Mr & Mrs Abernathy (De Mentira)

Capitulo 26 - ¿Estoy dispuesto a ser padre?

Él no estaba muy bien seguro de ser padre pero lo estaría meditando.

—Señor, Abernathy. Aquí está toda la información que me pidió. En este folleto, viene lo que es un embarazo. Este normalmente es para los niños pero aquí tiene. En este otro, tiene las etapas y síntomas que la mujer tiene cada mes. Y por último y más importante, aquí viene sobre los cuidados del embarazo, las prevenciones, consecuencias, riesgos, etc —explicó, mientras se las entregaba— ¿Se le ofrece algo más?

— ¿Me puede traer algo que tenga alcohol, como whisky, ron....?

—No señor, aquí no tenemos ninguna bebida alcohólica. Eso se lo pueden dar los familiares aunque según su expediente, por orden de su esposa, usted no tiene autorización para darle algún tipo de bebida....

—Yo no tengo.... Oh.... Agh, mierda.

— Si hay algo más en que le pueda ayudar, solo me avisa.

La enfermera se retiró, mientras Haymitch tragaba saliva pues tenía que enfrentar esto sin su amigo el alcohol.

Leyó cada una de ellas con un poco de dificultad, ya que le dolían los brazos y todo su cuerpo. Aunque la información no era suficiente, tenía que buscar en el famoso internet pero.... ¿Dónde estaba su celular?

***

Rato más tarde, Effie llegó a la habitación de Haymitch. Observó que otra vez Haymitch la miraba mucho pero no le prestó atención. Pero cada vez que se inclinaba o hacia un movimiento brusco. Él recordaba lo que leyó en el folleto y no podía evitar decir:

—Te cuidado, Eff. Te vas a lastimar.

Ella se quedaba extrañada por su regaño y algo molesta por no saber que le pasaba.

Horas después, él cuñado de Effie le dio la noticia de que lo darían de alta el día de mañana. Así que a Haymitch solo le quedaba dormir o pensar en toda la noche. Necesitaba estar seguro de lo que haría. Así que le pidió a Effie que se fuera a su casa.

***

Al día siguiente, Effie fue muy temprano por él, por lo cual él se quejó.

Jonathan fue por los papeles para darlo de alta y les pidió a las enfermeras que ayudaran a vestir a Haymitch pero él se negó y termino ofreciéndose Effie.

— ¡No! Yo solo puedo. No necesito ninguna ayuda —replicó, mientras intentaba quitarse la bata pero se quejó cuando movió los brazos.

—Deja de hacer berrinches y deja que te ayude —le dijo para después tomar los bóxer que estaba en la maleta. Ya tenía pensado de cómo vestirlo— Cuando te ponga el bóxer, tú te lo acomodas.

— ¡Que no!

—No debería darte vergüenza. Te he visto desnudo —le dijo, aunque se sonrojó por decirle eso— Además, será abajo de la bata. No te veré nada.

— A ver, princesa, ¿que no entiendes la palabra "NO"?

Ella resopló cansada y fastidiada.

— ¿Quieres que te vistan las enfermeras?

Él le pensó mucho pero al final aceptó su ayuda. Así que Effie empezó a ponerle el bóxer y lo deslizo hacia arriba hasta llegar al destino. Él no podía evitar incomodarse un poco. Después de todo, no era de piedra.

—Ya está listo. Ahora puedes acomodarte todo tu asunto.

Él cómo pudo, empezó acomodarse el bóxer. Le dolió mover los brazos pero no tenía otra opción.

Ahora Effie le quito la bata, esto se le hacia una tortura lenta. Aunque Effie estaba embarazada, para él seguía siendo muy atractiva y sexy. Esos roses de sus manos sobre sus piernas cuando subía su pantalón o cuando empezó a abrochar el botón y subir su cierre, se le hacía excitante. Solo deseaba aguantar un poco más pero lamentablemente no pudo más. Y poco a poco, Effie lo notó.

— ¡Haymitch Abernathy! Eres un cochino.

—Perdón, preciosa. Me estimulaste, tú tienes la culpa. Yo te dije que no.

— ¡Y no podías haberte esperado! Mi madre va a venir junto con mi padre. Y Johnny vendrá en pocos minutos para darte el papeleo para que firmes. Así que calma tus ansias y... esa cosa —dijo, mientras se tapaba los ojos.

—Ah, pero no te molesta cuando estamos solos.

Effie casi le daba un paro cardiaco.

—Eres un grosero, nunca vas a cambiar.

Ahora se sentía un tonto, sabía que cometió un grave error y que Effie alargaría el plazo de contarle sobre su embarazo, así que trato de tranquilizarla.

—Está bien, perdón. Platícame de otra cosa para distraerme.

Ella se sorprendió del repentino momento.

—Bueno, ¿cómo que quiere de que hable?

—De.... ¿Cómo fue tu día ayer?

—¿Mi día? Bueno, el día de ayer no fue nada lindo como para contarlo.

—Eff, solo cuenta el día. No es tanto problema.

— ¿Quieres que te diga? Pues bien. Amanecí y cuando desperté, solo había un recado de ti, diciendo que te ibas. ¿Que si llore? Si y mucho. Después me llama mi hermano y me dice que estas en urgencias. Me asusté mucho y vine lo más rápido que pude. Me la pasé toda el día y parte de la tarde, esperando a que se te pasara el sedante. Pero resulta que no quieres estar conmigo y me miras como si fuera un fenómeno.

—¿Qué? Eso no es....

—Pero te voy a decir una cosa Haymitch. No debes de preocuparte de nada, puedes irte cuando ya estés mejor. Lo demás yo me puedo encargar pero solo te pido que no me sigas tratando mal o fingir que te importo. Aunque no lo creas, eso me duele mucho —le dijo con lágrimas en los ojos. Se retiró de ahí sin decir una palabra más. Él trato de detenerla pero no podía moverse.

Tal vez él no quería hijos pero ya estaban hechos y no había marcha atrás. Después de pensar mucho, decidió que tenía que tomar su responsabilidad. Había perdido una familia, no perdería esta que apenas estaba haciendo. No dejaría que el señor Trinket lo mirara como cobarde. Él haría el esfuerzo y ganaría otra vez la confianza de Effie.

Ya estaba decidido.

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¿Ustedes que creen que hará Haymitch para hacer las pases con Effie?

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¡Espero que les haya gustado!

Pasen bonita noche.

¡Bye, bye! Los quiero <3

~A