POV LIA
-¿Tu...tu hijo? - pregunto admira por su confesión.
-Bárbara me conoce desde siempre, cuando éramos solo unos adolescentes con hormonas alocadas empezamos una relación de solo sexo. Ella no buscaba nada más que eso y yo igual. Apenas teníamos diecisiete años y el mundo entero por recorrer, pero a veces las cosas no son como queremos y el destino nos pone las más difíciles pruebas. Ya cuando llevábamos algunos meses nos enteramos que ella había quedado embarazada y sin saber que hacer me quede con ella apoyándola, cuando su familia le dio la espalada.
>>Yo vivía solo, arrendaba junto a un compañero de clases y ganaba un poco de dinero trabajando en las carreras, pero como no tenía un vehículo y debía dividirme las ganancias con su dueño. Mi madre y Amy para ese entonces no vivían aquí, si no que a las afueras de la cuidad junto a su esposo.
Todo parecía ir bien, no ganaba lo suficiente pero nos alcanzaba para el médico, sus medicinas y los gastos de la casa. Bárbara no salía mucho, ella desde siempre temió lo que la gente piensa y por ello, solo unos pocos personas sabían de su embarazo. Con el tiempo, todo empeoraba, mi compañero de piso se fue por lo que ahora la renta era el doble y Bárbara no ayudaba mucho, siempre se quejaba de todo, de la poca comida, de no poder darles sus lujos, de cómo el bebe arruinaba su cuerpo....en fin de todo.
- Entonces una noche ......- veo como se le corta la voz y me levanto donde él.
- Ethan, no sigas si no quieres. No tolero verte así.
-Quiero hacerlo - me mira y asiento sentandome junto a él en la cama.
-Llevábamos más de dos meses sin tocarnos, sin besarnos, solo salía a conseguir dinero y ella en la casa. Entonces la semana número 35 de su embarazo peleamos por el maldito dinero, ella quería más y yo no podía darle más que esa maldita vida - lo veo decir con lágrimas en los ojos - Entonces empezamos a discutir y a decirnos varias cosas, entre ellas lo arrepentida que estaba por no haber abortado al bebe, entonces las iras me invadieron tanto que salí de ahí directo a la calle, no sabía qué hacer y en una desesperación, fui a un bar y me emborrache hasta perder la conciencias. La siguiente mañana desperté en la casa de ........de un amigo y esa noche tampoco fui con ella......hasta - lo veo tragar con la garganta - Hasta el siguiente día, donde me entere que la habían llevado a la clínica por que la siguiente mañana en la que discutimos se había puesto mal. Fui como un loco a buscar a mi pequeño. Desde el cuarto mes sabía que era un niño y Samuel era el nombre que había elegido para él. Entonces cuando fui a la clínica, los dos estaban en cuidados intensivos, Bárbara porque se aguantó tanto los dolores del parto y junto a las iras había sufrido preclamsia y mi pequeño se había tragado gran parte de líquido amniótico y sus pulmones no estaban desarrollados correctamente. Pase dos noches enteras ahí, pues no me dejaban verlos. Hasta cuando lo pude conocer, era igual a mí, aunque nunca vi sus ojos en el fondo sé que eran verdes - llora - Pero, no pudieron hacer nada, su estado de salud era muy delicado y a las pocas horas falleció en mis brazos - llora y esta vez lo abrazo y sufro con él. ¿Cómo alguien puede sufrir algo como eso?¿ Cómo seguir así?.
-Ahora lo entiendes Lia. No soy lo mejor para ellos, ni para ti.
-Ethan.....
-Bárbara no puede tener hijos Lia, y todo por mi culpa. Ese día no solo mate una vida sino que también arruine otra.
-Ethan eso no fue tu culpa
-Lo fue Lia, si yo no hubiera salido de ahí y me hubiera quedado con ella, nada de esto hubiera pasado y lo tendría a mi lado.
-Ethan tu no sabías que eso iba a pasar, además ella no actuó como se debe.
-Lia. Mate a mi hijo, el murió en mis brasos - llora y me cuento con el en la cama sosteniendo su llanto en mi pecho.
Tal vez y ahora se justifique su miedo al volver a pasar por lo mismo, pero él debe aprender a sanar y personar a su corazón, para seguir adelante, a mi lado. Yo siempre lo apoyare y estaré con él, apoyándole y dándole fuerzas, aunque yo incluso esté a punto de rendirme.
-Ethan, no creo que existan palabras para alentarte en este momento, pero como tu yo algún día me sentí culpable por las muertes de mis padres, pero hace poco comprendí de que la vida me tiene deparado algo mejor y por eso yo estoy aquí y no en una tumba. Tal vez y suene raro, pero quienes se fueron lo hicieron amándonos, estoy segura de que ese pequeño Ángel, te amo al sentir tu calor de padre, y estoy más que segura que desde el cielo, está feliz al saber que la vida te da la oportunidad de amar a sus hermanos. Tal vez y es extraño, pero hace meses atrás culpaba a Dios de lo ocurrido ese día, le decía que porque no me ayudo cuando ese hombre abría mi piel, pero comprendí entonces que las heridas que llevo son porque me aferre a la vida y decidí seguir adelante. Ahora espero y tus heridas no físicas, sino internas comprendan el por qué él no está aquí, el por qué él decidió irse, talvez y su propósito era que empieces a ver la vida de otra manera, tal vez y él quería cambiar el rumbo de tu acciones.
-Te amo - llora aun en mí y solo acaricio su cabello hasta que lo siento tranquilo en mi pecho y con su manos aferradas en mi estómago, como si no quisiera que a ellos les pase nada.
Entonces lo dejo dormir, tal vez y el solo necesite un poco de paz y un poco de confianza en el mismo. Creo que después de todo, la tarea más difícil de cada ser humano, es volver a creer en sí mismo.
Acomodo mis almohadas y levanto la pequeña cobija de la cama para tapar al hombre de mi vida y acurrucarme junto a él.
Unos pequeños sollozo me levantan y miro el rostro de Ethan recargado en mi estómago y con lágrimas en él.
Entonces lo comprendo. Él está herido. Él me necesita.
-Shhh, tranquilo cielo. Te amamos.
-No quiero fallarles - dice entre lágrimas.
-No lo harás - sobo su cabeza.
La pequeña puerta de la habitación se abre y entre Martha junto a Mia.
-¡oh! ¡Oh! - grita Mia y salta a los pies de la cama para que Ethan la levante en brazos.
-Señora, la comida esta listas, desea que se la traiga.
-Si por favor, y la de Ethan y Mia también .
-Claro que sí, regreso en un momento.
-Gracias - decimos juntos.
-No mami, un dulshe.
-No hermosa, nada de dulces por ahora.
-Poo Fis - juntas sus manos en su pecho y los dos reímos por su acción.
-Más tarde prometo darle un dulce Mia, pero no por ahora.
-¿Papá? - lo señala.
-Vale a papá también.
Entonces en mi mira y le sonrió, limpiándole con el pulgar de mi dedo algunos restos de sus lágrimas.
-Naños
-¿Quieres tocarlos?
-Mios
-Sigue siendo una pequeña posesiva - sonreí Ethan y yo igual.
Mia se acerca a mi pana y se posa a un lado para acariciar torpemente mi barriga y sonrió cuando un pequeño movimiento sobresale de mi panza y ella abre sus ojos y me mira.
-¡Ve!
-Se mueven princesa - Mia siente y mira con asombro mi panza lo cual me causa una ternura enorme. Quizá el mejor regalo de las madres es el disfrutar la inocencia de sus hijos.
Miro a Ethan y su rostro esta decaído, así que me acerco a él y lo rodeo con mis brazos. - Te amo mucho.
-Yo igual nena.
-¿Quieres hablar de eso?
-Quiero, pero no ahora.
-Estoy aquí, contigo. Siempre - baja la mirada y se en lo que está pensando - Tu también lo estuviste, siempre me apoyaste. Me diste la fuerza para seguir adelante, eres mi motor.
-Te amo nena.
Un pequeño puchero nos interrúmpete y miramos a Mia, la cual nos mira con el labio temblando, creo que olvidamos lo celosa-posesiva que es ella.
-Ven acá princesa - habla Ethan estirando sus brazos.
-Eshe mi papi, eshe mi mami
Sonreímos los dos y la ponemos en medios de ambos y vemos a Martha entrar a la habitación con la comida lista y sonreí al vernos juntos, para paso seguido dejarnos solos.
-Bien, comamos.
Vamos a la mesa de la sala y nos sentamos los tres.
-Nena es mejor que comas en la cama.
-No me pasara nada, es bueno estirar las piernas.
-El doctor dijo que tengas el mayor reposo posible.
-Vale - hablo yendo de regreso a la cama, y es que la verdad su rostro luce muy preocupado y no quiero alármalo luego de lo que me conto.
Mientras los veo comer entre risas acabo con la deliciosa carne que nos han preparado el día de hoy y lo disfruto al máximo .
-Llevare a está princesa a su cuarto - exclama la ver a Mia dormida, luego de haber jugado toda la tarde con Pooh y sus juguetes.
-Déjame y le doy un beso. Descansa mi amor - exclamo cuando mis labios presionan su frente.
Mientras en sale de la habitación, decido muy despacio empezar a desvestirme, no me he bañado en todo el día y siento que de verdad lo necesito. Con mucho cuidado me muevo al baño y ya ahí me deshago de mis prendas más íntimas.
-¡Lia! - la puerta del baño se abre de abrupto y Ethan me observa con la mirada asustada, pego un grito ante el susto y cubro mi cuerpo de inmediato.
-Lo siento...es decir...yo pensé..
-Tranquilo, estoy bien.
-Me gusta tu cuerpo - dice mientras se acerca a mi.
-Y a mí me gustaría que por favor me dejaras bañarme.
-No es riesgoso.
-Ethan, solo es un baño.
-Pero estarás mucho tiempo parada.
-Tranquilo - agarro su cara - Todo está bien, son unos bebes muy fuertes.
-No quiero que les pase nada.
-Y no les pasara. Quieres bañarte conmigo, así estarías más tranquilo.
Lo veo empezar a desvestirse y yo ya estoy que ardo por dentro <<hormonas de embarazo>>, pero antes que mujer soy madre y debo de pensar en que el médico me prohibió todo eso por este tiempo, y para ser exactos, hasta en una semana que cumplo el mes de reposo.
Abro el grifo de agua y al sentirla como me gusta ingreso en ella y Ethan no tarda en entrar también y posar sus manos en mi vientre aún de espaldas a mí.
-Me gusta sentirlos.
-Y a mí igual.
-¿Quieres que te lave el cabello?
-Si, por favor.
Lo veo abrir el frasco de shampoo y regalo en mi cabeza para masajear de una manera relajada mi cuero cabelludo , que hace que el sueño me invada.
-Te vez hermosa con esa pancita - menciona cuando se agacha a jabonar mi cuerpo.
-Creo que me veo hermosa, con algo que hicimos los dos - siento las pataditas en mi vientre - Les gusta nuestras voces juntas.
-¿A si?
-Hola hermosos. Soy papá - una patada, dos patadas y varias mas.
-Quiero que sepan que amo con mi vida a su madre y que nada me haría más feliz que formar una familia con ella.
-Ethan....
-Pero aquí ante ustedes, quiero prometerles algo. Quiero decirles que una vez que nazcan, quiero casarme con ella y ser la Familia Rogers. Tal vez no tenga un anillo para este momento, pero cuando el amor es tan fuerte como lo es el mío con el de ella, ninguna pieza redonda será suficiente para unirnos para siempre. Los dos fuimos destinados a estar juntos desde que nuestras miradas se cruzaron, solo ella es la única que pudo crear la gravedad en mi ser, ella es lo único que me ata a este mundo.