Maratón 4/4
La habitación estaba muy fria y se escuchaban jadeos que hizo despertar a Effie de golpe y levantarse un poco para ver qué pasaba. Haymitch estaba sudando y forcejeando pero no podía hacer nada. Le había dado indicaciones por si esto pasaba, por si tenía una pesadilla. Pero no sabía si seguir con las indicaciones que era salir de la cama y esperar o ayudarlo a despertar. Pero se acordó que sus padres podrían escuchar y era seguro que los iban a cuestionar por los gritos.
—Haymitch, despierta —le dijo Effie sin acercarse— Haymitch —lo movió poquito pero no despertó. Y mientras más seguía en el sueño, más eran los forcejeos y los gruñidos.
La única opción de Effie era arriesgarse.
Así que se levantó de rodillas en la cama y agito a Haymitch en los hombros fuertemente hasta que por fin despertó pero ella se llevó un fuerte golpe en el piso cuando este la tiro de la cama. Se levantó como si nada en el piso, no sentía dolor por el susto y solo fue a abrazarlo. Ella le daba un poco de vergüenza, ya que solo tenía un blusón y un mini-short pero trató de olvidarlo y enfocarse en él.
—Haymitch, tranquilo, solo fue una pesadilla. Solo una pesadilla —le dijo escondido su cara en el cuello de él. No lo dejaba de abrazar, realmente se había asustado pues nunca había presenciado esto. Mientras tanto, Haymitch no respondió hasta calmarse un poco porque estaba temblando.
—Effie, te dije que te alejaras —regaño pero aun así la abrazo.
—¡No! Me asustaste, ¿sabes? —dijo ella dándole un beso en la mejilla y volviéndolo abrazar fuerte. Mientras Haymitch se quedaba sorprendido al ver ese lado de Effie tan protector.
Él no sabía si ofenderse o sentirse querido. Cada vez conocía mas a Effie y sus formas de ser, le agradaba más o eso es lo que quería pensar.
Ella se separó un poco de él para ver su rostro con preocupación.
— ¿Quieres que te traiga un té? —Le preguntó mientras hacía para atrás los mechones de Haymitch— o ¿quieres comer algo?
La miró un tiempo, estaba demasiado cerca, menos podía reaccionar. Lo único que hizo fue negar con la cabeza.
— ¿Haymitch? —le susurró llamando otra vez su atención, mientras acariciaba su mejilla con delicadeza y lo miraba a los ojos.
Azul y gris.
En ese momento se sintió una atracción entre los dos. Cada vez se acercaban más pero ninguno se animaba a empezar el beso.
¿Por qué era tan difícil pegar los labios?
¡Están a centímetros!
Ella no estaba muy segura y de poco a poco se estaba alejando pero Haymitch no lo quería dejar así, no quería quedarse otra vez con las ganas y presionó sus labios en los de Effie con delicadeza y sin presiones. Podía ella desbaratar el beso sin problema pero no quería hacerlo. Pero....
¿Estaban dispuestos en seguir con sus instintos?
Nadie los miraba, nadie los molestaba. Estaban solos y en la oscuridad. Haymitch estaba aprovechando el momento e igual que ella. Esa habitación estaba haciendo mucho calor ahora. Ya no serviría la calefacción en este momento.
Entre besos y acaricias suaves, decidieron pasar a otro nivel. Haymitch tomó de nuevo la iniciativa y metió sus manos frías en el blusón de Effie para quitárselo lentamente y acariciar su desnuda espalda, mientras ella se quejó un poco por el toque frio en su espalda, haciendo que se apegara aún más a él para sentir el calor de su cuerpo. Cada vez subía el ritmo de los beso y las acaricias, el deseo los segaban aún más. Casi, casi ya no había ropa entre ellos y poco a poco él la recostó en la cama, quedando enzima de ella. Pero todavía seguía la pregunta:
¿En verdad lo harían?
Se miraron a los ojos mientras respiraban entre cortado.
—Feliz Navidad, Haymitch —dijo Effie de la nada, tomando el rostro de Haymitch.
—Feliz Navidad, Effie.
Si, estaban dispuestos. Y volvieron apoderar los besos en ellos, sin piedad y en silencio. Era el mejor regalo de navidad que se estaban a punto de dar, tenían mucho sin haber tenido intimidad con alguien. Estaban decesos de hacerlo aunque tal vez más adelante se arrepintieran. Para ellos solo estaban teniendo sexo pero en el fondo, muy en el fondo sabían que estaban haciendo el amor...
***
Tocaron la puerta por tercera vez y Haymitch y Effie aun seguían medios dormidos. Después de la noche que tuvieron, no querían levantarse para nada.
—Hermanita —escucharon ambos—, no es por molestar pero los están esperando para abrir los regalos. Si no abren la puerta me veré obligado a entrar a su habitación.
—Como molesta tu hermano, córrelo por favor —dijo Haymitch, mientras se tapaba con la sabana hasta la cara.
—No me quites la sabana Haymitch. ¿Qué te pasa? Estoy desnuda —regañó Effie, aun adormilada y tratando de cubriese.
—Pues corre a tu hermano y que nos deje dormir un poco más.
—Estoy hablando enserio, hermanita.
Effie harta se levantó y le quitó la sabana a Haymitch sin importar sus protestas. Y le advirtió que se cubriera si no quisiera que su hermano viera.
—¿Por qué molestas? —le dijo, Effie, molesta. Quien solo tenía una sábana cubriendo su cuerpo.
—Oh... Ya entiendo porque no quieres bajar. Pero mi padre me mandó por ustedes. Los quiere abajo ahora. Dice que están incumpliendo con su horario, etcétera. Ya sabes como es. Así que te recomiendo que bajes con la pijama, según la tradición, si no quieres que el venga personalmente.
—Está bien pero si tardamos, por favor distráelo.
—De acuerdo. Te veo abajo.
Cerró la puerta y volvió acostarse en la cama. Soltó un gran suspiro antes de hablar.
—Haymitch, necesitamos bajar. Es en serio. Tú vete a bañar primero y te pones la pijama que te compré —le dijo, Effie, como si nada hubiera pasado entre ellos dos. Eso le extrañó a Haymitch.
—¿Y por qué no te bañas primero tú?
—Porque... necesito un poco de espacio. Necesito pensar —le dijo Effie evitando su mirada.
—¿Y no quieres hablar mejor de esto primero? Necesitamos hablarlo y...
—Haymitch..... Yo preferiría hablar de esto en otro momento. Mejor olvidemoslo y disfrutemos este dia.
—Ssi, si. Es mejor. Bueno, yo me iré a bañar. No tardo —le comunicó, mientras entraba al baño un poco raro. La situación estaba un poco incómoda.
Cuando, Haymitch desapareció por completo. Ella esbozó una gran sonrisa pensando en ese regalo de Navidad tan intimo que compartieron los dos. Claro que lo habia disfrutado, claro que sentía mil mariposas revoloteando por su estómago. Ella habia deseado ese momento desde que Haymiych se habia quedado dormido en su vientre hace años. Este momento tan lindo y feliz, no queria arruinarlo.
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Que bonito regalo de navidad, espero que no haya embarazo después de esa Noche buena 7u7
Espero que les haya gustado y dejen sus comentarios.
Doy por terminado el maratón, asi que las veo hasta la otra semana :)
¡Bye, bye! Los quiero <3
Espero que hayan tenido una Feliz Navidad n.n
~A