Mr & Mrs Abernathy (De Mentira)

Capítulo 29 - Plan B

~Trata de que te hable~

Haymitch observo como Effie entraba a la habitación, aun haciéndole la ley de hielo. Pensó que el plan "A" no había funcionado, así que le llamo a su cuñado para contarle lo sucedido y le pueda dar una sugerencia para plan "B", ya que él conoce mejor a su hermana.

—Sí que se está haciendo la difícil —le dijo su cuñado a través del celular— Bueno, ya sé cómo ayudarte. ¿Sabes manejar?

—Si —contestó. Cuando era joven, había aprendido a manejar por una apuesta de Chaff en el Capitolio.

—Bueno, yo te tendré todo preparado solo escucha las instrucciones.

***

El hermano de Effie le presto una camioneta, donde contenía dos maletas adentro. También le dio las llaves de una cabaña en el distrito 4 que incluía SPA entre otras cosas pero no le conto más.

Todo estaba bien, solo faltaba convencer a Effie para que se metiera a la camioneta sin sospechas. Un trabajo muy difícil pero tenía que buscar una manera para que le hable sin que ella lo evitara.

Así que pensó y pensó y siguió pensando pero no encontraba nada.

—Buscar una manera de obligar a que me hable. Mmm....Buscar la manera..... —Repitió— Buscar...

Pensó varias veces hasta que recordó algo que su difunto padre hacía para que su madre le hablara. Así que se puso menos a la obra.

No era mucho lo que tenía que hacer. Solo tenía que apretar todos los frascos de cereza entre otros que ella usaba.

Cuando vio que Effie venía a hacerse su típico almuerzo de la mañana, panqueques con su cereza arriba. Se quitó rápidamente de ahí pero se mantuvo cerca para cuando le pidiera Effie su ayuda.

Y como lo había planeado Haymitch, ella no podía abrir el frasco pero tampoco quería pedir ayuda. Él solo la observaba de reojo y ella lo notó.

— ¿Te vas a quedar mirando o me vas a ayudar? —le pregunto un poco molesta.

—Preciosa, modales. Hablar así no es apropiado para una dama —le dijo, a lo que Effie volteo los ojos— Ni los ojos.

Ella se iba a retirar por lo molesto que él era, pero tenía razón. ¿Dónde había dejado sus modales?

—Lo siento. ¿Me harías el favor de abrir el frasco?

—Mmm... No, demasiado tarde, cariño —bromeó pero ella no se lo tomo así y estaba a punto de irse, así que rápido le tomó las manos— Esta bien, está bien, haré una excepción pero si me acompañas a un SPA y hacer yoga conmigo.

—No quiero que hagas una excepción. Iré a pedirle el favor a otra persona.

—No seas orgullosa, princesa —la detuvo de nuevo— Ven, vamos.

—No, y además no puedo.

—O no quieres.

—Tengo planes con Alexander. Volveré hacer el casting. Así que compromiso —le dijo, retirándose de la cocina.

¿Alexander otra vez? Eso a Haymitch no le gusto así que puso otro plan b de emergencia. Tomo a Effie en brazos.

—Es una pena. Me costó mucho las entradas —le dijo una vez que ya le tenía cargada.

—No, no, no, no. Esto es importante. Además, tengo que desayunar. No me ha abierto el frasco —replicó cuándo Haymitch empezó a caminar.

Mientras él seguía con su camino, Effie estuvo tratando inútilmente pararlo. Hasta que vio a su mamá.

—¡Mamá, ayúdame! Me quiere llevar a la fuerza —pidió auxilió a su mamá.

—¿Haymitch? —dijo seria.

—Buenos días, suegra. Me llevaré a su hija. Prometo cuidarla —se limitó a decir y mientras seguía caminando.

—¡Oh! —expresó, Ellie— Me parece excelente. Que se diviertan.

—¡Pe-pe-pero mamá! Se supone que tú ibas a ayudarme —reclamó, Effie pero ella solo dijo adiós con su mano— ¡Estás loco, bájame! No puedes obligarme.

—Si puedo. Estamos casados.

—Tú sabes que es mentira. Y además, no necesito el SPA. Aquí hay....

—Shhh.... —calló.

—Es que....

—Shhh...

—¡No me chites!

—Pues tú guarda silencio —dijo, metiéndola a la camioneta. Y antes de cerrar la puerta, le puso candado para niños.

—Deja me salir, Mitch. Esto se le llama secuestro, ¿sabes? —Él la ignoro y se fue hacia el otro lado de la puerta— ¡Además, no sabes manejar!

Subió a la camioneta y se puso unos lentes.

—Arriesguémonos entonces —arrancó la camioneta e hizo que se escuchara los rines. Effie se estaba muriendo de miedo.

—No, no, no y no. No pensé que lo harías. ¡AYUDA! ¡ESTA LOCO! ME QUIERE MATAR. Ay, no.

Él solo sonreía a la dramatización de Effie pero mientras más avanzaba, más confianza tenía ella.

El viaje se estaba siendo tranquilo y callado, así que Haymitch decidió romper el silencio.

—Preciosa, ¿te puedo preguntar algo?

—Supongo —suspiró sin mirarlo.

—Una vez dijiste, bueno, dos veces me mencionaste de una noche que estaba ebrio pero no me dices más de eso. Quiero saber lo que pasó, Eff.

—¿Que es realmente lo que quieres saber? —le dijo sin mirarlo. No quería que viera la expresión que ahora tenía.

—Todo.

—¿Todo, todo? O solo por...

—Todo —volvió a repetir.

—Bueno, ese día estabas borracho y tuve que llevarte a la cama. De ahí me contaste todo y de más. Y.... es todo.

—¿Segura?

—Sí, ¿a dónde vamos? —le preguntó cambiando de tema.

—A un SPA.

—Eso lo sé pero ¿a cuál SPA?

—Uno que está en el 4.

—¿En el cuatro? ¿En la calle 4? Nunca he oído de ahí pero déjame decirte que te pasaste. Esta por...

—Nunca dije que el SPA era del capitolio —dicho eso, Effie lo miro incrédula.

—Te refieres..... No estarás hablando enserio, ¿verdad? —dijo, riendo nerviosa.

—No, no estoy bromeando. Nos vamos al distrito cuatro.

Si Effie se había puesto loca cuando Haymitch se la llevo a fuerza. Ahora estaba que se moría.

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Este Mitch y su suegra apoyándolo xD

¡Espero que les haya gustado! Habrá segunda parte porque esta capitulo fue muy largo y no lo pude terminar.

Dejen sus comentarios y opiniones, teorías, etc.

¡Bye, bye! Los quiero <3

~A