Tiffania:
El sonido del maullido de un gato me despertó. Tardé unos minutos en notar que estaba en una cama y no en el sofá como recordaba. Abrí los ojos como pude y me senté en la cama con el pelo enmarañado, era la habitación de Rubén definitivamente. La luz entró por la ventana al instante dejándome casi ciega, giré mi cara hacia un lado e intenté cubrirme los ojos con las manos, Rubén había descubierto las cortinas repentinamente.
-Otra vez nublado - le oí suspirar
Me restregué los ojos y arrugué el ceño tratando de acostumbrarme a la luz. El traía una sudadera verde musgo y un pantalón oscuro. Miró por la ventana un momento y luego se giró hacia mí y se sentó en el borde de la cama.
-¿Qué hora es..? - pregunté
-Las dos de la tarde -
-¿en verdad? - me sorprendí. Era demasiado tarde - Ah.... - sentí un malestar en la cabeza
Rubén se levantó, cogió algo de su mesita de noche y se sentó frente a mí.
-Estoy viendo a alguien más. - dijo secamente.
>>¿qué?<<
Abrí los ojos demasiado grandes, había quedado boquiabierta. El había aprovechado esa instancia para darme una pastilla blanca en la boca.
-Jajajajaja, tendrías que haber visto tu cara - dijo dándome un vaso de agua - bebe esto, te sentirás mejor
-¡¿Tu eres guilipollas?! - le grité después de beber un poco de agua - ¿Qué maneras de despertarme son estas? - lo golpeé
-Tenía que hacerlo - carcajeó - sabes que no es verdad
-Yo no sé nada - me hice la enojada
-Al menos no me ando de cariñoso con mis amigas -
-Sergio no cuenta.
-¿Ah no?, no me jodas... - giró su rostro
-Sergio es gay..
Se giró hacia mí nuevamente.
-Jajajaj, ¿esperas que te crea?
-Creo que te lo había comentado
-No lo hiciste..
-Mm... pues sí, es gay.
-Jajajajajaja, buena broma
-No es broma, en verdad él es gay
-Prueba que no mientes
-¿Cómo lo hago? -
-Mmm, no lo sé. Solo déjame ver que no mientes.
-¿Cómo harás..
-Shhh - me interrumpió
Se acercó demasiado a mí y me miró fijamente con sus hermosos ojos verdes.
-Ahora di que no mientes, pequeña mentirosa.
-¡No miento, lo juro! -
-Mmmm.... - se alejó unos centímetros - Te creo. - sonrió
-Que feo que no le creas a tu propia novia
-Hay Dios.. feo es que le pegué a un gay, ¡pueden acusarme de homofobia!
-Jajajajajajaja, deberías sentirte muy mal
Se llevó una mano a su cabello.
-Ya se me pasó.
-¿Qué cosa?
-El sentimiento de culpa, ahora me dio hambre.
-Debes disculparte
-Ni de coña.
-Tu lo golpeaste sin razón, mínimo deberías pedir disculpas
-¿sin razón?, sí que hubo una razón
-Pero no era verdadera
-Además, ¿Quién coño me envió la fotografía?
-¿Qué fotografía..? - disimulé
-La que me enviaron de ustedes ese día en tu casa, ¿fue él?
-No, no sé quién puede ser..
-Mierda, tendré que cambiar mi número de móvil nuevamente. Ya es segunda vez que alguien descubre mi número.
Se levantó y se giró hacia mí después de ver la hora en su móvil. Después el timbre sonó.
-Pedí pizza, quieres que la traiga aquí o...
-Ya me levanto, no te preocupes
Y salió de la habitación. Agradecí mentalmente a repartidor por llegar en el momento justo para que se olvidase del tema del mensaje.
Vi mi ropa al otro lado de la habitación, me levanté y caminé descalza a alcanzarla. Estaba vestida solo con una polera que me llegaba al muslo, de Rubén, y sin brasier.
Me coloqué las pantuflas de dinosaurio de Rubén y caminé al baño al otro lado del salón. Rubén estaba hablando con el chico repartidor en lo que pasaba y no me había dado cuenta, el chico abrió los ojos muy grandes e intento mirarme desde la puerta mientras recibía el pago por la pizza. Fue muy gracioso.
Mi novio notó que observaba algo muy atento y se giró encontrándose conmigo acelerando el paso y escondiéndome en el baño. Desde dentro escuché que decía ''¿Qué miras?, ¿se te ha perdido algo?'' y luego la puerta cerrarse bruscamente.
Mierda, me va a regañar. Me quité la camiseta y las bragas y me metí a la ducha después de largar el agua caliente.
El agua caliente tocar mi espalda me relaja al instante, es uno de los placeres de la vida..
-¿Has visto la cara del puto ese? - dijo Rubén corriendo las cortinas de la ducha dándome un susto de muerte
-¡¿eh..?! - solté alarmada mientras intentaba fallidamente taparme el cuerpo con algo
-Que te ha visto semidesnuda, ¡Han visto a mi Tiff semidesnuda! - gritó
-¡¿Por qué gritas en el baño?! -
-¡¿Por qué intentas cubrirte?! -
-¡¿Por qué quieres verme desnuda?!
-¡Siempre quiero verte desnuda! - gritó
-¡¿Por qué estamos gritando?!
-¡No lo sé, tu comenzaste!
-¡Tu lo hiciste! - gritó por última vez
-¿podría usted señor ser tan amable de dejarme dar una ducha tranquila? - le miré feo
-Bien.. pero que sepas que no escondes nada que no haya visto antes - sonrió cerrando la puerta
-Maldito..
-¡Te oí!
(...)
Una vez terminé mi ducha me vestí con la misma playera de antes, me sequé el cabello y volví al salón. Rubén estaba en el sofá bebiendo soda cambiando de canales, a esta hora no hay nada bueno que ver.
Me senté a su lado y comimos pizza luego de que finalmente se decidiera a poner una película al azar.
-Mis padres vuelven mañana en la madrugada a España - dijo con un trozo de Pizza en la boca
-T.. ¡Tan pronto! - hablé después de atragantarme con un pedazo de carne
-Jajajaja sí, ya te lo había dicho antes
-Pensé que aún faltaban días -
-Mi madre hará una cena en casa en la noche, está ansiosa por conocerte
-Yo también, pero tengo miedo..
-No muerden.. bueno hubo un tiempo donde mi hermana solía morderme... pero ese no es el punto.
-Ojala todo salga bien..
-Son majos, en especial el padrino
-Jajajajajaja, lo he visto en unos de tus vídeos
-Es prácticamente mi padre - sonrió - que buena suerte tuvo mi madre al encontrarse con él
Recordé al mío y mis planes para viajar a Málaga.
-Quedé satisfecho, moría de hambre - dijo recostándose en el sofá
-Siempre mueres de hambre
-Es un don.
-Oye, ¿Cómo es que me trajiste aquí si estábamos donde Mangel?
-En mis brazos, además - sonrió - era traerte aquí o dejarte sola en tu casa
-¿sola?, ¿Y Tessa?
El solo miró la alfombra, apretó sus labios e hizo una mueca.
-Ay Dios no quería ni imaginármelo..
-Jajajajajajajajajajajajaja
-De todas formas, hubiera apostado que me dejarías sola, triste y abandonada en el sofá como moribunda
-¿Por qué lo dices?
-Porque me ignorabas todo el tiempo
-Tú también lo hacías
-Pero no quería hacerlo
-Yo tampoco. Además, no habría tenido la entretención ni el placer de desnudarte - dijo mirándome con cara de violador de niños
-¡¿Qué dices?! - solté sorprendida
-No creerás que despertaste con esa playera, así como así
Miré mi playera, tenía razón.
-¡Eres un maldito pervertido!
-Vuelvo a repetir - sonrió - nada que no haya visto...
Le golpeé.
-Quizá que cochinadas hiciste... - puse los ojos en blanco
-Si te soy sincero tuve que controlarme bastante, ¡bastante!, pero te veías muy mona dormida así que no te hice nada, relájate.
-No me hubiera importado... - murmuré
-¡¿lo dices en serio?! - gritó feliz
-No.
-Era demasiado bueno para ser verdad - dijo amurrado
-Jajajajajaja
Rubén seguía sentado en el sofá con los brazos cruzados y las mejillas infladas, como un niño.
-¿Rubéeen...?.. ¿alo?
Seguía en la misma posición, pero parece que ahora aguantando la respiración.
-Ah.. - suspiré - como te sentirías si .. - me levanté y me senté en su regazo con las piernas abiertas a ambos lados de él - si hiciera cosas contigo.. sin que tu estuvieras.. consiente...- le tapé los ojos. Extrañamente me estaba comenzando a excitar verlo así, con el pelo alborotado, su boca tan cerca y una mueca de placer en su rostro
-¿Debo responder esa pregunta tan obvia..? - sonrió
Me quedé unos segundos admirando su boca, me acaba lentamente a ella sintiendo su aliento muy, muy cerca..
Sus manos fuertes se posaron en mis muslos y me acariciaban con delicia haciendo pequeños círculos con su dedo pulgar. No me aguanté más y le besé. Le tenía ganas y él lo sabía.
Intentó acercar mi cuerpo casi desnudo aún más al de él mientras intensificaba el beso y le quitaba las manos de los ojos.
Se inclinó un poco agarrando la camiseta que traía encima y quitándomela de un tirón, dejando al descubierto mis pechos. Una corriente recorrió todo mi cuerpo de repente. Me volvía loca.
Comenzó a besarme el cuello haciéndome cosquillas con cada roce con sus labios, luego me tomo por las caderas y me recostó suavemente en el sofá sin despegar su cara de mi cuello.
Bajé mis dedos hacia su torso y le quité la sudadera. Su torso era blanco, robusto, y extrañamente cálidos. Le acaricié con los dedos y noté su estremecimiento con el calor de sus manos.
Sus dedos comenzaron a viajar, deslizándose por mi cuello, acariciando el centro de mi pecho y bajando hasta el ombligo, para agarrarse después a mi cintura. Apretó de nuevo mi cuerpo contra el suyo y comenzó a besarme muy lentamente.
El éxtasis se adueñó de nuestros cuerpos, y en poco tiempo, el resto de nuestras prendas acabaron tendidas en el suelo.
Aferré mis brazos alrededor de su cuello mientras me besaba y cerré los ojos. Por un momento él tuvo el completo control sobre mí.
-¿Lo.. haremos en el sofá...? - murmuré entre soplidos
El solo sonrió y volvió a besarme. Debe ser un rotundo sí.
Sus manos bajando hasta mis muslos intentando separar mis piernas me estremecieron, pero luego todo se esfumó cuando oímos una voz al otro lado de la puerta principal.
-¿Rubiuh?, ¿estás en casa..? - la voz de Mangel y el timbre sonar nos hizo detenernos por completo.
-Shh.. - reía Rubén por lo bajo poniendo un dedo en mis labios- haremos que crea que no hay nadie..
Pero como si no bastara con el Mangel nos jodiera el día con el timbre, el sonido de las llaves sonar del otro lado nos alarmó como el sonido de la sirena de bomberos en nuestras cabezas.
-¡Mierda tiene llaves! - susurró separándose de mí y comenzando a vestirse.
Yo por mi parte recogí la playera del suelo y salí cagando ostias a la habitación.
Alcancé a cerrar la puerta cuando sentí la puerta principal abrirse y la voz de Mangel en el salón.
Si no es Tessa es Mangel..
Busqué mi ropa y me la comencé a poner. Mierda. Las bragas.
¡Se me habían quedado en el puto salón!
Caminé en medias a la puerta y la abrí un poco y muy sigilosamente, encontrándome con Rubén caminando hacia mí con algo negro en sus manos y Mangel atrás descojonándose.
-Se te ha olvidado algo.. - dijo aguantándose la risa y entregándome mis bragas.
Me dio tanta vergüenza que le cerré la puerta en las narices y sentí que mi cara iba a estallar en cualquier momento.
Me tomé mi tiempo para vestirme y dudé si salir o no al salón esperando que Mangel se largara, pero al parecer no tenía planes de irse. Así que salí al salón y me lo encontré jugando con la Xbox muy cómodamente sentado en el sofá donde... bueno saben.
-Hola Mangel - saludé
-¡Tiffa! Jajaja que tal - movió las cejas
-Todo bien - giré mi rostro - ¿y Rubén?
-Aquí estoy - dijo Rubén saliendo de la cocina
-Yo ya me iba.. - dije tomando mis cosas
-Lo siento si interrumpí algo... - comenzó a decir Mangel poniendo cara de cachorrito, y con Rubén lo fulminamos con la mirada.
-¿tienes que irte..? - preguntó mi novio
-Tengo que estudiar para un examen...
-De todas formas, nos veremos mañana - me sonrió - pasaré por ti en la noche
-Bueno - le di un corto beso en los labios - te hablo más tarde, te amo
-Aun nos queda algo pendiente.... - susurró en mi oído con una sonrisa pícara - Te amo
-Diug.. - murmuró Mangel sentado en el sofá
Le puse los ojos en blanco, me despedí y me fui a casa. Lo del examen fue una excusa porque no sé qué mierda vestir mañana para conocer a sus padres. ¡Estoy hecha un lío!