-Escóndete Lia
-Pero Mamá
-No Lia, no hay tiempo, cuida a tu hermana
-Mamá por favor no me hagas esto, como voy a vivir sin ustedes - exclamo llorando
-Escóndete Lia, ya vienen
-No mamá - .siento que mi madre me jala del brazo y me lleva a algún espejo de la casa. Es como una puerta secreta con un cuarto pequeño, donde puedo ver lo que sucede, ya que el espejo es como el de los policías; los veo pero no me ven.
-Mamá, espera por favor
-Te amo Lia, siempre lo hare, tú y Mía fueron lo mejor que me ha pasado en la vida.
-Mamá, no me dejas sola, ¡qué voy hacer! - .las puertas de la casa resuenan en toda la mansión
-Ya llegaron, pase lo que pase no te atreves a salir de aquí. Te amo Lia. - dice mi madre y cierra el compartimiento.
-Mamá. - exclamo llorando, pero ya es muy tarde....ella ya se ha ido.
Unos hombres con máscaras entran en el cuarto, son 5 aproximadamente. Al ver a mi madre se acercan y la golpean, mi desesperación es muy alta en esos segundos, quiero salir y ayudarla, pero no puedo hacer nada.
Otros dos hombres entran a la habitación y con ellos entra mi padre lleno de sangre por varios golpes que me supongo, ellos le han propinado.
-Que te quede claro, que conmigo no se juega Raúl.
-Por favor , deja ir a mi esposa.
-La dejaremos ir, créenos, pero al otro mundo.
-No, por favor - exclama mi padre con lágrimas.
-Te dije un millón de veces que conmigo no se juega
Uno de los sujetos apunta la cabeza de mi madre con un arma.
Varios sollozos se escapan de mi parte, pero me tapo la boca con las manos, <<no quiero que me encuentren>>.
-Nooo...... - exclama mi padre, pero es muy tarde uno de los sujetos dispara el arma y lo último que veo es la mirada de mi madre, diciéndome que me amaba. Los gritos se ahogan en mí ser, quiero gritar, llorar pero tengo tanto miedo de que me escuchen que me llego a lastimar la mano, de lo muy apretada que presiona mi boca.
-Mamá - susurro para mí misma, la vista por unos segundos se me vuelve nublosa, por las lágrimas que caen de mis ojos.
-Son unos bastardos, una basura, no merecen ni el aire que respiran. - arremete mi padre con lágrimas en los ojos.
-Vamos Raúl, no creo que Camila haya sido una buena mujer
-Cállate - exclama mi padre propinándole un golpe. Él sujeto al recibirlo, se saca su antifaz y logro verlo, sus ojos verdes logran mostrar lo más profundo del color negro, en ello no hay ninguna emoción, es como si la muerta estaría ahí.
-Golpéenlo - dice y los demás sujetos hacen de mi padre un saco de box.
-Cobarde. - menciona papá entre la sangre de su boca
-Donde está tu hija Raúl. - Al oír eso los ojos de mi padre se asustan, él sabe que vine con ellos, y de seguro sabe dónde estoy.
-No está aquí, se fue de viaje
-No me crees estúpido, sé que está aquí.
-¡Ya te dije que se fue!
-Okey, hagamos esto divertido.
-Lia, sé que no me conoces y debes estar muy asustada, pero si decides salir, no mataré a tu padre.- Mi cuerpo se eriza, tengo mucho miedo, no dejo de llorar ni de temblar, no sé qué hacer, quiero que mi Papá viva.
-Lia no le hagas caso, este hombre está loco
-Vaya, así que si está aquí. - Mi padre ha caído en la mentira y sé que no se lo perdonara si me encuentran.
-Búsquenla. - los hombres se esparcen en toda la casa. Tengo mucho miedo, no quiero que me encuentren. "Mia" solo puedo pensar en mi hermanita. << No te abandonare Mia, te lo prometo>>. - me susurro a mí misma.
-Lia, no te atrevas a salir, acuérdate lo que te digo tu madre.
-Cuidare a Mia, te lo prometo Papi. - susurro, con la esperanza que lo que digo, solo él lo escuche.
-Muy bien Lia, tu así lo has querido, diciendo eso dispara de la manera más fría a mi padre. Cuando cae al suelo veo que la mirada se dirige al espejo, él sabe que estoy ahí. - Yo también te Amo Papi. - exclamo y veo como la vida se va de sus ojos.
Mis padres, hace solo una horas estábamos tan felices, y ahora ya no están aquí.
Me levanto sudando, mi respiración sigue entrecortado, ese último sueño me ha atormentado por los últimos cuatro meses. Cuatro meses desde que mis padres se fueron, limpio las lágrimas de mis ojos, y me acerco a la realidad.
-Lia, mi niña ¿estás bien?
-Sí, nana, ¿Cómo esta Mia?
-Dormida, ya casi llegamos mi niña. Colócate el cinturón.
-Si nana
Hace meses que salí del hospital, pero mi psicóloga me recomendó cambiar de ambiente, dice que lo mejor es dejar mi pasado atrás y comenzar una nueva vida. La verdad creo que será lo mejor, ahora tengo que pensar en Mia, con tan solo 7 meses la amo como si fuera mi propia hija, y sé que en parte lo es.
Mi nana me recomendó volver a su ciudad natal, y la verdad es que la idea no me desagrada mucho, sé que Esther "Mi nana", ama a su familia más que a nada en el mundo y después de servir 30 años a mi familia es hora que ella tenga su recompensa. Mi nana es la única persona en la que puedo confiar, bueno ella y mi Tío David, él se encuentra a cargo de las empresas de mi Padre, después de que mis padres murieron, él me ayudo en todo momento y sé que perder a su hermano mellizo, ósea mi Padre fue duro para él también.
El avión aterriza en mi nueva ciudad y con ello siento que dedo de seguir adelante, tomo un respiro y agarro a Mia para salir del avión, son las cinco de tarde, por lo cual solo decidimos ir a casa, cenar y dormir.
La casa que me compro mi tío es un poco exagerada para mi gusto, tiene como 5 habitaciones y es muy espaciosa, el jardín y la piscina son mis favoritos pues han acomodado toda para que sea un lugar ideal para Mia y eso es lo que más me gusta.
-Pero miren quien se levantó - exclamo cargando a Mia, mi hermana es la niña más hermosa que ha visto. Sus ojitos son azules y su cabello rizado es entre rubio y castaño, su sonrisa es única y es por lo que todos la aman, siempre pasa riéndose y de cierto modo es lo que me hace olvidar el pasado.
-Aaaaayaaah
-Buenos días mi princesa. - exclamo besando sus manitos. Me muestra una de sus sonrisas que me hacen saber que todo estará bien.
-Vamos a bañarnos y a cambiarnos
-Yaaaahhh
Elijo un conjunto azul marino para Mia, es una licra con una pequeña blusita larga, la verdad es que todo lo queda hermoso a Mia, por lo que a la hora de vestirla no dudo mucho.
Me baño junto a ella y el visto, me coloco unos jeans, una blusa manga larga negra y unos zapatos de muñecas del color de la blusa-
Bajo con Mia en brazos y mi nana se encuentra en la cocina junto a Rony, nuestro nuevo cocinero.
-Buenos días mis niñas
-Señoritas. Buenos días
-Buenos día nana, buenos día Rony.
-Aaaayeeehhh. - me río ante la ocurrencia de Mia
-Pero miren quien está queriendo hablar - dice mi nana quitándome a mía de los brazos.
Al principio Mia hace un puchero, pero siempre es así tiene "ñañitis", pero al final es como si analiza a las personas y se va con quien ella considera bueno.
-Mi princesa soy tu nana
-Aaaayeee
-Pero que conversona te has vuelto.
Mia solo sonríe y me estira sus bracitos...- Ven acá mi consentida. - exclamo cargándola.
-Lia el chofer estará listo en 20 minutos, es mejor que te apures, vas a llegar tarde a la universidad.
-Si nana solo que no quiero un chofer, puedo ir en mi auto.
-Lia ya hablamos de eso
-Nana , puedo cuidarme sola, además, estoy entrenando un poco de defensa personal.
-Luego hablaremos de eso, ya sabes que tu tío no estará de acuerdo
-Vale, hablaremos luego.
Bien, aquí estoy, esperando a que me den mi horario para empezar clases
-Aquí tienes, me dice la pelirroja de la oficina.
-Gracias - salgo del pasillo y me dirijo a mi nuevo salón, siento que todos me quedan viendo raro y no entiendo porque, no llevo ropa de payaso, ni nada malo. Llego al salón y me siento junto al único puesto libre, donde esta una chica de mi misma edad, cabello negro, ojos entre verdes y azules, muy simpática la verdad.
-Hola, soy Amy
-Hola, soy Lia
-¿Eres nueva verdad?
-Se nota mucho.
Sonríe. - No me malinterpretes pero si
-Bueno gracias por ser sincera
-No te acomplejes Lia, ya tienes una amiga. La verdad esta Universidad, no es de mi agrado.
-¿Por qué lo dices?
-Bueno porque estudia solo gente "riquilla" y la verdad son muy odiosos
- Que chistosa eres. - hablo ante su comentario un poco indiscreto.
-Lo sé, bueno...yo no soy "riquilla", tengo beca, no tengo muchos amigos, me discriminan por ser pobre.
-Eso no es impedimento Amy, además si tienes beca debes de sentirte orgullosa, ya que eres muy inteligente
-Vaya, gracias Lia
-No tienes porque Amy, eres muy amigable y divertida
-Lo sé, tengo un hermano
-¿De verdad?
-Sí, se llama Ethan, es un poco creído, grosero, posesivo y todo lo malo, pero amo a ese cabezota.
No puedo parar de reír me cae tan bien Amy, adoro su forma de ser.
-Pero no le vayas a decir vale, sino se pondrá furioso
Me rio. - Lo prometo.
-Buenos días clase. - exclama la profesora.
Entro a la casa y me dirijo a ver a Mia.
-Mi niña llegaste, ¿cómo te fue?
-Hola nana. - exclamo besándole su cabeza...- me fue bien, ¿dónde está Mia?
-Acaba de dormirse, pero te tengo una sorpresa
-¡Prima!. - escucho decir a uno de los hombres más importantes de mi vida. Mi primo Peter
-Peter, oh que lindo verte
-Lo sé, Lo sé, me amas. - diciendo eso me levanta en los aires y me da vueltas
-Cuando llegaste
-Hace unas horas. - dice bajándome
-¿Qué haces aquí?
-Bueno, pues convencí a mi padre de terminar mi Universidad aquí, junto a ti, y bueno como me ves, tienes un nuevo inquilino. <<No puedo con tanta felicidad de verdad que no.>>
-¿De verdad?
-Si prima, viviremos y estudiaremos juntos.
-Que linda noticia. - exclamo abrazándolo
Son las 7 de la noche y me encuentro dándole la papilla a Mia.
-Vamos Mia, una más. - Mueve su cabecita en señal de negación
-Una más y ya no más, mira que el avión se va Mia. - abre su boquita y se lleva la última cucharada de su papilla...-Eso es princesa
-Pero que tenemos aquí. - dice Peter cargando a Mia, me rio de la reacción de mi pequeña es como si quiero correr de Peter, pero lo disimula.
-Ya deja ese síndrome de ñañitis Mia y dame un beso.. - Al principio lo duda, pero quien no ha caído en los encantos de Peter, Mia acerca su boquita y le deposita un besito en la mejilla.
-Eso es princesa.
-Lia, ¿ quieres acompañarme a un lugar? .
-Peter es jueves y mañana tengo que ir a la U
-Pero si entras tarde Lia
-Estuviste rebuscado mis cosas
-Sí, entras a las diez de la mañana y sales a la una, así que vamos, es hora de que seas salgas Lia
-Es verdad, Iras con Peter Lia
-Nana..
-Nada de peros señorita, yo cuidare a Mia, ahora ve.
-Pero........
-Ehh Ehh, cámbiate que hace frio.
-Tengo opción
-No, te espero en treinta minutos
-Vale
Estoy vestida con una licra de cuero negra, unos botines negros con adornos plateados, una clusa blanca y mi chompa de cuero negra.
-¿Dónde vamos Peter?
-Silencio, el conductor está manejando y no debes de molestarlo.
-Peter...
-Ya tranquila Lia, ya llegamos
Al ver el lugar, me estremezo un poco porque se lo que es, estos lugares no me taren bueno recurso que se digan, pero me emociona saber que voy a ver carros correr.
-Lia, sé que esto te recuerdo al idiota de Andrew, pero sé que te encanta este lugar, así que vamos a disfrutar esta noche.
-Gracias Peter
-Sabes que te amo como mi propia hermana ¿verdad?
- Si lo se
-Y sabes que si alguien se te acerca le partiré los huevos
-¡Peter!
-Cuido a mi prima, además esa licra te hace ver un buen culo, y si un idiota se te queda viendo le romperé la maldita cara.
- Eh, supongo que gracias
-De nada. De acuerdo vemos que nos depara la noche.......
-Créeme estoy esperando saberlo. - exclamo cerrando la puerta
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HOLA. LA historia se empieza a resubir desde ahora. Espero terminar el viernes.
Un beso enorme.
Joselyn