Rubén:
El fin de semana pasó volando y ya estábamos a lunes. Cumpleaños de Tiffanía.
El sábado quedamos de ir a visitar a su madre y ha sido muy encantadora, nos preparó una tarta muy buena; y el domingo visitamos a los míos. Isa nuevamente se le pegó como estampilla todo el tiempo y prácticamente la obligó a jugar con sus muñecas y juguetes. Después se les ocurrió hacerse peinados y me usaron hasta a mí de maniquí. Debo ir a cortarme este puto pelo.
Corrí al auto en busca del pastel que dejé encargado hace unos días, y volví a casa a meterla en la nevera. Tessa pasó después de clases por mi casa, Mangel llegaría más tarde porque tenía que hacer unas cosas antes, y Eva con Alex habían llegado a ayudarme a decorar.
-Estoy muy emocionada - sonrió Tess - le va a encantar
-Me duelen las mejillas tanto inflar globos - dijo Alex tocándose las mejillas
-Por eso te dejé el bombín al lado, gilipollas - dije colgando una pancarta en la pared
-¡¿Cuál?! -
-Lo dejé ahí, en el sofá - le señalé donde estaba sentado - a ver levántate.... Que raro...
-Aquí está - dijo moviendo el abrigo de Eva - Siempre dejando todo tirado
-Ups. - sonrió Eva ayudándome a colgar la pancarta
Mi móvil sonó entonces al mismo tiempo que tocaron la puerta.
-Shh... - susurré - puede que sea ella.
Los chicos abrieron mucho los ojos y guardaron silencio. Caminé sin hacer ruido hasta la puerta y vi por el agujero de quien se podía tratar. Era Tiff.
Mierda, si abría la puerta nos descubriría. Volteé haciendo señas avisando de que de ella se trataba y me devolvieron con señas el mensaje de que no le abriera. Me sabía mal, pero eso hice.
Después de unos cinco minutos llamando al timbre, y a mi móvil que había silenciado, dio media vuelta y se fue bajando por las escaleras.
-Se fue... - dije al fin
-Me da un poco de pena - dijo Eva - hoy tuve que esconderme de ella en los pasillos para no felicitarla
-Dímelo a mí que vivo con ella - dijo Tess - sube que salir muy temprano de casa y evadir el tema en clases
Corrí al baño, me mojé un poco el cabello y agarré las llaves.
-¿Dónde vas?
-A hablar con ella si es que aun esta abajo, le diré que me estaba dando una ducha y que debo ''grabar'' - reí y salí por la puerta
-¡Tiff! - grité llegando a la calle
-Pensé que no estabas en tu casa
-Me estaba dando una ducha, ¿paso algo?
-¿Por qué siempre me preguntas si paso algo?, solo quería verte - se acercó y le di un corto beso en los labios - ¿tienes planes para más tarde?
-Sí - respondí.
Ella alzó una ceja y se cruzó de brazos.
-¿Es enserio?
Sí - reí poniéndome nervioso - tengo que ir a cortarme el pelo y.... he quedado con Mangel. Tu sabes, es muy importante.
-Ya veo, es demasiado importante. Será mejor que me vaya.
-Adiós - me acerqué a despedirme, pero ella se hizo a un lado y cruzó la calle. No sin antes voltear y mirarme feo. Se había enfadado,y ese era el punto. Tuve que morderme un labio para no echarme a reír. Después subí con los demás y seguí en lo mío.
-Bien, esto va tomando forma - dije con los brazos a mi lado viendo como estaba quedando la casa decorada
El timbre sonó nuevamente y todos hicimos silencio,pero esta vez era Mangel con Elvisa que habían llegado.
-¡Hay mi Mahe! - le besé la frente
-¡Mi Rubiuh!
-Holilla a todos - saludó elvisa
-No sabeh con quien me encontré hace un momento - continuó Mangel
-¿con quien? - preguntó Alex
-Con Tiffa, traía una cara de encabronada y casi me asesinó con la mirada. Elvisa se tuvo que esconder.
-Sí - dijo Elvisa - detrás de un arbustillo.
-Ha venido aquí, pero le he dicho que tenía que ir a cortarme el pelo - reí
-La casa está mona, se ve que han trabajado duro - comentó Elvisa
-Y tengo sus premios, ¡Miren lo que he traído! - gritó mi amigo sacando dos vinos de la bolsa que traía en sus manos
-¡Vinitooooh! - grité como loco
-¡Vinitooooooh! - me Siguió Mangel y después Alex,y quedamos como retrasados mentales delante de las chicas.
-¿Eva cómo te has hecho ese peinado? - preguntó Elvisa observando a Eva que traía el pelo recogido en dos trenzas.
-Me lo ha hecho Tessa, yo soy mala haciendo peinados - respondió
Yo saqué mi cámara del móvil y pensaba hacer una foto para Twitter, pero después recordé que esto era algo secreto y la guardé de nuevo.
-Se me ha olvidado traer las bebidas - dijo Mangel
-Puta madre Mangel, ¿Y si le decimos a Cheeto que las traiga en lo que viene?
-En eso estoy - dijo con el móvil pegado en su oreja - no contesta
-Bien iré yo, hay una botillería por aquí cerca
-Te acompaño - Se ofreció Elvisa
Y así fue que partí rumbo al almacén más cercano con un hombre con peluca.
La gente nos miraba extraño, pero era divertido, estamos acostumbrados a que la gente nos mire raro.
Cuando llegamos el dueño del local se echó a reír en nuestras narices y tuvimos que explicarle que era solo un personaje para hacer gracia. Compramos unas cuantas bebidas y las cargamos como pudimos. Tendría que haber venido otro más con nosotros, compramos muchas.
A la salida, cargados hasta los cojones, divisé la silueta de Sergio. Ahora me sentía mal de verlo después de haberlo golpeado, pero no quería disculparme así que le ignoré y seguí al Elvisa.
-¡Los gays dan asco! - gritó el chico con el que platicaba cuando lo vi, y me giré.
Dejé mi carga en el suelo y caminé hacia ellos para pegarle un puñete al tipo que gritaba estupideces en plena calle. Lo estaban insultando en su cara y además, aunque no me gustara, era el mejor amigo de mi novia.
Me sorprendió ver que en lo que llegaba a su lado, éste le había respondido pegándole en todo el rostro. Vaya, ha sacado las garras.
El tipo lo observó de reojo y se alejó. Sergio seguía mirando un punto fijo y lo observaba alejarse. Pasé una mano por sus ojos para ver si reaccionaba y eso hizo después de unos segundos.
-¿Hola? - pregunté quitando la mano
-Hey, que haces aquí...
-De compras, ¿todo bien?
-Sí... eso creo, ¿y Tiffa?
-No lo sé
-Es su cumpleaños...
-Lo sé
-¿Y...?
-Y estamos haciendo una fiesta sorpresa para ella
-Wow, que bien, de seguro le gustará - sonrió alegremente
-¿Quieres venir? - pregunté
-No lo sé.... No debería... - se pasó una mano por el cabello y la escondió en su bolsillo del abrigo verde que traía
-Ella se pondrá feliz de verte ahí - sonreí - y si lo dices por lo que paso hace un tiempo....
-No te preocupes por eso, lo entiendo
-No, actué mal y me cegó la ira. Lo lamento, no debí golpearte. A veces soy un poco....
-¿impulsivo?
-Sí - reí
-Jajajajaja, te entiendo hombre, ¿aquí nada sucedió? - me tendió la mano y yo se la estreché. Y nos echamos a reír.
Llegamos a casa cansados los tres con las bebidas en los brazos, pero ya no era tanto el peso porque Sergio ayudó con unas cuantas.
Nos topamos con Cheeto en la entrada y subimos los cuatro al ascensor dejando las compras en el suelo.
Los chicos estaban muy animados grabando en casa y Alex hacía el payaso junto a Mangel.
-¡Llegamos! - grité
-¡Sergio! - Gritó Tessa abrazando a su amigo
-¡Tessa!, no te he visto hoy en la UCE - sonrió el castaño
-Es por esto - giró a su alrededor - es una sorpresa para Tiff
-Estará muy feliz por esto... - sonrió
Y al cabo de un rato se había hecho amigo de todos los de aquí. La verdad es que es bastante agradable ahora que lo noto.
-¿No crees que ya es momento de llamar a la festejada? - comentó Alex comiendo chucherías.
-Sí, se está haciendo tarde, ya son las diez de la noche - me regañó Cheeto
-Ya voy, ya voy - dejé mi cerveza en la mesa y saqué mi móvil para llamarla - no contesta.
-¿Cómo que no contesta? - dijo Eva
-A ver, intentaré llamarla yo - se ofreció Tessa parada desde la puerta de la cocina - no, no me contesta - dijo volviendo a guardar el móvil
-Quizá se ha enfadado con todos - comentó Elvisa al mismo tiempo en que el móvil de Tessa comenzó a sonar
-¡Debe ser ella! - dijo Sergio y Tessa sonrió para contestar
-¿Sí? - habló Tess con una sonrisa - Sí, la conozco.... ¿qué...?, ¿Dónde..? - se le quebró la voz - Bien... hablaré con ella, ¿está bien..?, iré lo más rápido posible, gracias....
-¿Qué ha pasado? - pregunté observando su rostro apagarse. Pero no me respondió.Parecía que le hubieran dado una noticia fatal. Sus ojos buscaron los míos y se humedecieron al instante. Algo malo había pasado y el ambiente que hace un momento era alegre y fiestero, había cambiado completamente a uno con una tensión inmensa.
Se limpió una lágrima y apartó la mirada.
-¿Qué... ha pasado..? - pregunté por segunda vez y al ver su cara de sufrimiento y dolor me respondí solo. Algo le había pasado a Tiffanía.