Capítulo 11 - ¿Esto es el final?

332 47 5
                                    

—¡Esto no debe ser cierto! Dime, Trinket, que esto es una broma de mal gusto —dijo, Haymitch, casi gritando.

Claro que no le agradaba mucho la idea de ir al capitolio. Abría tantos recuerdos que por años trató de olvidarlos en alcohol. Definitivamente, no iría.

—Sh... —Calló, Effie— Tranquilo, te escucharan mis padres.

—Es que no puede ser, Effie —dijo entre dientes, con exasperación. Mientras pasaba sus manos a su cabello—. Esto ya se está saliendo de control —calló un momento para controlarse— ¿Cuánto pensabas decírmelo?

—Eh... En un momento donde estuviéramos más calmados porque sabía que reaccionarias así.

—¿Y cuando era ese momento? ¿Mañana? ¡Por favor, Effie!

—Lo siento por no haberte dicho antes pero no sabía que iríamos mañana.

—¿Iremos? —Repitió— ¿Desde cuándo acepte?

—Por favor, Haymitch —rogó— Ven conmigo al capitolio, solo quiero ir a la boda de mi....

—Sabes que odio ir a ese maldito lugar, Eff. No iré solo para que me presumas con tus amiguitas ¡HIPÓCRITA Y EGOÍSTAS!

—Es que no es por mis amigas, es por...

—¡Ya! ¡Es suficiente! Me voy...

—¿Qué? ¿Cómo que te vas? ¿A dónde? Necesitamos hablar de esto ahora...

—No, Eff, no tenemos que discutir con esto porque no somos un matrimonio ni pareja. Ya te dije que no iré al capitolio, ni por tu estúpida e infantil mentira. Esto se acabó, el trato se anula.

Effie trago saliva, aguantando las ganas de llorar. Esas palabras fueron muy hirientes y sin duda Haymitch lo sabía. Pero más hiriente fue que le dijera que no eran un matrimonio ni pareja.

Haymitch se sintió un poco culpable y se arrepintió de haber sido tan duro con ella. Así que mejor se retiró de la habitación, sin decir nada. Era mejor callar que empeorar las cosas, pues no era bueno con las palabras.

Pero al irse, no duro mucho tiempo en regresar. Se dio cuenta que aún tenía la argolla y era mejor devolvérsela.

—Ten el anillo, se me olvido regresártelo —Dijo, mientras tomaba el anillo para quitárselo pero... había un problema. Y Effie se dio cuenta al ver sus raras muecas.

—¿Que sucedió? ¿Por qué tardas tanto para dármelo? —preguntó, frunciendo el ceño y disimulando su tristeza.

—Pasa que se me atoró —dijo molesto, mientras hacía más fuerza para quitárselo—. ¡Maldita sea!

—A ver, déjame ayudarte.

—¡No! Yo puedo —replicó, intentando otra vez pero aun no podía ni quería ayuda. Eso a Effie le desesperó.

—¡Basta, Haymitch! Ya deja de ser tan terco o te terminaras quitando el dedo por completo —tomo en dedo de Haymitch a la fuerza y jaló el anillo pero tampoco pudo quitarlo— Siéntate en la cama, por favor.

—¡Es que no necesito tú ayuda, Eff!

—¡No me interesa! ¡Te callas y te sientas!

Ambos se sentaron en la cama molestos mientras Effie volvió a intentar otra vez pero era imposible. Ese anillo estaba atascado y no iba a bajar por la mantequilla o aceite. No quería levantar sospechas.

—¡Genial! Por tu culpa mi dedo se está poniendo morado.

—¡Ya deja de estar quejándote! En primera, tú te lo dejaste así pero te encanta culparme de todo. Me molesta que estés replicado cuando te estoy ayudando.

—¡Pero SI es tu culpa! Ten, tenemos que fingir que somos una pareja, déjate el anillo, nunca te lo quites...

—¡Ya cállate!

—¡Admite que es tu culpa! ¡Admítelo, admíteloooo!

—¡Sí! —Gritó— Si es mi culpa, ¿contento? —dijo, soltando la mano de Haymitch, mientras se echaba a llorar—. Perdóname por haberte incluido en esta mentira. Tienes razón, es muy estúpida e infantil. Si no fuera por eso, tu dedo estaría bien, nunca hubieras conocido a mis padres y vivieras solo y tranquilo en tu casa como solías hacerlo, como estabas acostumbrado.

Siguió llorando y Haymitch se sentía incómodo y culpable. Por primera vez, no sentía fastidio al ver a una mujer llorando.

—Preciosa, yo...

—No te preocupes por lo demás. Yo me las arreglo a partir de ahora. Pero gracias por haberme ayudado.

Más culpable no se podía sentir. Ver llorar a Effie le partía el corazón aunque sonara raro viniendo de él...

—Ya, preciosa, no llores. Yo.... —rodó los ojos— no debí gritarte ni alterarme. Solo debí decirte que no y ya.

—Y yo no debí haberte insistido.

—Bueno, ya. Basta de dramas y ayúdame a quitarme el anillo, que me está doliendo.

—Bueno, está bien. Mmm....

Se quedó pensando hasta que se le vino una idea pero era algo muy vergonzoso e incómodo. Pero el dedo de Haymitch estaba muy morado. No tenía más opción.

—Dime, cariño. ¿Tienes las manos limpias?

—Sí, ¿por?

Effie mete el dedo de Haymitch en su boca, quitándole lentamente el anillo. Él se quedó boquiabierto y un poco... ¿raro?

—De acuerdo, ehh.... esto me tomo por sorpresa —comentó un poco tenso.

Effie saca el anillo de su boca.

—Listo, eres libre y.... bueno, tengo que arreglar mis cosas. ¿Me das las llaves?

Haymitch le entregó las llaves y le ayudo a preparar su maleta. Era lo último que podía hacer por ella.

Ella hablo con sus padres diciéndole que Haymitch no podía ir al capitolio y que pedía disculpas por no acompañarlos. La mamá de Effie se sentía triste, en cambio su padre le alegraba. Pues su plan estaba marchando a la perfección. Ahora era dar el siguiente paso.... Hablar con su futuro ex-yerno.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

¿Ya estaremos cerca del final? ¿No más Señor & Señora Abernathy?

Pues no lo sé. Yo solo soy la escritora (? .-.

Espero que les haya gustado xD

¡Ya solo faltan 7 días para el especial de Halloween!

¿Cuál es tu peor pesadilla en este momento?

¿Qué YA se termine esta historia tan CRAZY del mundo o que la niña que está a tu lado te grite?

xD

¡Dejen sus comentarios!

¡Bye, bye! Los quiero <3

~A


Mr & Mrs Abernathy (De Mentira)Where stories live. Discover now