El horripilante olor que inundaba la pequeña casa poco a poco se iba haciendo menos notorio, no por la limpieza sino porque comenzaba a acostumbrarme a él. Me encargaba de limpiar los muebles, los cuales tenían una gruesa capa de polvo. TaeHyung me había hecho un tapabocas casero con un trapo limpio, así evitaba aspirar demasiado polvo. YoonGi se encargaba de la humedad que había en las paredes, cargado con un cubo lleno de agua y un estropajo eliminaba toda mancha oscura a su paso. También había en el techo, pero decidieron dejarlo así. TaeHyung limpiaba el suelo que estaba entre negro y verdoso, la mugre se acumulaba por las esquinas de la casa y era realmente asqueroso. Agradecí que me tocara el polvo.
Limpiando una mesa de madera junto a una de las ventanas, vi a Jimin, quién la arreglaba. Las ventanas eran de madera y fácilmente se rompían o estropeaban a causa de la lluvia y el viento. Tenía varios clavos sujetos en sus labios mientras clavaba uno en la madera con la ayuda de un martillo.
De vez en cuando lo miraba cuando él no lo hacía, porque sabía que también me miraba, podía verlo por el rabillo de mi ojo. Tenía la ventana ya casi arreglada cuando en uno de sus martillazos al clavo falló y se golpeó el dedo.
— ¡Cuidado!— Le grité nada más ver como impactaba en su pulgar.
—¡Mierda! —Los clavos en sus labios cayeron al suelo y soltó rápido el martillo para llevarse el dedo a la boca. Luego me miró, notando como lo observaba preocupado.
Por unos minutos nos quedamos callados, mirándonos. Pude leer en sus ojos claramente las palabras "estoy bien", que decidió omitir al igual que yo decidí acallar tantas que deseaban salir por mis labios.
Apartó su mirada y se miró el dedo, el cual desde mi posición pude ver que se estaba tornando de un color morado bastante feo. Dejando atrás mi orgullo solté el trapo y fui hasta HoSeok a quien le pedí hielo. Riéndose como respuesta me dejó claro que no había, pero que NamJoon y Jin habían ido a comprar y seguramente traerían hielo. Pensando en una alternativa le pedí permiso para sacar un poco de agua del pozo. Normalmente el agua de pozo suele estar bastante fría, por lo que ayudaría.
—¿Qué haces? —Me preguntó Jimin cuando llegué hasta él y le agarré de la muñeca para llevarlo hasta el pozo.
—Si no le pones algo frío se hinchará más. —Tiré el cubo que estaba agarrado a una cuerda y después de escuchar el chapoteo me asomé al pozo mirando y tirando de la cuerda para atrapar agua con dicho cubo.
—No hace falta. —Se apoyó de espaldas al pozo mirando su dedo más hinchado por segundos.
Costándome algo de trabajo; ya que era mi primera vez cogiendo agua de un pozo y con una sola mano era el doble de esfuerzo, me incliné más, poniéndome de puntillas y de un momento a otro mi cuerpo estuvo suspendido por leves segundos, ya que tan rápido me vio el pelinaranja me sujeto de la sudadera y tiró de mí.
—¡¿Estás loco?! —Me gritó cerca del rostro y me encogí de hombros, cerrando mis ojos asustado.
—L-lo siento, n-no podía coger agua, e-el cubo flota y n-no pod... —Balbuceé.
—¡Da igual, no vuelvas a hacerlo! —Gruñó molesto.
—¡¿Qué ha pasado?! —HoSeok vino corriendo después de escuchar la sonora voz de Jimin.
—El idiota éste, casi se cae al pozo. —Mantuve mi cabeza gacha.
—Yo le di permiso para que cogiera agua, pero...
—¿No sabías que no tenía ni idea de como hacerlo? —Asintió. —¡Pero si es un inútil, míralo! ¡Es un puto niño mimado que se lo han dado todo masticado en la vida! —Elevó su voz, haciendo que YoonGi y TaeHyung también vinieran llamados por las voces. —¡No sabe hacer nada!
—Baja la voz Jimin, no es necesario gritar. —Dijo HoSeok.
—¡Yo que tú lo amarraba lejos del pozo!
—¡Deja de hablarle así! —Gritó TaeHyung con el mismo volumen de voz. Se acercó hasta a mí y me rodeó con sus brazos. —A veces puedes llegar a ser muy idiota, Jimin. —Bufó, arrastrándome lejos de allí y volviendo dentro de la casa. —¿Estás bien? —Asentí. —No le eches cuenta, JungKookie. Sigamos limpiando. —Me sonrió, pasándome el trapo e intentando hacerme olvidar lo ocurrido.
[...]
Jin estaba colocando unos filetes en la barbacoa que habían sacado de la cabaña de madera. La habían limpiado y echado carbón para comenzar a hacer de comer, ya que era hora de almorzar. Pasé toda la mañana limpiando y quitando trastos para que el lugar se pudiera sentir un poco más acogedor y creo que lo había conseguido o al menos un poco.
Yo lo ayudaba mientras que los demás descansaban, a excepción de HoSeok que servía y repartía bebidas a cada uno. Usamos las cuatro sillas que hacían juego con la mesa situada frente a la casa y aparte HoSeok pudo conseguir más objetos que servían de asiento. Uno era una caja de madera que perfectamente podía soportar el peso de una persona, lo segundo era un cubo y de tercero cogió una pequeña silla plegable que transmitía desconfianza, parecía que en cualquier momento se iba a romper, por lo que la usó YoonGi, quién era el que menos pesaba de todos.
—¡Estas chuletas están riquísima! —Dijo Tae emocionado, dándole un gran mordisco a la carne. —JungKook, come más. —Me pasó otra chuleta, digo otra porque prácticamente me estaba dando de comer. Perdí el apetito y mis ánimos por culpa de mi torpeza y si no fuera por él ahora no estaría comiendo nada.
—¿Qué podemos hacer ahora? —Preguntó Jin.
—Podemos hacer lo que queráis. —HoSeok se encogió de hombro.
—¿Qué tal si esta noche jugamos a algo en la montaña? —TaeHyung elevó sus cejas sonriendo divertido y emocionado a la vez.
—¿Cómo la otra vez? —Le preguntó NamJoon.
—¡Sí! Fue divertido.
—Lo fue, pero más por ver la cara de terror de HoSeok. —NamJoon comenzó a reírse y Jin y TaeHyung lo siguieron.
—Tae..., me duele que te rías de mí. De ellos lo espero pero de ti... —Dramatizó HoSeok, llevándose una mano al pecho y fingiendo dolor.
—Hobiiii, no me río de ti, de verdad. —Tae que había picado de lleno se acercó al pelinegro y le cogió ambas manos. HoSeok aprovechó y terminó por tirar de su cuerpo, dejándolo encima suyo y sentándolo en su regazo. —Hobi mentiroso. —HoSeok rio, metiéndole un trozo de carne en la boca.
—Oh no, de nuevo no. —YoonGi palmeó su frente.
La escena que se había creado me hizo olvidar por un momento lo ocurrido en el pozo y reí sin poder aguantarme más. Definitivamente no se podía estar desanimado cuando estabas rodeado por ellos, fácilmente te hacían sacar una sonrisa.
—¿Qué tal si dormimos un rato? —Preguntó NamJoon mientras bostezaba.
—Yo lo apruebo. —YoonGi levantó su mano y corrió hasta el interior de la casa para coger el mejor lugar para dormir.
—Vaya..., hacía tiempo que no lo veía correr así. —Comentó NamJoon imitándolo de igual manera.
—¿Quieres dormir TaeTae? —Le preguntó su novio de forma dulce y tierna. El castaño asintió y se levanto de encima suyo, ambos caminaron agarrados de la mano hasta el interior de la casa y miré a Jin quién no les quitó ojo.
—Que bonito es el amor, ¿no crees? —Suspiró y me pilló mirando a Jimin, quién no tardó en marcharse también con los demás, murmurando cosas por el comentario de Jin.
Clavé mi vista al suelo, sintiendo que unos días atrás podría haber dicho un claro "sí", pero ahora no pensaba lo mismo. Pensaba que era doloroso y que no todo era como lo pintaban en las películas. Aún así asentí levemente para no levantar sospecha alguna a mi hyung.
—Quisiera algún día estar como TaeHyung y HoSeok. —Apoyó su cabeza en sus manos y los codos en sus rodillas, pensando mientras miraba el paisaje.
—Tienen suerte. —Jin me miró. —No creo que todo el mundo pueda tenerla.
—Vaya, por tus palabras puedo intuir que estuviste con alguien y... no salió muy bien. —Negué. —No mientas. —Me dio un pequeño toque en el muslo. —Puedes contármelo.
—Prefiero no hacerlo.
—Eres muy evidente, algo ocultas y me he dado cuenta hace un tiempo. —No le respondí, me limité a mirar el suelo. —Hagamos una cosa. Yo te confieso algo y tú me cuentas que ocultas. —Lo miré curioso.
—¿Confesar algo? —Asintió.
—Creo que hay alguien que me gusta. —Me dijo y entreabrí mi boca sorprendido. —Es alguien que conoces. —Me sorprendí aún más y señalé con el pulgar hacia la casa, dónde todos los demás estaban durmiendo. —Sí, es uno de ellos.
—¿E-es NamJoon hyung?
—¿Cómo...?— Ahora el sorprendido fue él. —¿Él t-te ha dicho a-algo...?
—No, pero os veo siempre juntos. —Soltó un suspiro decepcionado. —No sabía que pudiera gustarte NamJoon hyung.
—¿Tan raro es?
—Te veo un chico muy distinto a él.
—Sí, supongo que sí. —Jugueteó con un palo en el césped seco haciéndolo crujir y partir por donde iba pasándolo. —¿Tú crees que le guste?
—Podrías preguntarle.
—Ni hablar. —Soltó el palo. —No sabes como es NamJoon. —Inclinó su cabeza a un lado, imaginando como le respondería. Sacudió su cabeza para apartar dichos pensamientos y volcar toda su atención en mí. —Te toca a ti contarme.
—No creo que deba... —Junté mis manos jugando con los pulgares nervioso. Jin insistió e insistió y yo no paraba de darle largas hasta que al final consiguió hacerme hablar. —E-estuve con alguien que a-ahora du-duerme en esa casa. —Hyung sorprendido señaló con su dedo a la casa como si aún tuviera dudas sobre mi confesión. —Sí.
—HoSeok está con TaeHyung así que él no puede ser..., ¿YoonGi? —Negué. —No será NamJoon, ¿verdad?
—Claro que no, hyung.
—¿Entonces?
—El único que queda. —Rasqué mi cabeza nervioso.
—¿Ji-Jimin? —Asentí levemente. —Jimin... —Con la misma mueca de asombro al descubrir que había estado con uno de los chicos, miró a un punto fijo de algún lugar y susurró innumerables veces el nombre del pelinaranja.
—Por favor hyung, deja de pronunciar su nombre.
—¿Eh?, ¿qué? —Lo miré con los ojos oscurecidos y los labios apretados, fue entonces cuando captó mis palabras. —Oh, l-lo siento. Es que se me hace muy raro que hayas llegado a estar con Jimin, él..., él no es la persona más indicada para ti.
—Lo he escuchado mucho.
—Además, nunca os he visto juntos..., ya sabes como pareja.
—Jimin no quería decirlo, por lo que manteníamos nuestra "relación" en secreto. —Hice comillas con mis dedos en dicha palabra, pues más que relación era algo raro.
—Menos mal que ya no estás con él. Cariño, no pongas esa cara, lo único que Jimin puede aportar a tu vida son problemas. —Resoplé. Sabía que preocupaba a los chicos, pero llegaba a hartarme que todos pensaran lo mismo..., vale, puede que Jimin no fuera la mejor compañía, pero...
"Ni yo mismo sé lo que digo"
"Intento defenderlo, pero tienen razón, no se puede defender una persona que lleva una vida como la suya"
"..."
—¿JungKook? —Con la cabeza gacha, mi barbilla temblorosa y mis ojos que no dejaban de parpadear para no llorar, poco tardé en hacerlo. —JungKook... —Sentí el calor de los brazos de Jin rodeando mi cuerpo y obligándome a sentarme en su regazo. Pasé mis manos por su espalda y me acurruqué en él. —Llora cuanto quieras, tranquilo. —Sus dedos enredados en mis cabellos me tranquilizaron un poco y entre sollozos silenciosos terminé por dormirme.
[...]
Quedé muy avergonzado cuando desperté sobre el cuerpo de Jin, quién estaba algo incómodo sentado en una de esas viejas sillas. Por mi culpa no pudo dormir y aunque me disculpé no le importó, dijo que valió la pena. Gracias a él me sentí un poco mejor y no fui el único, cuando desperté justamente NamJoon salió de la casa estirando su cuerpo y nos vio en esa postura tan sospechosa y que cualquiera malpensaría. Su cara fue entre asombro y desconcierto y Jin no podía estar más feliz por eso.
Con las energías renovadas; quitando a Jin, decidimos jugar a juegos que TaeHyung se iba inventando sobre la marcha, "he de admitir que tiene imaginación para ello". Jin se proclamó juez de todos los juegos y los demás nos dividíamos en grupos y correteábamos por todo el campo. Fue muy divertido, pero lo fue aún más cuando al caer la noche llegó el juego más esperado de todos.
Consistía en hacer grupos de dos y con un mapa dibujado por Jin teníamos que ir hasta la zona marcada y encontrar un objeto que había escondido. El primero en encontrarlo tenía que volver y dárselo a Jin.
—¿Os ha quedado claro? —Afirmamos todos a la vez después de que HoSeok nos explicara el juego.
—Bien, ahora haré los grupos. —Dijo Jin cogiendo un papel y rompiéndolo en trocitos, escribió el nombre de tres de nosotros y los dobló para que no se vieran. —Lo haremos por suerte.
—¡Noooo! —Gritó TaeHyung de repente. —Yo quiero ir con Hobi.
—Lo siento Tae, las reglas son las reglas. —Dictaminó el más mayor de todos. —Los líderes de los grupos serán, NamJoon, HoSeok y Jimin. Coged un papel cada uno.
El primero en coger fue Jimin y lo guardó en su mano, luego cogió HoSeok y por último NamJoon.
—Podéis abrirlos.
—Me tocó con YoonGi. —Dijo HoSeok.
—¡¡Noooo!! —Gritó de nuevo mi mejor amigo. —Hobi, yo quiero ir contigo. —Hizo pucheros.
—Sólo es un juego, Tae. —Lo agarró por la cintura y besó su nariz.
—A mí con el mocoso. —Dijo NamJoon y todos lo miramos. Supongo que con mocoso se refirió a mí, así que me sentí aliviado.
—JungKook. —Dijo Jimin. Lo miré confuso, pensé que me había llamado, pero cuando vi mi nombre escrito en el papel que tenía en su mano y el cual nos mostraba a todos, me quedé petrificado.
Cuando NamJoon dijo mocoso no se refirió a mí sino a TaeHyung...
"No puede ser"
"¿Hasta en un simple juego me van a joder?"