Teneros Conmigo (Serie Love 07)

CHRIS

Llevaba allí más de una hora. Había visto como su hermano engullía aquel pedazo de hamburguesa en dos bocados y luego se paseaba arriba y abajo por el pasillo.

Estaba empezando a ponerle nervioso a él también y bastante tenía con lo que llevaba de día.

Cerró los ojos un momento y la imagen de Audrey tal y como la había visto poco antes le hizo abrirlos de nuevo y removerse incómodo en la silla de la sala de espera.

Piensa en otra cosa.

Cogió su teléfono con la idea de revisar sus e-mails cuando vio que tenía un mensaje de ella.

Ni siquiera sabía porque le había mandado él uno para empezar.

Solo era consciente de aparcar en el hospital y coger el teléfono y sin más escribirle. Había memorizado su número en la memoria tras su choque en la cocina.

Deberías ver los zapatos. Son increíbles jefe.

Sonrió. Mierda, ¿Cómo podía ponerle cachondo con una sola frase que no tenía nada de sexual?

Quedaban cinco días para el sábado. Cinco días de tortura como la de aquella mañana y luego la noche del sábado. Con algo de suerte, el domingo podría descansar antes de afrontar otra semana como la que se avecinaba.

Tecleó de vuelta.

Estoy deseando.

Para ahora mismo. ¿Qué estás haciendo? Olvídala.

El teléfono vibró en sus manos.

Yo también.

Y esas dos palabras lo decidieron todo.

Si tenía que fiarse de lo que sentía, se dejaría llevar e iría a por ella. Sinceramente, ahora mismo, no veía otra alternativa.

Por descontado, deberían ir con cuidado, pero no quería seguir deseándola e este modo. Si, quizá era aun una niña comparada con él, pero también era mayor de edad y él estaba listo para disfrutarla.

Volvió la atención a su hermano que se había detenido de golpe al ver aparecer al médico.

-¿James Harrison?

-Soy yo.

-Felicitaciones, es usted padre.

La sonrisa de su hermano fue asombrosa. Chris jamás lo había visto así.

-Gracias.

-Hay algo más. Durante el parto nos encontramos con una sorpresa.

-¿El qué?

-Parece ser que había dos bebés.

¿Dos?

-¿Dos bebés?

-Si. Recomendamos una ecografía durante ese primer trimestre si creemos que la madre está más grande de lo común para esa etapa del embarazo. Las ecografías son útiles para determinar el tiempo que lleva realmente embarazada y si su tamaño se debe a que se espera más de un bebé.

>>Lo más frecuente, sin embargo, suele ser que la mamá o el médico se hayan equivocado al calcular la fecha de concepción y no que haya un embarazo múltiple.

Si quedó embarazada después de recibir un tratamiento de fertilidad, como en este caso, solemos hacer una ecografía durante las primeras ocho semanas para contar el número de embriones. Las ecografías son casi infalibles cuando se trata de revelar embarazos múltiples, especialmente después de 6 a 8 semanas de embarazo. Sin embargo, cuantos más bebés lleve en el útero, más fácil es que alguno no se vea durante la ecografía.
-¿Dos?

El médico sonrió.

-Si. Enhorabuena.

-Gr... Gracias.

Chris observó como James seguía allí intentando asimilar la nueva noticia. Se puso en pie para abrazarlo. Solo entonces reaccionó.

-Joder, soy padre de dos bebés.

-Eso parece. Felicidades tío.

-No puedo creerlo. Dios, estoy...Encantado.

-Se te nota.

Su sonrisa se había ensanchado. Él no sabía cómo reaccionaría si alguna vez le ocurriese a él.

Posiblemente caería fulminado por el terror, pero James no.

-Vamos a verlos.

Tras preguntar a una enfermera, siguieron el pasillo hasta maternidad. Allí les mostraron la habitación en donde instalarían a Becka y a los bebés.

Cinco minutos después, un celador empujaba la camilla de Becka y dos enfermeras empujaban las cunas con los recién nacidos.

James corrió a besar a su mujer que parecía confusa pero feliz, mientras él miraba aquellas pequeñas criaturas con una sonrisa en los labios. Eran perfectos. Completamente.

-¿Cómo se llaman?-preguntó sin dejar de mirarlos.

-Habíamos pensado llamar Dylan al bebé.

-Me gusta mucho. ¿Y ella?- preguntó al descubrir asombrado que era una niña.

-Creo que Aria le quedaría bien.

Ambos miraron a Becka. Aria era el nombre de su madre. Había fallecido dos años atrás.

Cogió la manita de la pequeña.

-Bienvenida Aria Harrison- luego se volvió hacia su sobrino y se agachó a su lado para mirarle a los ojos.- Y a ti también Dylan.