Teneros Conmigo (Serie Love 07)

TYLER

Nunca probó nada tan delicioso. El sabor de ella era algo increíble.

Sentía la humedad en la punta de la polla. Estaba listo.

Había obedecido cada indicación de Chris no solo porque se moría por tocarla, y por darle placer, sino porque para su sorpresa, le excitaba la situación.

Él ya había decidido aceptar aquello pero después de darle un orgasmo como ese a ella, quería, necesitaba más.

Aun de rodillas frente a ella, la miró a los ojos para que ella se centrase en él.

-Quiero estar dentro de ti. Déjanos tenerte.

Entonces ella susurró las palabras que más deseaba en ese momento.

-Desnudaos.

No supo como lograron desnudarse sin arrancarse la ropa, pero menos de un minuto después los tres, completamente desnudos, se dirigieron al dormitorio, precedidos por Chris.

La sentó en los pies de la cama y ella levantó ambas manos para acariciarles.

Un gemido estrangulado salió de la garganta de ambos.

-Míos- susurró mirándoles.

-Tuyos- confirmaron a la vez.

Deslizó las manos por sus torsos hasta llegar a sus sexos y empezó a acariciarlos.

-Audrey... Necesitamos condones. No puedo más.

-No. Nada entre nosotros. Por favor, Ty. Estoy protegida.

-¡Joder! Échate y abre las piernas.

Ella les soltó y obedeció.

Verle acariciarse mientras se colocaba entre sus piernas, la hizo gemir.

-Ahora, Ty. Lléname.

No tuvo que pedírselo de nuevo. Acercó su sexo a la entrada de su cuerpo y fue introduciéndose en ella lentamente, haciéndoles gemir.

Dejó de mirarla para observar y asentir a Chris. Poco después, este se arrodillaba al lado de ella, sujetando su miembro con una mano y llevándolo a su boca.

-Abre la boca, cariño.

Ella obedeció una vez más.

Justo en el momento en que sintió la punta en la garganta, Tyler la llenó del todo.

-Dios... ¡Si! Voy a moverme.

Cada vez que Tyler se deslizaba fuera, Chris lo hacia dentro.

Su respiración se aceleró al mismo tiempo que la de los otros dos.

Sus movimientos aumentaron el ritmo.

-Me corro....- susurró Tyler con voz entrecortada.

-Y yo. Vamos, cariño. ¡Dánoslo!

Y eso fue todo.