DAN

1K 115 3
                                    

Decir que la llamada no le sorprendió sería mentir descaradamente, pero se recuperó con rapidez.
Al menos no era el único alucinado allí.
-¿Que haces tu aquí?
-Yo también me alegro de verle señor Jones.-respondió en cuanto este ocupó el umbral de la puerta para evitarle pasar e incluso mirar al interior.
-Audrey me llamó.
No me mires asi, hombre. El sorprendido deberia ser yo.
-¿Y por que cojones te llamó?
Quien sabe con Audrey. No se porque le resulta extraño.
-Quizá deberiamos dejar que ella responda a eso.
-Ya llegaste.-intervino esta asomándose tras su padre.
-Si.
-Voy a salir papá. Volveré tarde.
-Audrey, espera.
-No voy a quedarme en casa a seguir llorando. Necesito tiempo. Entiendeme por favor.
-Lo intento pero no es una situación corriente.
-Entonces vamos a tratar de olvidar que sucedió.
-Audrey...
-Deja que se vaya, Jones.
La madre de Audrey apareció también. Al menos ella parecía más tranquila con el echo de que él estuviese allí.

Cinco minutos después, ya en el coche de él, Dan condujo en silencio. No tenía un destino fijo. Ella no habia hablado y él queria darle un poco de tiempo. No era fácil, sin embargo.
Estaba nervioso.
-¿Puedes llevarme a un motel?
Afortunadamente no había tráfico.
Sus palabras le habian echo perder el control del coche e invadió el carril de al lado antes de volver al que debía.
-¿Un motel?
-Quiero tiempo. Necesito tiempo para pensar.
-Podrias venir a casa conmigo. Se que-se apresuró a decir antes de que ella pudiese interrumpirle- rompimos, pero quiero volver, nena. Entendí tarde que te quiero pero me gustaría una oportunidad para demostrarte que he cambiado. Que no hay nadie más que tu.
-¿Puedes parar?
Puso el intermitente y estacionó en un lateral.
Creyendo que quizá tenia ganas de devolver por lo pálida que se habia puesto, no reaccionó cuando ella abrió la puerta y corrió lejos de él. -¡Mierda!
Bajó del coche y apretó el botón del cierre a distancia, corriendo tras ella.
-¡Audrey, espera!
Siguió corriendo.
El ruido de otros coches impedía que ella le escuchase. O eso esperaba.
Era mejor que pensar que prefería ignorarle.
Un frenazo llamó su atención.
-¡Audrey, cuidado!

Teneros Conmigo (Serie Love 07) Where stories live. Discover now