N/A: De antemano pido disculpas, por si la última parte no sea de su agrado.
Flashback, ocho años atrás (Pov Matsuzo)
Hoy es el día... hoy es mi segundo día favorito en todo el año, el primero fue cuando por fin pude unir lazos con mi persona especial. Hoy era el día en que mis queridos niños cumplían la edad de quince años, el comienzo de la edad rebelde como dicen mis amigos.
Aun no puedo creer como es que junto a mi querida Matsuyo pudimos criar a seis niños de la misma edad, claro, hemos tenido ayuda por parte del doctor Dekapan, además de la ayuda de Chibita.... Pero eso no significa que no hayamos puesto de nuestra parte para hacer de ellos alguien dignos para la sociedad.
Hoy me encuentro cerca del distrito dieciocho de la cuidad Kumamoto. Estoy en busca de los ingredientes para preparar la fiesta sorpresa de mis niños, supuestamente mi querida Matsy sería quien viniera, pero últimamente ha estado algo delicada de salud al igual que Osomatsu. Por eso me apunte como voluntario.
─ Mi estimado Matsuzo, ¿Qué te trae por aquí? ─ me preguntó el señor Honka, el dueño del único almacén cercano de mi distrito. ─ A ver no me digas... ¿planeas una fiesta o algo parecido? ─
─Algo así ─ le respondí, ─ Hoy mis hijos cumplen quince años y con mi señora junto al doctor Dekapan hemos planeado una fiesta sorpresa para ellos ─ le respondí de lo más alegre. No puedo evitar emocionarme con todo esto, no siempre hemos podido festejarles sus cumpleaños. Todo eso se debe al reciente crecimiento de vigilancia que radica en cada uno de los distritos.
Últimamente ha habido más vigilancia por parte de las tropas de capital, existe rumores de que un pequeño grupo de rebeldes han estado realizando, por así decirlo, actividades ilícitas. Debido a ello, mucha gente ha optado una actitud desconfiada, por lo hace que sea muy difícil conseguir algún trabajo digno. Y como consecuencia de ello, todo eso provoca que nuestros recursos financieros sean muy escasos.
─ Oye amigo, ¿estás bien? ─ me pregunto Honka, fue en ese entonces que me di cuenta que me había perdido en mis pensamientos, ─ Pareces como si estuviera hipnotizado o algo parecido ─
─ Descuida, no me pasa nada... solo dame lo que está en la lista por favor ─ le entregue la lista que mi señora me había escrito, puede que no lo parezca, pero soy muy malo en recordar las cosas. Creo que si no hubiera sido por mi querida Matsy habría tenido más de un serio problema con mis propios hijos, no sé... como darle de comer extra a uno o equivocarme con sus cambios de pañales, considerando de que todos son betas, era muy probable que algo parecido me hubiese pasado.
─ Okey amigo, aquí tienes todo lo de la lista... además te agregue un poco de vino extra, como compensación quiero un pedazo de pastel ─ rio tras decir aquellas palabras, yo me reí con él. Casi nunca lo puedo ver debido a que vivimos en distritos diferentes, pero Honka es un gran amigo de la familia, si no mal recuerdo fue uno de los pocos que nos apoyaron al momento en que mis pequeños se encontraban en el vientre de mi señora. ─ Okey, te lo has ganado ─ le respondí. Creo además que el no cobrarnos la cantidad debida, lo hace merecedor de una gran rebanada de pastel.
Ambos estábamos tan metidos en nuestra pequeña conversación que ni cuenta nos dimos de la presencia de cierto tipo, no hasta que el sujeto se nos acercó para poder comprar una botella de whisky añejado, ─ Disculpe, ¿cree que tenga alguna botella extra? ─ pregunto de manera seria, con tan solo ver y sentir su presencia daba la sensación de ser alguien realmente intimida mente. ─ Me encuentro de paso en el distrito y este ha sido el único almacén que he visto en el lugar ─, una sonrisa forzada se surco en sus labios. Algo bueno, ya que pudo alivianar un poco la tensión que, increíblemente, se formó al momento de decir la primera palabra.
─ C-Claro... s-solo iré a ver en la bóveda, solo esperé un poco por favor ─ habló Honka, de inmediato vi como salió en busca de la botella para el señor.
Ante la situación decidí retirarme del lugar, aun debía dirigirme hacia la estación para volver a mi distrito, y digamos que se encontraba algo lejos.... ─ ¿Prepara algún festejo o algo parecido? ─ me preguntaron a mis espaldas, al momento de girarme pude ver como el sujeto de aspecto intimidante me hablaba muy sonriente, ─ ¿Hay algo que festejar en estos días? ─ volvió a preguntarme, y no se el por qué, pero su pregunta me molesto realmente.
─ ¡Claro que la hay! ─ le respondí de inmediato, ─ Los nacimientos, por ejemplo, el día que nacieron las personas más importantes para nosotros es algo que se deba de celebrar, aun a pesar de la situación por la que estamos pasando ─ hable tan seguro de mis palabras, que ni siquiera yo sabía que podia serlo. ─ A no ser que no te guste las celebraciones, porque ahí sí que tenemos un problema ─
─ Tranquilo amigo, no digo lo contrario... es solo que, se me hace increíble que aun existan personas que son capaces de ver el lado bueno de las cosas, aun a pesar de toda la mierda que nos rodea.... Me agrada ─ decía algo emocionado, fue entonces cuando me percate de su rostro con más énfasis, por así decirlo. Se podían ver unas grandes cicatrices en cada lado de este, no soy de las personas de juzgan a un libro por su portada... pero dado sus cicatrices y el aspecto que el sujeto emana, diría que más bien es un busca pleito.
─ ¿Estás comprando las cosas para festejar el cumpleaños de alguien importante? ─ me pregunto sin mucho interés, aun no tengo idea el por qué no me he marchado, pero decidí en responderle, ─ Así es... hoy es el cumple de mis niños. Hoy cumplen quince años ─ hable emocionado. Más de lo habitual.
─ ¿Niños?, qué... ¿acaso tuviste gemelos o algo parecidos? ─ soltó entre risas.
─ Sextillizos de hecho... soy padre de los famosos sextillizos, del distrito veinte ─ le respondí alardeando un poco, se podría decir que somos algo parecido a unas celebridades en el distrito, por lo que creo que tengo derecho a jactarme de mis actos.
─ ¿Sextillizos? ─ su cara de asombro era de por si impresionante, ─ ¡Whoh!, debe ser difícil el poder criar a seis al mismo tiempo ─
─ Con mi señora tuvimos algo de ayuda ─ reí ante mi comentario. No entendía el por qué le comentaba todo esto a un completo desconocido... No supe cómo, pero de un momento a otro. Mientras esperábamos a que Honka trajera la botella del tipo, nos dedicamos a conversar feliz de la vida.
En el poco tiempo que estuvimos hablando, supe que su nombre era Tanaka y que además era un alpha, pero a diferencia del resto, el no consideraba a la mayoría como seres inferiores a su personal. Más bien, los consideraba como su igual. También me entere de que se encontraba viajando por el mundo, en busca de alguna solución a todo el problema que enfrentábamos, que de vez en cuando ayudaba a las personas en los lugares que pasaba, como compensación ellos les facilitaban algo de comida o ropa, algunas veces le proporcionaban dinero... así podia continuar su viaje tranquilamente. Se ve que es un buen tipo, creo que mi opinión sobre él cambio drásticamente
─ ¡Bien!, me costó... pero encontré otra botella señor ─ menciono Honka al momento de llegar, se le veía algo cansado. Quizás tuvo que mover muchas cajas para encontrar la dichosa botella. ─ ¿Desea algo más señor? ─
─ Me llevaré un par de latas de comida si no es mucha la molestia ─, ambos vimos como el dueño fue en busca de algunas latas de guisantes y frutas, ─ Creo que es momento de despedirnos, si alguna vez necesitas algo de mí, no dudes en decírmelo... estaré gustoso en poder ayudarte ─ mencionaba mientras me hacía entrega de una hoja de papel, pude ver que en ella estaba escrito su nombre y su número de teléfono.
─ ¡Se lo agradezco mucho Tanaka-san!, es bueno saber que aún existen alphas de buen corazón ─ le respondí, fue entonces que decidí en regresarme a casa.... Pero antes siquiera dar un paso, una gran explosión se escuchó desde la parte trasera del almacén, ocasionando que tanto Tanaka-san como yo, saliéramos volando producto del gran estruendo.
Después de que el muro de polvo se disipara un poco, pude ver como el dueño del lugar y buen amigo Honka yacía tirado en el suelo como cualquier escombro, no tenía que ser un genio para ver que se encontraba muerto.... Comencé a mirar a mi alrededor y solo fue para comprobar cómo es que la gente empezaba a huir de los soldados de la capital. Estoy seguro que se trataba de otras de esas malditas mini guerrillas.
No dude ni por un minuto, así que tome mis compras y comencé alejarme del lugar, hoy no me apetecía volverme un prisionero de la capital... tenía que llegar con mi familia, tenía que llegar junto a mi señora y mis hijos... tenía que llegar sí o sí.
Escondiéndome de escombro a escombro, camuflando mi olor con la sangre de los fallecidos, logre llegar a la estación más cercana. Lo malo es que todo transporte fue cortado, por lo que tenía que caminar para poder llegar a la siguiente estación. Fue entonces que tomé valor y comencé a correr por mi sobrevivencia... y debo decir que tuve mucha suerte.
Tanta suerte que incluso, me encontraba a tan solo unos metros de mi destino. Por un momento, sentí que lo había conseguido, que había logrado burlar a los soldaos, que volvería a ver a mi familia... Esta noche, celebraríamos el cumpleaños de mis niños, juntos como familia.... O eso era lo que pensaba hasta sentir como algo traspasaba mi pierna, provocando que perdiera el equilibrio y dejara caer todo mi cuerpo contra el frio asfalto.
─ ¿Pensaste qué podías escapar? ─ escuche decir a mis espaldas, ─ Todo aquel que muestre signos de resistencia será aniquilado, todo aquel que muestre evidencias concretas de pertenecer a los rebeldes será eliminado ─ hablaba el soldado, parecía que me estaba recitando una acta o norma.
─ Yo no pertenezco a los rebeldes... solo estaba comprando algunos ingredientes ─ hable, no podia permitir que creyeran que era uno de esos rebeldes, tenía que cuidar mis palabras si es que quería salir con vida de la situación. ─ Por favor, solo quiero regresar a casa con mi familia ─ suplique, de nada me servía hacerme el valiente.
─ Lo siento, pero ordenes son ordenes... te resististe a la detención al momento de huir del lugar. Lo que te convierte a uno de los tantos rebeldes que estamos erradicando ─ decía de manera fría, mientras me apuntaba en la cabeza con su pistola, en ese momento tan solo cerré mis ojos y rogué para que nada malo le pasara a mi familia.
Espere y espere... pero nunca escuche el sonido del disparo, tampoco sentí algo raro en mí. Y el hecho de que aun podia seguir pensando por mi cuenta, significaba que me encontraba con vida... ¡algo bueno!, de a poco abrir mis ojos, más pude ver como Tanaka-san se encontraba asfixiando al soldado que hace pocos segundos estaba apuntándome, ─ ¿Qué haces? ─ le pregunte asustado.
─ ¿No es obvio? .... salvando tu pellejo ─ me respondió irritado, algo me dice que estuvo siguiéndome todo el camino. ─ Será mejor que nos movamos antes de que más soldados lleguen a este lugar ─
─ C-Claro ─ fue lo único que respondí, no estaba seguro, pero me encontraba feliz de tenerlo cerca. El podría ayudarme a regresar sano y salvo, ya después vería el modo de pagarle. ─ Gracias por ya sabes... salvarme ─
─ Descuida, tienes que llegar con tus hijos... hoy es su cumpleaños, debes de estar con ellos ─ habló, en definitiva, este sujeto es mi ídolo.... Fue así como caminamos por algunos minutos, había soldados por todo el lugar, lo que ocasiono que nos tomara más tiempo del que era debido para poder llegar a la estación, pero a pesar de todas las complicaciones pudimos llegar sanos y salvos.... O eso pensábamos, ya que, al momento de querer adentrarnos al lugar, otra gran explosión se escuchó por todo el lugar.
Todo esto provoco que lo vivido hace tan solo unos minutos se volviera a repetir.... No sé por qué, pero al momento de dirigir mis ojos hacia donde se encontraba mi compañero, pude ver como unos cuantos escombros caían directo a su persona. No lo dude, ni por un segundo... me abalance contra él, empujando todo su cuerpo hacia el otro lado. No falta decir que toda esa pila de escombros cayó sobre mi propio cuerpo.
Pude sentir como cada hueso de este se partía en mil pedazos, la respiración de por si me era muy complicada, y el hecho de que comenzara a derramar sangre por mi boca no me ayudaba en nada.... ─ No debiste ─ escuche decir a mi compañero, ─ ¿Por qué sacrificaste tu vida para salvarme?, ¿es que acaso no amas a tu familia? ─ me pregunto bastante enojado, creo que no le gustaba mi manera de morir... no después de todo ese sermón de amor fraternal que le di.
─ c-Con cada f-fibra de m-mi ser ─ dije apenas, podia sentir como la sangre no solo me dificultaba en respirar, sino que también en hablar... ─ P-Pero... no p-podia... de-dejarte m-morir ─ no entendía la razón del por qué lo hice. Arriesgar mi vida por un completo desconocido ¿Quién en su sano juicio haría tal cosa? ... ─ P-Por fa-favor b-búscalos... prote-protege a mi fa-familia ─ le supliqué, tampoco entendía la razón por la que le pedía esto a Tanaka-san, pero dado a toda mi situación, y considerando que el tipo me dijo que cualquier ayuda tan solo lo llamara, pues... decidí que talvez, un gran alpha intimidante podia proteger a mi amada familia, que podia proteger a mis adorados hijos. ─ P-Por f-favor ─
Vi como suspiró ante mis palabras, ─ Está bien... protegeré a tu familia ─ habló mostrando una gran sonrisa, pero que a los pocos segundos se desvaneció producto de los gritos y disparos que se escuchaban cerca, ─ Confía en mí, prometo que cuidare a tus hijos como si fueran míos ─ esas fueron suficientes palabras para hacerme sonreír por una última vez, fue entonces que comencé a ceder ante el cansancio. Si me ponía a pensar en las cosas que hice durante me encontraba con vida, diría que no me arrepiento de nada, no me arrepiento de haber escogido a Matsuyo como mi pareja, tampoco me arrepiento en haber luchado para traer al mundo a mis queridos sextillizos.... Creo que lo único que me arrepiento y lamento mucho, es que no podre festejar ningún otro cumpleaños junto a ellos.
(Fin del Pov)
Fue así como Tanaka vio como la vida de la persona que tan solo conoció hace algunos momentos se desvanecía como todas las demás a su alrededor, una sádica sonrisa se formó en su rostro.... Había sido una muy buena idea seguir al beta ese, ahora tenía una excusa para poder ver a los famosos sextillizos del que todo el mundo hablaba. Tan solo tenía que cumplir con la petición del muertito, así podría hacerse pago de sus labores. Y considerando que eran seis, quizás a la familia no les molestara en tener a un hijo menos.
Fin del Flashback
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Ya habían pasado cerca de dos días desde que tuvo aquella conversación con Karamatsu, en todo ese tiempo no ha habido ningún rastro de su presencia, irónicamente todo esto le recordaba aquella vez, cuando nadie sabía del paradero del oji-azul en la base de los rebeldes.
Podia entender las razones por las que el segundo se negaba a ser acto de presencia, quizás se encontraba dolido, traicionado... enfurecido. Al fin y al cabo, él era el culpable de provocar tales sentimientos en su hermano, ─ Perdóname... Karamatsu ─ susurro, nunca quiso que las cosas terminaran de ese modo, es decir.... No es que haya terminado con Karamatsu, solamente le pidió algo de tiempo para poder aclarar sus sentimientos, nada más.
─ Déjate de poner cara de bebe llorón... ya verás que al idiota se le pasara ─ habló el de negro, quien en este último tiempo no se despegó del oji-carmesi por ningún momento, ─ Si te sirve de consuelo... se podría decir que ahora están a la par ─
─ ¿A qué te refieres? ─ preguntó algo confundido.
─ Ya sabes... hace tiempo Karamatsu también vivió una situación parecida a la tuya, ¿O es qué no recuerdas su desliz con Aoyama? ─ menciono de lo más normal, no quería que el omega recordara cosas desagradables, pero si con ella podía hacer que este sintiera menos culpa, pues que así sea.
─ Quizás... quizás tengas razón ─ le respondió. No era una excusa válida, pero al menos podía convencerse a sí mismo que no todo estaba del todo mal.
Después de la pequeña conversación, Akumatsu convenció a Osomatsu a que fuera a descansar, ya era algo tarde y aún tenía que alimentar a la pequeña Mirai.... Además, debían de descansar, ya que a la mañana siguiente debían de levantarse temprano para poder ir al hospital. Hace algunas horas Kamimatsu había dado la gran noticia de que Ichimatsu comenzaba a presentar signos de mejora.
Era algo increíble, considerando que hace poco tuvieron un serio problema con las enfermeras del recinto... Akumatsu estaba convencido de que, si no hubiera sido por la ayuda del lunático de cabellos rojos, el cual evito que una loca vestida de enfermera pudiera darle el golpe de gracia al de morado, en estos momentos estaría como policía persiguiendo a un enfurecido Tougo.
─ Será mejor que vaya a dormir también ─ se habló a sí mismo, hoy se encontraba a cargo de la seguridad de Osomatsu y Mirai. Algo que no le molestaba realmente... por lo que se dirigió al cuarto en donde se encontraban sus "protegidos"; más al momento de llegar pudo ver como el oji-carmesi se encontraba en el balcón del hogar, admirando la gran luna que yacía en el cielo. ─ ¿Todo bien? ─ pregunto con cautela, una mirada rápida basto para ver que la pequeña ya se encontraba en el quinto sueño, por lo que toda su atención podia enfocarla en su querido omeguita. ─ ¿te encuentras bien Osomatsu? ─ volvió a preguntar, pero al igual que la vez anterior... este fue ignorado.
─ ¿Puedo preguntarte algo? ─ habló el de rojo. Giro su cuerpo para poder encarar mejor al alpha, vio que este asintió ante su pregunta... ─ ¿Por qué te enamoraste de mí?, ¿Qué te hizo elegirme entre todas las otras omegas? ─
─ Si te soy sincero, ni siquiera yo lo sé ─ respondió de inmediato, ─ Talvez se deba a tu personalidad, o talvez tu sentido de protección hacia tus hermanos... no lo sé realmente. De lo único que puedo asegurarte, es que deseo pasar todos mis días junto a ti, a tu lado ─ mencionaba mientras acariciaba la mejilla de Osomatsu.
─ Eres pésimo expresándote, ¿lo sabes? ─ rio el primero, aparto la mano de alpha de su rostro, ya era tarde y deseaba poder descansar para poder ir a ver a su hermano a primera hora... Pero al momento de dar el primer paso en dirección a la casa, pudo sentir como la mano del oji-rojizo lo retenía, impidiéndole que avanzara hacia su destino. ─ ¿Qué sucede? ─ pregunto confundido.
─ O-Oso yo... ─ susurro, ver al omega bajo la luz de la luna, realmente provocaba que su corazón comenzara a palpitar como loco. Fue entonces que, con su mano, atrajo el cuerpo de este.... Rodeando la cintura con su mano libre, ─ Lo siento ─ habló nuevamente. Sabía que lo que estaba a punto de hacer no merecería el perdón del primero, por lo que, sin duda alguna, tomo la barbilla del oji-carmesi entre sus dedos, alzándolo en el proceso y sin previo alguno, Akumatsu corto el espacio que existía entre los dos, juntando ambas bocas en un corto beso, pero con el cual deseaba transmitir todo lo que sentía en esos momentos.
De a poco el beso fue tomando intensidad, el oji-rojizo pudo sentir como el de rojo intentaba zafarse del agarre, pero después de un rato.... Este de a poco fue cediendo, comenzando a corresponder aquel beso, rodeando su cuello; buscando poder profundizar la cercanía que ambos mantenían. Por inercia, Akumatsu comenzó a pasar sus manos por debajo de las ropas del omega, disfrutando el contacto de sus yemas con la piel desnuda del torso del de rojo. Cabe decir que, en esos momentos, ambos se habían olvidado en la situación en la que se encontraban, ambos ignoraban el hecho de que en el mismo lugar yacía una pequeña beba, la cual en cualquier momento podia despertar.... Ambos ignoraban el pecado que estaban cometiendo, tan solo se estaban dejando llevar por la situación del momento, dejándose llevar por las feromonas que comenzaban a emanar los cuerpos de cada uno.
─ Ahh... A-Aku ─ soltó en un gemido el oji-carmesi, al sentir como el alpha de vestimentas oscuras comenzaba devorar su cuello, dejando notorias marcas en él.
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No lograba entender cómo es que falló en la misión encomendada, nunca había fallado en una... desde que se había unido bajo al mando de Tanaka, nunca había fallado.... No podía creer que esta fuera la primera vez.
─ ¿Aun sigues con la cara larga? ─ pregunto Osoko mientras secaba su cabello, ─ Ya es hora de que lo olvides Karako, siempre hay una primera vez para todos ─ decía de lo más normal, se podría decir que este era su vago intento de hacer sentir mejor a su querida hermanita. ─ Mira, si te hace sentir mejor... el viejo de Tanaka te perdono, por lo que no es necesario el que sigas atormentándote por ello ─
─ Lo dices como si no fuera la gran cosa nessan, estoy segura que Tanaka-san está muy decepcionado de mi... ¡Nunca había fallado en una misión, nunca! ─ hablaba alterada la de ojos azules. Aun no lograba entender que por culpa del alpha pelirrojo haya perdido la oportunidad de darle fin al oji-violeta... y todo por culpa de esos malditos halagos que le dedicaba el alpha.
─ Estás exagerando... ¡mírame a mí! ─ se apuntó muy sonriente, ─ Yo también fallé en la misión y no ando llorando como una magdalena ─
─ Eso es porque todos estás acostumbrados a que dejes las misiones a medio terminar cuando comienzas a perder el interés en ellas, se podría decir que Tanaka-san está más que acostumbrado contigo ─ respondió de inmediato. No lograba de comprender del todo a su hermana, el haber dejado tirado al Matsuno de azul, sin haberle hecho absolutamente nada, realmente le complico las cosas a su jefe. ─ Realmente tomas todo muy a la ligera nessan ─ tras decir tales palabras, pudo ver como la castaña sonreía de oreja a oreja. Algo que la alegro mucho, ya que no siempre podia ver sonreía a su hermana de esa manera.
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Ninguno de los dos se dio cuenta en que momento habían llegado al baño de la habitación, tampoco se habían dado cuenta en que momento las prendas inferiores de Osomatsu desaparecieron, así como también las prendas superiores de Akumatsu. De lo único que estaban seguros.... Era de lo bien que todo esto se estaba sintiendo. El de negro tenía que agradecer que el de rojo tuviera sentimientos hacia su persona, ya que estaba seguro que si hubiese sido el caso contrario.... En estos momentos estaría retorciéndose de dolor por los golpes que el omega le hubiera propinado.
─ ¡Mgh... a-ahh! ─ Osomatsu gimió al sentir como Akumatsu empezaba a chupar sus pezones, además de comenzar a jugar con su entrada, ─ A-Akumatsu... no... p-por f-favor ─ pidió con lágrimas en sus ojos.... sabía que todo esto estaba mal, pero no podia evitarlo, su cuerpo deseaba ser poseído en estos momentos.... Deseaba poder fundirse con el de negro. ─ Por f-favor ─ menciono con un hilo de voz.
El nombrado tan solo se dedicó a mirarlo por algunos segundos, debatiéndose internamente si debía dar el siguiente paso o no.... No es que fuera un virgen de mierda o algo parecido, él ya poseía bastante experiencia, pero justo en estos momentos se sentía como un completo principiante al hacerlo por primera vez con el omega. ─ O-Osomatsu... ¿tu deseas seguir adelante? ─ pregunto con cierto miedo, desde un principio tenía pensado hacerle ver a primero que él era la mejor opción, desde un principio tenía pensado usar los sentimientos del primero para poder reclamar lo que tanto tiempo añoro... desde un principio tenía pensado cumplir con uno de sus más grandes deseos. Pero ahora que se encontraba a punto de hacerlos realidad.... Un sentimiento de culpa comenzó a embargarse en su pecho, obligándole a replantearse si de verdad era la mejor opción. ─ Dime... ¿Qué es lo que deseas? ─ pregunto nervioso, juntando ambas frentes en el proceso.
Más, lo que paso a continuación nunca se lo espero.... El hecho de que esta vez fuera el mismo Osomatsu quien lo besaba realmente lo sorprendió, por lo que sin pensarlo dos veces.... Comenzó abrir sus pantalones, dejando salir la gran erección que tenían en esos momentos. Saco sus dedos del interior del omega, provocando que un leve quejido escapara de los labios de este, y sin previo alguno... penetro al oji-carmesi de una sola estocada, ahogando su grito en un fogoso beso. Cabe decir que las embestidas no se hicieron de esperar, siendo cada una más fuerte y rápida que la anterior.
─ ¡Ahh... más... m-más fuerte! ─ pedía el omega, la poca cordura que le quedaba desapareció al momento en que decidió besar al alpha, ya no había caso seguir negándolo.... Desde hace tiempo se preguntaba cómo sería hacerlo con Akumatsu, ya lo había admitido... comenzaba a sentir cosas por el de vestimentas negras, ─ Ahh... Mgh─ dejo salir al sentir como el de negro daba en su punto. Por inercia enredo sus piernas en la cadera de este, tratando de que llegara aún más profundo.
Por su parte, Akumatsu se sentía en el mismísimo cielo.... El interior de Osomatsu era de lo más placentero que podia imaginar, podia sentir como sus paredes internas se acoplaban a la perfección con su miembro, estaba feliz.... Por fin se había vuelto uno con la persona que más amaba. Aun no podia entender cómo es que había vivido todos esos años sin haberlo conocido, o como es que pudo haber aguantado tanto tiempo sin siquiera tocarlo.... De verdad que estaba sorprendido de sí mismo.
El momento del climax estaba llegando, ambos podían sentir como estaban por terminar.... Por lo que Akumatsu aumento la velocidad de las embestidas, provocando que Osomatsu gritara prácticamente de placer, se podían ver las marcas en cada uno de sus cuerpos.... Ambos se dieron un último beso, antes de sentir como el omega terminaban en medio de ambos, luego de cuantas embestidas más el oji-rojizo termino por correrse al interior del primero, sintiendo a la vez como su entrada retenía su miembro, obligándole a que anudara en él.
Pero nada de eso importaba realmente.... Lo que realmente importaba, era el hecho de que Akumatsu mordiera el cuello de Osomatsu, marcándolo como suyo, como suyo y de nadie más.... quitando la marca de Karamatsu en el proceso.
N/A: Nuevamente pido disculpas si la última parte no fue de su agrado, y si es el caso contrario... pues disfrútenlo :3
Se podría decir que la sorpresa que mencione en el cap anterior en el lemon AkuOso... ¡Surprise! xD... pero ante de que me tiren piedras o algo parecido, les vuelvo a decir que esta historia sigue siendo KaraOso, pero habrá mucho desliz, por así decirlo (?)
Como siempre agradezco todo el apoyo que le brindan a la historia, y aquí entre nos.... recién me fijo que la historia ya llego a lo 1k, ¡Yei :D! ... En fin, espero que el capitulo les haya gustado, nos vemos.
Bye Bye :3
PD: En el siguiente ya comenzaran los problemas, aunque creo que ya comenzaron... no estoy muy segura de ello (?), yo misma me enredo :/