Tomorrow [JiKook] [BTS]

By RikaAyanami

713K 84.6K 26.8K

❝Jeon JungKook siempre ha sido un chico que ha estado viviendo en una especia de cárcel, donde ha guardado un... More

Prólogo
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo Especial 1
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo Especial 2
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo Especial 3
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo Especial 4
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo Especial 5
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo Especial 6
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo Especial 7
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo Final
Epílogo ZiGa
Epílogo NamJin
Epílogo V-Hope
Epílogo JiKook
Agradecimientos

Capítulo 3

11.9K 1.3K 426
By RikaAyanami


La cuarta hora de clases acabó y llegó la hora de comer, pero no tenía ánimos para ir a la cafetería y ponerme a charlar con YuGyeom tranquilamente como si nada hubiese pasado y menos sabiendo que dicho grupito estará allí.

Me disculpé con YuGyeom porque no iría a comer con él. Me hizo preguntas pero las evité todas como pude, al fin y al cabo no se trataba de un amigo como para darle toda mi confianza y contarle lo que me estaba pasando.

Fui a unas máquinas expendedoras que había justo al lado de la cafetería y me saqué un zumo. Me dirigí al patio y busqué un lugar donde sentarme. Al principio pensé en ir a los bancos que dan frente a las canchas de baloncesto, pero decidí no ir para que no volvieran a preguntarme si quería jugar con ellos. Al final fui hasta un gran árbol que hay en una de las esquinas del patio. El sitio era tranquilo, lejos del ruido de la gente y lo mejor, no había nadie. Me senté bajo éste y sentí un poco de frío por estar sentado en el suelo, aunque era mejor que la cafetería, para mí al menos.

— ¿Qué hace un alumno mío aquí fuera con este frío?

Una voz me sorprendió mientras permanecía con la cabeza apoyada en el tronco y los ojos cerrados.

— ¿Profesor? — Se trataba de mi tutor. Y éste me sonrió mientras sacaba una cajetilla de cigarros.

— ¿Un mal día? — Me preguntó, pero yo estaba más pendiente en lo que hacía.

Se había llevado un cigarro a la boca y luego lo encendió con un mechero que sacó del bolsillo.

— ¿No se supone que no se puede fumar en todo el recinto? — Le pregunté mientras él le daba una calada al cigarro.

— Se supone. — Rio. — Por eso estoy en esta parte, nunca hay nadie, no hay bancos ni hay nada, así que nadie viene aquí, hasta ahora. — Volvió a dar otra calada y continuó. — No te chivarás, ¿verdad?

Si no fuera porque es un profesor, podría decir que eso sonó un poco a amenaza. — Claro que no, no es de mi incumbencia.

— Por cierto, deberías prestar más atención en clases. Me fijé en que estabas demasiado despistado. — ¿En serio?, hace unos segundos me trataba de colega y ahora de alumno. Es lo que menos quería ahora, tratar con profesores en horas de descanso, no gracias.

Me levanté soltando un pesado suspiro que seguramente notó, pero poco me importó.

— Echaré más cuenta en la próxima. — Le contesté mientras le hacía una pequeña reverencia para luego largarme de ahí.

— Espera. — Me detuvo con su mano en mi hombro y yo me giré para mirarle. Pero no dijo nada, silencio, sólo me miraba fijamente hasta que una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro. — Nada, nos vemos en clase. — Tiró el cigarro, lo pisó y fue él quien se fue primero.

Eso fue muy extraño, un escalofrío recorrió mi cuerpo recordando algunas cosas que no debía. Sacudí mi cabeza para quitar esos pensamientos y me encaminé a clases.

El resto del día fue aburrido, luego en la habitación hablé lo justo con mi compañero. Tomé una ducha y me acosté. Escuché como TaeHyung había venido, pero mi compañero le informó que dormía. Justo eso era lo que quería evitar, hablar con Tae. Después de tanto tiempo sin ver a mi amigo lo que más deseaba era estar con él, pero las cosas se volvieron a poner en mi contra y ahora no sabía muy bien que hacer.

"¿Seguir escondiéndome o afrontar las cosas?"

La segunda opción me animaba a cumplirla, pero un ogro me lo impedía. Ni siquiera me conocía, ni conoce la relación que tuvimos Tae y yo. Apuesto que no tienen ni la mitad de confianza que llegamos a tener nosotros una vez en el pasado. Admito que me sentía un poco celoso.

"Odio mi vida", fue lo último que pensé antes de quedarme dormido.


[...]

Los días fueron pasando y todos iguales para mí. Clases. Receso bajo el árbol. Charla con el profesor mientras fumaba su cigarro. Más clases. Dormir... Y poco más.

Llegó viernes y me encontraba en clase de música impartida por el profesor Dong YoungBae. Practicábamos con instrumentos y llegó mi turno. Me dieron a escoger que instrumento usar y escogí el piano. Amaba el piano, aunque era lo único que sabía tocar. Toqué una obra de Franz Liszt, Liebestraum no.3 y terminé con una aprobación de todos mis compañeros y un elogio por parte del profesor; al parecer lo sorprendí.

Las clases acabaron y YuGyeom, BamBam; un amigo de él que era tailandés, y yo, nos fuimos a los dormitorios. YuGyeom se quedó con su amigo en la habitación de éste y yo fui a la mía. Apenas pude conocer a su amigo, sólo se que tenía un nombre muy extraño y difícil de recordar y que es por eso que le decían "BamBam". También me di cuenta de que era muy aniñado y tenía una voz muy "afeminada", en fin.

"Ducha y cama", pensé. Pero al parecer alguien no estaba de acuerdo conmigo porque en ese instante llamaron a la puerta. La abrí sin darle importancia; el ogro ya no tenía por que aparecer.

— ¡Por fin te cojo despierto! — Era TaeHyung y éste pasó a la habitación sin permiso. Se giró para mirarme y se cruzó de brazos. Parecía enfadado y lo entiendo, yo también lo estaría.

— Tae, no deberías estar aquí. — Cerré la puerta y también me giré para mirarle.

— ¿Por qué no? — Preguntó algo confuso.

— No puedo explicarte.

— JungKook, déjate de tonterías, ¿quieres?

— Ojalá sólo fueran tonterías... — Agaché mi cabeza.

De repente volví a recordar la noche del otro día, en como me derrumbé. No podía más, pero aun así logré tranquilizarme y continuar, pero ¿cuánto más iba a aguantar? Era como si la vida no me permitiera vivir tranquilamente, cada día era una pesadilla. Desde que tengo uso de razón he estado viviendo situaciones que ningún niño debería vivir, e incluso ya de mayor seguía viviendo las mismas pesadillas. Siempre tenía la esperanza en que algún día acabarían, pero ese día nunca llegó... y no llegará. Terminará por destruirme. Aunque huya... nada cambiará.

Y entonces empecé a arrepentirme de haber venido aquí.

— ¿JungKook...?

Lágrimas empezaron a caer por mis mejillas. — N-no debí... venir aquí... — Las palabras salían dificultosas por mi boca y segundos después me volví a derrumbar, comenzando a sollozar.

Tae asustado y preocupado se acercó a mí y me abrazó lo más fuerte que pudo.

— JungKook... — Acarició mi espalda mientras yo hundía mi rostro en su cuello. Me sentía bien cuando Tae estaba conmigo, como en los viejos tiempos. — ¿Qué es lo que te pasa?, ¿por qué no me cuentas?, siempre has confiado en mí, por favor no dejes de hacerlo ahora.

Levanté el rostro y lo miré a los ojos. — Estoy cansado. — Dije, por fin. — Tae, te necesito.

Y de nuevo más lágrimas escaparon de mis ojos. TaeHyung me llevó hasta mi cama y ambos nos sentamos. Secó mis lágrimas y me sonrió. TaeHyung tenía una sonrisa muy inocente, como la de un niño de 3 años. "Como lo he echado de menos..."

— A ver, cuéntame, ¿por qué estás así?

— Lo de siempre Tae, no puedo más, te juro que lo he intentado. He intentado sobrellevarlo como he podido, no quejarme, no molestar a nadie, hacer todo lo que me han ordenado, pero... — Respiré hondo, intentando calmarme.

— JungKook... , siempre he tenido la sensación de que hay algo que nunca llegaste a contarme. — Su sonrisa se borró. — ¿Me equivoco?

No, no se equivocaba, siempre le conté todo lo que me pasaba, pero nunca llegué a contarle mis más oscuras pesadillas. No estaba preparado, e incluso ahora no lo estaba.

Asentí levemente con la cabeza.

— Y eso que no me contaste nunca, aún te atormenta, ¿no es así? — Volví a asentir. — ¿Quieres contármelo? — Llevó su mano a mi rostro y retiró algunos mechones que caían por mis ojos.

— L-lo siento...

Soltó una pequeña risa casi suspirada. — No te preocupes, lo entiendo. Espero que cuando me tengas más confianza puedas contármelo. — Y retiró su mano de mi rostro.

— No Tae, no es por falta de confianza, — Temí que mi único amigo pensara que no le tenía confianza. Llevé mis manos a sus hombros y los sujeté con firmeza. — soy yo, que no tengo confianza en mí mismo. No puedo contártelo, simplemente no puedo. — Agaché la cabeza.

— Gracias, JungKook. — Volví a elevarla y lo miré confuso. — Bueno ya sabes, por seguir confiando en mí, de algún modo. — Sonrió nervioso mientras rascaba su cabeza.

— Te prometo que cuando encuentre las fuerzas suficientes te lo contaré. — Le dije, serio y con sinceridad.

— ¡Ay! ¡Mi JungKookie! — Soltó un grito y tiró de mí. — No sabes cuánto te he echado de menos. — Y me abrazó. Yo sonreí y lo abracé aún más fuerte si podía.

— Echaba de menos tus abrazos.

— Lo sé, desde el día que caíste en mis encantos no pudiste rechazarme. — Dijo con orgullo mientras elevaba un poco su cabeza y formaba una ancha sonrisa.

— Tonto. — Le golpeé en el brazo. "Siempre con sus tonterías"

Luego se levantó de la cama, caminó unos cuantos pasos y se giró de nuevo a mí con los brazos en jarra.

— Aunque estoy enfadado — Infló sus mofletes.

— ¿Por qué? — Lo miré dudoso.

— ¡Por evitarme!, ¿crees que no lo he notado?

— ...

— ¡¡JungKookie!! — Me gritó y yo temí que las habitaciones de los lados nos escucharan.

— Calla, Tae. — Me levanté y le di un leve golpe en el hombro. — No te evito, ¿vale?... No a ti.

Su cara de enfado cambió a una confusa.

— ¿No a mí?

Asentí y empecé a preguntarme si contarle o no. Era su amigo, uno de los mejores; palabras textuales suyas y quizás no me creería si le contara.

— Hay... alguien — Comencé a explicarle sin decir el nombre del ogro. — cercano tuyo que me ordenó no acercarme a ti.

— ...

No dijo nada, se quedó como pensativo. Juraba que estaba pensando en "a quién" me refería, y era lo que menos quería. Así que intenté quitarle importancia al asunto.

— Pero tranquilo, está bien, ya no me molesta. — Reí para mis adentros. "En cuanto vuelva a verme con Tae volverá a acosarme"

Tae seguía sin decir nada y comenzaba a ponerme nervioso. Decidí buscar un tema nuevo que sacarle. Y entonces vi el folleto de los módulos de arte.

— Tae, ¿Qué módulo escog...

— ¡¡Jimin!!

Di respingo que hasta el folleto, ya en mano, se me cayó al suelo. No sé si me asusté más por el grito que dio o por nombrar el nombre que más temía escuchar.

— N-no... e-esto...

"Joder JungKook, ¿qué eres tartamudo ahora?"

— ¡Fue Jimin!... Ninguno de los demás chicos son tan agresivos ni impulsivos como él. — Se llevó las manos a la cara y me dirigió una mirada arrepentida. — Lo mataré.

Y se dirigió a pasos agigantados hacia la puerta.

— ¡No, Tae! — Le detuve.

— JungKook, Jimin no tiene por qué meterse en cosas ajenas. Es mi amigo y sé que se preocupa por mí, pero a veces es demasiado impulsivo. — Suspiró. — Es como un hermano.

— Sobreprotector. — Le añadí.

— Sí y por eso voy a matarlo. — Intentó girar el pomo, pero volví a impedírselo. — JungKook no voy a matarlo, sólo quiero hablar con él... ¡Y darle una buena hostia!

— No quiero más problemas, por favor no lo hagas.

— Pero... — Soltó un quejido y dejó de sostener el pomo. — Está bien no montaré un escándalo pero hablaré con él. Eres mi amigo y debe aceptarlo. — Puso una mano en mi cabeza y me revolvió el cabello. — No te hizo nada, ¿verdad?

— No, estoy bien. — Y le sonreí.

Me haya hecho algo o no, ahora mismo poco me importaba. Me sentía más calmado y aunque no sabía como iba acabar todo este tema de Jimin, preferí no comerme la cabeza.

TaeHyung se quedó un rato más conmigo y estuvimos hablando de muchas cosas, me contó que su madre había encontrado un trabajo mejor, que sus hermanos estudiaban en la misma escuela que una vez Tae y yo estudiamos y que él encontró un trabajo para los fines de semanas; el cual le pagaban muy bien. No quiso decirme mucho sobre su trabajo, ni siquiera me quedó claro en que trabajaba, pero lo bueno es que su familia tenía una mejor economía y es por eso que TaeHyung podía estudiar aquí. A pesar de ser una institución de clase media tenía sus costes y de seguro mi amigo no se habría podido permitir unos años atrás.

Por mi parte no le conté mucho. Pues mi vida apenas había cambiado algo. Le conté sobre la escuela en la que estaba antes, alguno de mis problemas; saltándome los que aún no quería contarle, y le hablé de como llegué aquí y mi pequeño acto de rebeldía, el cual se sorprendió y me apoyó emocionado, prometiéndome que me ayudaría a esconderlo.

YuGyeom llegó y pasamos unos diez minutos más hablando, hasta que TaeHyung decidió irse a la suya. No sin antes pasarme su número de teléfono.


[...]

Llegó el sábado y con ello el día que podíamos salir. Aunque yo preferí no hacerlo. A cambio Nana vino a verme, estaba muy preocupada, pero le tranquilicé al hacerle saber que todo estaba bien.

Mi compañero de habitación se fue a casa por todo el fin de semana. Aunque no era el único, muchos alumnos se iban en esos dos días. "Es normal", pensé. Todo el edificio quedó casi vacío, a excepción de los guardias que se quedaban encargados de permanecer allí, claro.

Mi amigo Tae debía ir a trabajar, creía que trabajaba de día, pero me equivoqué, lo que me sentí un poco triste. Quería quedarme con él.

— ¿Por qué trabajas tan tarde? — Le hice pucheritos mientras tiraba de la comisura de su camisa. Realmente no quería que se fuera.

— Volveré antes de que me eches de menos. — Me dijo mientras se colocaba una corbata color negra. — A menos que ya lo estés haciendo. — Una sonrisa burlona se dibujó en su rostro.

— Idiota. — Le saqué la lengua y dejé de agarrarle.

— Bueno, me voy.

Yo me despedí de él con la mano y desapareció por la puerta. Me puse a pensar en que hacer hasta entonces, pero de repente escuché pasos volviendo hacia la puerta y ésta se abrió de nuevo.

"TaeHyung de nuevo"

— Por cierto, cuando vuelva te quiero despierto. ¡¡Hoy habrá fiesta!! — Gritó añadiendo soniditos extraños, los cuales se me hicieron imposibles descifrar. Y volvió a irse.

"Fiesta" "Odio las fiestas"




----------------------------------------

N/A:

Dong YoungBae (TaeYang) - BIGBANG

BamBam - Got7


Continue Reading

You'll Also Like

164K 13.9K 34
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
8.8K 891 4
❝ Max y Checo solo sabían ser los mejores en una cosa, pilotos de Formula 1. Sin embargo el mayor reto al que se enfrentarán juntos como equipo será...
13.2K 1.4K 22
Donde Jungkook tiene el "poder" de ver pequeños destellos del futuro pero su relación con Park Jimin puede complicar aún más su vida. •Jikook• •HopeV...
3.9M 520K 49
Kim TaeHyung le pide a Jeon JungKook que sea su novio. Aunque el pelinegro está catalogado como la peor pareja del Instituto, decide no rendirse. ...