Sentí como me ataban a una silla un rato antes de que me destaparan la cabeza, revelando el salón de la planta superior de la cabaña. Tan solo estaban Catelyn y Theon, ya casi había recuperado la movilidadad.
Forcejeé con las cuerdas que me sujetaban y les miré enfadada.
-¿Donde está?
-Vamos a jugar a un juego. -Dijo Theon divertido.
-¿Era esto necesario? -Pregunté sin dejar de tirar de mis ataduras.
Catelyn me ignoró como de costumbre y comenzó a hablar.
-Quiero comprobar lo importante que es esa conexión que teneis. Isaac está en algún lugar del bosque, ¿donde?... Ni si quiera yo lo se. Vas a liberarte, vas a encontrarle, y le traerás aquí.
No iba a entrar en su juego, Isaac en la cabaña sería como un ratón en una ratonera, tan solo podía ponerle en peligro.
-Se las apañará bien sin mi. Se que puede hacerlo. -Dijé centrándome en desatarme.
-¿Oh de verdad lo crees? ¿Con cinco súcubos sueltos? -Sus ojos verdes se iluminaron con una chispa de orgullo y maldad, chasqueó la lengua y me miró-. Creo que tenía que haberlo mencionado antes. Será mejor que le encuentres tú antes que ellas.
Se giró y se marchó, Theon esbozó media sonrisa y me miró.
-Voy a disfrutar esto. -Comentó, aunque nadie hubiera pedido su opinión.
-¿Tu no te vas? -Escupí las palabras con todo el odio que tenía en ese momento, sacaban lo peor de mi, todo lo que intentaba evitar.
-No, verte es más entretenido. -Se posicionó detrás de mi y puso su mano en mi hombro-. Un súcubo necesitado de energía es muy habil rastreando a sus... Presas, y ya sabes que Isaac Lahey tiene una frecuencia especial, me pregunto cuanto tardarán en encontrarle, ¿cuántos minutos crees? ¿30? Tal vez quince... O a lo mejor no llega ni a eso.
Seguí sin mirarle aunque podía sentir su respiración en mi cuello.
-Siempre puedes decidir no desatarte y dejarle abandonado a su suerte "el amor" está sobrevalorado, lo que de verdad importa es...
-¿El sexo? Sí, ya me lo has dejado muy claro.
-Iba a decir el poder, ves como tu también piensas en ello Iris.
En ese momento lo único que pensaba era en lo mucho que necesitaba sentir el impacto de mi puño contra su cara.
-Pero volvamos al tema importante que es el perro. -Continuó, yo agarré el reposabrazos de la silla fuertemente, al oir nombrar a Isaac de esa manera-. ¿Has pensado en como le van a quitar la energía? Porque hay tantas maneras... Podrían hacerlo lento con una profunda mirada, sí, puedo imaginarmelo, definitavemente le dolería más que un beso, que es la otra opción. -Theon seguía fantaseando, yo miraba al frente inmovil, con los nudillos blancos de hacer fuerza-. O definitivamente podrían usar mi manera favorita, quitarle unas cuantas prendas, es lo que haría contigo si fueras humana.
Todo se quedó en silencio, tan solo oí un pitido los tres segundos siguientes, ni si quiera pensaba en lo que estaba haciendo cuando me di cuenta de que había arrancado los reposabrazos y me había liberado, en ese momento tenía a Theon capturado entre mi cuerpo y la pared de la sala, sujetaba uno de los reposabrazos, ahora más bien parecía una estaca sin afilar, contra su cuello, cortandole la respiración, y el otro apuntándole directamente al pecho, tan solo un poco de fuerza más y se hundiría en su esternón.
En cambio me limité a mirarle con odio. Disfrutando la visión de su rostro volviendose rojizo por la falta de aire.
-No vuelvas a hablarme así. O te juro que no habrá próxima vez.
Solté toda la presión que ejercía sobre él y calló al suelo, abrió la boca intentando tomar una bocanada de aire, pero ni si quiera me detuve, al instante dejé caer las dos barras de madera y salí corriendo escaleras abajo hacia la salida de la cabaña.
No sería muy tarde, pero lo suficiente para que él cielo estiviera totalmente negro y despejado, revelando las estrellas. El tipo de cielo bajo el que te tumbarías para ver las constelaciones. Me gustaría haber tenido tiempo, pero no era algo que me sobrara.
Corrí lo más rápido que pude sin detenerme, intentando encontrar en mi interior aquello que me hizo llegar hasta él cuando le encontramos en el nemetón, esa conexión, daba igual que tal vez fuera un instinto que simplemente estaba ahí para matarle, si podía llevarme hasta él no dudaría en usarlo.
No podía oir nada, parecia que estaba sola, pero en el fondo sabía que no era cierto. Llamé a Isaac lo más fuerte que pude, esperando una respuesta, pero no oí nada, tan solo un crujido detrás de mi, que me alertó de que había alguien más.
Entonces oí una respuesta a mi llamada, era Isaac, que estaba justo en la otra dirección al crugido, ni si quiera lo pensé, sali corriendo hacia la voz, ignorando a quien estuviera detrás de mi, pero sentía a alguien a mi lado.
Había una chica corriendo en la misma dirección que yo, estaba segura de que era un súcubo, pronto comenzó a aproximarse mirándome amenazante, y cuando estuvo lo suficientemente cerca me empujó tirandome al suelo, yo me reincorporé rapidamente y la miré, sabía que preguntarle algo no serviría de nada, su única función en el bosque en ese momento era encontrar a Isaac y lo único que podía hacer para llegar hasta él era apartarla de mi camino.
Lanzó su puño contra mi estomago y yo lo paré, aun así me hizo caer de una patada posicionadose sobre mi, intentó asestarme un puñetazó que yo esquivé haciendo que golpeara el suelo con toda la fuerza que iba a ejercer contra mi, tardó lo suficiente en reaccionar como para que me diera tiempo a agarrar una piedra cercana y darle con ella en la cabeza.
Al instante su cuerpo cayó hacia un lado dejándome libre. Me levanté del suelo y la miré, el golpe había sido muy fuerte pero no creía haberla matado, al menos esperaba no haberlo hecho, me quedé un rato paralizada al ver la sangre caer de su frente, pero no había marcha atrás, Isaac estaba en alguna parte, tal vez cerca, y tenía que encontrarle.
Comencé a correr de nuevo sin mirar atrás, intentando dar con él, pasaron dos minutos enteros, podía sentir la adrenalina mientras corría, entonces me detuve en seco al ver una figura arrodillada, me costó un rato reconocerle, era Isaac, y alguien estaba en frente de él. Hice un sprint con todas las fuerzas que me quedaban y la fuerza del golpe que le di a esa velocidad la hizo caer al suelo inconsciente.
Isaac tenía los ojos vendados y las manos atadas, a parte de un arañazo en la frente, por suerte no muy profundo.
-¿Quién eres? -Parecía bastante aturdido.
-Alguien que va a sacarte de aquí.
-Iris. -Sonrió. Le quité la venda y me miró un segundo antes de presionar sus labios contra los mios, lo hizo sin importar los consecuencias, y yo lo seguí sin pensar en lo que hacía, porque llevaba semanas enteras anhelando un beso, ni tan siquiera pasaron diez segundos cuando sentí un líquido caliente encima de mi labio y me acordé de porque no le había vuelto a besar, de nuevo un hilo de sangre descendía hasta su labio, me aparte de inmediato, tan solo había necesitado siete segundos para herirle, y él era consciente de ello.
-Voy a desatarte. -Dije intentando centrarme en algo-. Son fibras de serbal. -Afirmé al ver el cordaje, que no tardé en romper.
-Por eso no podía soltarme.
Se limpió la sangre de la nariz y miró el suelo para encontrarse con el cuerpo del súcubo inconsciente que yacía a nuestros pies y alzó las cejas sorprendido, dirigió la vista hacia mi de nuevo e ignoró lo que acababa de ve.
-¿Y ahora? -Preguntó.
-Tenemos que ir a La Cabaña. -Me giré para comenzar a andar pero Isaac me agarró del brazo.
-¿Qué? ¿Estás loca?
-No, quiero salvarte la vida. Y tenemos que ir allí.
El asintió resignado y comenzamos a andar hacia La Cabaña, casí habíamos llegado cuando un súcubo apareció frente a nosotros. Isaac y yo retrocedimos unos pasos, cuando otras dos chicas aparecieron, ellas eran tres y nosotros dos, pero no estabamos en condiciones, heridos o cansados.
-No podremos con ellas. -Le miré, él dirigio su vista hacia mi al oirlo.
-No te vengas abajo. -Me susurró, pero no aguantaba más, llevaba muchisimo rato corriendo y los pulmones me ardían, aunque la cabaña estaba a tan solo unos metros no ibamos a conseguir pasarlas.
Volví a mirar a Isaac, que tenía la vista puesta en el frente, sus ojos brillaban con fuerza, y acababa de sacar las garras, estaba listo para atacar, el problema era que los tres súcubos también, ojos negros y a una de ellas le habían crecido unos afilados colmillos. Isaac no se lo pensó mucho más y se lanzó contra ellas, sabía que el podría con ellas, pero aun así no podía quedarme sin hacer nada, y tres contra uno no era una pelea justa.
Aparté a una de las súcubos y le di un codazo en la cara, que la hizo tambalearse. Intenté rematarla de una patada pero me agarró la pierna haciendome caer, e intentó pisarme el esternón pero yo lo esquivé a tiempo, levantándome rápidamente y lanzandola contra un árbol. Nunca había logrado concentrar tanta fuerza como en ese momento, mis ojos estaban violetas, lo supe al fijarme en mi alrededor, todo estaba cubierto or una capa violacea con destellos y lineas que se movían, seguía sin saber lo que eran.
De hecho podía sentir esas lineas, era como un radar, y sabía que a mi espalda había alguien más, y que por como lo había sentido la otra vez en la clínica veterinaria, sabía que esa energía, aura, o lo que fuera no era de Isaac, sino de alguien más parecido a mi.
Me giré a tiempo para esquivar el puño que se dirigía a mi cara y le paré los brazos, para facilitarme el asestarle una patada en el estomago que la hizo caer.
Isaac me agarró del brazo antes de que pudiera darme tiempo a pensar el próximo movimiento y tiró de mi para comenzar a correr hacia La Cabaña, yo no lo impedí, era cierto que no podíamos quedarnos a luchar, estaban aturdidas pero no tardarían en recuperarse y nuestra mejor opción era entrar.
Cerré la puerta de la entrada detrás de mi y le miré, el no apartaba la vista de mis ojos, no se si aterrado o maravillado por lo que veía.
-Bien hecho. -Catelyn estaba en la entrada del salón-. Acompañadme.
Le indiqué a Isaac que hiciera lo que le decía y comenzamos a andar tras ella escaleras abajo hasta el subterraneo.
-¿Esto no es un poco estrecho? -Murmuró. Yo le mire.
-Para alguien claustrofóbico sí. No te procupes, no queda mucho.
Caminamos unos metros más antes hasta la sala central de la fuente, esta vez en ella solo estaban Blanca, Leilah y Theon , parecía que no había nadie más en La Cabaña a parte de nosotros.
-Ya estais preparados. -Dijo Catelyn mirándonos a Isaac y a mi respectivamente.
-¿Preparados? ¿Qué ha sido eso?
-Solo una prueba para ver como de fuerte es vuestra conexión, impresionante.
-¿Qué quereis? -Isaac dio un paso al frente, ojos brillantes y ceño fruncido, estaba enfadado, impaciente más bien.
-Contrólale. -Catelyn me habló directamente a mi, ignorándole, el hecho de que me hablara directamente a mi ya era algo.
-Eso Iris ajústale la correa.
Paré a Isaac antes de que pudiera hacerle nada a Theon, que miraba con una sonrisa triunfal, me hizo arrepentirme de no haber apretado más el tablón contra su cuello y haber acabado con él. Le cogí de la mano y le miré a los ojos, ahora estaba más calmado.
-Eres mejor que eso. -Le susurré.
Catelyn se aclaró la gargante para que la mirara.
-Muy bonito. Y ahora que todo está listo tenemos que darnos prisa a la hora de planear la Ceremonia.
-No. -Dije, Blanca y Leilah me miraron extrañadas.
-¿Perdona?
-Se que me estáis ocultando cosas, si queréis que participe tendréis que contarme todo ¿Por qué tenéis tanta prisa?¿Qué está pasando?
Aunque no tenía otra opción que acabar el ritual para que los sueños que le provocaba a Isaac dejaran de absorber su energía tal vez era la única manera de conseguir que me contaran todo al fin.
Theon se fue durante un momento, y Catelyn no dijo nada hasta que volvió arrastrando dos camillas que poraban algo metido en una bolsa negra, eran las bolsas que se usaban para guardar cadáveres.
-¿Quieres saber la verdad? -Dijo con ironía, parecía molesta-. Entonces te mostraré la verdad-.
Abrió ambas cremalleras a la vez, mostrando el cuerpo de dos chicas, me tapé la boca horrorizada por la imagen, un sabor amargo recorrió mi gargana. Catelyn me miró y lo señaló, no se lo que Isaac estaría pensando, ni si quiera yo podía encontrar las palabras adecuadas.
-Esta es la verdad Iris. -Continuó-. Están acabando con nosotras.
N/A: Is it too late now to say sorry? Cause i'm... Ok ya. Bueno disculparme por el extremo retraso a la hora de subir pero esque estoy con los finales porque nos vamos de viaje y basicamente estan acabando con mi vida social y tiempo. Volvere a subir de manera más regular a partir de semana santa. Muchas gracias por vuestra comprensión y disfrutad de la lectura.