<Ros>
- Apúrate Ros. -Mi mamá no dejaba de gritarme desde el pasillo- Se nos va a hacer tarde.
- Ya voy, estoy terminándome de arreglar. Aparte es hasta las dos y apenas son las doce, no te alteres.
- Sí pero recuerda que está lejos y me gusta estar una hora antes para preparar todo.
- Ya, ya acabé. -Salí de mi cuarto- Vámonos.
- ¿Y por qué tan arreglada? -Me preguntó mientras me examinaba de pies a cabeza- Ayer no te fuiste tan linda.
- Pero si siempre me arreglo, lo que pasa es que... ayer ya era tarde.
- Ayer era tarde, pero hoy si estamos a tiempo ¿no? A mí no me engañas, ayer me pusiste hasta peros para ir, no querías y hoy accediste muy rápido, hasta arreglada vas.
- Bueno ¿Qué no ya se te hacía tarde? Ya vámonos. -Le sonreí algo nerviosa-
Mi nombre es Rosalía aunque siempre me dicen Ros, tengo una vida normal o al menos eso creo. Estos últimos días mi mamá quiere que vaya a todos lados donde ella esté, siento que ya no es la misma. Antes era súper alegre, paciente y muy atenta; después fue como todo lo contrario, ahora siempre esta apresurada y se nota un poco de tristeza en su cara en ocasiones. Cuando le pregunto qué tiene nunca quiere responder.
Ella trabaja en una academia de canto y le dieron la noticia de que dará clases privadas a cinco chicos. Le comentaron que es un nuevo proyecto musical, que necesita prepararlos muy bien para que inicien su carrera cuanto antes, al parecer los cinco cantan pero sólo dos de ellos lo hacen con mas facilidad y tienen la voz mas educada que los otros tres, es por eso que las clases les urgen.
Como era de esperarse, me obligó a acompañarla a la primera clase y aunque la verdad yo no quería creo que terminé feliz por haber aceptado. Los chicos son súper guapos y uno en especial me gustó. Aunque pude notar que no es precisamente el mas guapo, su sonrisa y su mirada tienen algo que logró acaparar toda mi atención.
En esta segunda clase procuré ir un poco mas arreglada y no en facha total como el día anterior y no por querer llamar la atención, bueno sí un poco, pero también qué pena que chicos guapos como ellos te vean fatal y con una mancha de café enorme en la blusa.
- ¿Ya ves? Te dije que te apuraras quería estar una hora antes. -Me reclamó mi mamá mientras se estacionaba-
- Bueno en media hora yo creo que puedes arreglar todo antes de que lleguen los chicos.
Se bajó enseguida del auto y tuve que hacer lo mismo, me reí entre dientes cuando la vi "correr" al salón. Ni siquiera estaba corriendo, hacia un raro intento de trotar. Yo seguí mi camino un poco mas calmada ignorando la histeria de mi mamá por llegar supuestamente tarde.
Me senté en una silla que estaba justo a lado de la puerta del salón a observar cómo se volvía loca arreglando sus cosas para la clase. Por un lado se le caían unas hojas y mientras las recogía se le caían otras del otro lado, no pude evitar soltar una carcajada viendo la escena y me gané una mirada de enojo por parte de ella como advirtiéndome "Si no vas a ayudar mejor cállate", entonces eso hice... callarme.
- Buenas tardes maestra.
Escuché la voz de alguien y me giré un poco para ver quién entra.
¡Es él! entró y mi mamá ni lo saludó. Se giró un poco y me sonrió cuando notó que estaba ahí.
- Hola -Me dijo y casi me da el infarto, intenté responder pero no me salieron palabras- ¿Soy el primero en llegar? -Me preguntó haciendo una mueca divertida-
- Sí -le contestó mi mamá justo cuando yo iba a hacerlo- de hecho la clase empieza hasta dentro de 30 minutos. -Le dijo sin dejar de revisar sus cosas en ningún momento- ¡Ros! Te dije que me acordaras de las notas, creo que las dejé en el carro. Ahorita vengo, voy rápido por ellas.
- Te dije, pero te bajaste súper rápido y ni me hiciste caso.
Mi mamá volvió a ignorarme y salió casi corriendo.
- Hola Ros -Su voz es peculiar, sexy pero no tan grave, me gusta como suena mi nombre con él- Mi nombre es Alfredo, aunque bueno, todos me dicen Freddy.
Me extendió la mano y se sentó a lado de mí. Me quedé como tonta viéndolo, es que en verdad es guapo y cuando pronunció mi nombre me puso muy nerviosa.
- Perdón. -Le sonreí medio avergonzada por no reaccionar rápido y le devolví el gesto tomando su mano- Hola, mi nombre es Ros. Ay ¿pero qué digo? si tú mismo me acabas de llamar por mi nombre.
Me vio algo confundido, en verdad no puedo creer que no tuviera nada mejor que decir y que le contestara en un tono de niña tonta nerviosa.
- Sí, escuché que así te llamó la maestra. -Se empezó a reír un poco claramente de mí, qué pena- Pues mucho gusto Ros, que lindo nombre.
- En realidad es Rosalía pero la mayoría me dice Ros.
- Aun así es bonito. Y la maestra... supongo es tu mamá.
- Sí.
Me le quedé viendo como lela, seguro parecía obsesionada o algo por el estilo, no sé cómo no se asustó. Después de algunos segundos algo incómodos recobré la compostura.
- Y... Me dijo mi mamá que tú y los otros chicos son una banda o ¿algo así? qué padre.
- Sí, vamos empezando y no sabemos si nos irá bien o mal pero nos estamos esforzando. Tanto que hoy me desperté y llegué temprano.
- Qué bien. ¿Y cómo se llaman? bueno su grupo.
- Pues después de tantos nombres pensamos que Código 9 es el mejor, aunque más bien es CD9, lo abreviamos.
- Es un buen nombre, me gusta. Aparte se ve que todos se llevan súper bien. Ayer no dejaban de reír y hacerse bromas, eso con las fans llega a ser bueno porque les transmiten la alegría.
- Sí ¿Verdad?
Él me estaba sonriendo y su sonrisa estaba tan linda, sus labios tan rojos ¿Cómo era eso posible? Me empezó a contar algo pero no le puse mucha atención, quería hacerlo pero simplemente no pude. Tiene una boca muy grande que queda perfecta con su rostro, sus ojos son chistosos pero con las miradas que da hacen buena combinación. Terminó de hablar, nunca supe de qué y me sentí culpable por no escucharlo.
- Qué pena. -Se me salió decir-
- ¿Qué pasa?
- Debes pensar que soy una loca. Seguramente.
- Claro que no ¿Por que lo pensaría?
"A lo mejor porque no dejo de mirarte como si jamás hubiera visto un chico en mi vida antes"
- Por nada, olvídalo. ¿Y cuánto tiempo llevan juntos?
- Eso sonó raro, no son mis novios. -Sonrió- Pero bueno, entendí el punto. Los conocí hace poco mas de un año. A excepción de Alan, a él lo conozco de toda la vida.
- ¿Mejores amigos?
- Parecido. Somos primos.
- Qué padre que estén en el mismo grupo. ¿Cuál de los cinco es Alan?
- El morenito.
- ¿El que parece popotito?
- ¿Cómo? -Comenzó a reír, me voy a morir con esa risa ¿Por qué tiene que ser tan lindo?-
- Es que esta muy flaquito. Cuéntame ¿Ya tienen canción?
- Aun no, estamos intentando contactar a alguien que nos han contado es un buen escritor pero nos esta costando trabajo. Nosotros intentamos escribir una pero...
- ¿Fue un desastre?
- Totalmente. -Ambos reímos- a lo mejor en un futuro lo logremos, pero por ahora más vale irse por lo seguro.
- A mí me gusta escribir, quizá si me dejan pueda ayudarlos con algo.
- ¿En serio? Sería increíble. Es cosa de hablarlo con los chicos y...
- Ros, no trajimos las notas -mi mamá entro al salón diciéndome como si hubiera sido mi culpa- no las encontré por ningún lado ¿Ahora qué voy a hacer?
- Improvisa, prepara algo rápido porque faltan menos de 5 minutos para las dos.
- Pues bueno. -Azotó sus brazos a los costados- A ver qué se me ocurre ahorita.
- Buenas tardes. -Saludó en un tono cantor uno de los cinco- ¿Freddy llegando temprano? wow...
- Puse mi alarma. Te recomiendo ponerla de vez en cuando, holgazán.
- Cálmate. -El chico puso una de sus manos al frente haciendo como una seña de "Alto ahí"- No por una vez que llegas a tiempo ya te creas la gran cosa.
- Sabes que es broma, Jos.
- Si quieren vayan a dar una vuelta mientras llegan los demás y mientras se me ocurre algo. -Les sugirió mi mamá-
- Creo que sí queremos. -Freddy se levantó de donde estaba sentado- Ros ¿Gustas venir?
Vi que la cara de su amigo cambió, hizo una mueca pero no supe si fue por asombro o porque a él no le gustaba la idea de que los acompañara, así que negué con la cabeza.
- No gracias, mejor me quedo a ayudarle. -Señalé a mi mamá y me paré para caminar a ella- Se ve algo desesperada.
- Ok. -Asintió con la cabeza, vi que aparecieron levemente unas lineas en su frente- Vamos Jos.
Salieron y alcance a escuchar que el famoso Jos le dijo "ASÍ QUE TU PRIMO TENÍA RAZÓN" nada discreto, Freddy volteó a verme rápido y luego le soltó un golpe en la cabeza lo cual me dio algo de risa, ya no pude escuchar mas así que me concentré en ayudarle a mi mamá.
- Se cayó este sobre de tus cosas mamá. Dice que es del hospital de...
- Dámelo.
Me lo arrebató muy sospechosamente de las manos. ¿Qué tiene que ocultar? Era sólo un sobre, supongo que resultados de algo... ¿Mi mamá estará enferma? eso me preocupó demasiado, el que ocurriera algo malo explicaría su actitud últimamente, pero no, si ella tuviera algo ya me lo habría dicho, siempre me cuenta todo y sé que no me ocultaría algo como eso. Seguramente no es nada grave, o eso espero.
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Imaginemos que Ros es algo así:
No tengo idea de quien sea. Saqué la foto de buscar en google "ojos color miel" xD