Our Future #1|•Eric•| (EDITANDO)

18.

Hace un par de horas atrás nos avisaron que teníamos que entrenar cuerpo a cuerpo para así evaluar nuestro avance y ver quien se queda en Osadía y quien no. No me preocupaba del todo ya que estaba sobre la corte y creo que he avanzado bastante en lo que es lucha en general. En estos momentos nos dirigimos como grupo al ring que hay en el gimnasio, obviamente Cuatro escojera las parejas.
Miré atenta al entrenador y mi alrededor, todo se notaba extraño. Además que hoy a hecho un frío que no esperaba.

- Alissa y Ashton.- Sorprendida miré al entrenador. Esto será más fácil que la tabla del 1.- Al ring.

Cuatro caminó alrededor del ring y Ashton junto a mi subimos al ring.

- ¡A pelear! - Tan solo al oír un grito por parte de Eric quien apareció hace unos segundos atrás. Ashton se abalanzó contra mi,pero el chico calculó mal y cayó como un saco de papas a mi lado en el ring.

- Esto es aburrido- Comentó Eric. Lo miré de reojo y frunci el ceño.

Aproveché el momento y lancé una patada al chico, me da lástima. Ashton se quejó e intentó pararse pero nuevamente lo hice que caiga al piso.

- ¿Ya te rindes?- Pregunté burlona.

- Claro que no.

Dejé que le chico se ponga de pie, ambos comenzamos a lanzarnos golpes yo solo me dedicaba a su estómago para así debilitarlo. Aburrida de la situación recordé el primer día que Mike nos enseñó unos cuantos golpes, apliqué el de la patada en el cráneo y Ashton nuevamente cayó al piso.

- Ya acaba- Habló Eric.

- Lo siento- Murmuré antes de golpear a Ashton en el rostro y dejarlo inconsciente. Si, tengo la fuerza de Hulk.

- Bien, ahora que pelee Tris y Peter.

A continuación sucedió algo inesperado, mi amiga ganó y Peter quedó como un débil frente a todos, muchos la felicitaron menos el grupo de Peter.
El resto del grupo peleó, unas cuantas parejas empataron asi qué Cuatro dejó que los que ya están listo vayan a descansar. En cuanto a mi, busqué a Mike el cual entrenaba con los nacidos en osadía. Oz se encontraba alli y este al verme su rostro se deformó, de un rostro cansado a uno con nerviosismo y temor. No me acerqué ya que podría interrumpir su entrenamiento con cuchillas.

-¿Qué haces aquí iniciada? Deberías estar con tu grupo.- Me sobresalté al oír la voz de Eric a mis espaldas.

- Maldición. Me haz dado un susto que ni te perdonaré.- Respiré.

- Como si fuera tan feo- Se hizo el ofendido.

- Alissa- Llamó la rasposa voz de Mike.

-¿Qué demonios hace Mike llamándote? - El líder hizo una mueca y caminó a grandes pasos marcando territorio-como cuando los perros orinan con la diferencia que Eric caminaba como todo un físico culturista- hacía Mike.

- ¡Dios!

Literalmente quería golpear mi cabeza contra el muro. ¿Qué es peor un Eric sobrio o un Eric borracho? ¡Ugh!

Vi a Eric discutir con Mike y lo sé con la expresión en sus caras. ¡Pelea de perros!

- Hey ¡Hey! Ya basta. Eric, lo que haga el depredador no es de tu incumbencia y tu Mike intenta controlar tu humor frente a esta máquina - Un hombre como de casi dos metro de altura con bastante musculatura y por su polera se veía algo de piel con tinta, señaló a ambos perros.

- Me importa una mierda tu opinión. Aquí nadie mete su nariz en lo mío y que te quede claro Eric, yo hago lo que se me de la gana.- Aún que Mike sea más bajo que Eric, seguía viéndose intimidante.

- Y a mi me importa la chica. Como que le hagas algo malo juro que no volverás a ser parte de Osadía.- Eric golpeó con su índice el pecho de Mike.
Dios.Mió. ¿Le importo a Eric? ¿Qué esta sucediendo?

- ¡Rubia! Mueve tu trasero a la salida, esperame allí.- El calvito me habló aún con la mirada desafiante sobre Eric.

Hice lo que pidió sin antes hecharle una mirada al hombre de casi dos metros. ¿Tienen algún problema con ser calvos? ¿Acaso esa es la moda de estos hombres? El hombre me dio una miraba comprensiva y paternal, sonreí encogiendome de hombros. De seguro es padre-eso sonó muy estúpido-.
Caminé apresurada a la salida y esperé al Depredador, este no tardó en salir, no me dirigió la palabra así que sólo me digne a seguirlo.

Todo el rato que caminamos me puse a pensar ¿Dónde demonios dejé la pulsera de mi madre? ¿Acaso le importo a Eric? Vaya, parezco esas chicas que chillan tan solo ver a su chico.

- Practicarás con armas de fuego- Mike me sacó de mis lindos pensamientos y allí fue cuando me percaté que llegamos a una sala de armamentos al estilo militar. Mi cara era como la de un niño pequeño al ver sus regalos de cumpleaños.

- Genial.

Sonreí, el depredador siguió con el camino hasta llegar a una sala con unos cuantos blancos donde me entregó una especie de audífonos grandes para los oídos y lentes.Por último, me entregó una pistola ya cargada y pues hice lo que suponía que debo hacer. Disparar.

Continúe disparando el resto del entrenamiento intentando darle en el blanco y también mantener mi postura. Mike cada dos segundos me decía como sostener la pistola y eso era realmente fastidioso.

- ¡Vamos rubia! ¡Al blanco!

Ya me estaba hartando no darle al blanco, pero no debía parar ya que me llevaría un gran sermón..... ¡Bang! Justo en el blanco. ¡Si!

- Perfecto. Ni creas que el entrenamiento termina aquí.- Me miró con seriedad y me entregó otro tipo de arma.

Estuve durante una hora dándole al blanco o por lo menos intentar darle con distinta arma que me daba Mike. Llegó un momento que me entregaría una granada pero le dije que ya sabía usarla y eso es verdad, de que fui parte de Erudición no significa que no sepa usar una granada.
Con los dedos y brazos algo pesados me retiré del lugar, ya conocía un poco mejor Osadía así que no me perdería por mucho.

Al abandonar el lugar y cruzar un pasillo para llegar al que da a las habitaciones alguien tiró de mi sudadera, rápidamente me volteé a noquear ese alguien, solo que la persona "x" fue más rápida y me sujetó.

- Dime que sucedió a noche - Eric me enseñó la pulsera de mi madre, aquella que dice mi apellido.- Desperté en la mañana y me encontré con esto entre mis sábanas.

Eric se le notaba algo de nervios,aún así notaba que los intentaba ocultar.

- Nada, no sucedió nada. Solo que me encontré contigo en unos pasillos , dijiste un par de cosas luego me besaste y también querías tener sexo conmigo.- Me encogí de hombros indiferente.

-¿Qué dije?

- Si te lo digo ¿Qué gano? - Alcé las cejas.

- Tu pulsera.

- Mi pulsera y una explicación de porque quieres sexo conmigo. Lo sé soy deseable,pero ¿Por qué tu y yo?