CHRIS

1.3K 165 6
                                    

Después de una mañana en el infierno, encontró a Sally en la puerta de la cocina mirando fijamente hacia el interior.

Se puso a su lado y observó como Tom abrazaba a Audrey y luego la hacía girar entre sus brazos haciéndola reír.

Luego la acercó a su cuerpo y la besó en la nariz.

Sally no parecía feliz.

Bueno, él tampoco lo estaba. Sinceramente, tenía ganas de meter a Tom en la trituradora.

Acabó marchándose sin comer.

Todavía estaba cabreado con ella.

Fue completamente consciente de cuando ella se marchó.

Poco después, lo hicieron Tom y Sally.

Su hermano le había mandado un mensaje para que le recogiese en el hospital e ir a por las cosas de Aria.

No le apetecía, pero era una distracción y lo necesitaba.

Veinte minutos más tarde, su hermano le llenó de anécdotas acerca de los bebés.

Cada ruidito que hacían tanto dormidos como despiertos. De cómo le miraban o cogían el dedo entre sus manitas.

James estaba en una especie de nube.

Se alegraba por él. Sinceramente.

Juntos fueron al centro comercial. James era quien llevaba toda la conversación. Chris agradecía eso. Él tenía la cabeza en otra parte.

-...Y entonces le dije que podía besarme el culo.

-¿Qué?

-Vaya, parece que has vuelto de donde sea que estabas.

-Perdona, estaba distraído.

-Me doy cuenta. ¿Qué te preocupa?

-No es nada de lo que debas preocuparte.- si lo era, pero no iba a decirle eso.

-Está bien, pero sabes que puedes contarme lo que sea.

-Lo sé. Gracias.

-No hay problema.

-¿Qué me decías?

-Pues que he dejado a Becka con Audrey. Me dijo que se quedaría con ella hasta que volviese. Creo que vino dispuesta a matarme pero se le pasó en cuanto vio a los bebés. Gracias a Dios que mis hijos son adorables.

-Bien.

-¿Entonces ella ayudará el sábado?

-Sí.

-Genial. Estoy contento con las chicas, pero Audrey es especial.

-¿Lo es?

-Sí. La conocí cuando no era más que una adolescente. Becka y su madre trabajaban juntas. La madre de Audrey nos presentó.

-Becka y tú lleváis mucho tiempo juntos.

-Cinco años.

-No sabía eso.

-¿El qué?

-Que la conocías desde hace tanto tiempo. Supongo que por eso te tiene tanta confianza.

-Así es. ¿Por qué ese interés en ella?

-No es así.

-Engaña a otro que no te conozca. ¿Te gusta?

-No.- antes de que su hermano pudiese recriminarle que le mintiese, Chris prosiguió.- Me vuelve loco.

-Bueno, es algo exasperante, pero es buena chica.

-No lo pongo en duda. James, en realidad, la deseo.

-Mierda, Chris.

-Opino igual, pero no es como si pudiese evitarlo.

Entonces procedió a contarle como la había conocido.

Omitió, sin embargo, lo de aquella mañana.

Al ver que James no decía nada, decidió preguntar.

-Mira, aprecio a Audrey. Cuando acabe el verano ya no trabajara más. Hasta ahora alternaba la Universidad con el trabajo el fin de semana pero en septiembre ya no podrá hacer eso. Si está trabajando ahora es para conseguir dinero para un coche.

-Ya veo.

-Y tú volverás a tu vida que has aparcado para echarme una mano.

-Bueno, estaba atascado en esa vida.

-¿Y eso?

-Demasiado de lo mismo. Supongo que por eso también es por lo que Audrey me gusta tanto. Es impulsiva, sencilla y aunque ahora mismo me gustaría ponerla sobre mis rodillas y azotarla, todavía me gusta demasiado.

-Demasiada información para mi, hermano. Prefiero no imaginarla de ese modo.

-Discrepo.

-Por supuesto. No me sorprende. Es preciosa.

-¿Qué hago con ella, James?

-¿Considerarías alejarte?

-¿Crees que no lo he intentado?

-Confío en que lo has hecho, pero también creo que realmente no deseabas hacerlo, por lo que no has seguido intentándolo.

-Eso es verdad.

-Tal y como yo lo veo, debes aclarar esta situación con ella y descubrir que es lo que queréis ambos.

-Creo que ahora mismo, ella solo desea tenerme lejos.

-Entonces te propongo que hagas eso. Mantén las distancias. Por un tiempo.

Si. Podía hacer eso. Quizá entonces ella comprendiese lo absurdo que era fingir que nada había sucedido entre ellos.

Tras hacer las últimas compras, Chris acompañó a su hermano de nuevo al hospital y decidió poner a prueba su decisión.

Entraron en la habitación para comprobar que Becka dormía profundamente con Dylan junto a ella.

Audrey estaba sentada en una butaca junto a la ventana, con Aria en brazos.

Aquella imagen le recordó al sueño de aquella mañana.

Ninguno de los dos habló observando atentamente la escena.

Audrey ni siquiera se percató de su llegada. Acariciaba a Aria mientras le hablaba observando como la pequeña la miraba con curiosidad.

-La vida es complicada, ¿sabes pequeña? Me siento como si luchase contracorriente. ¿Te cuento un secreto?- Aria bostezó pero se esforzaba en mantener los ojos abiertos, completamente pendiente de lo que Audrey iba a decirle.- Por primera vez, siento que no puedo fingir que estoy bien. Todo lo que pasó con Dan o con Tyler... Extraño a Ty, pequeña.

Chris estaba paralizado ante la vista de ella con el bebé y por sus palabras. Se la veía tan desconsolada, pero a la vez, tan cómoda, tan real, que le dolía.

-Audrey- la llamó su hermano.

Ella se volvió entonces hacia ellos y sonrió.

-Tienes unos hijos preciosos, James. Sois afortunados.

-Gracias.

-Mis padres pidieron que os dijese que vendrían más tarde.

-De acuerdo.

-Os dejo, entonces- le entregó a Aria que finalmente había caído en un sueño profundo y tranquilo y le besó en la mejilla.- Hasta pronto.

Pasó por al lado de Chris y se detuvo.

Aprovechando que James se acercó a su mujer para dejar a ambos bebés en sus respectivas cunas, decidió hablar, sabiendo que este no podría escucharles.

-Lamento lo de antes. No es como si fuese sencillo para mí, por eso mismo creo que lo mejor es alejarme. No puedo dejar que me destroces cuando en un mes desaparecerás de mi vida y no volveré a saber de ti. Nos vemos mañana.

Se está despidiendo.

Teneros Conmigo (Serie Love 07) Where stories live. Discover now