Teneros Conmigo (Serie Love 07)

TYLER

Se le formó un nudo en el estómago. Tal y como la vio caer.

Era culpa suya y no sabía cómo arreglarlo.

Quería tanto a su Sirenita de ojos verdes... La sola idea de perderla le dejaba sin aire.

Se arrodilló a su lado y la sacudió con fuerza.

-Sirenita, por favor. Despierta, Audrey. ¡No me asustes!

El hombre que había estado con él, también lo estaba ahora, tratando de despertarla. Y parecía tan preocupado como él.

¿Quién era?

Bueno, eso no importaba. Lo quería lejos de ella. ¡Ahora!

Audrey empezó abriendo los ojos y a incorporarse lentamente.

El desconocido la ayudó a ponerse en pie y la sujetó por la cintura para evitar que cayese de nuevo.

-¿Ty?

-Estoy aquí, cariño.

Ella enfocó sus preciosos ojos verdes en él y levantó los brazos para abrazarle.

Él no se lo pensó dos veces. La cogió en brazos, como otras muchas veces. Ella le rodeó la cintura con las piernas y hundió la cabeza en su cuello.

La apretó con fuerza. La había echado tanto de menos...

Vio como el desconocido apretaba sus puños pero no se alejó, ni habló. Solo la miraba a ella.

Estaba claro que se había perdido algo. Tendría que preguntarle más tarde.

Por el momento se alegraba de poder abrazarla después de tanto tiempo. Él no se engañaba.

Ella estaba débil ahora por algún motivo pero en cuanto se recuperase le patearía el culo.

-¿Comiste?- ella negó con la cabeza aun enterrada en su cuello. Él apretó el agarre en ella.- ¿Desde cuándo?

-Anoche.

-¡Mierda, Audrey!- la sintió encogerse.

Él no solía gritar. La última vez que lo hizo...

>>Perdona. Vamos, te llevaré a comer algo.

-Puede comer aquí- interrumpió el desconocido.- Le prepararé algo.

Él asintió y le observo desaparecer hacia la cocina.

Sentó a Audrey en una de las butacas y él a su lado para abrazarla.

-¿Por qué no comiste?

Ella encogió los hombros. Pensó que no respondería.

-Nervios. Tengo el estómago cerrado.

-¿Por qué?

Se volvió de golpe hacia él.

Mierda. Esa mirada...

-No te atrevas a juzgarme.

-No lo hago.

-Será mejor.

-Aquí tienes.- el desconocido puso un plato frente a ella con un sándwich de pollo. Lo acompañó con una coca-cola.

-Gracias, Chris.

-De nada. ¿Estás bien?

-Sí.

-Te llevaré a casa en cuanto termines.

-Yo la llevaré.- interrumpió Tyler.

-Creo que eso debería decidirlo ella.

Pero bueno. ¿Quién cojones es este?

Iba a replicarle, cuando Audrey les detuvo.

-Basta. Los dos. Esto no es un concurso para bien quien la tiene más grande. Me iré con Tyler, pero solo porque necesito respuestas.

-Nosotros también...

-No, Chris. Creo que lo nuestro quedó muy claro.

-No estoy de acuerdo.

-Entonces puede esperar. Por favor.

El tal Chris apretó la mandíbula pero asintió.

Eso es. Retírate, amigo.

Se mantuvieron en silencio hasta que ella terminó con todo.

Tras despedirse de Chris, subieron al coche de Tyler y se alejaron.