Tomorrow [JiKook] [BTS]

By RikaAyanami

713K 84.6K 26.8K

❝Jeon JungKook siempre ha sido un chico que ha estado viviendo en una especia de cárcel, donde ha guardado un... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo Especial 1
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo Especial 2
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo Especial 3
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo Especial 4
Capítulo 34
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo Especial 5
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo Especial 6
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo Especial 7
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo Final
Epílogo ZiGa
Epílogo NamJin
Epílogo V-Hope
Epílogo JiKook
Agradecimientos

Capítulo 35

7.4K 1K 315
By RikaAyanami


[JungKook]

Idiota, estúpido, enano, creído, cabezota, amargado y muchas más cosas era el tonto de Jimin. Me había hartado y terminé por explotar, era un insensible, ¿cómo se podía poner así por un simple desayuno? Menudo melodramático estaba hecho. No pensaba llamarle ni hablarle hasta que admitiera lo idiota que podía llegar a ser a veces.

Con el portátil en mano, salí de los dormitorios dirigiéndome hasta el otro sector. Cuando era de día no había problemas para ir y venir, muy diferente a la noche. Llamé a la puerta de Jin, pero nadie abrió, volví a llamar y nada.

"¿Habrá salido?"

Cargado con el aparato electrónico de vuelta escuché un fuerte silbido al llegar cerca de la entrada de la escuela. Giré mi cabeza en todas direcciones buscando el sonido, pero fue al segundo silbido cuando vi a alguien en la entrada agitando su mano.

"¿Me está llamando a mí?"

A medida que me iba acercando vi que la persona tenía la cabellera rubia y lo reconocí al quedar un par de metros de él.

— ¡Eh!, ¿me recuerdas?, soy Zico — "Como para olvidarlo..." No dije nada. — Puedes acercarte, no muerdo. — Sonrió de lado.

— Prefiero quedarme aquí. — Le contesté.

No me fiaba de ese tipo, desde aquel día que Jimin y yo salimos del antro y lo vimos en el callejón acompañado de dos chicos más no me dio buena vibración.

— No seas tímido. — Hizo un gesto con su cabeza para que me acercara.

— Lo siento, debería volver al dormitorio. — Justo cuando iba a voltearme, volvió a silbar, "que pesado con los silbiditos". — ¡¿Qué?!

— ¡Ey!, te relajas, ¿me oyes? — Tragué saliva algo asustado por el tono que había usado contra mí. — Anda acércate, debo darte algo para que se lo des a Jimin. No me contesta al móvil.

A regañadientes me acerqué. — Dame. — Extendí mi única mano libre y fue tomada por él, quien me arrastró hasta fuera del todo. — ¿Qué haces?, suéltame.

— Tranquilo, no voy a hacerte nada. — Soltó mi mano. — ¿Qué te ha pasado? — Me preguntó mientras miraba mi brazo herido.

— Nada que te importe. — Rio divertido por mi actitud, al parecer le gustaba que lo rechazaran o le mostraran desprecio porque no me lo explicaba.

— Tienes razón, no me importa. — Me miró de arriba abajo, como si me analizara. — Y... ¿tú quién eres?, ¿un nuevo amigo de Jimin o su novio?

— N-nada de e-eso. — Tartamudeé nervioso, se supone que ni él deba saber nada.

— Entonces, ¿qué eres? — Bajé mi vista al suelo, sus palabras habían sido como puñales. Siempre me sentía mal escuchar esa dichosa pregunta.

"¿Qué soy?"

"Pues no lo sé"

De repente sentí unos gruesos labios posarse en mi cuello, me sobresalté y giré mi cuerpo viendo al rubio reír a carcajadas. Llevé mi mano a la zona que había besado, maldiciéndolo mentalmente.

— Me gusta como hueles. — Dijo el depravado mental.

— Como vuelvas a tocarme te juro que... — Apreté mis dientes pensando en que decirle, pues no servía para estas cosas y lo peor de todo es que daba igual que decirle, pues seguro me destrozaba con un solo dedo.

— Dime, ¿qué me harás? — Se acercó a mí, agarrado mi muñeca. — ¿Quieres jugar a ver quién hace más cosas?

— ¡¡JungKook!! — Oí una voz algo lejana. El rubio y yo giramos nuestras cabezas viendo como un chico venía hasta nosotros corriendo.

— YoonGi hyung.

— ¿Qué haces, JungKook? — Me preguntó, pero se quedó mirando fijamente al rubio. — Ven, vamos dentro.

Tiré de mi brazo, que aún seguía sujeto por el rubio delincuente. — Suéltame. — Le dije, pero no me miraba a mí tenía sus ojos puestos en el peliverde.

Dejó de mirarlo para volverse a mí. — Así que te llamas JungKook. — Sonrió triunfante. — Toma. — Sacó un sobre amarillento y me lo pasó.

— ¿Qué es esto? — Pregunté incrédulo.

— Tú sólo dáselo a Jimin. — Me guiñó un ojo y por fin me soltó. — Hasta pronto.

— No lo creo.

— Ya lo veremos. — Se giró mientras sonreía, alejándose poco a poco del lugar.

Seguí a hyung hasta su habitación, me había dado permiso para esperar hasta que Jin regresara. Así que aquí me encontraba jugando al poker con su compañero de habitación, o bueno, intentando jugar.

— ¡Vamos YoonGi!, juega, que esto con dos personas es aburridísimo. — Dijo Mino.

— Ese juego me hace comerme demasiado la cabeza. — Hizo una mueca cansada.

— Hyung, no podemos jugar sólo dos. — Animé a su compañero.

— Agh. Está bien. — Se sentó junto a nosotros y Mino comenzó a barajar las cartas.

— ¿Quién era ese tío de la entrada? — Me preguntó sin apartar la vista de las cartas, que aún estaban siendo barajadas.

— Eso también quisiera saber yo.

No me preguntó más y seguimos con el juego. Estaba siendo bastante divertido, la mayoría de los chicos decían que YoonGi solía ser aburrido, pero estaban muy equivocados, era realmente divertido, sus comentarios, como se enfurecía por perder todo el dinero y las caras que ponía para engañarnos. Me reí demasiado, definitivamente tendría que venir a jugar más veces, además, Mino era también muy divertido.

Terminamos la partida, YoonGi y yo habíamos quedado totalmente arruinados y al parecer no le sentó muy bien perder, pero eso lo hizo más divertido.

— Mierda de juego. ¡No juego más a esta basura! — Tiró las cartas y se levantó.

— Que mal perder, hyung. — Le dije a la vez que me reía con Mino.

— No te rías, tú también perdiste. — Me señaló.

— Sí, pero él si sabe aceptar la derrota. — Contestó Mino por mí.

— Como sea. — Cogió su móvil. — Veré si ya llegó Jin.

— Oh, sí, por favor. — Le dije mientras recogía todas las fichas y Mino las cartas.

Una vez todo recogido esperé por la respuesta de YoonGi que seguía escribiendo en el móvil.

— Acaba de llegar. — Me enseñó el mensaje que le había enviado Jin.

— Gracias, entonces iré a su habitación. — Cogí mis cosas junto al portátil y fui hasta la puerta. — Me lo he pasado muy bien, espero repetirlo.

— Ven cuando quieras. — Dijo Mino antes de que saliera de su habitación.

Fui hasta la puerta de Jin y lo vi con NamJoon, estaban hablando bastante bajito bajo el marco de la puerta. ¿Debería de esperar a que se fuera?, mientras me lo pensaba NamJoon me pilló y me hizo un gesto con la mano para que me acercara.

— H-hola.

— ¿Qué tal, JungKook? — NamJoon posó su mano en mi cabeza, revolviendo mis cabellos.

— Bien, sólo venía a traerte esto, hyung. — Me referí al castaño, que rápidamente me cogió el portátil. Al parecer se percató de lo cansado que tenía ya el brazo de estar cargándolo de un lado a otro.

— No tenías porqué. Yo habría ido por él.

— Pero Jimin me dijo que te lo trajera. — Me sentí un poco mal al pronunciar su nombre, recordando lo de esta mañana y como aún no había dado señales de vida.

— ¿Te encuentras bien? — Me preguntó Jin.

— S-sí. Me voy ya. — Me retiré un poco, pero Jin volvió a llamarme.

— Entra. — Me sonrió y con su mano en mi espalda, me empujó hasta dentro.

— Bueno, yo me voy. — NamJoon se despidió y se fue.

Ya dentro dejó el portátil en la cama y lo encendió, luego fue hasta el armario y tras quitarse la camiseta que llevaba puesta, la sustituyó por la nueva que había cogido. Me dio permiso para que me sentara donde quisiera, así que me senté en la cama.

— ¿Visteis las películas? — Asentí. — Entonces no os importará que las borre.

— No, ya las vimos todas.

Se puso en cuclillas junto a su cama mientras revisaba el portátil y borraba las películas que había descargado Jimin.

— Que raro. — Lo oí decir.

— ¿Qué ocurre? — Me arrodillé junto a él mirando la pantalla.

— La papelera está repleta de vídeos.

— Mmm, que yo sepa Jimin no borró nada.

Curioso restauró algunos de los vídeos de la papelera y abrió el primero. Tan rápido lo puso se vieron a dos chicas semi desnudas acostadas en la cama y a los pocos segundos comenzaron a tocarse de manera excitante.

— Pero, ¿qué...? — Jin me tapó los ojos con la mano como si fuera un niño pequeño, aunque era verdad que me había puesto nervioso por lo que había visto, pero yo ya había experimentado mucho más.

Apartó su mano y vi que lo había cerrado y devuelto a la papelera. — ¿Eso era un vídeo porno? — Pregunté.

— Sí, y al parecer se la ha pasado toda la noche viendo esos vídeos porque hay un montón. — Bufó. — Menudo pervertido está hecho Jimin. No te acerques mucho a él. — Me advirtió y yo asentí nervioso. — Como me haya metido un virus se entera.

Dejó el portátil con los archivos borrándose y se dedicó a ordenar la habitación, estaba algo desastrosa, seguramente salió esta mañana algo apresurado. Porque me parece muy extraño ver a Jin desordenado.

Aunque eso no era lo que me preocupaba ahora, sino Jimin y sus vídeos, ¿por qué había estado viendo eso?

— Jin hyung.

— ¿Sí?

— ¿Por qué Jimin vería esos vídeos? — Me senté en el suelo, con la espalda apoyada en el colchón.

— Pues, porque estaría cachondo. — Rio ante su propia respuesta. — También puede ser porque desde que rompió con su novia no haya visto otro cuerpo de mujer. — Se quedó pensando. — O simplemente esté necesitado de sexo. Puede ser cualquier cosa. — Se encogió de hombros y detuvo su tarea para mirarme. — ¿Por qué me preguntas eso?

— Ah... no, por nada.

De pronto sentí un dolor agudo en mi estómago, uno que no era provocado por el cuerpo sino por los sentimientos. ¿Y si Jimin sólo estaba conmigo por pena?, igual no me extrañaba, era bastante penoso, además él es un chico muy apuesto puede tener a la persona que quisiera. Encima lo tenía sin sexo, sólo por mi egoísmo, normal que mire esas cosas, estará necesitado.

Flexioné mis piernas y hundí mi cabeza en mis rodillas, con mi único brazo tapando mi rostro. Debería de habérmelo dicho, que estaba harto de mí, que seguramente prefiera el cuerpo de una chica, que seguramente no pueda lidiar con mis problemas y los suyos a la vez...

"¿Por qué todo es tan difícil?"

— ¿JungKook? — Jin se agachó y tocó mi cabeza, pero no me moví de mi posición. — Hey, ¿estás bien?

— Sí. — Musité desde mi "caparazón".

— No me lo creo, anda mírame. — Las acciones de Jin fueron interrumpidas por la puerta que justamente habían llamado.

Jin corrió a abrir y oí la voz de Jimin, levanté levemente mi cabeza, lo necesario para poder verlo como entraba después de que el castaño le diera permiso.

— ¿Qué le pasa? — Le preguntó preocupado a Jin.

— No lo sé, de repente se puso así.

Jimin caminó hasta mí, agarrando mi brazo izquierdo y sin ejercer mucha fuerza me levantó del suelo. Yo ni me quejé, seguía metido en mi mundo de pensamientos, no me importó que me levantara a la fuerza, al igual que no me importó que me arrastrara hasta el exterior yendo hasta nuestro dormitorio y por supuesto tampoco me importó que me metiera en su cuarto.

— Kookie, ¿qué ha pasado? — No le respondí. — ¿Me estás escuchando?

— No me despedí de Jin. — Dije, ignorando sus preguntas.

— Porque nos ignorabas a ambos.

— Ah. — Pues ni me había percatado.

— JungKook, deja de ser tan misterioso y dime de una vez.

— Me voy a mi habitación. — Me dirigí hasta la puerta, pero se puso delante de ella.

— ¡¡Kookie, qué me digas que cojones te pasa!! — Me gritó.

— No me grites...

— ¡¡Pues contéstame!! — Volvió a gritar.

— ¡Qué no me grites! — Jimin abrió sus ojos de par en par.

— Tranquilo... — Hizo un gesto con sus manos para que me calmara.

— Tú puedes gritar y yo no, ¿no? ¡Pues estoy harto! — Mi barbilla tembló y un par de lágrimas desbordaron. — Quiero irme, apártate.

— Kookie... hablemos.

— ¡Ni Kookie, ni nada, vete a ver tu porno que seguro te satisface mejor!

— ¿Q-qué? — Lo cogí por sorpresa, pues es lo que su rostro me transmitía. — K-Kookie eso... no fue nada, sólo una tontería, no puedes enfadarte por algo así, en los hombres es algo norm...

— ¡¡¡Qué te quites!!! — Grité con todas mis fuerzas, seguramente llegando a oídos de las habitaciones cercanas.

Jimin se quedó mudo y sin decir nada más se apartó de la puerta por donde pude salir y correr hasta mi habitación. Una vez dentro rompí a llorar.

Podía sonar una estupidez, pero realmente el tema del porno no era casi nada, algo que podía pasar por alto, si no fuera porque fue lo que ayudó, junto lo ocurrido a esta mañana, a conseguir que abriera los ojos y me diera cuenta de la mierda que era. Siempre lo fui y no porque ahora un chico lindo me diga lo contrario iba a cambiar, de eso nada, seguía siéndolo. Una maldita mierda que ni siquiera podía admitir que me quería.

"Era el objeto escondido de todos"

"Y me había hartado de que me escondieran"

Continue Reading

You'll Also Like

390K 25.8K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
11.1K 1.6K 30
Kim Junkyu y Watanabe Haruto son mejores amigos desde que eran niños. Junkyu siempre ha tenido una fuerte admiración por Haruto, desde que fue su pr...
24.4K 1.4K 22
Alexa e Ivan Noiret se enfrentan a otro año en el internado laguna negra, pero este es diferente; un romance perdido, otro encontrado y muchos mister...
12.5K 1.9K 62
Continuación de la historia "La Nueva Na'vi | Neteyam Sully" Para entender esta historia debes leer la primera parte pues trae nuevos personajes y vi...