--¿Acaso tu gatito te comió la lengua? -- preguntaban divertido desde la otra línea del teléfono, asustando un poco al alpha.... Por como sonaba su hermano, estaba seguro que este ya sabía de la existencia de Ichimatsu. --¿Vas a responderle a tu queridísimo hermano mayor? --
--¿Qué m-mierda es lo que quieres? -- intento sonar lo más tranquilo posible, no podia permitirse que ese ser lo escuchara nervioso. --Pensé que habías dicho que nunca más querías saber de mi existencia--
--Oh vamos Togui-kun.... ¿No me digas que me guardas rencor por eso?, aprendí mi lección... no es bueno tener separado a la familia--, su hermano sonaba muy arrepentido, pero no podia creerle.... No después de todo lo que le había hecho.... No después de todo por lo que lo hizo pasar.
--¡No te creo ninguna mierda! ¡y no me llames de esa manera! --respondió bastante enojado, quiso gritarle, pero se contuvo al saber que posiblemente despertaría a sus amores, --¡¿Dime a que mierda has llamado?! -- susurro lo más despacio posible, pero lo suficientemente fuerte para que su hermano lo escuchara.
--Tan solo deseaba saber que ha hecho mi preciado hermanito estos últimos dieciocho años, nada más.... Pero veo que no estas con mucho ánimo para hablar, por lo que te dejare tranquilo para que puedas seguir durmiendo junto al joven Ichimatsu, por cierto.... Tienes un buen gusto-- ante esto último, Tougo corto la llamada de manera violenta, estrellado el teléfono contra la pared cercana, su respiración era de por si agitada.... Necesitaba tranquilizarse antes de hacer alguna locura.
--Tougo, ¿Qué ocurre? -- preguntaron a espaldas del alpha, al momento de girarse pudo ver como el oji-violeta se encontraba mirándolo con preocupación... de seguro se despertó por todo el escándalo. --¿Por qué estrellaste el teléfono contra la pared?, pudiste haber despertado a Yuu-chan-- decía mientras se acercaba al alpha para poder tranquilizarlo, sabía perfectamente que no era normal que este perdiera la cordura de esa forma, por lo que algo tuvo que haberle pasado para comportarse de esa manera.
--Cariño.... Necesito que empaques algo de ropa tano tuya como de Yuu, no vamos ahora-- soltó de una, confundiendo al beta en el proceso, pero antes de que este le pudiera reclamar o exigir alguna razón, este de inmediato se dirigió a su habitación y comenzó a revisar los cajones de su closet.
--Es-Espera, ¡espera vejete! ... ¿Qué mierda está pasando?, ¿Por qué me estás pidiendo eso? --, Ichimatsu comenzaba alarmarse, no entendía que mierda estaba ocurriendo. --¡RESPONDEME! -- grito alterado, pero al instante que el alpha se giró para encararlo, este solo atino a darle un fogoso beso. Al momento de separarse, Tougo junto ambas frentes, podia sentir como la respiración de este se colaba en todo su rostro. --Por favor, respóndeme... ¿Qué está pasando? -- volvió a preguntar, solo que esta vez más tranquilo.
--Si te soy sincero, no estoy muy seguro aun... pero tenemos que irnos por unos días de aquí, este lugar ya no es seguro, por favor confía en mí. Te prometo que una vez que los ponga a salvo, te contare absolutamente todo-- mencionaba bastante serio, por lo que al Matsuno no le quedo de otra que hacer lo que le había ordenado. Dirigiéndose hacia la habitación de su hijo para empacar algunas de sus cosas.
Al momento de encontrarse a solas, Tougo tomo su celular y empezó a buscar el número del loco de Takeshi, no sabía con exactitud que estaba ocurriendo en realidad, pero no esperaría que todo se le viniera encima cuando menos se lo espera... por lo que pensó que talvez sería una buena idea estar rodeado de gente confiable. Y aunque le dolía reconocerlo... el lunático pelirrojo era una de esas personas.
Una vez que encontró el endemoniado número, lo marco y espero a que desde el otro lado se dignaran a contestar. --¿Por qué mierda se demora tanto? -- pregunto al aire, la paciencia no era una de sus grandes virtudes.
--Takeshi al habla-- contestaron desde el otro lado, cosa que alegro a Tougo, pero antes de poder decir palabra alguna... un sonoro gemido se escuchó por la línea, impactando un poco al ex líder, << ¿Qué mierda? >>, pensó. --Alóo, ¿hay alguien? -- preguntaron.
--No me digas que estás fornicando en plena mañana maldito lunático-- soltó irritado Tougo.
--¡Tougo, viejo amigo!, ¿Qué me cuentas?, ¿Cómo estas las cosas por allá? -- pregunto alegremente el pelirrojo al único en el mundo que lo llamaba por ese apodo, mientras que otro gemido se colaba en la conversación.
--¡Responde a mi pregunta maldito pervertido! -- grito ya enojado, no entendía cómo es que se le ocurrió llamar a este tipo en primer lugar.
--¿Qué te puedo decir? .... ¡Tengo mucho amor que dar! -- decía divertido, a pesar de estar en pleno acto, este ni se inmutaba... es más, sonaba tan tranquilo que nadie sospecharía que se encontraba follando con alguien, quien en esos momentos pedía por más.
--Pues deja al pobre o a la pobre y vente de inmediato al distrito veinte... tenemos un grave problema-- menciono ya serio.
--Okey, okey... deja que me corra y dame un par de días. Te prometo que estaré allí en menos de lo que canta un gallo--, y con eso se terminó la llamada, por lo que Tougo solo pudo soltar un pesado suspiro, no recordaba que hablar con el pelirrojo fuese tan agotador. Por mucho que deseaba volver acostarse simplemente no podia, no sin antes poner a salvo a las dos personas que lo miraban desde la puerta de su habitación.
--¿Quién está de ánimos para visitar a la familia? -- preguntó con una sonrisa fingida, tenía que aparentar tranquilidad en frente de ellos. No podia permitirse que lo vieran, por así decirlo, muerto de miedo.
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Después de haber cortado la llamada, Takeshi tuvo que disculparse con su acompañante, alegando de que tenía asunto del trabajo por resolver... por lo que tomo sus ropas, que se encontraban esparcidas por toda habitación y al minuto hizo abandono de ella.
Una vez afuera del complejo de departamentos, el pelirrojo comenzó a emprender camino hacia su lugar de trabajo, antes de poder hacer cualquier viaje, tenía que avisarle a su compañera (jefa) que se tomaría unas largas vacaciones. Por lo que tan sonriente como siempre, comenzó apresurar su paso.... Pero antes de poder llegar a su destino, este fue interceptado por una chica morena de ojos azulinos, por el aroma que esta emanaba fácilmente podia identificarla como una alpha, pero por alguna razón, su aroma era bastante peculiar, --Y... ¿A qué debo el honor de tener ante mí persona a tan hermosa señorita? -- pregunto coqueto, puede que tuviera asuntos que resolver, pero eso no significaba que no pudiera cortejar con quien se le plazca.
--Ninguno en particular-- la chica le devolvió la sonrisa, causando cierto nerviosismo en el susodicho, --Tan solo vine para proponerle algo señor Naba.... ¿será posible que podamos tener algo más de privacidad? --, se acercó lo suficiente para poder posar sus dedos por todo el pecho del alpha pelirrojo.
--Se me ocurre un lugar-- se inclinó ante la mujer y estiro su mano para que ella pasara la suya en él, --¿Sería tan amable de acompañarme señorita...? -- pregunto con algo duda. Lo que basto para sacarle una pequeña risa a la mujer.
--Karako... solo dígame Karako-- respondió la morena, surcando una gran sonrisa en sus labios.... Más su mirada emanaba un singular brillo.
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Ya habían pasado algunos días desde que Ichimatsu y su familia llegaron al distrito veinte, lugar en donde vivían todos sus hermanos, a excepción de Totty... quien en estos momentos se encontraba de visita en la capital junto con Atsushi.
Cuando por fin terminaron de instalarse en el hogar temporal, el Matsuno verifico que su pequeño ya se encontraba en el tercer sueño, por lo que comenzó a dirigirse hacia donde se encontraba su pareja, --¿Me vas a decir ahora que demonios está pasando?, ¿Por qué el apuro de irnos de nuestra casa? --pregunto con cierto temor, durante todo el viaje el vejete tenía un rostro preocupado.
Ante las preguntas, el alpha ya no pudo seguir evitando el tema, por lo que, soltando un pesado suspiro, miró fijamente al de morado... -- ¿Recuerdas esa mañana que el teléfono no dejaba de sonar? -- vio como el beta asentía, --Quien estaba llamando era un... era un viejo conocido-- esto último lo menciono con cierto nerviosismo, --Al parecer alguien nos ha estado espiando, no sé realmente que mierda es lo que quieren... pero dado a mi experiencia en estas situaciones, preferí ponerlos a salvo antes de que ese imbécil tocase un solo pelo de sus cabellos-- menciono bastante irritado.
--¿Cómo puedes estar tan seguro de que están detrás de nosotros?, puede que quieran algo de ti, considerando de que eres un alpha, al igual que Yuu-chan... pero de nada les serviría mi persona, tan solo soy un simple beta-- decía algo desanimado, a pesar del tiempo... aún se sentía inferior.
--No te menosprecies gatito... puede que seas un beta, pero eres mi beta.... La persona más importante en toda mi vida... y si llegase a pasarte algo a ti o a Yuu-chan, no sabría qué hacer--, ante sus palabras, Tougo atrajo el cuerpo de Ichimatsu hacia el suyo aprovechando de besar su frente.... Tenía que admitir que se encontraba asustado, su hermano ya sabía del oji-violeta; lo que significaba que este podría usarlo en su contra.
--¿No crees que debemos de avisarle a Osomatsu-nissan y a los demás? -- pregunto el cuarto, mientras intentaba zafarse del abrazo del alpha. --¿Puede que esos tipos estén detrás de Oso?, ya sabes... al ser un omega-- soltó preocupado.
--Tranquilo... ya pensé en ello-- sonrió ante sus palabras, cosa que confundió un poco al beta, pero no pudo rechistar ni preguntar nada, al sentir como alzaban su cuerpo y lo encaminaban hacia la habitación del hogar temporal --¡Por lo que ahora es momento en que consientas a tu querido esposo! --grito el mayor bastante alegre. Ignorando y esquivando a la vez todos los golpes e insultos que Ichimatsu le lanzaba.
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Fue así como la mañana del otro día llego, el oji-carmesi poseía un semblante bastante decaído, --¿Vas a decirme el por qué irás con nosotros a la reunión? -- pregunto Osomatsu mientras se dedicaba a cambiarle el pañal a Mirai.
--Ya te lo dije... tengo que hablar algo importante con el vejete, no es necesario que te pongas celoso-- respondió divertido, ocasionando de un gran sonrojo en el oji-carmesi.
--I-Idiota.... ¿Qué estupideces dices? --, soltó algo alterado. Esa misma mañana, Tougo los llamo, anunciándoles de que haría una pequeña reunión familiar en la casa de Jyushimatsu y que todos estaban obligados a ir. --Por cierto... ¿no has visto a Karamatsu? --pregunto algo preocupado, en estos últimos días, el omega pudo observar como su alpha pasaba menos tiempo en la casa.
--Ahh... sobre eso-- paso una de sus manos por detrás de su nuca, tratando de lucir tranquilo --Dijo que nos vería en la casa de Jyushimatsu, primero tenía que resolver un asunto de trabajo... nada de qué preocuparse-- intento sonar lo más normal posible, habían acordado no decirle nada a Osomatsu. Por lo que no podia decirle que el segundo se encontraba dónde Aoyama, para saber más de los tipos que lo estaban espiando la otra noche.
--Y-ya veo-- su semblante era de total decepción, ya sabía que el de negro le estaba mintiendo... pero de nada le servía exigir respuestas. Talvez había una razón por la cual estos dos le estuvieran ocultando las cosas, pero de igual manera se sentía fuera de lugar. --Será mejor que prepare el bolso de Mirai-- menciono para poder alejarse del lugar, ignorando los llamados de Akumatsu. Una vez en la habitación de la pequeña, el oji-carmesi comenzó a sacar las cosas que posiblemente podría necesitar... pero al momento de abrir uno de los cajones del mueble, se sorprendió al encontrar un montón de cartas abiertas. Curioso comenzó a leerlas una a una, más un gran enojo comenzó apoderarse de su ser al saber que cada una de ellas eran dirigidas para Karamatsu y el hecho de que Aoyama fuera el autor de ellas, lo enojaba aún más.
--¡Osito, ¿acaso estás enojado?! -- pregunto divertido el de negro mientras entraba a la habitación, cargando en sus brazos a Mirai, --Si vas a enojarte con alguien que sea con el idiota, a mi déjame fuera de.... Esto-- lo último salió en un hilo de voz al ver como el omega se releía todas y cada una de las cartas que Aoyama le había enviado a Karamatsu, el por qué sabía que ellas... bien simple, Fudo le había pedido su ayuda con él envió de estas, cada vez que se encontraban. --Te aseguro que no es lo que parece-- decía nervioso, no le gustaba para nada el rostro que tenía en esos momentos el primero.
--¿De qué estás hablando?, no soy tan imbécil para pensar que mi alpha me está engañando, ni que fuera como esas locas posesivas y celosas-- respondía de lo más tranquilo, dejando las cartas en el lugar en donde estaban.... Eran propiedad del segundo, por ende, no debía de estar husmeando en sus cosas.
Akumatsu solo suspiro con pesadez, conocía a la perfección la pequeña rivalidad que esos dos se tenían.... Por lo que pensó que talvez el oji-carmesi hubiera hecho un escándalo por todo esto, --Okey como digas... será mejor que nos vayamos antes de que el vejete de Tougo venga a buscarnos--menciono tranquilo. Pero al dar el primer paso, los mayores se detuvieron al escuchar como la beba del hogar comenzaba a llorar de manera desenfrenada.... Obligando al omega a cargarla para que esta se pudiese calmar.... Pero no tuvo mucho éxito, es más, Mirai lloro con mucha más fuerza.
--¡Oh vamos pequeña, no es momento de llorar! .... Mira a tu tío Aku-- decía el oji-rojizo mientras realizaba extrañas muecas, intentando sacarle una sonrisa a la pequeña. Pero al igual que Osomatsu, este no tuvo éxito... --¡¿por qué mierda está llorando?! -- exclamo angustiado, ganándose una mirada de odio por parte del de rojo, --¡Le acabas de cambiar el pañal, además de alimentar! ... ¡No creo que llore por mero capricho, ¿o sí?! -- pregunto alarmado, no es que fuera un cero a la izquierda con respecto a los bebes, pero estaba seguro que su ahijada no era de esas que lloraba porque sí, por lo que debía de existir una razón para todo esto. Pero antes de que Osomatsu pudiese dar alguna respuesta, la presencia de Karamatsu se hizo presente en la habitación... ocasionando de que Mirai dejase de llorar.
Ante lo sucedido, el primero suspiro aliviado --Me alegro que llegaras, Mirai no dejaba de llorar y...-- sus palabras quedaron en su boca al ver como Akumatsu se posicionaba justo delante de él, como si estuviera protegiéndolo de algo, --Eh, Aku... ¿Qué crees que estás haciendo? -- claramente estaba confundido, pero viendo que el de negro lo ignoro completamente, quiso volver a preguntar, más un fuerte olor lo paralizo por completo.... Obligándole llevar una de sus manos hacia su nariz. --¿Qué mierda? -- pregunto bastante confundido.
--Osomatsu.... Vete de aquí inmediatamente-- soltó serio el de negro, --¡¿Qué estás esperando?!, toma a Mirai y lárgate de aquí--gritó al ver como el primero no se movía.
--¡¿Qué mierda dices?! -- pregunto bastante confundido, dejo a su pequeña en la cuna para poder saber que mierda estaba pasando. Quiso acercarse al segundo para ver que estaba sucediendo, pero antes de poder estar cerca del oji-azul, pudo sentir como era tirado desde su brazo.
--¡¿Es que acaso no me escuchaste?! .... ¡Te dije que te largaras de aquí! --, Akumatsu grito ya fuera de sí, provocando que el oji-carmesi se enojara bastante.
--¡¿Ahora de que mierda me estás hablando?! -- se zafo del agarre del alpha, --¡No puedes...! -- sus palabras fueron calladas al sentir como alguien lo tomaba por detrás y lo tiraba lejos del lugar. Provocando que todo su cuerpo se golpeara contra la pared, sacándole un gemido de dolor. --¡¿Qué mierdas crees que haces Karamatsu?! -- grito bastante enojado una vez incorporado, más toda su furia se esfumo al sentir la penetrante mirada del segundo.
--¡Estúpido de mierda!, ¡¿Cómo se te ocurre tirar a Osomatsu de esa manera?! --, Akumatsu tomo al oji-azul desde sus ropas... zarandeándolo en el proceso. Alzo su puño para acertar un golpe en todo el rostro del segundo... pero este nunca llego, ya que de inmediato fue detenido por el primero. --¡Suéltame Osomatsu! ... ¡le enseñare a este idiota algunos modales! --, decía alterado.
Akumatsu intento zafarse del agarre del primero, intentando no lastimarlo en el proceso... pero le era imposible, fue entonces que decidió soltar al oji-azul, teniendo la esperanza de que esa forma el de rojo se calmara. Pero ninguno contaba que Karamatsu aprovechara la ocasión y tomara a Akumatsu desde sus ropas y lo lanzara hacia la ventana.... Rompiéndola en el proceso, provocando que el de negro cállese hacia la misma calle.... Todo ante la atónita mirada del primero.
--¡¿Qué mierda te está pasando Kara...Matsu?! --, sus ojos se abrieron por la impresión, en cada uno de sus brazos, yacían las mismas marcas que alguna vez tuvo. Las mismas marcas que se presentaron al momento de perder el control y casi matar a golpes a Tougo. --K-Kara... detente, soy yo.... Oso-- decía con miedo, recordó que aquella vez el segundo se negó atacarlo, pero por cómo se estaba comportando ahora.... No sabía con exactitud que podría pasar. Más la duda lo estaba carcomiendo, no entendía lo que estaba pasando, si anoche había visto al segundo comportarse como siempre, incluso se le dio el beso de las buenas noches, además de realizar su actividad favorita.... No entendía que pudo haber cambiado en tan solo unas horas.
De repente, Mirai comenzó a llorar, asustando a Osomatsu en el proceso, además de sacarlo de sus pensamientos... quien, alarmado se colocó delante de su pequeña para protegerla al ver que su propio padre se le acercaba de manera amenazante, --K-Karamatsu detente... es Mirai, es nuestra hija... n-nuestra p-pequeña--, pero nada de eso funciono, ya que, al estar de frente, el oji-azul tomo al oji-carmesi de su cuello, alzándolo... provocando que de a poco comenzara a perder el aire. --Kara...Karamatsu--, soltó apenas. Por inercia comenzó arañar las manos del segundo, intentando que este lo liberase.
Por su parte, el oji-azul tenía la mirada perdida, más por la expresión que tenía, pareciera que esta demostraba un gran odio, incluso no era capaz de reconocer a su propio omega, por lo que sin importarle que el primero sufriera.... Estrello su cuerpo contra el suelo, provocando que su cabeza chocara contra todo esta. Al momento de alzarlo levemente pudo escuchar como leves quejidos escapan de la boca del omega, además de unas cuantas lágrimas, por lo que sin cuidado alguno giro el cuerpo de este y bajándole un poco la tan conocida sudadera, dejando libre el espacio que existía entre su cuello y hombro.... Y sin previo alguno, dio una gran mordida, provocándole un gran dolor a Osomatsu.
Sin siquiera darle tiempo para poder recuperarse, Karamatsu estampo el cuerpo de su hermano contra el suelo, empezando a quitarle la ropa que consideraba innecesaria. Todo esto hizo que horribles recuerdos llegasen a la mente de Osomatsu, por lo que intento con todas sus fuerzas zafarse del segundo.... Ya que por primera vez en toda su vida sentía miedo de su persona, por primera vez en toda su vida que deseaba con todas sus fuerzas estar lejos, de quien alguna vez prometió cuidarlo y protegerlo.
--D-Detente... déjame... ¡déjame ir! -- comenzó a gritar, Mirai lloraba descontrolada y por más que deseara ir a calmarla, simplemente no podía.... Se sentía débil, las feromonas que desprendía el oji-azul eran bastantes fuertes.... No eran como las feromonas de siempre. --D-Deten... Detente-- soltó en un hilo de voz.... Se sentía como un completo inútil, ni siquiera era capaz de proteger a su pequeña, por mucho que amara al segundo su comportamiento no era justificable, por lo que armandándose de valor.... Decidió dar termino a todo esto, fue entonces, que sin importarle de que lastimara al oji-azul. Osomatsu rápidamente se giró para poder darle un puñetazo al alpha, pero viendo que este lo retuvo fácilmente, opto por su segunda alternativa que tenía... fue así como golpeo con toda su rodilla la parte baja del segundo, provocando que el cuerpo de este se hiciera a un lado.
Al ver como este se retorcía por el dolor, de inmediato tomo a Mirai y salió corriendo del lugar sin mirar hacia atrás, más al momento de bajar se topó con Akumatsu... quien no poseía un rostro amigable, --Aku...Akumatsu-- dejo escapar en un susurro, podia sentir como todo su cuerpo temblaba ante la situación, por lo que sin pensarlo dos veces.... Dejo caer su cabeza en el pecho del alpha, dejando que las lágrimas cayeran libremente por todo su rostro.
Para el de negro solo le basto ver el rostro destrozado de su amado, para que una gran ira creciera en su interior... provocando que perdiera la poca paciencia que tenía en esos momentos. Por lo que de inmediato se dirigió nuevamente hacia la habitación en donde se encontraba el oji-azul.... Le cobraría el haberlo tirado desde la ventana, pero sobretodo... le haría pagar por haber hecho llorar a dos de las tres personas más importantes en toda su vida.
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--¡Si vas a andar con esa cara de amargado, mejor no hubieras venido Atsushi! --, le replico Ichimatsu, quien junto con Tougo y Jyushimatsu se dirigían hacia la casa de sus hermanos mayores... ya que los muy irresponsables se estaban tardando demasiado.
--¡¿Quién dijo que deseaba venir?! ... ¡hubiera preferido quedarme con Todomatsu y Homura, pero Tougo me saco arrastras de la casa! -- se quejaba el alpha. No es que le molestara buscar a sus cuñados, pero el hecho de que ni siquiera le hayan preguntado su opinión le cabreaba un poco.
--Lo siento... pero soy tu padre, además del alpha líder. Por lo que no te queda otra que obedecerme-- decía orgulloso el vejete, --Además, Totty puede cuidar de Homura-chan y del pequeño mini demonio de tu hermanito--
--Ichimatsu-nissan.... Si Yuu-chan y Atsushi-san son hermanos, ¿eso no te vuelve la mamá de ellos? -- pregunto el de amarillo tan sonriente como siempre, provocándole un gran sonrojo a su querido hermano.
--Jyushimatsu.... Ya no hables, de por sí ya es bastante incomodo todo esto--se quejó el cuarto Matsuno, no es que llevara una mala convivencia con el primer hijo de su alpha... pero para ambos, todo este dilema era bastante extraño. Considerando de que también eran cuñados.
--¿Podríamos cambiar el tema? -- pregunto Atsushi, más al fijar su vista al frente, pudo divisar una silueta bastante conocida... --¿Acaso ese no es Aoyama? --
--¿Eh, donde, donde? --preguntaba entusiasmado el oji-ámbar, había pasado mucho tiempo desde la última vez que vio al amigo de su hermano mayor. Al momento de divisarlo, empezó a correr en dirección a él y una vez que estuvo lo bastante cerca, no dudo en abalanzarte hacia su persona... provocando que este cayera de frente contra el suelo. --¡Fudo-san, me alegro tanto de verte! ... ¡¿Cuándo jugaremos béisbol juntos?!, ¡¿Vas a estar presente en el nacimiento de mi bebe?! --, Jyushimatsu comenzó a invadir de preguntas al castaño, sin darle pausa para que este pudiese responder.
--¡T-Tranquilo Jyushimatsu... primero quítate de encima y después jugaremos! -- decía para poder zafarse del agarre del Matsuno, una vez que estuvo libre... pudo apreciar el rostro de confusión de los demás presentes. --¿Por si desean saber?, ahora mismo me dirigía donde Karamatsu y familia.... Hay un asunto del que tengo que hablarles a todos con extrema urgencia-- decía bastante preocupado.
--Tranquilo chico... nosotros vamos a la misma dirección, por lo que podemos hacernos compañía en el trayecto-- respondió Tougo de lo más tranquilo.
Después de unos minutos, el grupo había llegado a su destino... más grande fue su sorpresa al sentir un fuerte olor a feromonas que provenía del interior del hogar. Por lo que de inmediato se adentraron a ella para saber que estaba pasando.... Sorprendiéndose al ver la casa completamente destruida, era como si un huracán hubiese pasado por el lugar.
--¡¿Qué carajos sucedió aquí?! -- pregunto alarmado el mayor de todos, quien no dudo en dirigirse hacia la planta superior al escuchar unos extraños ruidos proveniente de ella. Más, grande fue su sorpresa al encontrar a Karamatsu y Akumatsu moliéndose a golpes...--¡¿Qué mierda creen que están haciendo par de idiotas?! -- grito ya fuera de sí, no estaba para aguantar peleas estúpidas de mocosos... a su opinión.
Pero a pesar de haber gritado, este fue ignorado olímpicamente... tuvo que hacerse a un lado para evitar que le llegaran unos cuantos golpes, con un vistazo rápido pudo ver las marcas en los brazos del segundo, extrañamente se le hacían bastante familiar... pero no podia recordar donde las había visto.
--¡Karamatsu-nissan detente! -- el grito del quinto Matsuno lo saco de sus pensamientos, percatándose que ese par ya se encontraba abajo. Junto con los demás.... Por lo que rápidamente, se dirigió al lugar, encontrándose a todos intentando detener al oji-azul.
--¡¿Dónde mierda está Osomatsu?! -- preguntó Aoyama, recordando que el omega había sido capaz de calmarlo aquella vez.
--¡Nada de donde esta Osomatsu! -- respondió inmediatamente el oji-rojizo, --¡ÉL NO VOLVERÁ ACERCARSE A ESTE IMBÉCIL! -- decía bastante furioso mientras apuntaba al segundo, quien solo le dedicaba una mirada llena de odio.
Fue así como azul y negro volvieron a enfrascarse en una dura pelea, ignorando a los espectadores... quienes, aun sorprendido, intentaban por todos los medios.... Separar a esos dos.
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--Fase uno completada, a la espera de nuevas órdenes--, exclamaba una fémina voz, quien en todo momento no despego sus ojos de los binoculares, los cuales utilizaba para observar todo lo que estaba ocurriendo en la casa de los Matsuno mayores.
--¿No crees que nos excedimos un poco está vez? -- preguntaba el sujeto junto a ella.
--Para nada Koshiro-kun.... Solo estamos obedeciendo órdenes de arriba, el que deseen probar la hipótesis de Hayato no tiene nada de malo-- respondía tranquilamente.
--No me refería a eso... Estoy diciendo que está vez exageraste en tu actuación Osoko, mira que el tipo casi me revienta la cabeza por el golpe que me dio-- le reprendía el chico, ganándose unos pucheros por parte de la castaña.
--¡No es mi culpa que el objetivo número dos sea tan bonachón y ayude a cualquier damisela en apuros, aun si todo se tratara de una farsa... debo dar mi mejor actuación! -- se defendió la chica, más nuevamente fijo su vista en la situación vivida en el interior del hogar, ignorando completamente las quejas de su compañero. Una sádica sonrisa comenzó a formarse en su rostro, le encantaba provocar conflictos.... Más si estos involucraban a personas que odiaba con todo su ser, --¿Creo que hora de fastidiar algunos viejos amigos? -- decía en un susurro, mientras detenidamente observaba tanto a Tougo como a Akumatsu.
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N/A: Tengo una pregunta preguntona que hacerles.... Hace algunos días, me llego un mensaje por interno diciéndome que debería de tener una beta para mis historias.... Y si les soy sincera, no tengo ni la menor idea de que es una beta, es decir, he leído en otros fic que se disculpan por no haber actualizado antes por que su beta estaba ocupado o que se yo(?) ... La pregunta más que nada es... ¿qué demonios es una beta?, alguien sería tan amable de explicarme, ya que yo solo me dedico a escribir y nada más xD
PD: Alguien sabe que es eso de "Reto fanfic 30 Días de la OTPs" .... Mi amiga Salty02 me propuso que lo hiciera, pero ni puta idea de que se trata.... Por como verán, soy una completa analfabeta en lo que tenga que ver con todo lo relacionado con al mundo del famdom, como dije... yo solo me dedico a escribir :3