- ¿Quien demonios eres?- Volteé sin reconocer la voz y allí vi a James.- ¡James! ¿Qué tal la morena?
-Nada mal- Se encogió de hombros.- Mucho mejor que alguien como tu.
- Cariño, nadie me superará - Guiñe un ojo.
-¿Qué tal besa Eric?-Me dio un empujoncito.
- Excelente... ¿Acaso eres gay?- Abrí mis ojos sorprendida y luego lo abracé- Me gusta un gay.
- ¿Te gusto? y no soy gay - se cruzó de brazos y empezó a caminar hasta la barra.
- Yo nunca dije eso- Me tambalee a sus espaldas.
James pidió un trago, lo imitaría pero el mundo se movía sin parar, no es normal que todo de vueltas y querer vomitar-bueno borracha si-. Me acerque a una silla de la barra para apoyar mi cuerpo, sabía exactamente que caeré en cualquier instante.
-¡Wow nena! Deberías de controlar tu sed de alcohol.- Un chico con varios risos en su cabello, linda sonrisa y una ojeras que me hacen recordar a Annie.
- Uh...algún día - James torció su boca al ver que yo me tambaleaba donde el, todo lo que hay en mi estómago va a salir.
- ¡Maldita sea! ¡No me vomites!- Gritaba el tatuado.
El chico de risos me tomó por los hombros llevándome a algún lugar aislado de la fiesta. Lo que habitaba en mi estómago fue expulsado, casi mancho mis zapatos y cabello, pero gracias al chico no fue así.
- Soy Brad y tu eres Alissa ¿Cierto?- Sujetó mi cabello con una de sus manos y la otra daba palmaditas en mi espalda.
- Así es ¿Te conozco? - Limpie mi boca con la manga del abrigo.
-¿Qué? Alissa ya no me reconoces barbie.
Miré extrañada al chico, no estoy sobria como para recordarlo y mañana creo que tampoco. Cuando pueda recordaré al muchacho.
- No estoy lo bastante sana para reconocerte, si es que te conozco de algún lado...aparte de lo que sucedió ahora- Apoyé mi cabeza en la muralla.
- Yo se que me recordarás incluso borracha- Sonrió - Tu novio se veía muy molesto.
-¿Quién?- Lo miré confundida.
- El tatuador- Señaló a la barra.
- ¿James?- Pregunté y luego reí con ganas- No, el es un idiota más.
- Nunca cambias, incluso borracha - Acarició mi brazo.
- Bueno chico de risos, me voy. Mañana tengo que ver a Miedo - Reí recordando lo que a dicho el entrenador de aquellas pruebas.
Es lindo estas borracha y que el mundo baile, todo se mueve y eso me gusta. Maldita sea quiero más licor,uhm no no no Morfeo me llama.
..
No recuerdo bien como logré llegar a la habitación y caer en brazos de Morfeo. Al otro día hice mi rutina con un fuerte dolor de cabeza que terminó al rato después gracias a una pastilla que me dio Tris. Junto a mis compañeros llegamos en silencio a una sala de espera como de hospital, Cuatro al vernos llegar nos dijo unas cuantas instrucciones las cuales no tomé en cuenta y esperé a que me llamen. Tomé asiento en una sillas que habían y empecé a recordar todo. Baile y un beso con Eric, celos a James, conocí a un chico de risos el cual tengo una imagen muy borrosa de el. A veces me dan ganas de azotar mi cabeza contra el muro, no puedo dejarme llevar por el alcohol, cuando me emborracho hago muchas cosas de las cuales sobria me arrepiento.
Cuatro empezó a llamar uno por uno, como yo estaba lejos de entrar decidí esperar pacientemente mientras me sumergo en mis pensamientos o recuerdos.
Recuerdo cuando Annie nació, mi hermana mayor y yo estábamos muy emocionadas de tener a otro miembro en la familia. Mi padre no se alejaba de mi madre y menos de Annie, fue una experiencia muy linda ver a mis padres felices, pero esa vez fue de verdad, no eran aquellos momento que una de nosotras llevaba una buena clasificación a casa. También recuerdo cuando papá me llevó a su trabajo dentro de los laboratorios que solo era robótica. Me la pase muy bien aquellos días, aprendí muchas cosas con el como por ejemplo reconstruir una computadora y también aprendí a usarla.
"Papi y yo compramos unos dulces para el camino a su trabajo, el me dijo que me enseñaría a usar cosas que habían en su trabajo, eso sería genial.
-¿Cuánto falta?- Le pregunté dando unos saltitos mientras lo tomaba de la mano.
- Ya estamos por llegar, calmate dulcesito-Rió y seguí dando saltitos,mi papi también comenzó a saltar hasta que paramos frente a un edificio.
Mi papi me sonrió y empezó a caminar tirando de mi para que yo lo siga. Entrando al lugar vi muchos aparatos de gran tecnología, en su laboratorio vi muchos más y eso me encantaba.
- Sientate y no toques nada - Señaló una silla que estaba a su lado.
Le hice caso y mi papi fue en busca de una cosa destrozada. Papi la puso en una mesita y me llamó, cuando llegué a su lado me.dijo que era una computadora y la reconstruiremos.
- Cariño- Habló y lo miré curiosa- ¿Te gustaría que Mami y yo llevemos a casa una nueva hermana?
- ¡Si! ¡quiero una! ¿Como se llamará?.
- Eso lo veremos luego y relajate que destruirás todo- Acarició mi cabeza y continuamos con la reconstrucción de la computadora..."
Annie, esa vez papá quiso decir que mamá estaba embarazada y llegaría una nueva integrante a la familia. Me la pasaba muy bien con la familia, incluso mucho mejor cuando Annie llegó a casa. Extraños aquellos momentos, si mi hermana mayor y papá no habrían muerto, quizás ya estaríamos recorriendo Erudición con algo de comida en nuestras manos.
- Alissa.
Alcé mi vista con una mueca y vi a Cuatro con unos papeles en sus manos y un lápiz.
- Que pronto- Murmuré y me puse de pie.
Me adentré a la habitación, allí vi casi lo mismo que cuando hice la prueba de aptitud, solo que habían más muebles.
- Sientate, te inyectare un suero con el cual podremos ver tus miedos y tu enfrentarte a ellos- De una mesita tomaba una jeringa en sus manos y esperaba a que yo me sentara.
Me acomode en el sillón de dentista y Cuatro rápidamente inyectó un líquido en mi cuello. Hice una mueca de dolor que luego desapareció y cerré mis ojos.
Tal vez me quedé dormida o que se yo, con tal que desperté y tenía enfrente a mi hermana con Andrew ambos con una cuchilla en sus manos. Giré mi cabeza y vi a mi madre, padre y Annie atados en una silla con el cuello ensangrentado. Andrew llevó su cuchilla al cuello de Lily e hizo un corte profundo, solté un gritó y comencé a llorar.
- ¡Dejala por favor! - Grité mientras me tiraba al suelo cuando vi a Lily desangrada.
Andrew no tenía ninguna expresión en su rostro, se acercó a mi con la cuchilla para luego clavarla en mi estómago, logré esquivarla pero si me llevé un corte. Me percaté que estábamos en mi casa, corrí a mi habitación y por la ventana de ella escapé de lugar.
Corrí por Erudición buscando la salida, ya era de noche-Que demonios- y debo escapar rápido si no quiero que Andrew me mate. En un abrir y cerrar de ojos las luces de Erudición se apagaron, todo estaba oscuro sin ninguna lucesita, mi corazón comenzó a palpitar mucho más rápido que cuando corro, mi respiración se cortaba y sentía como el aire no entraba a mis pulmones.
Quería gritar,odiaba la oscuridad.
-¡Cuñada!
La voz de Andrew resonó por el lugar, estire mis manos para tocar lo que tenía enfrente y eso fue el error más grande que pude cometer. Sentí el cuerpo de alguien, ese alguien era Andrew, pero las luces volvieron y me encontré a Eric. El sonrió macabro y me tomó por las muñecas empujandome a una mesa que había por el lugar, me puso sobre la mesa contra mi voluntad, me recostó bruscamente mientras yo me intentaba liberar. Eric se recostó sobre mi y empezó a tocar mi cuerpo, lanzaba manotazos hacía Eri, le di unas cuantas veces hasta que el se harto y me dio una cachetada aún sobre mi.
-Ya no te salvas zorra- De su espalda sacó un arma y la puso sobre mi frente.- Di tus últimas palabras.
Recordé que esto era una maldita simulación, Eric no podía hacerme daño alguno.
- Pudrete en el infierno-Con fuerza sobrehumana lo empuje y este voló por los aires, allí me di cuenta que ahora me encontraba sobre la mesa en el techo de un edificio.
Busqué a Eric mientras me bajaba de la mesa, fui al borde y vi a alguien muerto en tierra. Un hombre había caído y no era Eric, era mi padre. Las lágrimas brotaron por mis ojos.
- Ve a reencontrarte con tu estúpido padre- Oí una voz femenina, volteé a ver quien era y me encontré a Chris, Tris, Jump y Oz. Jump se acerco a grande zancadas y me empujó.
Siempre temí ser traicionada, ver a mi familia muerta, que no esté sola en la oscuridad y por último el peor de todos La muerte.