Atrévete Conmigo

By almudeeniis

422K 23.9K 4.7K

Una única palabra, vacaciones Andrea y sus amigas deciden hacer un viaje juntas antes de que cada una vaya a... More

Prólogo
Personajes
Playlist
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42 (FINAL)
Epílogo
Agradecimientos
Valeria y David...

Capítulo 9

9.2K 603 214
By almudeeniis

Pablo

―Todo empezó cuando...―comienzo, pero me veo interrumpido cuando mi móvil empieza a sonar. Miro a Andrea disculpándome y saco el móvil.

Veo que la llamada es de mi madre y no puedo evitar fruncir el ceño, no suele llamarme a no ser que suceda algo verdaderamente importante.

―Dime mamá ―atiendo rápidamente, ella solloza al otro lado de la línea—. ¿Ha pasado algo? ¿Estás bien? —le pregunto impacientándome.

―Papá y Alba han tenido un accidente ―la escucho llorar al otro lado del teléfono. Abro los ojos exageradamente.

― ¿C-cómo? ―digo.

―No sé que ha pasado no han querido darme detalles por teléfono ―sigue llorando al otro lado de la línea―. Acabo de salir de casa, ¿nos vemos en el hospital? ―pregunta ella.

―Mamá voy a buscarte, no deberías conducir en este estado, no quiero que te pase nada ―la voz se me quiebra.

Si hay algo que odio en esta vida es que mi madre llore, es la más fuerte y valiente de la familia, el pilar de nuestra casa.

―No te preocupes, llegaré bien, no quiero perder ni un segundo ―me dice ella—. Nos vemos allí cariño ―añade antes de colgar.

Miro el teléfono entre mis manos sintiendo una mezcla entre rabia y dolor. ¿Cómo es posible que esto esté sucediendo realmente? Miro el móvil, deseando que la llamada haya sido tan solo un producto de mi imaginación porque no termino de asimilar lo sucedido.

Andrea me rodea con sus brazos en absoluto silencio, sé que lo ha escuchado todo. Soy incapaz de reaccionar, debería levantarme e ir corriendo al hospital, pero no puedo moverme.

Simplemente estoy procesando las palabras de mi madre.

—Lo siento mucho ―murmura Andrea, mirándome apenada―. Vamos, tenemos que ir al hospital ―dice tirando de mi brazo.

Salgo de mi trance y levanto la mirada, encontrándome con sus preciosos ojos azules.

―No hace falta ―miento.

―Te acompaño ―dice rotundamente—, vamos.

―No es necesario, en serio ―le respondo.

―Pero quiero ir ―afirma.

Sin darme tiempo a replicar coge mi mano y tira de mí. Esperamos dos minutos a que llegue el taxi que ha pedido y vamos al hospital.

Llegamos y preguntamos a la primera enfermera que encontramos, la mujer nos indica amablemente que debemos subir a la segunda planta y lo hacemos al instante. Las puertas del ascensor se abren, mi madre está caminando de un lado a otro esperando noticias y, en cuanto me ve, corre hacia mí.

Acaricio su espalda lentamente mientras lucho para mantenerme fuerte.

―Todo va a salir bien, ya verás ―la abrazo con más fuerza cuando noto que llora con más fuerza—. ¿Te han dicho algo?

Se separa limpiándose las lágrimas y niega con la cabeza.

—Tranquila, esperaremos juntos lo que haga falta —le doy un apretón en la mano, ella asiente.

Mi madre fija la mirada detrás de mí y yo imito el gesto, Andrea está a unos metros dejándonos espacio.

―¿Quién es? ―me pregunta, sonriendo débilmente a la morena.

―Es Andrea, la prima de Javi ―le digo, pidiéndole con la mirada que se acerque. 

Ella se pone a mi lado y mira a mi madre un poco avergonzada. Sonrío mentalmente, con el carácter que tiene es raro verla así.

―Soy Susana ―se presenta mi madre—. No sabía que Javi tenía una prima de vuestra edad—ahora me mira a mí.

—Es que soy de Madrid —le dice Andrea.

Mi madre asiente comprendiendo y le sonríe. Sé que la está analizando, por la mirada que me dedica puedo intuir que le gusta, o por lo menos que le cae bien.

― ¿Familiares del Señor Juan Fernández y la señorita Alba Fernández? ―la voz del doctor hace que los tres nos giremos.

―Nosotros ―responde mi madre rápidamente.

―Han tenido suerte. El coche se salió de la carretera, pero fueron rápidos al sacarlos —nos informa—. De momento deben permanecer en observación unos días para asegurarnos de que todo está bien ―nos explica.

Todos soltamos un respiro, aliviados al escuchar las palabras del doctor.

―¿Podemos entrar a verlos? ―pregunta mi madre.

El doctor niega con la cabeza.

—Hoy permanecerán en cuidados intensivos, vayan a descansar y vuelvan por la mañana —añade el doctor.

—Yo dormiré aquí ―informa mi madre, el doctor asiente antes de retirarse―. Tú deberías llevar a tu novia a casa ―sonríe, más tranquila al saber que papá y Alba están bien.

Mi mirada y la de Andrea se cruzan por un segundo al escuchar las palabras de mi madre.

―No somos novios ―lo niega rápidamente―, solo somos amigos ―aclara.

―Oh, lo siento ―se disculpa―. Creía que...da igual. Si quieres ir a casa solo tienes que decirlo, estoy segura de que Pablo te acompañará.

―No te preocupes, Susana ―le responde ella―. Sé que él quiere estar aquí contigo y si no es molestia me gustaría quedarme, sólo para asegurarme de que todo está bien, mañana por la mañana me iré.

Mi madre y yo intercambiamos una mirada rápida.

―Claro que sí, cariño ―mi madre se acerca a ella y ambas empiezan a caminar hacia los sillones del hospital.

La presencia de Andrea hace que mi madre se relaje, gracias a ella está más distraída y no está dándole vueltas al accidente.

Hablamos los tres durante un rato hasta que mi madre se queda dormida en uno de los sofás presa del cansancio. Pido a las enfermeras dos mantas y tapo con una de ellas a mi madre, luego camino hacia el sillón donde está Andrea y me siento a su lado, pasando la manta alrededor de nosotros.

―Gracias por quedarte ―le sonrío de manera sincera.

―Para eso están los amigos ―me responde, antes de acomodarse y cerrar los ojos.

Amigos

Debía acostumbrarme a la palabra porque era cierto, lo único que había entre nosotros era una bonita amistad.

Yo me quedo un rato más despierto mirando Instagram, de vez en cuando la mirada se me iba a la castaña que dormía a mi lado.  Levanto la mirada un segundo y veo a mi madre alternando la mirada entre los dos.

―Me gusta para ti, no la dejes ir ―me sonríe mamá, antes de volver a acomodarse bajo la manta y cerrar los ojos.


Andrea

El ruido de una cámara haciendo una foto me despierta, abro los ojos e intento enfocar la mirada debido a la luz que entra por las ventanas. Miro a mi alrededor algo desorientada hasta que recuerdo que me había quedado con Susana y Pablo toda la noche en el hospital.

He dormido en una posición bastante incómoda y me duele la espalda.

Cuando levanto la mirada me encuentro con mis amigos. Miro a las chicas, a mi primo y a sus amigos, que sonríen.

¿Por qué me sonríen así?

Sigo la dirección de su mirada y veo que Pablo sigue dormido a mi lado, al parecer habíamos dormido muy pegados.

―Primera foto juntos, qué adorables ―ríe Sofi mostrándome la pantalla de su móvil, yo lo aparto de mi cara y ruedo los ojos.

¿No pueden dejarnos en paz ni un segundo?

―Buenos días ―nos dicen, haciendo que Pablo se despierte.

―Hey ―les responde él, cuando termina de estirarse

―¿Cómo estás tío? ―le preguntan sus amigos acercándose a donde estamos, claramente preocupados.

―Todo lo bien que se puede estar con la mitad de tu familia en una camilla ―responde él, encogiéndose de hombros.

―Lo sentimos tío, cualquier cosa que necesites, cuentas con nosotros ―le dice David.

―Lo sé, gracias ―les sonríe él, con sinceridad.

Los dejo hablar a su aire y me levanto caminando hacia mis amigas.

―¿Cómo has dormido tía? ―me preguntan Val, preocupada.

―He dormido mejor ―les respondo―, ese sofá parece cómodo pero no os dejéis engañar ―bromeo y ellas ríen.

―Siento no haber respondido a tus mensajes ayer, nos fuimos a dormir pronto y a las dos de la mañana cuando avisaste no estaba con el móvil ―me explica Sofi.

―No pasa nada ―les digo, con una sonrisa.

―Cuando dijiste que hubo un pequeño accidente omitiste la parte en la que la mitad de su familia estaba en el hospital ―me dice Paula.

―Lo siento, no quería preocuparos ―esbozo una leve sonrisita.

―Habíamos pensado en pasar el día en la playa todos juntos, pero visto lo visto parece que no es día de playa ―continúa Val.

―No tenéis porqué quedaros aquí —les digo―. Id a la playa y pasadlo bien, yo me quedo con Susana y Pablo ―sonrío.

― ¿Susana? ―pregunta Sofi confundida.

―Susana es la madre de Pablo  ―les explico al recordar que ellas no la conocen.

―¿Ya has conocido a la suegra? Qué rapido vais ―bromea Val.

―No empecemos eh ―digo yo, sabiendo por donde va a ir el rumbo de la conversación.

―Está bien, está bien...―sonríe ella, alzando las manos en señal de rendición.

Después de estar un rato todos juntos e insistir en que no nos importaba que se fuesen a la playa, los chicos deciden irse. Voy a por un café y salgo fuera a estirar las piernas mientras Pablo está con su padre y a su hermana.

Cuando vuelvo veo a Pablo buscando algo, probablemente buscándome a mí.

―¿Me buscabas? ―sonrío.

Levanta la mirada y me devuelve el gesto.

―¿No te has ido con los demás? ―pregunta él, extrañado.

―No, si te soy sincera no me apetece ir a la playa ―me encojo de hombros.

Él me mira como si me estuviera analizando.

—No tienes porqué quedarte —me dice.

—Ya, pero quiero hacerlo —le respondo, haciendo que sonría—. ¿Qué tal están tu padre y tu hermana? ―pregunto cambiando de tema.

―Bien, lo más probable es que pasado mañana les den el alta —sonríe él.

—Eso es genial ―digo yo.

—Lo es —asiente, mirándome—. Ya que no quieres ir a la playa, ¿te apetece acompañarme a dar un paseo? Necesito estirar las piernas.

—Cualquier cosa es mejor que volver a sentarme en ese sofá —lo señalo con la cabeza y ambos nos reímos.

No exagero, me duele todo el cuerpo de haber dormido en una posición incómoda y en un sofá tan duro.

Pablo pasa un brazo por mis hombros pegándome a él y nos conduce a la salida. Empieza a contarme anécdotas y me echo a reír atrayendo la mirada de medio hospital.

Me sentía extrañamente bien así, ¿qué estaba sucediendo?


¡Hola! ¿Os ha gustado el capítulo? Contadme.

Recordad que no cuesta nada darle a la ⭐️ y dejar un 💬.

Si queréis saber más y estar al tanto de las actualizaciones podéis seguirme en instagram y tiktok: almudeeniis

Continue Reading

You'll Also Like

50.3K 1.8K 38
en esta historia seras Mia 🔞
2.9M 171K 105
Libro uno de la Duología [Dominantes] Damon. Un hombre frío, amante de los retos, calculador... decidido. Se adentra en un mundo desconocido, donde l...
303K 11.8K 41
Se llama Marcos. Se apellida Cooper. Y toca la guitarra. Jude Brown es una estudiante de periodismo, tras un largo camino en su vida, tiene que busc...
22.8K 1.6K 10
LIBRO TRES DE LA SAGA ÁMAME. Summer ha estado enamorada de Nikolai desde que tiene memoria, ella siempre ha estado consciente de que nunca pasaría a...