Tomorrow [JiKook] [BTS]

By RikaAyanami

713K 84.6K 26.8K

❝Jeon JungKook siempre ha sido un chico que ha estado viviendo en una especia de cárcel, donde ha guardado un... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo Especial 1
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo Especial 2
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo Especial 3
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo Especial 4
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo Especial 5
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo Especial 6
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo Especial 7
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo Final
Epílogo ZiGa
Epílogo NamJin
Epílogo V-Hope
Epílogo JiKook
Agradecimientos

Capítulo 56

7.6K 923 269
By RikaAyanami


El día había empezado cálido, al menos así lo era en comparación a los días anteriores, ni siquiera tuve que abrigarme demasiado, con la chaqueta de mi uniforme y una bufanda bastaron. Hoy al salir de clases vino a recogerme Nana, tenía la tarde libre y aprovechó para verme y salir a dar un paseo. Aunque no fuimos solos, le pedí que firmara otro justificante para Jimin y así también poder salir.

Tenía pensado comprar un regalo para el cumpleaños de mi madre, Jimin no estaba muy de acuerdo conmigo, pero ella era mi madre y nunca fallé en ninguno de sus cumpleaños. Primero entramos en una tienda de ropa, pero no tenía muy claro sus gustos, además nunca salía de casa así que poco iba a usarla. Luego decidimos entrar en una tienda de electrónica, pero tan rápido entramos, salimos, mi madre no era mucho de tecnología, jamás la vi con una tablet o portátil, ni siquiera unos simples auriculares. Aparte de su móvil para casos de llamadas era lo único que usaba y ahora que lo recordaba ni la televisión veía.

Sin muchas idea terminamos entrando en una tienda de artículos variados, había de todo, difícilmente no podría encontrar algo aquí. Era bastante grande, con muchísimas estanterías, tanto en las paredes como por el centro de la tienda.

— ¿Por qué no vas a mirar? — Me preguntó Nana. Era evidente que iba a mirar, pero su pregunta me dejó claro que quería que me adelantara y los dejara a solas.

Simplemente asentí y caminé por los pasillos, sin darme cuenta giré mi cabeza, pues no notaba la presencia del pelinaranja y en efecto no estaba conmigo, sino con Nana hablando. ¿De qué tienen que hablar esos dos?, ¿ y desde cuándo se hablan? ¿Acaso no es la primera vez que hablan?

Sin darle mucha importancia me encogí de hombros y seguí en mi búsqueda. Había bastantes peluches todos diferentes y de distintos tamaños. Aunque me fijé en muchos que me parecieron lindos pensé que no tenía edad para eso.

— ¿Aún no te decides? — Pegué un pequeño brinco al oír su voz y el peluche que tenía en mis manos cayó al suelo. Él rio y lo cogió para devolvérmelo.

— No estoy seguro que regalarle. — Coloqué el peluche en su estantería.

— Quizás..., ¿nada?

— Jimin, no empieces.

— Es que no entiendo por qué debes regalarle algo.

— No debo, quiero.

— Como sea.

— Nunca he faltado a sus cumpleaños y desde siempre le he regalado algo.

— ¿Ella hace lo mismo contigo? — Me quedé callado, pues mi respuesta era dudosa. No siempre se acordaba de mis cumpleaños, la mayoría de las veces lo olvidaba o tenía que recordarle yo, pocas veces era ella quien lo recordaba, pero cuando eso ocurría me sentía feliz. — No puedes responderme.

— Sí puedo, pero no quiero. — Me alejé de los peluches y avisté unas cajas de músicas que llamaron mi atención. — ¿De qué hablabas con Nana?

— ¿Hmm? — Lo miré y volví a repetirle la pregunta. — Oh, no es nada. — Elevé una ceja y él al ver que no sonó muy convencido decidió continuar. — De ti. De como van tus clases y si estás teniendo problemas. — Seguí sin hablar, necesitaba más. — Evidentemente no le dije nada, tranquilo.

Ahora un poco más satisfecho cogí una de las cajas y la abrí. La música resonaba por todo el pasillo, tenía una bonita melodía, la típica de cajas de música, pero no dejaba de ser agradable.

— Es bonita, pero muy cursi para mi gusto. — Rodé los ojos y la cerré, provocando nuevamente el silencio en el pasillo.

— Ya le regalé dos. Una tercera no sería buena idea.

— ¿Qué tal eso de allí? — Miré en la dirección que su dedo apuntaba.

Aligeré mis pasos para llegar y vi que eran un montón de diarios, todos distintos y de muchos colores. Nunca había pensado en un diario y ahora que recordaba solía usar mucho las libretas, escribía mucho en ellas, aunque nunca supe el qué.

— ¡Qué buena idea!, ¿cómo se te ha ocurrido?, a mí ni se me había pasado por la cabeza.

— Estoy seguro que debe de escribir muchas de las cosas por las que arrepentirse.

— Jimin... — Le di un leve codazo en el abdomen.

— Lo siento, soy sincero.

— En exceso...

— Lo sieeento. — Se disculpó seguido de un beso en mi mejilla, pasó su mano por mi cintura y con la otra cogió uno de los diarios que llamó su atención. — Éste parece más serio y adulto.

Era marrón y bastante simple. — Es muy... aburrido.

— Es una mujer adulta, Kookie.

— Ya, pero... creo que los colores irían mejor en ella. Pienso que le hacen falta. — Notó algo de melancolía en mis palabras y sin rechistarme dejó el diario en su sitio y cogió el más colorido de todos. — Entonces éste. — Asentí más convencido.

Pedí que me lo envolvieran y dando pequeños saltos de alegría salí de la tienda con Jimin y Nana detrás. Nana quiso invitarnos a merendar ya que no quería dejarme ir tan pronto, así que  Jimin citó algunos lugares que conocía y terminamos por decidir ir a un pequeño puesto de pasteles.

— No tienen mesas para sentarse, pero esos dulces merecen la pena. Además, enfrente hay una plaza donde podemos sentarnos.

— A mí me parece bien. — Dije y nana no tardó en decir lo mismo.

Al llegar me quedé babeando todo el cristal de la vitrina. Si no fuera porque Jimin me dio un pequeño toque por mi mal comportamiento, de verdad que ahora mismo ese cristal tendría mis babas impregnadas.

— ¡Bien, nos vemos mañana! — Se despidió un chico del dueño del local y chocó con nosotros.

— ¡HoSeok! — Elevó la voz Jimin al verlo. — ¿Qué haces aquí?

— Anda. — Sonrió sorprendido al vernos. — ¿Salida en familia? — Bromeó cuando vio a mi Nana con nosotros. — Buenas tardes, señora. — Nana lo saludó cálidamente, como todo lo que hacía. — Pues... — Dudó en respondernos.

— ¡¡JungKookie!! — Otra voz conocida gritó a mis espaldas y antes de girarme ya lo tenía enganchado al cuello. — ¡Ay, mi JungKookie!, ¿qué haces aquí? — Jimin tosió con la intención de que se separara de mí, pero Tae lo ignoró. Tuvo que pellizcarlo para que se soltara y por supuesto éste se quejó.

— Tae, ¿qué hacéis aquí? — Preguntó Jimin al castaño ya que su amigo no tenía intención de contestar. Tae miró a HoSeok, como si pidiera permiso. — ¿Por qué tanto misterio?

— Voy a empezar a trabajar aquí desde mañana. — Dijo HoSeok. — Y a Tae lo han contratado para repartir folletos, aunque él sólo trabajará por unos días.

— Ya encontraré otro. — Dijo Tae sonriente.

— ¿Y... eso? — Jimin estaba igual que yo, no entendía nada.

— Para pagar lo que te debemos.

— ...

— ¿Qué le debéis a Jimin? — Pregunté incrédulo.

— Él pagó mi casa. Gracias a eso dejé aquel horrible trabajo. — Tae tras decir sus palabras abrazó a Jimin.

— Creí que fue HoSeok... — Dije y HoSeok no pudo evitar sentirse mal y avergonzado. — O sea, quiero decir, no sabía nada. — Miré a Jimin, pero éste no me miraba.

— No hace falta que me devolváis nada. — Soltó Jimin y Tae negó varias veces.

— Te lo devolveremos todo.

Después de nuestra pequeña charla ambos se marcharon cogidos de la mano y fue nuestro momento de pedir al dueño por nuestros pasteles. Nana pidió uno de crema, yo uno de chocolate y Jimin simplemente pidió un café.

Nos sentamos en unos bancos donde habían algunos niños jugando y parejas sentadas en los otros asientos. Nana, la primera en terminar de comer su dulce, decidió volver a por un café, aunque sonó más a una excusa para dejarnos solos.

— ¿Le has dicho algo a mi nana sobre nuestra relación? — Jimin negó mientras daba un sorbo. — Pues creo que se huele algo. Es rápida captando las cosas.

— O quizás tú eres demasiado evidente.

— ¿Por qué sólo yo?

— Porque a ti se te nota más. — Le saqué la lengua y ocultando su sonrisa apoyó su cabeza en mi hombro.

— ¿Quieres? — Acerqué el último pedazo de dulce que me quedaba. Sin contestar abrió su boca y se lo comió atrapando mi mano antes de separarla para lamer mis dedos. — ¡Ji-Jimin! — Mi rostro se ruborizó al instante y lo oí reír bajo.

— Tus deditos están más dulces.

— Idiota. — Hice un movimiento brusco con mi hombro, moviendo su cabeza, por lo que la separó y me miró molesto.

— ¿Qué haces?, estaba muy cómodo.

— No hagas eso, hay niños delante.

— ¿Y?, mira a esos. — Me señaló a una pareja que se encontraba en los bancos de enfrente y se estaban besando..., o más bien comiéndose la boca.

— ¡Eso es irrespetuoso! — Me alarmé al verlos.

— A mí no me molesta. De hecho me moriría por hacer lo mismo. — Acercó su rostro al mío, tanto que cuando fui a mirarlo tuve que echar mi cabeza para atrás.

— Ni se te ocurra, Park Jimin. — Posó su mano en mi cintura, evitando que retrocediera. — Jimin..., hay niños...

— Shh, sólo uno. — Sin hacerse esperar unió nuestros labios en un suave y lento beso. Eran caricias sobre mis labios, dulces y algo amargos por el café que había bebido. Agradecí que su lengua no hiciera acto de presencia.

Al separarnos sonrió satisfecho, cogió el papel de mi pastel y de su café y se levantó para caminar hasta la papelera más cercana y tirarlos. Yo parpadeé varias veces, siempre me dejaba en un estado de letargo y cuando clavé mi vista al frente me vi a un crío mirándome fijamente, con la boca abierta y sus ojos igual o incluso más abiertos.

"Mira que lo dije..."

"Ya traumatizamos a un pobre inocente"

"Vale que vean a una pareja besarse, creo que es algo más habitual, pero ver a dos chicos hacerlo... no era muy corriente"

— ¿Nos vamos? — Cogió mi mano para levantarme, pero mis ojos seguían viendo aquel niño traumatizado, por lo que no pude evitar mirarlo y pedir perdón con la mirada inútilmente.

— Acabamos de traumatizar a un niño. — Le dije ya algo alejados de la plaza.

— Déjalo, es bueno que vea que no todo debe ser blanco o negro.

— ¿Somos grises? — Pregunté sin pensar. Jimin rio y me di cuenta de que fue una pregunta algo tonta.

— Supongo que sí.

Nana se había quedado cerca de la pastelería bebiendo su café y ahora pude corroborar que se olía algo. Más claro no podía estar.

Llegamos hasta la escuela, la noche había empezado a caer y las farolas ya estaban encendidas. Jimin se excusó con nosotros. Dijo que aprovecharía el justificante para ir a un recado y volvería en poco tiempo. Quise acompañarlo, pero sólo me dio largas para que no lo hiciera y me quedara a despedir a Nana.

— Le diré a tu madre lo que me dijiste. Seguramente será difícil sacarla de la casa, pero lo intentaré. — Había pensado celebrar su cumpleaños en alguna cafetería o restaurante, así no tendría que ir a casa, pero seguramente pondrá pegas y no querrá salir. Y entonces tendré que ir a casa...

— Gracias, Nana. — La abracé por unos largos segundos para despedirme de ella.

— Espera. — Cogió mi mano con delicadeza. — Ese chico...

— ¿Jimin? — Asintió.

— ¿Es tu novio? — Me ahogué con mi propia saliva al escuchar esas palabras salir de ella. Una cosa era que lo intuyera y otra que me lo preguntara. ¿Qué debería de responder?

— No voy a juzgarte si es eso lo que temes. Jamás lo haría y lo sabes, para mí primero está tu felicidad y siempre te apoyaré en todo. — Ladeé mi cabeza algo incómodo. — ¿Acaso alguna vez no lo he hecho?

— Es... que..., b-bueno...

— Está bien, no tienes que decírmelo si no quieres. — Besó mi frente y acarició mi cabello.

— Sí. — Dije, bajando poco a poco mi cabeza. — Es mi novio. — Ella elevó mi rostro y sonrió.

— Me gusta. — Me guiñó un ojo y continuó con esa sonrisa brillante tan particular suya. — Se ve un buen chico.

— Lo es. — Sonreí con ella, ahora más seguro de mí mismo y más tranquilo por haberle contado.


[...]

[Jimin]

— ¡Hijo de puta!

Le asesté el tercer golpe a su rostro y cayó de espaldas. Levantándose más rabioso que antes se tiró encima mío, me cogió por el cuello haciéndome toser y agarré sus muñecas para apartarlas. Cuando pude soltarme retrocedí unos pasos para recuperar el aire perdido. Creí que volvería a lanzarse pero se quedó ahí, quieto, observándome detenidamente.

— Has caído tan bajo... — Murmuró, pero lo bastante claro para que pudiera entenderlo. — ¡Yo, quién te ayudó a recopilar información de ese mocoso... y ahora vienes aquí a darme una paliza y a advertirme que no me acerque a él!

— Veo que te quedó claro. Es bueno saberlo. — Acaricié mi cuello, el cual debía estar algo rojo.

— ¡Y una mierda, Park! Si crees que voy a hacer lo que me pides lo llevas claro. — Mi cara volvió a desencajarse, realmente creí que lo había pillado, pero ya vi que no. El idiota fui yo por creer convencer tan rápido al peor de todos.

— Lee MinHyuk, no volveré a repetírtelo. — Comencé a caminar hasta él. — Aléjate de él, no lo vuelvas a llamar, no lo molestes, ni siquiera lo mires o toques. ¡Ol-ví-da-lo! — B-bomb bufó sonriendo e ignoró una vez más mis palabras.

— Que te jodan. — Fue suficiente para que se comiera otro de mis puños.

Volvimos a echarnos a las manos, recibiendo tanto él como yo, no tenía pensado parar hasta que me diera su palabra de dejar en paz a JungKook y aunque no era la mejor forma de conseguirlo era la única viable para B-Bomb.

Continue Reading

You'll Also Like

398 86 7
Cinco veces en las que Jeon Jungkook muere por culpa del bondadoso Park Jimin. ♡
261K 34.9K 61
La felicidad era, ciertamente, disposición y no posición. • Couple: Jimin x Jungkook [BTS] • Mención: Jinsu. • Género: drama, romance.
508K 52K 130
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
179K 17.2K 54
【 ✧✦ 】 ❝Jeon JungKook, un omega criado de forma anticuada y reservada. Una vida normal para alguien que siempre ha vivido así, pero todo cambia cuand...