Dibujos y Confesiones
[NARRADOR]
Stiles se despertó la mañana siguiente alrededor de las 10:00 AM, gracias a Dios era sábado y no tendría que levantarse temprano. Escuchó ruidos en el piso de abajo, de seguro se trataba de su padre preparándose para irse a trabajar. Se levantó y desvistió para poder darse una ducha fría y rápida, se sentía extraño, la noche anterior se sentía horrible y ahora no sentía nada, solo... Raro. Cuando luego de unos veinte minutos salió de la ducha se vistió con lo primero que encontró y salió de su cuarto para saludar a su padre, el Sheriff estaba preparando un pequeño desayuno de cereales y café con leche en la cocina, Stiles sonrió al oler el café.
- Buenos días papá -Saludó el ojimiel.- Eso huele muy bien -Dijo refiriéndose al café.
- Buenos días, Stiles. Si que huele bien, pero ten cuidado que está caliente.
El de cabello castaño sonrió, le provocaba cierta gracia que su padre se preocupara tanto por su salud, aunque ya era un poco tarde para hacerlo teniendo en cuenta que en 189 días estaría en una habitación de hospital cogiendo su última bocanada de aire por un respirador artificial antes de caer en el sueño eterno, algo muy poético para él. Decidió no pensar en esas cosas y sentarse a desayunar junto con su padre, el cual comía rápido porque debía irse a trabajar en media hora, mientras comían charlaban acerca de lo que tenían planeado para el día, Stiles no haría mucho si no lo llamaba alguno de sus amigos para salir o algo así, por lo que quien mas hablaba era Jhon. Él ya tenía planeado quedarse hasta la mañana siguiente trabajando horas extra.
- Hijo, estaba planeando que quizás la siguiente semana podrías tomártela libre y podríamos ir a Texas a visitar a la familia de tu madre.
- ¿Crees que quieran verme allí? Ya sabes, Darren...
Ambos Stilinski se quedaron callados, era verdad que Stiles no tenía una buena relación con ese chico, pero no era por la diferencia de edad y las peleas infantiles que Jhon creía habían causado cierta rivalidad entre ambos chicos, sino algo mucho mas intenso que se escondía detrás de aquella mentira. La verdad era que Stiles y Darren fueron una vez las dos personas mas unidas que hayan pisado la Tierra, se llevaban cuatro años, pero eso nunca les había impedido ser los mejores amigos que hubieran existido. Darren era un chico muy paciente y cariñoso con todos cuando era niño, en la pre adolescencia su actitud cambió un poco, debido a las hormonas y a que predeciblemente era un Hombre lobo, pero nunca trató mal ni a nadie y mucho menos a Stiles. Ninguno se esperó que las cosas entre ambos chicos se fueran a la mierda tan rápido.
Ahora ya se iban a cumplir tres años desde que no se veía con su familia, aunque si se mantenía en contacto con ellos por teléfono. A Stiles no le agradaba realmente la idea de ir allí, es difícil, por no decir imposible, arreglar tres años de odio e ignorancia mutua en solo unos días. Además de uno de los dos iba a tener que disculparse por aquel problema y eso sería cederle la victoria al contrario, algo que ninguno de los dos haría.
(...)
[STILES]
Luego del desayuno mi padre se fue a la comisaria y yo se quedó solo en la casa mirando la televisión, estaba cambiando de canal cada cinco minutos a causa del aburrimiento cuando mi teléfono celular comenzó a vibrar, había recibido un mensaje de Scott.
"Hola hermano, estamos por entrenar en la mansión Hale ¿Vienes?".
Respondí el mensaje de forma afirmativa, subí las escaleras para cambiarme de ropa por algo menos vagabundo y luego cogí las llaves del Jeep, una pequeña mochila que siempre llevaba y mi teléfono para poder salir de la casa. El camino a la mansión me pareció mas rápido de lo normal, pero estaba demasiado concentrado en el camino como para ponerse a cronometrar cuanto tiempo tardaba en llegar. En la entrada de la que alguna vez fue una hermosa residencia me esperaba Scott sentando frente a la puerta, al verme se levantó y me acerque para saludarlo. Se lo notaba feliz, su sonrisa lucía como la de un niño al que le acaban de comprar el juguete que quería.
- "De seguro paso algo con Allison" -Pensé mientras caminaba junto a él hacia el patio trasero.
Allí estaban todos entrenando, pero al verme llegar se detuvieron y voltearon a mirarme. Todos me saludaron y yo les sonreí, aunque no me gustaba que me trataran diferente por mi condición debo admitir que era lindo que me saludaran. Scott se fue a entrenar con uno de los gemelos y yo me quede sentado junto con Lydia y Allison, ellas dos hablaban de sus cosas mientras miraban a los lobos golpearse entre sí.
Saque de mi mochila un lápiz y un block de hojas, pensaba ponerme a dibujar a alguien, pero todos estaban golpeándose o moviéndose y me sería muy difícil hacerlo. Me concentre en una persona, un solo lobo estaba alejado y quieto mirando hacia el frente, su rostro mantenía una expresión calmada y digna de ser dibujada. Yo no iba a desperdiciar la oportunidad, cogí el lápiz y me puse manos a la obra con mi dibujo, eh de admitir que Peter era difícil de dibujar, tenía rasgos muy marcados y los ojos fueron la parte mas difícil. Cada tanto levantaba la vista para poder verlo bien, pero de un momento a otro ya no estaba allí de pie y me desilusione, el dibujo ya estaba mayormente terminado, pero le faltaban detalles y no podía completarlos sin el modelo.
- ¿Me dibujaste? -Casi me da un infarto al escuchar la voz del mas viejo de los Hale detrás de mí.- Wow... debo admitir que incluso dibujado soy hermoso.
Solté una carcajada y las chicas sentadas junto a mí dejaron su conversación para mirarme extrañadas, pero al ver a Peter tan cerca de ellas y con su típica sonrisa que cada uno interpreta como quiere se hicieron las tontas y se fueron hacia otro lado. No pude evitar reír, en otras circunstancias yo hubiera hecho lo mismo, pero ahora confiaba un poco mas en el viejo lobo, no puedo decir que me agradaría verlo regresando a mi casa en una noche oscura y solitaria, pero bueno, ya no me preocupa estar cerca de él a la luz del día.
- Solo estoy aburrido y eras el único chucho que estaba quieto, no iba a desaprovechar la oportunidad -Lo escuché reír.
- Pues tienes talento, yo con suerte dibujo monigotes.
Reí mientras comenzaba a remarcar las lineas de expresión. Peter, al ver que su retrato aun no estaba terminado, se sentó frente a mí y se quedó muy quieto mirando como yo remarcaba cada cosa con el lápiz o borraba algo que no me había quedado bien. Así pasamos mas de veinte minutos mientras hablábamos de cosas que surgían en el momento, en cierto momento pude notar como Scott e Isaac nos miraban extrañados pero no les di importancia y continué con mi dibujo.
- Listo, ya está terminado -Dije orgulloso de lo que había conseguido.
- ¡Quiero verlo! -Peter me arrebató la hoja y se quedó estático viendo como había quedado mi dibujo.
Ver como abría los ojos como platos me preocupó, siempre había sido una persona muy perfeccionista a la hora de dibujar y si no le gustaba me iba a sentir horrible, moví mi mano frente a sus ojos para que reaccionara. Peter parpadeó varias veces y luego me miro fijamente.
- Mira, si no te gusta puedo...
- ¿Perdiste la cabeza? ¡Me encanta! -Me sorprendió la euforia con la que lo dijo, todos voltearon a vernos.- Eres muy bueno en esto.
- No seas complaciente, no soy Picasso.
- Nope, eres mucho mejor que ese anciano -No pude evitar reírme.
- Si te gusta puedes quedártelo.
- ¿De verdad?
- Por supuesto, es tu retrato, solo déjame hacer otra cosa.
Cogí la hoja con el dibujo y le tome una foto luego saque de mi mochila una pluma negra y escribí mi firma en uno de los bordes. Luego le entregue mi dibujo de nuevo.
- Cuando seas un famoso dibujante voy a presumir esta cosa.
Mientras reíamos Lydia y Allison se acercaron para ver que era lo que impresionaba tanto a Peter. Sonreí al ver la sorpresa en sus rostros.
- Wow Stiles, eres realmente bueno -Me elogió Allison.
- No solo es bueno, es un artista.
- Gracias chicas, cuando quieran un dibujo solo díganmelo.
- Eso sería muy dulce de tu parte.
Me quede hablando con las chicas y con Peter, parecía que ellas ya se sentían un poco mas comodas estando cerca de él, aunque Lydia se mantenía algo distante. Pero bueno, tú no le caerás bien a todos y a ti no te caerán bien todos, eso era algo que yo había aprendido con el paso de los años, pero mientras nos mantuviéramos como ahora podríamos llegar a algo.
(...)
[NARRADOR]
El pelinegro observaba como su tío hablaba animadamente con Stiles, estaba furioso con el chico ¿Quién se creía como para empujarlo y rechazar su oferta de que lo llevara a casa? El castaño se iba a enterar, esta vez si iba a arrancarle la garganta con los dientes, en cuanto terminara el entrenamiento iría a hablar con el humano e iba a enseñarle un poco de respeto.
El entrenamiento continuó normalmente, pero el ojiverde no le quitaba la vista de encima a Stiles y a Peter, lo cual provocó que recibiera algún que otro golpe de parte de sus betas. Luego de que los relojes de todos marcaron las 17:00 PM, todos se despidieron y encaminaron para volver a sus casas.
- ¡Adiós a todos! -Gritó Stiles feliz para luego caminar hacia su Jeep.
Regresó a su casa hablando por teléfono con su padre, llegó a su hogar y comenzó a subir las escaleras hacia su cuarto.
- Lo sé, papá... ¿Seguro que no los cogiste tú?... Pues no creo que a los análisis les hayan salido patas y hayan escapado corriendo... Está bien, los buscare... Podríamos pedirle a Melissa que nos de otra copia... -Abrió la puerta de su cuarto cuarto y la cerró detrás de él.- ¿Asesinatos?... tendré cuidado, cuídate... Adiós papá.
El chico colgó el teléfono y antes de que pudiera hacer cualquier otra cosa fue estampado contra la puerta de su cuarto y aprisionado por unos musculosos brazos. Al principio estaba desconcertado, pero luego vio aquellos enormes orbes verdes que tan bien conocía, se maldijo a sí mismo por haber dejado la ventana abierta y se quedó mirando a Derek con inexpresividad.
- ¿Acaso me vas a matar? -Preguntó con seriedad.- Dale tiempo al cáncer, solo faltan 189 días y no tendrás que volver a verme la cara.
- ¿¡Días!?
- Soy una persona que le gusta llevar cuentas, sobre todo teniendo en cuenta que voy a morir -Se explicó Stiles.- Irónicamente tengo los días contados.
El mayor frunció el seño y obligó al chico a sentarse en la cama de forma no muy delicada, luego cogió la silla de computadora de Stiles y la colocó frente a él para sentarse. Se quedaron viéndose fijamente, el mayor con el seño fruncido y el menor sin entender que era lo que quería. Aunque aquel incómodo silencio no duro mucho porque Stiles lo rompió.
- Si solo viniste a provocarme un horrible dolor de espalda, de nuevo, ya puedes irte.
- No vine a eso.
- ¿Entonces? -El ojimiel levantó una ceja y vio como los ojos del mayor brillaban rojos.- Oh no... ¡No, no, no, no y mas no! ¿Quieres que te lo diga en español? ¡NOH! Nada de mordidas.
El pelinegro no entendía por qué lo rechazaba el chico, si él estuviera en sus situación suplicaría la mordida. Pero el chico la negaba sin descanso, la verdad no entendía ni un poco a Stiles.
- ¿Acaso eres tonto? Vas a morir si no te muerdo.
- También moriré si me muerdes -Replicó el chico.- No creas que no he considerado la mordida, pero Deaton dijo que no lo resistiría e iba a matarme lenta y dolorosamente.
Derek soltó un bufido molesto y se sacudió los pelos, si él hubiera sabido de los antecedentes de la familia de Stiles lo hubiera mordido apenas y él se convirtió en alfa. Pero nunca se preocupó por el bienestar de su único beta humano, porque lo quisiera o no el de ojos color miel era su beta y no podía dejarlo a cargo de Scott, él era un novato y apenas podía cuidarse solo con lo despistado que era. Stiles notó la furia retenida que tenía el ojiverde, la llevaba reflejada en sus ojos mientras apretaba los puños, notó que se estaba clavando las garras en las palmas y rió por lo bajo, atrayendo la atención del lobo.
- Vaya Derek, creí que te lo tomarías mejor que los demás, pero veo que tú también estás a punto de llorar como un bebé.
- Cállate Stiles, yo no lloro.
El menor sonrió y luego soltó un largo suspiro, bajó un poco la mirada y se quedó viéndose las manos, estaba mas pálido de lo normal. Había averiguado por Internet que eso podría pasar, pero verlo tan pronto no era algo que lo animara mucho, sus venas resaltaban en un notorio color azul que le recordaba al jugo de uva que solía beber de niño. Subió la mirada y se quedó mirando a Derek, el cual también estaba mirando sus manos.
- Sabes... cuando un lobo me atacó por primera vez tuve el presentimiento de que uno de ustedes me mataría.
- ¿Entonces por qué no te alejaste de Scott?
El de cabello castaño negó varias veces, Derek alzó una ceja ¿Qué otros encuentros con hombres lobo podría haber tenido el chico? No parecía muy enterado del mundo sobrenatural apenas lo conoció.
- Creo que sería bueno contárselo a alguien, de todas formas no me lo quiero llevar a la tumba -Ambos se miraron a los ojos.- Digamos que mi familia materna es algo... especial, en el sentido mas sobrenatural posible.
- Al grano, Stiles.
- Son Hombres lobo -Soltó el chico.- Y yo debería serlo, pero se saltó una generación y ni mi madre ni yo lo fuimos, me crié hasta los 13 años como uno mas de la manada, iba todos los veranos para pasarlos allí, cuando murió mi madre la cosa se puso algo fea con uno de mis parientes e intentó matarme, pero su padre lo detuvo y me salve por muy poco, me hizo algo llamado "La marca del Omega" en el medio del torso, cuatro marcas de garras que iban desde el costado izquierdo superior de mi abdomen hasta el riñón derecho.
- ¿Él era un alfa de nacimiento? -El ojimiel asintió.
- La cicatriz desapareció con el tiempo, pero me fue prohibido regresar, mi padre nunca supo de esto porque fue al comienzo del verano y en tres meses ya había desaparecido, el problema fue que nunca arregle las cosas con mi familia.
- ¿Nunca pensaste en regresar?
- ¿Tú volverías? -Derek comenzaba a odiar que Stiles respondiera a sus preguntas con otra pregunta.- Casi me matan cuando apenas eramos críos, imagínate ahora que quien me atacó es un alfa adulto.
El de cabello negro tuvo que darle la razón a Stiles, él había tardado diez años en regresar a Beacon Hills por miedo a los Argent, si hubiera tenido que marcharse por una marca de omega no hubiera regresado. Aun así tenía que encontrar alguna forma de salvar a Stiles de su heredado futuro, y él iba a encontrarla aunque le costara la vida. Después de todo el chico era su beta y, al igual que a Erika, Isaac y Boyd, iba a protegerlo. Derek prometía que ese chico iba a salvarse.
NOTA DE LA AUTORA:
Dedicado a ana_1D_am porque me hizo acordar que debía actualizar y porque "All evil in me" me encanta.
Aww... mas tierno Derek *-* pero no prometas cosas que no se cumpliran. Dejen sus opiniones en los comentarios y si quieren dejen estrellitas.
En fin, sin mas que decirles me retiro esperando que les guste el capítulo, les mando muchos besos y abrazos a todos. Adiós mi querida y hermosa manada de pervertidos.