Maratón parte 2
Salgo de la casa con una pequeña maleta en mano, lo suficientemente cargada para dos días fuera de casa, junto al capo de coche Ethan me espera y como toda novia enamorada que soy camino junto a él y lo beso.
-Buenos días amor
-Buenos días nena ¿Lista para el mejor fin de semana de tu vida?
-Listísima
Todo el camino de ida es muerto de risas y besos por parte de los dos, paramos a tomar café en un lugar pero después de los que es casi dos horas en carreteras llegamos.
El lugar sin duda mi admira mucho, son varias cabañas en su totalidad es como una residencia de ellos, en el centro de ellas hay una gran piscina con palmeras y más. Es un lugar muy amplio y hermoso, un lugar ideal para pasar junto a tu pareja, tiene 5 restaurantes con diferente comida entre cada uno de ellos, además de actividades extracurriculares, pero casi en su mayoría es para dos personas.
Los dos vamos de la mano, y nos registramos. Directamente vamos a nuestra cabaña y de verdad que es un lugar más que perfecto. A pesar de ser como las diez de la mañana la cabaña es oscura en su totalidad, bueno pequeños focos de color rojo alumbran el lugar que consta de una pequeña sala con un mini bar, y en la recamara principal todo esta cubierto de rosas y varias botellas de champan salen de ahí, junto a fresas, chocolate, crema batida y más, pero lo que más me gusta es el enorme jacuzzi que hay en este lugar. Sin duda es el lugar más hermoso que jamás he visto.
-¿Te gusta?
-Ethan.....es más que perfecto
-¿Quieres a recorrer el lugar?
-Claro que si, vamos.
Nos cambiamos de ropa y ahora yo voy con un short y una blusa negra y Ethan con unas bermudas y una camiseta blanca. Agarrados de la mano caminamos por todo el lugar y nos adentramos a realizar algunas actividades para dos. En un pequeño lago un par de motos acuáticas nos aguardan.
-¿Quieres hacerlo?
-Solo si lo hacemos los dos- digo temerosa.
-Vamos los dos nena.
Luego de equipararnos con los accesorios adecuados tan parece un experto al manejar la moto, entre risas empezamos nuestro recorrido por el hermoso lago. Y la verdad descubro que los deportes extremos me gustan, me gusta sentir la adrenalina invadiéndome mis venas.
-Bien hermosa ¿te gusto?
-Fue maravilloso mi amor- me lanzo a él y lo beso - Mnnn me gusta que me agradezcas así nena- sonrió - te quiero mucho mi amor, gracias por ser así como eres - ¿Ves en lo que has convertido? . Por ti soy todo un rematico Lia, donde quedo el Ethan mujeriego de siempre - me río junto a el - supongo que su corazón fue domando al igual que el mío- En eso estoy de acuerdo nena - sonríe junto a mí y luego me besa.
-Adoro los champiñones
-Y yo adore que tú los adores preciosa- agarro un poco de mi plato en una cucharada y se la paso a Ethan - Mnnn delicioso, pero no más que los besos de mi novia
-¿Qué quieres hacer después nena?
-Creo que es hora de que tú elijas amor.
-Esto lo hice por ti nena.
-Lo sé amor, es solo que me gusta ser justa. Ahora dime que deseas hacer tú
-Te parece si vamos a recorren el lugar y alquilaos unos cuadrones
-Eso me encantaría amor.
-!Sonríe !
-Eso es como nuestra primera foto como pareja
-Eso es correcto nena, ahora regálame una de esas sonrisas que tanto me gustan
Me coloco junto al pecho de Ethan y sonrió sin mostrar mis dientes, cuando creo que la foto ya está tomada me sorprende saber que a él no el sacia una, sino que va por más. Presiona mi mejilla con un beso y toma a siguiente foto y así unas cinco veces más.
-Acaso eso son patos
-Si amor, si los son vamos a verlos
Nos acercamos a la pequeña laguna donde una pata nada con sus tres patitos de color blanco y negro. Este lugar sin duda es el más hermosa, hay naturaliza, actividades de recreación y mucho más.
Son casi las seis de la tarde y tras andar en bicicleta decidimos parar al frente del enorme lago. Nos sentamos en una pequeña llanura del lago y miramos junto el atardecer.
-Eso es hermoso - digo mientras el sol se posa.
-Gracias por regalarme tantas emociones Lia. Sin duda hoy ha sido el mejor día de mi vida, no por todo lo que hemos hecho, si no porque tu estas a mi lado. No creo que pueda expresar cuanto bien me haces Lia, junto a ti conocí lo que creo y es el amor
-Ethan.....
-Si Lia yo creo que te amo - Todo de mi da vueltas, lo que tanto he estado evitando este tiempo es que alguien me ame, y hoy que me lo confiesan no sé cómo puedo reaccionar.
-Ethan yoo...
-Shhh nena, no quiero una respuesta tuya de hoy. Pero quiera que sepas que yo de verdad lo hago. Te amo Lia.
En la cena y el trayecto a la cabaña he estado pensando en muchas cosas, en mi reacción de hace rato y en mis sentimientos de Ethan hacia él. El de verdad me hace mucho bien, el en ayuda cada día a superar mis mayores temores, él es el hombre de mi vida. Hoy lo sé
-Nena ¿quieres ir a nadar un poco? - me tenso un poco en pensar en las cicatrices que tengo. Pero debo de demostrarle a el que lo estoy superando. Asiento con mi cabeza y entro con mi traje de baño a cambiarme.
-Te espero en la piscina bonita.
Nuestra habitaciones esta solo a dos pasos de ella así que comprendo su manera de darme mi espacio.
Elegí dos trajes de baño de mi maleta uno de ellos es un enterizo en su totalidad y otro es de dos piezas con pequeños hilitos en la parte del brasier y sus bragas no son muy alto, pero cubre mis marcas, además de que al ser de color rosado disimila mucho las heridas. Agarro mi cabello en una cola de caballo, ya que no planeo mojármelo.
Decido ponerme el segundo, desafianzo así a mis instintos. Me miro en el espejo y finalmente salgo con un poco de confianza en mí misma. Y ahí está el tan guapo como siempre, aunque la noche es negra las luces de la piscina alumbran el lugar lo cual hace más perfecta la estancia.
Me mira y sonríe para él, extiende una de sus manos y me ayuda a entrar, hace que recargue mis piernas en sus caderas y se adentra conmigo en la piscina.
Entre vueltas y vueltas nos besamos una y otra vez. De un momento a otro nos encontramos hablando con una pareja que entra después de nosotros a la alberca, son de verdad personas muy agradables, entre tanto hablar sé que la morena se llama Susan y él se llama Carlo. De verdad que conversamos por algunas horas y al final de la noche decidimos entrar.
Nos secamos nuestros cuerpos mojados y siento unos brazos a mí alrededor, me doy la vuelta y abrazo su torso desnudo, lo beso con pasión y lujuria y lo escucho gemir.
-Lia..para....lo prometimos- menciona
-Shhh solo bésame - hablo
-Lia, si seguimos haciendo esto no poder parar
-Entonces no lo hagas - lo veo
-Lia...
-Quiero hacerlo. Quiero ser tuya Ethan
-Prometo cuidarte - dice mientras una mirada de sorpresa se posa en su cara.
-Lo sé- hablo guiándolo a la cama
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