Visita a la familia
[NARRADOR]
Stiles acababa de dejar a su pequeño terremoto aun no andante, también conocido como Dylan Stilinski, en la casa de su querido y viejo padre. El cual recibió a su nieto con los brazos abiertos, al igual que a su hijo.
- La casa está muy silenciosa sin ti -Le había dicho el Sheriff mientras le mostraba que había convertido su habitación en un estudio.
Ahora el joven humano y padre primerizo se encontraba conduciendo en su amado Jeep hacia el bosque. Porque estaba loco, era masoquista y además tenía la estúpida esperanza de que quizás Darren no fuera a arrancarle la garganta de un mordisco; ya que a Derek eso no le iba a gustar para nada, arrancar gargantas con los dientes estaba patentado por Derek Hale, o por lo menos la garganta de Stiles era la que estaba patentada solo para ser arrancada por Derek Hale.
Logró llegar realmente lejos con su Jeep, ya que este era SU Jeep y no cualquier otro Jeep que pudieran tener por ahí. Su vehículo era mágico y le permitía llegar realmente lejos en el bosque, por eso su madre lo había amando, por eso él lo amaba ahora y se rehusaba a venderlo.
Cuando ya no pudo avanzar en su auto, se bajó para poder fumar un cigarrillo. Había comenzado a fumar desde el asunto del Kanima y eso le ayudaba a liberar estrés, aunque no lo hacía seguido porque podría afectarle de forma dañina y menos lo hacía ahora que era padre.
- No sabía que fumabas -Le dijo una voz que desearía no haber escuchado a sus espaldas.
Ladeó la cabeza y allí estaba, su medio hermano mayor con una sonrisa y las manos en los bolsillos de aquella chaqueta militar que usaba desde que Stiles tenía memoria. El mayor se acercó con pasos lentos y Stiles se llevó la mano en la que no tenía el cigarro al bolsillo de la sudadera, en el cual guardaba un pequeño frasco con acónito en polvo que Deaton había aceptado darle.
- ¿Qué quieres? -Preguntó dándole una calada a su cigarro.
- ¿No puedo venir a convivir con mi hermanito?
- MEDIO hermano.
- Como sea... -Darren clavó la mirada en el Jeep.- ¿Sigues teniendo esta cosa vieja?
- Así es.
- Vaya... han pasado años ¿No? -El mayor suspiró.- Parece que fue ayer cuando jugábamos al depredador con Scott y tú estabas super enamorado de la niña de cabello rojo...
- Esa es Lydia Martin.
- ¿La recuerdas?
- Aun somos amigos.
- ¿Solo amigos? ¿No que estabas colado por ella?
- Intentaste matarme, desapareciste por cuatro años, apareciste, volviste a intentar matarme ¿Y de verdad crees que podemos tener estas charlas?
- See... admito que me pasé un poco -El mayor se encogió de hombros.- Así que me disculpo, ya sabes, por intentar matarte y por esa fea cicatriz que te dejé ¿Qué dices? ¿Somos hermanos de nuevo?
- No -Respondió súbitamente el menor.
- ¿¡Qué!? ¿¡Por qué no!?
- Porque ya no quiero tener nada que ver contigo -Stiles arrojó el cigarrillo.- Siempre actúas como si quisieras ayudarme, pero solo haces las cosas peor.
- ¡Pues no creas que esto es solo mi culpa! -Darren se puso a la defensiva.- ¡Ni siquiera tú eres tan tonto como para pensar que puedes vencerme! Y aun así ¡Tenías el arma en tus manos y mi cabeza en la mira! ¿¡Qué mierda fue lo que dudaste!?
- ¿Tú me hubieras disparado? -La mirada de Stiles se clavó en los ojos de su hermano mayor.
- ¿Por qué... intentaste detenerme?
- Porque la familia no deja que los miembros de esta hagan cosas malas.
Ambos bajaron la mirada y bufaron al mismo tiempo, para luego inhalar y renovar el aire de sus pulmones. Se quedaron en silencio el tiempo suficiente como para que la tensión y la incomodidad volvieran tan denso el aire al punto de que este se pudiera cortar con un cuchillo o con las garras.
- Supongo que... mamá tenía razón -Comenzó a decir Darren.- No juegues con fuego porque te puedes quemar, no juegues con lobos...
- Porque te pueden matar -Terminó la frase Stiles.- Eso era algo que el abuelo decía.
- El viejo estaba loco.
- Si... -Ambos rieron.- ¿Quieres un cigarrillo?
- ¿Uh? Sí, está bien -Stiles le tendió un cigarro y el encendedor al mayor.- Y dime... -El lobo comenzó a encender el cigarrillo.- ¿Cómo está tu niño?
- Bien, en casa de mi padre.
- ¿Ya sabes si es humano o...?
- Aún no -Respondió antes de que acabara la pregunta.- Pero sea lo que sea yo lo querré igual.
- Eso le dije yo a mamá cuando estaba embarazada de ti.
- ¿En serio?
- Si, me iba a dar igual lo que fueras... aun así ibas a ser mi hermano.
- Vaya giro de los acontecimientos.
- ¿Quieres acompañarme e ir a llevarle flores al cementerio? -Stiles miró con sospecha al mayor.- Oh... ¡Joder, Stiles! Estoy intentando ser amable.
- Por eso te miro así -El ojimiel se encogió de hombros.- Sube al Jeep.
- ¿Me vas a llevar?
- No, quiero que te subas porque debajo del asiento hay una bomba que te mandará a la mier...
- ¡Okay, okay! -Darren interrumpió a su hermano menor mientras ambos se subían al vehículo.- Me quedó claro el mensaje ¿Desde cuando usas tan bien el sarcasmo?
- Es un don -El menor sonrió con sorna.
Stiles condujo hasta el cementerio, allí comenzó otra pelea por elegir las flores que iban a llevarle a Claudia. La mujer que manejaba la floristería reía mientras observaba a ambos discutir entre rosas o tulipanes. Terminaron llevándole un ramo de cada una.
- Hola mamá -Saludaron los dos al unísono.
- Lamentamos la pelea de antes -Comenzó a decir el joven humano.- Darren empezó.
- No es verdad.
- Sí lo es.
- Bueno, basta -Detuvo el comienzo de la pelea el mayor.- No empecemos de nuevo.
Stiles rió por lo bajo y se agachó para quitar un poco de tierra que cubría la fecha de defunción de su madre. Mientras su medio hermano menor se encargaba de eso Darren suspiró y dejó las rosas del lado derecho de la lápida.
- Quería venir para poner en practica algo que mamá dijo una vez... -El mayor sonrió de medio lado.- Si en el perdón hubo testigos no se permite la venganza.
- ¿Recuerdas eso? -Stiles miró a su hermano.- No me lo puedo creer, esa frase es más vieja que nada en este mundo.
El mayor rió y se puso de pie, Stiles hizo lo mismo y al ver que Darren le miraba se sintió un poco incómodo.
- Como intenté decir antes de que me interrumpieras -Continuó hablando Darren.- Quiero disculparme.
[DEREK]
Puede que no fuera lo corracto pero sí, estoy espiando a Stiles mientras le lleva flores a su madre y habla con su psicópata medio hermano mayor. Pero no lo hago a propósito, yo le estaba dejando flores a mi padre cuando escuché la voz de mi humano, presencié desde la pelea por las flores hasta lo que está pasando en este momento. El ojimiel abrió la boca para decir algo, pero el mayor le detuvo con un simple movimiento de su mano ¡Un simple movimiento de mano dejó callado a Stiles! ¿Qué clase de brujería es esta?
- Lamento todo lo que pasó cuando eramos niños, era muy impulsivo y egoista. Y la verdad... Te culpaba por la muerte de mamá -Darren hizo una pequeña pausa.- Fui un idiota y de verdad lo siento, así que yo, Darren Harrison, te suplico me perdones.
- Nunca había visto a alguien suplicar de pie.
- ¡Arruinas el momento! -Vi como Stiles comenzó a reír.- Baja la voz, es un cementerio.
- Se... Lo siento.
- ¿Qué dices? Podrías intentar perdonarme.
- Lo intentaré, pero lo de la venganza... Solo lo cumpliré cuando haya un testigo vivo.
- ¡Oh! No hay problema -El alfa me miró.- Tu amigo el lobo está justo allí.
Cuando el tal Darren me señaló y Stiles volteó a verme quise que me tragara la tierra, noté como la mirada del humano se clavó en mí mientras rodaba los ojos y se llevaba una mano al rostro. Salí de mi escondite y caminé hacia ellos, Stiles se veía enfadado.
NOTA DE LA AUTORA:
Jajaja XD pobre Derek, él solo quería cuidar que Stiles estuviera bien. Pero cagó un momento de reconciliación.
En fin, sin más que decirles me despido deseándoles un buen resto del día y mandándoles muchos besos y abrazos para todos. Adiós mi linda manada.