Está entre nosotros : SCAVENG...

بواسطة Bykahnum14

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SEGUNDA PARTE DE ESTÁ ENTRE NOSOTROS Tras lo ocurrido en la casa de los Mason, Connor queda encarcelado por p... المزيد

1. Respuestas
2. Decisión
3. Sencillez
INTERFERENCES 103.07
4. Fiesta
¡PRIMER CAPÍTULO DE INTERFERENCES 103.07!
5. Causa
6. Interrogatorio
7. Decepción
8. Mascara
9. Paranormal
10. Tripode
11. Diosa
Aviso
Aviso Importante :(
13. Inyección
14. Alarma
15. Libertad
❤MÉXICO❤
16. Mensaje
17. Carnicero
18. Agotamiento
19. Patente
20. Respiradero
MATADERO (PRÓXIMAMENTE)
Aviso (Hoy nuevo cap)
21. Incitación
22. Hospitalidad
23. Oscuridad
24. Orgía
*DARK WATER* (Nueva novela)
25. Adopción
¡NUEVO PROYECTO!
26. Todd
Aviso Importante!!!!!!
27. Narración
28. Amapola
29. Entierro
30. Legado
31. Palabra
32. Bisturí
33. Presentación
34. Inversión
NOTA
35. Papá
36. Gracias
CONSULTA DE DUDAS
37. Pecado
38. Scavenger
Epilogo
Agradecimientos y Curiosidades.
¡Noticias!
Sinopsis MATADERO
¡NOTICIAS IMPORTANTES SOBRE MATADERO!
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Matadero ya ha sido resubida!
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12. Cristalera

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بواسطة Bykahnum14

Yeslie apagó su cámara a toda velocidad y se lanzó hacia la pared, apoyando su espalda en ella. Sin embargo a los pocos segundos, notó un fuerte tirón, provocado por Thomas, que ya comenzaba a correr por el oscuro pasillo.

Bill Grant había roto con sus manos un enorme e importante entramado de cables, lo que provocó que todas las plantas del psiquiátrico se quedaran sin electricidad y por tanto, sin luz.

- ¡Vamos amigos míos! ¡Hacerles pagar su impiedad! ¡Mostrarles lo que hacemos con los intrusos!- gritó Bill Grant, para inmediatamente después ser respondido por decenas de chillidos histéricos y carcajadas.

Thomas y Yeslie corrían a toda velocidad por donde habían ido minutos atrás, en dirección hacia el ascensor, únicamente alumbrados por la linterna de Thomas. Pronto comenzaron a escuchar un enorme alboroto a sus espaldas, provocado por las rápidas pisadas del grupo de salvajes de las cuevas, alentados por las ordenes de Bill Grant.

- ¡No mires atrás!- chilló Thomas.

Avanzaban lo más rápido que podían por el lioso entresijo de pasillos y puertas correlativas, tratando de deshacer los pasos que antes habían dado. De pronto, la pared que se encontraba a su izquierda emitió un fuerte ruido y se abrió un gran boquete en ella. De este boquete aparecieron dos hombres enclenques y famélicos, totalmente encorvados y mugrientos. Uno de ellos saltó sobre Thomas como si tuviera muelles en sus pies y se colgó con ambos brazos sobre su cuello, impidiéndole respirar con normalidad. El otro se abalanzó sobre las piernas de Yeslie, haciendo que trastabillara y chocara de bruces contra el suelo.

Thomas dio varias vueltas sobre si mismo, tratando de quitarse a aquel ser de encima, pero este estaba firmemente agarrado a su espalda. Se dirigió de espaldas contra una de las paredes y comenzó a dar repetidos golpes contra ella, aplastando a su atacante entre la pared y su espalda. Tras varios golpes el esqueletico hombre redujo su agarre sobre Thomas y este se giró con velocidad para comenzar a darle una contundente golpiza. Tras varios puñetazos y rodillazos, aquel ser quedó hecho un ovillo en el suelo y Thomas se giró hacia Yeslie, que estaba en un apuro. Se encontraba tumbada de espaldas en el suelo, tapando su rostro con ambos brazos, tratando de rechazar los fieros manotazos que su rival le mandaba. Thomas cogió carrerilla y corrió a rescate de su amiga, propinando un duro puntapie en el cuello de aquel hombrecillo. Este salió despedido y chocó contra la pared, para después quedar inconsciente.

Thomas ayudó a Yeslie a levantarse y ambos continuaron corriendo. Pero ese repentino ataque les había hecho perder unos vitales segundos de ventaja sobre sus perseguidores, por lo que estos les seguían ahora mucho más de cerca. Podían escuchar sus gritos y alaridos a escasos metros y en más de una ocasión Yeslie notó como alguien estiraba de su camiseta pero sin poder detenerla. Cuando consiguieron llegar al pasillo de taquillas que daba a las puertas giratorias, Thomas empujó varias de aquellas taquillas, que cayeron con un fuerte estruendo. Aquello les daría unos pequeños segundos de margen.

Yeslie dio gracias al destino cuando vio que las puertas giratorias habían quedado ligeramente abiertas, lo que les permitiría poder entrar entre sus compartimentos. Ella y su amigo se introdujeron en el espacio de las puertas giratorias y rápidamente Thomas comenzó a empujar la cristalera para que el espacio se cerrara e impedir entrar a aquella manada de seres rabiosos. Justo cuando Thomas cerró herméticamente el habitáculo, decenas de aquellos seres se estamparon contra la cristalera, tratando de atravesarla.

Por culpa de Bill Grant toda la electricidad había quedado destrozada, por lo que Thomas y Yeslie tendrían que empujar las pesadas cristaleras para llegar hasta el ascensor. Ambos empujaron con todas sus fuerzas hasta que crearon un espacio por el que podían cruzar. Sin embargo, esto hizo que algunos de estos seres pudieran adentrarse en el espacio de las puertas giratorias. Una vez en la sala de espera, Thomas y Yeslie volvieron a cerrar las puertas, pero era cuestión de tiempo que sus perseguidores pudieran abrirlas.

- ¡¿Yeslie?! ¡¿Thomas?!- una voz alarma salió de algún lugar de aquella sala de espera. Yeslie y Thomas no tardaron demasiado en darse cuenta de que procedía del interior del ascensor.

- ¿Mark?- preguntó Thomas iluminando la reja metálica que servía de puerta al ascensor.- ¿Estás ahí?

- ¡Sí!- contestó nervioso Mark.- También está Ben, nos hemos quedado aquí encerrados, el ascensor se ha parado de repente.

Yeslie y Thomas se miraron durante algunos segundos. Justo cuando Ben y Mark acababan de subir al ascensor y se dirigían hacia el piso de la casa, Bill Grant había cortado la electricidad, lo que provocó que el ascensor se quedara estático entre ambos pisos.

- Se ha ido la electricidad del psiquiátrico.- dijo Yeslie midiendo sus palabras.- Tenéis que encontrar la forma de salir de ahí.

- Bueno...- dijo Ben.- podemos esperar a que vuelva... ¿no?

Yeslie se disponía a contestar, pero notó como la mano de Thomas se apoyaba sobre su hombre y negaba con la cabeza, indicándole que no le contara lo que había ocurrido.

- Deben saberlo.- dijo Yeslie quitándose la mano de Thomas del hombro.

- ¿Saber el qué?- preguntó Ben preocupado.

- Un grupo de personas extrañas nos están persiguiendo con la intención de matarnos. Estaban hablando sobre Azel Roth y parece ser que nos descubrieron y cortaron la electricidad para impedir que huyeramos en el ascensor. Hemos llegado aquí de milagro y no creo que la puerta giratoria aguante demasiado.- dijo Yeslie.- Debéis hallar la forma de salir de ahí dentro cuanto antes.

- ¿Hablas en serio?- preguntó Mark con un hilo de voz.- Si es broma no tiene nada de...

- No es una broma.- contestó secamente Thomas.- Son bastantes pero débiles, si salís de ahí los cuatro creo que podremos con ellos.

- ¡Joder! ¡Os dije que no era buena idea venir aquí!- gritó Ben.- Yo os lo...

De pronto, se escuchó un estridente y sordo ruido de cristales rompiéndose. Al girarse, Yeslie y Thomas observaron que aquellas personas habían conseguido romper la primera cristalera. Tan solo quedaban dos.

- ¡Vamos!- gritó Thomas.- ¡Hacer algo! ¡Se están acercando!

- ¿¡QUÉ COÑO QUIERES QUE HAGAMOS?!- preguntó Ben furioso.- ¿Cómo quieres que hagamos bajar al ascensor?

- Saltar y hacer fuerza al caer. El ascensor es muy viejo, quizás consigáis que baje por vuestro peso.- dijo Yeslie.

Durante algunos segundos se instaló un incomodo silencio, que fue interrumpido por Mark:

- Es la peor idea de la historia.

- ¡Pues es la única que tenemos!- contestó Yeslie.- ¡Venga, saltar!

Pronto se comenzaron a escuchar fuertes ruidos procedentes del hueco del ascensor. Ben y Mark saltaban y empujaban con sus pies el suelo del ascensor. Tras aproximadamente diez segundos, Yeslie y Thomas vieron a través de las rejas como el ascensor asomaba por encima de sus cabezas.

- ¡Eso es!- gritó Yeslie animando a sus amigos.- Lo estáis consiguiendo,seguir así.

Ben y Mark siguieron saltando durante un tiempo más, haciendo que el ascensor bajara poco a poco hacia el piso del psiquiátrico. Pero cuando este a penas comenzaba a bajar y Yeslie y Thomas podían ver los pies de sus compañeros, el ascensor parecía que no iba a moverse ni un milímetro más. Por más que saltaran e hicieran fuerza, no conseguían nada.

- Esto no se mueve, se ha quedado atascado.- dijo Ben con su voz entrecortada por la fatiga.

- Si os tumbais en el suelo podéis pasar por el hueco que hay. Es estrecho pero creo que cabreis.- dijo Yeslie.

Thomas agarró la verja metálica con ambas manos y con un gran esfuerzo consiguió abrirla, dejándola retirada hacia la izquierda. Cuando Ben comenzó a introducir su cabeza por el hueco Thomas le cedió la linterna a Yeslie y se preparó para ayudar a Ben.

- Esto... es... muy estrecho.- dijo Ben mientras trataba de introducir su torso por el hueco. Thomas estiró de sus brazos para ayudarle a atravesar el hueco y Ben chilló al rasgar su espalda contra el hormigón del ascensor. Tras un gran esfuerzo, el cuerpo de Ben atravesó el hueco y fue mucho más fácil sacar sus piernas por él. Thomas agarró a su amigo en volandas y le ayudó a ponerse de pie, ya sobre suelo de la sala de espera. Ben tenía sus brazos, torso y piernas llenos de pequeñas heridas y arañazos. Cruzar por aquel estrecho hueco no era nada fácil. Todavía quedaba Mark en el interior del ascensor, pero este era más delgado que Ben y no tendría tantas dificultades.

Mark se acostó en el suelo y comenzó a reptar, guiado por la luz que Yeslie le ofrecía. Consiguió sacar su cabeza y brazos del ascensor y Thomas comenzó a tirar de él tal y como había hecho segundos atrás con Ben. Todo parecía ir bien, su torso cruzaba el hueco sin apenas dificultades, pero de pronto las luces de la sala de espera se encendieron.

El ascensor comenzó a subir lentamente, haciendo que el rostro de Mark se inundara por el terror.

- ¡NO! ¡NO!- gritó Thomas estirando de él, apoyando su pie sobre la pared para hacer todavía más fuerza. Yeslie y Ben observaban la escena inmóviles, incapaces de siquiera pestañear y con sus semblantes desencajados. De repente, comenzó a escucharse el estridente e impactante sonido que hacen los huesos al quebrarse, acompañado de los desgarradores gritos de dolor de Mark. A cada centímetro que ascendía el ascensor, se escuchaba una costilla o vertebra partirse, empapando la camiseta gris de Mark de oscura y espesa sangre. Cuando la caja torácica y vientre de Mark se encontraban prácticamente aplastadas por el ascensor, las luces comenzaron a tintinear durante algunos segundos, hasta que finalmente se apagaron totalmente, haciendo que la oscuridad volviera a cubrir la sala de espera.

Las lágrimas recorrían las mejillas de Mark y de sus labios caían pequeñas gotas de sangre mezclada con saliva, pero todavía seguía con vida.

- No... no... no puedo mover las piernas.- consiguió decir Mark con un gran esfuerzo, dando lugar a una fuerte tos, que hizo que una gran cantidad de sangre saliera despedida de su boca.

Ben, Yeslie y Thomas se miraron entre si totalmente conmocionados. Parecía que el ascensor le había partido en dos la columna vertebral, dejándole paralizado de hombros para abajo, además de haberle fracturado varias costillas. También parecía que las astillas de las costillas habían perforado sus pulmones, haciendo que no parara de salir sangre de su boca. Pero sin embargo, Mark seguía vivo.

- Todo va a salir bien.- dijo Thomas tratando de sonar lo más convincente posible.- Voy a sacarte de aquí.

Thomas apoyó sus manos en el suelo del ascensor y empujó de él hacia abajo con todas sus fuerzas, tratando de liberar el cuerpo de Mark, pero esto parecía totalmente imposible. Mientras Thomas empujaba sin recompensa, volvió a escucharse el mismo ruido de cristales que se había escuchado minutos atrás. Al girarse sobre si mismos, vieron que aquella manada rabiosa había conseguido atravesar la segunda cristalera. Una cristalera más y llegarían a la sala de espera. Se les agotaba el tiempo.

Thomas volvió a hacer fuerza para ayudar a su cada vez más moribundo amigo, que sollozaba y murmuraba cosas sin sentido.

- Sacarme de... sacarme... sacarme de aquí. Tengo... tengo frío.- decía Mark con su boca llena de sangre.

Yeslie y Ben miraban a su amigo entre lagrimás y totalmente incapaces de moverse, mientras que Thomas no se rendía en su empeño. Pero de repente, las luces volvieron encenderse en su máximo esplendor y el ascensor, a diferencia de antes que ascendía lentamente, subió a toda velocidad, partiendo por la mitad a Mark como si fuer una hoja de papel. Se produjo una fuerte explosión de sangre, que salpicó a Ben, Thomas y Yeslie.

Los tres se llevaron las manos a la boca, mientras el torso partido de Mark caía contra el suelo. Sus tripas e intestinos quedaron disperos y esparcidos por el suelo, mientras los dedos de las manos de Mark se movían debido a los impulsos nervioso. Pero tras pocos segundos, los espasmos de Mark cesaron y la mitad de su cuerpo quedó inerte sobre un charco de tripas y sangre.


¿Me echabais de menos? 😈😈 jajaja espero que os haya gustado este capítulo! Por suerte ya me duele mucho menos la herida y la reducción de vendaje me permite escribir❤

Espero ya poder volver a la normalidad y poder actualizar con la frecuencia habitual! Hasta pronto!

Bykahnum14😈❤

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