fin mis exámenes, lo que significa que...¡estaré más activa! o eso creo vaya :)

¿Os ha gustado el capítulo? Ya sabemos la razón por la que Álex y Pablo no se llevan muy allá...

Contadme, siempre os leo 👀💛

No olvidéis que me hacen mucha ilusión vuestros ⭐️ y 💬. ¡Nos vemos en el próximo capítulo! Cuidaos.

Continue Reading

You'll Also Like

194K 18.5K 67
Jeon Jungkook es un Omega de 20 años, el cual siempre soñó con encontrar una pareja, pero nadie lo aceptaba, ¿ porque ? Fácil, Jungkook nacio con un...
152K 7.3K 48
Una historia que promete atraparte desde el principio hasta el final. Camila es una chica humilded, Ignacio Besnier es el heredero de un imperio empr...
33.2M 4.3M 46
[COMPLETADA] ¿Es posible enamorarse de alguien sin conocerlo? ¿Sin haberlo visto? ¿Es posible desarrollar sentimientos por una persona que solo has e...
50.3K 1.8K 38
en esta historia seras Mia 🔞