Tiffania:
Estaba harta.
No entiendo como pudo salir a comer con ella sabiendo todo lo que la odio, ¡maldita sea! me tiene hasta los cojones esa maldita de Mandy, ¿porque no se muere? .. bien, no que se muera pero sí que se cambie de ciudad o algo.. es peor que un dolor de muelas.
Salí a la calle sin esperar a Astrid y Tess, tomé un taxi y en el camino a casa de mi madre le envié un mensaje a mi amiga avisándole que algo había surgido. Mi sangre ardía cuando recordaba la foto que la muy perra me había mostrado, agh. Esa tipa es como una sombra que me sigue a todos lados.
Mamá estaba en casa gracias a Dios, lo noté al ver salir humo de la chimenea que hace tantos años estaba en esa casa. Caminé a la puerta con la bufanda tapándome la nariz y las orejas y mi enorme abrigo que me llevaba hasta las rodillas. Tuve que tocar tres veces el timbre para que al fin me abriera la puerta, sus ojos se iluminaron enseguida al verme y me rodeo rápidamente con sus brazos invitándome a pasar.
-¡Hija! Pasa niña, ha hecho mucho frío estos días - dijo mi madre con una sonrisa cerrando la puerta.
-Sí que lo ha echo - reí
Mamá se quedo parada frente a mí un momento, sonrió y me aparto un mechon del rostro.
-Te has puesto muy bella Tiffanía.. - comentó haciéndome reír - no puedo creer lo grande que estás ya..
-Te he echado de menos, mamá - le abracé - ¿como has estado? - pregunté apartándome y quitándome el abrigo para sentarme en el sofá al lado de la chimenea
-Bien, se podría decir.. yo también te he echado de menos hija, ¿que tal la universidad? - me preguntó sentándose a mi lado
-Todo bien, es gigante y me gusta. Creo que me podré acostumbrar..
-Es lo importante - sonrío - estoy muy feliz de que la vida te esté sonriendo
-¿y papá? - pregunté de repente. Su sonrisa desapareció al instante.
No hemos hablado mucho de papá y ya se estaba convirtiendo en un tema tabú.
-No lo sé.. - respondió pasándose las manos por el regazo - Te traeré un café..
Y desapareció por la cocina. No sé si debería haberle preguntado por él, pero es normal, ¿no?. Se supone que yo no sé nada y extraño a mi padre..
Me duele que no se haya querido contactar conmigo estos últimos meses, soy su hija..
Mamá regresó minutos después con una taza de café para mí y un té de canela para ella. El olor a canela inundó el salón, ese olor tan suyo. No sé porque le pregunté de repente por él, creo que el hecho de estar tan furiosa por el asunto de Mandy me dio las fuerzas para preguntarle al fin por este tema tan complejo que tanto tiempo he estado evitando...
-Con tu papá nos hemos separado, Tiff. - dijo dándole un sorbo a su té
Vaya.. lo soltó, pero no de la forma que imaginaba. Esto fue demasiado brusco, demasiado rápido para lo que creía.
-Lo sé - respondí observándola
Su cara no tenía expresión alguna. Dejó su taza en la mesita de centro y se quedo mirando fijamente un punto en blanco. Me dolía verla de esta manera.
-¿Desde cuando lo sabías..? - preguntó sin quitar su vista del punto imaginario
-Desde hace unos meses...
Se formó un silencio tan incomodo que la tensión en el ambiente se podía cortar con un cuchillo. El silencio gobernaba en el aire, y a duras penas se escuchaba el sonido de las llamas quemar la madera en la chimenea.
-Lo lamento tanto Tiffanía... - rompió el silencio soltando un largo y profundo suspiro. Apenas pestañeaba. Era como si estuviera aguantando las lágrimas.
-No, no te preocupes por mí, mamá..
-El.. el dejó de amarme.. - llevó su vista a sus manos - y se fue. Así de fácil.
No sabía que decirle, sentí rabia y tristeza a la vez. Por eso no me llamaba, ¿nos habría abandonado a ambas?, ¿tendrá otra familia?.. es ridículo, si la hubiera tenido se habría ido hace años y no ahora. Hay algo que no cuadra..
Abracé a mi madre y ella se acomodó en mi hombro con la mirada triste.
-He hecho algo horrible, hija... estoy segura que lo extrañas tanto como yo..
-No digas eso. Tu no has hecho nada malo, ha sido él.
-No es eso... estaba tan furiosa con él en medio de tanta pelea que tomé tu móvil y bloqueé sus llamadas.. Dije e hice cosas sin pensarlas bien, le dije que no nos buscara porque al final tu también lo terminarías odiando y.... después de eso se fue sin decir nada..
-¿ni siquiera un adiós..?
-Es difícil decir adiós cuando realmente no quería que se fuera..
No lo puedo creer.. lo que hizo no está bien, pero la comprendo..
Debe ser terrible para una persona que, después de pasar años y años compartiendo tu vida con una sola persona, amando solo a una persona, ésta te abandone al otro día..
-¿Donde... donde está él ahora mismo..? - pregunté separándome de ella
-En Málaga.