Golpeó la almohada de nuevo.
Se habia encerrado en su dormitorio nada más llegar a su casa.
Evitó la conversación con sus padres.
Podrian esperar.
Todo lo que queria era volver atras en el tiempo. Volver a casa de Chris. A su primera vez los tres juntos.
Ojala hubiesen podido detener el tiempo entonces.
Chris tenia razón en que no podían permitir que ella siguiese adelante con esa ridicula idea de dejarles.
Se levantó de golpe de la cama y bajó al salón donde sus padres hablaban en voz baja.
-Quiero que sepais que voy en serio cuando digo que quiero esta relación. Se que no es convencional pero es la que elegí.
-Sigues siendo menor. Chris Harrison puede acabar preso si esto sale a la luz.
-¿Y qué hay de lo que nosotros sentimos? ¿A ninguno os importa?-respondió furioso a su padre.
-Hijo, no te enfades. Tu padre solo está siendo realista.
-No voy a renunciar a ellos. Por nadie. Podeis odiarme si queréis pero vosotros me enseñasteis a luchar por lo que queria. Y quiero a Audrey y a Chris en mi vida. Quiero un futuro con ellos. Quiero que mis hijos con Audrey tengan a Chris también como su padre y lo mismo con los suyos. Nunca he luchado realmente por nada pero lo haré por esto. Por mi felicidad y por la de ellos.
Miró a sus padres quienes le miraban con orgullo y temor.
Entendía su miedo. También estaba asustado.
-Haz lo que debas entonces.
Siempre siguió los consejos de su padre.
Esta vez no seria distinto. Cogió las llaves de su coche y se dirigió directamente a su destino.
Golpeó la puerta varias veces hasta que un Chris Harrison completamente ebrio abrió a puerta.
-¿Que haces aquí?
-Métete en la ducha. Vamos a por nuestra chica.