FORMULA HEART || Charles Lecl...

By Andromeda1655

1.4M 87.1K 26.5K

Alice Agnelli es obligada a trabajar para Ferrari luego de que su padre se hartara de su estilo de vida fiest... More

Duditas👀
Notas🏎
Prólogo (0)🏎
Welcome back🏎 (1)
Ferrari princess🏎 (2)
Are you really? (3)🏎
1/22 (4)🏎
The debut (5)🏎
Getting closer (6) 🏎
Boat day (7)🏎
Confesiones (8)🏎
Picture day (9)🏎
Come home with me (10) 🏎
What did you say? (11)🏎
Its over (12) 🏎
After party (13)🏎
Charles's POV (13.5)🏎
Sainz's House (14)🏎
Alice's birthday (15) 🏎
Mónaco (16)🏎🔥
How could you? (17)🏎
Visitas inesperadas (18)🏎
Look what you made me do (19)🏎
Max's POV (19.5)🏎
Cardigan (20) 🏎
Trapped (21)🏎️
Hola...
Mad Max (22)🏎
True colors (23)🏎
Getaway car (24)🏎
The next morning (24.5)🏎
Snap out of it (25)🏎
México (26) 🏎
Private jet (27)🏎
In love? (28)🏎
Verdad o reto (29)🏎
Heaven (29.5)🏎
The great war (30)🏎
Calm night (30.5)🏎
Home (31) 🏎
Matilda (31.5)🏎
Panic attack (32)🏎
Lover (33)🏎
Until I Found You (33.5)🏎
New territory (34)🏎
Winter Break (35)🏎
Christmas (36)🏎
Monaco's redemption🏎 (37)
Under the stars🏎🔥(37.5)
xoxo, gossip girl🏎 (38)
Dress (39)🏎
It is what it is (40)🏎
Elevators and hotel rooms (41)🏎
Flashback (42)🏎
Old lovers (43)🏎
Let it happen (44)🏎
You're losing me (46)🏎
Watercolor eyes (47)🏎
Chili (47.5)🏎
Daddy's home (48)🏎
Memories (48.5)🏎
The bet (49)🏎
The story (49.5)🏎
Kiss, kiss (50)🏎
Daylight (51)🏎
POV (52)🏎
Inevitable (52.5)🏎
The dinner (53)🏎
Snow on the beach (54)🏎
Love, fun, etc.🏎 (55)
Details (55.5)🏎
Champagne Problems (56)🏎
Her turn (56.5)🏎
New York (57)🏎
Sorpresa (58)🏎️
Mirrorball (58.5)🏎
The man (59)🏎
3 steps back (60)🏎
Anti-hero (61)🏎
Monza (62)🏎
right where you left me (63)🏎
Shame (64)🏎️
the phone call (65)🏎
Afterglow (66)🏎
Jealousy (22.5)🏎
Leclerc, Sainz, Agnelli (67)🏎
Unsafe (68)🏎
Daño colateral (69)🏎
Ferrari Gala (69.5)🏎
Disfraces (70)🏎
Unlucky (70.5)🏎
Las Vegas (71)🏎
Nuevas perspectivas (72)🏎
Pasta (73)🏎
Problemas (74)🏎
Chats (74.5)🏎
Verdades (75)🏎
Invisible string (76)🏎
Love at first speed (77)🏎
Last christmas (77.5)🏎
The one - pt.1 (78)🏎
The one - pt. 2 (79)🏎
Una buena vida (80)🏎
Daddy (80.5) 🏎
Endings, begginings - (Epílogo)🏎
AGRADECIMIENTOS 💌 ( ∞)
Canon - Formula Heart 🎀
Long live [Extra]🏎

Change (45)🏎

10.6K 758 206
By Andromeda1655

¿CÓMO CREEN QUE YA SON MÁS DE 300K LECTURAS? GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!!!

Significa mucho😭 Disfruten.

Maratón 1/3

*****

Puedes extrañar de muchas formas y a distintas personas.

Puedes extrañar a un viejo amor. Esa persona con la que te veías siempre. Tal vez quererla de regreso no sea lo que quieres, pero a veces, solo a veces, te preguntas cómo serían las cosas si siguieran juntos, si eso que los hizo distanciarse jamás hubiera ocurrido.

Puedes extrañar a un amigo al que ya no frecuentas. A veces uno se distancia de las personas no porque las cosas terminen mal, o porque algo haya pasado entre ellas, simplemente ya no es lo mismo, ya no se vibra en la misma sintonía. A unos les deseas lo mejor, porque fueron de lo mejor en cierto momento de tu vida, y a otros no quieres ni escuchar sus nombres, y está bien. Es parte del proceso.

Y puedes extrañar a alguien que ya no está. No porque hayas roto todo vínculo con él, o porque se mudó de país o se graduaron de la universidad. No. Me refiero a extrañar a alguien con todas tus fuerzas, con todo lo que tienes, y saber que la mitad de ese dolor es estar consciente de que jamás vas a volverlo a ver. Porque ya no es posible.

Desde mi experiencia, ese último ha estado siempre conmigo. Muy presente en mi etapa de adolescencia, algo entumido debido a mis malas decisiones en mi juventud... pero algo con lo que simplemente vivo desde que tengo otras cosas en las qué enfocarme. Extraño a mi mamá todos los días, pero trato de no pensar en eso. Pienso en ella, pero no en el sentimiento que viene después de caer en cuenta que ya no está conmigo.

Esos son los 3 tipos de personas a quienes había extrañado a lo largo de mi vida. Durante cierto tiempo, Charles también fue uno de ellos, alguien a quien extrañé.

Pero después de mi plática con Haiden en el umbral de su puerta, creo que existe una categoría más.

Puedes extrañarte a ti mismo. A la persona que solías ser. A veces uno cambia sin darse cuenta. Cambias por etapas. No eres la misma persona en la preparatoria que en la universidad, así como tampoco lo eres una vez que te gradúas e inicias en un nuevo trabajo. Las enseñanzas de la vida se encargan de eso, y la única forma de ver ese contraste, es tener contacto con alguien de tu pasado, alguien de dicha etapa.

Y jamás lo había pensado hasta que lo señaló.

-Estás saliendo con alguien, ¿cierto? Creo saber quién es, pero no tienes que preocuparte por mí. No voy a hacer o intentar nada con lo que no te sientas cómoda.

Sé que ese "alguien" es Charles.

Era ahí. Ese era el momento perfecto para decirle que sí, que estoy saliendo con Charles... o con alguien, omitir su nombre, cortar las cosas de raíz antes de que crezcan más. Pero no lo hice. Porque Haiden me importa mucho, y no tuve que corazón de decirle que quise intentar con alguien más lo que siempre le negué a él. Que me conquistó un chico en menos de un año, cuando él estuvo ahí para mí durante casi una década. Y no es que sienta que le debo algo, pero es algo muy jodido de decir, y a mí me rompería el corazón si me lo dice alguien tan importante para mí.

No pude decirle que la razón por la que nunca le di una oportunidad, es porque no es él.

-Alice, no me debes nada, puedes decirme. Porque si me equivoco, entonces no sé porqué te estás comportando así.

Pero luego dijo eso. ¿Qué quiere decir con eso? ¿Cómo me estoy comportando?

-¿Cómo dices?

-Es que desde que llegué aquí te has comportado diferente. Al principio pensé que era solo conmigo porque estabas nerviosa después de tanto tiempo sin vernos, o lo que sea, pero no. Así te comportas aquí.

Traté de pasar por alto el énfasis que le puso a la palabra "aquí", como si Italia o Maranello fueran responsables de este súbito cambio que ve ahora en mi persona.

-¿Pero me comporto cómo?

-Estás... no sé, diferente.

-¿Diferente bueno o diferente malo?

-No lo sé, pero lo estás. Como si... fueras otra persona.

-Qué profundo, Haiden.

-Son tus mismos chistes, tu misma cara, pero hay algo distinto en ti. Y no logro distinguir qué es.

-Pero dime por qué piensas eso, ¿qué hice?

-Son las cosas que no haces. Lo que dije en el reportaje de DeuxMoi fue completamente en serio, siempre supe que eras mucho más que tus fiestas y las fotos que sacaban de ti, y me encanta, me da mucho gusto que las personas puedan verte como yo lo hago, porque te conozco bien, y a pesar de que me sorprendió que hoy no hicieras ciertas cosas que solías hacer antes, lo respeto, porque si dejaste de tomar y fumar, y de hacer todo lo que te caracterizaba, fue por decisión propia, y estoy feliz por ti, de verdad que sí, pero...- hizo una pausa para poner sus ideas en orden, aunque mis nervios solo crecen con cada segundo que pasa en silencio.

¿Lo que me caracterizaba?

-Cambiaste mucho.

-Me estás poniendo nerviosa, eso... ¿eso es algo malo para ti?

Comenzaba a desesperarme, como cuando estás sentado afuera de la oficina del director con tus padres adentro, en espera del veredicto por cualquier travesura que hiciste. Y me siento impotente frente a él, porque quiero saber qué quiere decir con eso, pero tampoco es como que yo pueda decirle todo.

A estas alturas de la conversación me siento atrapada, completamente transparente. Siento que puedo decir mi nombre completo y aun así no sonar convencida de lo que estoy haciendo. Porque le estoy ocultando la verdad, porque no sé cómo me siento, y porque mi mente da vueltas alrededor de sus palabras.

-No es bueno ni malo para nadie, Wonderland... pero tú odias el cambio. Me di cuenta porque dejas que Charles te diga Ace, Carlos te dice Alicia y... ¿escuché a Verstappen llamarte "preciosa"? Son exactamente el tipo de cosas que solías odiar. No tiene nada de malo, pero me sorprende, es todo.

No lo había pensado. Pero es cierto, la mayoría de los chicos tienen un sobrenombre para mí. Y ni siquiera pensé mucho de ello cuando comenzaron a llamarme de la forma en que lo hacen. Simplemente pasó.

-Te dejas abrazar, tienes sobrenombres para ellos también, eres más ¿cálida?.

-Yo...

-Es Charles, ¿no es así? O es tu novio o el chico está perdidamente enamorado de ti, créeme, conozco el sentimiento.

-No estoy saliendo con nadie, Hai. Pero no sé, si cambié la verdad es que no me di cuenta.

-Alice, yo no soy Vincent como para comportarme como un pendejo y fingir que estábamos enamorados, bla, bla, bla. Pero no lo sé, sí estás diferente a la última vez que te vi. Y te repito, no es algo malo, solo me sorprende viniendo de ti. Entonces solo necesito saber si eres feliz así.

Por dios, ¿qué tienen estos chicos con esa maldita pregunta?

-Claro que soy feliz, Hai. No necesito mucho para serlo.

-Sí, eso no es cierto. Te gusta tomar café de esa cafetería en la quinta avenida, el aire frío de diciembre colándose por esa ventana que mandaste abrir en tu departamento, y caminar en la nieve. Maranello no tiene nada de eso.

Tal vez tenga razón. Tal vez sí cambié, ¿pero y qué? Me gusta esta Alice... pero no soy Alice sin tener que sobrepensar las cosas, y un pensamiento horrible se asentó en mi cabeza.

Si lo que dice es cierto, y cambié, no soy la misma persona de la que Charles se enamoró. Tal vez no se ha dado cuenta porque hemos pasado mucho tiempo juntos, y a veces necesitas alejarte para ver las cosas con claridad... ¿pero y si un día lo hace y se da cuenta de que no soy la misma y no ve más allá de mí?

Y con eso, vino otro pensamiento mil veces peor.

Me preocupa más lo que piense Charles de mí, que lo que yo pienso de mí.

Y eso jamás me había pasado. Siempre que mis novios me decían que no les gustaba que hiciera o usara ciertas cosas, lo hacía aun más a propósito, porque a mí nadie me dice que hacer... pero ahora estoy aquí, y la sola idea de Charles dándose cuenta de esto me aterró.

Y me detesto a mí misma en este momento porque creí haber cambiado ya. Creí ser lo suficientemente madura y haber aprendido de mis errores como para estar consciente de que Charles es Charles. Es un amor, y es mío, y... jamás me ha hecho sentir insegura, pero ahora estoy aquí, temiendo por sentir de la forma en que lo hago.

El sentimiento es similar a cuando terminas un examen. La respuesta es la opción A. Leíste la pregunta, analizaste todas las respuestas, y seleccionaste la A porque era la correcta... luego sales del aula, repasas mentalmente todo lo que hiciste... Y los pensamientos intrusivos comienzan. ¿Y si puse la B? ¿Sí la contesté? ¿Le puse mi nombre?

Y todo se desdibuja en tu cabeza. El problema no es Charles, o Haiden, o nadie. Nadie más que yo. Porque me aterra el hecho de que, ya sea a propósito o por accidente, cedí todo ante él, y eso no me molesta, pero me sorprende que todo fuera tan rápido que no me había dado cuenta.

Siempre había dicho que me vuelvo débil cuando estoy con él, ¿quién no lo haría?

Es simple. Una vez Vincent me dijo que no le gustaba que me vistiera de rojo porque llamaba la atención de todos los presentes, ¿qué fue lo que hice? Me vestí de ese color durante toda la semana. Mañana, tarde y noche, porque no me importaba mucho tampoco. Pero Charles... si me dijera que no le gusta algo que hago, dejaría de hacerlo inmediatamente... y eso es algo que jamás creí hacer por ninguna persona, mucho menos por un novio.

-Soy feliz aquí, Haiden. Gracias por preocuparte.- le di un beso en la mejilla antes de caminar de regreso al elevador.- Buenas noches.

(...)

No significa nada. No tiene nada de malo el cambio.

Pero no sabía que había cambiado. Y no sabía lo mucho que me importaba lo que Charles pensara de mí. Pero es normal, ¿no? Es mi novio, se supone que tiene que importarme eso.

Es la primera vez que me pasa, la primera vez que caigo en cuenta.

Pero finalmente estoy en mi habitación. Podré dormir toda la noche, pensar al respecto y para mañana todo quedará olvidado.

Apenas estaba enviándole a Charles un mensaje diciéndole que ya estoy de regreso en mi habitación, porque sé que debe estarse volviendo loco esperando por una señal mía, pero no fue necesario enviarlo, no después de encontrarlo dormido en mi cama, abrazando una almohada. No se quitó su reloj, lo que me indica que no era su intención dormirse.

-Charles, ¿qué haces aquí?.- dejé un beso en su mejilla.- Habíamos dicho que dormirías en tu habitación los días que mi papá viene con nosotros.

Se incorporó en la cama, tallándose el cansancio los ojos. Está usando un pantalón de pijama rojo y una playera negra. Estoy segura de que si sus fans pudieran verlo de esta forma se volverían locas.

-Quería esperarte a que regresaras.- su voz ronca se hizo presente.

-Ya estoy aquí.- sonreí, pero sé que hice un terrible trabajo haciéndolo. Charles me conoce más que cualquier otro, claro que iba a darse cuenta de que algo va mal.- ¿Cómo está Carlos? ¿No quiso que nos quedáramos con él esta vez?

-No, me dijo que solo nos pidió eso para que habláramos en su momento, pero como ya estamos juntos no tiene caso.

-Qué cabrón.

Está acostado de lado, sus ojos somnolientos siguiéndome por la habitación, y sé que espera que le diga algo. Pero no sé si debo hacerlo. Ni siquiera sé si quiero, porque ¿qué exactamente voy a decirle? Y porque sé lo paciente que ha sido conmigo durante estos meses y decirle esto me va a hacer sentir mal porque siento que todos los problemas que han ocurrido entre nosotros han sido por culpa mía.

Él siempre pone de su parte, y yo no hago más que dar problemas.

Y ahí está otra vez.

-¿Todo está bien?- pregunta finalmente, y sigue hablando conmigo cuando le contesto que no pasa nada.- ¿Por qué estás así?

Es en este tipo de situaciones en los que maldigo que me conozca tan bien.

-Vuelve a dormir, te cuento mañana.

-No, quiero saberlo todo, te escucho.

-Dame un momento, quiero estar cómoda.

El alivio fue evidente en su rostro al verme aparecer nuevamente frente a él usando una de sus playeras, como si necesitara un recordatorio de lo que me dijo la primera noche que estuvimos juntos: que soy suya.

Me la había quedado cuando la dejó olvidada en mi departamento, y honestamente no tengo muchas ganas de devolverla, mucho menos ahora que oficialmente todas mis pijamas son playeras de él. Aunque probablemente deba ser más precavida con eso. Hace poco mi papá me preguntó porqué estaba usando ropa de hombre un día que llegó de improviso a mi departamento.

La ropa de hombre es más cómoda para dormir, le había dicho. Y bueno, mentira no fue. Algo tiene la ropa masculina que la hace ridículamente cómoda al dormir, más si es de tu novio.

-Vas a dejarme sin nada en mi clóset, mon amour, tuve que comprar más sudaderas porque te quedaste con mis favoritas.

-Ah, te refieres a que nos compraste más sudaderas.- soltó una risita.- Puedes pedírmelas de regreso cuando quieras.- me senté a su lado, jugando con su cabello, porque sé cuánto le relaja.

-No, me gusta verte en ellas... o sin ellas. Me gustas de ambas formas.

Sonreí.

-¿Ya me vas a decir por qué estás así? ¿Pasó algo?- acunó mi mejilla con su mano.

Le tengo toda la confianza del mundo, pero me avergüenza contarle esto. Tal vez porque Haiden tenga razón y tengo miedo de que Charles diga que es cierto, que cambié.

-Nop, nada.

-Alice, puedes contarme...- y fue como si un pensamiento se hubiera hecho paso en su mente, ensombreciendo su mirada.- ¿Haiden hizo algo que...?

-No, nada de eso. Él jamás haría algo así.

-¿Y entonces?

Me mira con tanta ternura, esperando por mi respuesta. Soy afortunada de tenerlo conmigo, de que me tenga como su prioridad siempre, todos los días. ¿Y estoy sobrepasando todo?

-Charles, ¿tú piensas que cambié?

Sentí su cuerpo tensarse junto al mío, y sé que no hice la mejor elección de palabras.

Suspiró.

-¿Qué fue lo que te dijo?

Si algo he aprendido desde que estoy con él, es que es mejor hablar de lo que nos pasa directamente en lugar de dejarlo crecer.

-Dijo que cambié, que ya no soy Alice y que las características que solían identificarme desaparecieron por completo de mí.

-Mientras sigas bromeando con todo sigues siendo Alice para mí.

Sonreí.

-¿Y no pensaste que tal vez, solo tal vez, te dijo eso porque ya no te mostraste interesada en él? Eso es lo que cambió en ti, Ace, no otra cosa.

-Dijo que hay algo diferente, que no me gustan los planes que solían gustarme cuando vivía en Nueva York, que no hago las mismas cosas, y que las cosas que me caracterizaban simplemente ya no están ahí.

-Se llama madurar, Alice.

-Me preguntó si estábamos saliendo.

-¿Le dijiste?

-Por supuesto que no!

Un matiz de decepción se asentó en su rostro, pero no dijo nada. Sé que quiere que Haiden lo sepa para que tome distancia de mí, pero no quiero contarlo porque tengo que hacerlo. Quiero decirlo cuando de verdad quiera y me sienta lista.

-Charles, cuando Haiden mencionó eso, lo primero que se me vino a la mente fue que si realmente cambié, no soy la misma persona de la que te enamoraste.

-¡Es ridículo!.- noté la frustración en su voz.

-Y lo siguiente que pensé fue que es la primera vez en mi vida que me siento así. Jamás había cambiado por nadie y no me encantó sentirme así de... débil y vulnerable por otra persona. 

-¿Te hago sentir de esa forma?

-No solo tú. Carlos, por ejemplo, todos ustedes.

-Sí, debe ser difícil tener amigos y un novio que darían y harían todo por ti.

-Char...

-¿Lo piensas de verdad, o solo lo piensas porque él te lo dijo?

-¡No lo sé, Charles! A lo mejor no me había dado cuenta pero tal vez sea cierto.

-Bueno, ¿te molestaría de ser así? ¿Qué cambiaste realmente? ¿Emborracharte todos los días, fumar? Porque si eso es lo que quieres, yo no tengo problema con que lo hagas. Pero Alice, no te habías quejado por nada de eso, nunca! ¿Qué está pasando?

Me detesto a mí misma por haberlo mencionado, y peor aún, por no saberme explicar, porque ¿cómo le explico que lo que realmente cambié, fue básicamente todas mis ideologías? Cosas en las que había creído desde siempre, posturas que jamás nadie logró cambiar, solo él.

Porque odiaba las muestras de afecto hasta que llegó él. Huía de mis problemas hasta que Charles me enseñó a hablar de las cosas. Sobrenombres cursis, estar siempre con esa persona... son cosas de las que yo solía burlarme, ¿y ahora las hago? Claro que cambié.

-Lo único que sé Charles, es que antes de ti jamás me había interesado lo que mis novios pensaran, pero me asusta saber el efecto que tienes en mí.

Su mirada se suavizó.

-Estar en una relación no es malo, Ace.

-Yo sé que no, pero es la primera vez que hago algo como esto Charles, eres mi primera relación en serio y saber que cambié mi personalidad por ello me parece...

-¿Te parece qué?

-No digno de mí. Toda mi vida he estado sola, Charlie. Es decir, he tenido a mi papá, pero inclusive así he tenido que hacer todo por mí misma. 

-Exacto, ya no estás sola, ahora me tienes a mí también, siempre.- lo miré.

-Yo lo sé, y tú me tienes a mí, pero...- me interrumpió.

-Alice, voy a decírtelo de este modo para que las cosas estén claras: eso que llamas algo "no digno de ti" es estar en una relación, es ser una persona madura. Es parte de estar con alguien a quien amas.

No está gritando, pero siento la frustración en su voz. Sé que me tiene mucha paciencia, demasiada.

-No lo entiendes.

-Entonces explícamelo, porque estoy de verdad confundido. Ayer estábamos bien, felices y contentos y hoy siento que no quieres estar conmigo!

-No! Eso no es lo que quiero tampoco. Quiero estar contigo siempre, Charles, esto es justamente porque son sentimientos que jamás había experimentado antes, y...

-¿Quieres saber qué es lo que pienso? Que te aterra saber que lo nuestro va en serio, Alice. Porque sabes que todas las relaciones que has tenido antes no son nada, sabías desde un principio que no durarían por tu miedo al compromiso, pero sabes que es diferente conmigo, porque sabes que existe la posibilidad de que yo sea el último.

Escucharlo decir esa última parte me despertó por completo. El último. ¿El último? ¿Qué quiere decir con eso? Una descarga eléctrica se instaló en mi cuerpo. En toda mi vida, Charles es el único que había podido lograr eso sin la necesidad de tocarme.

-¿Cómo que el último?

-Creo que sabes a lo que me refiero. Y eso que estás haciendo ahora tiene un nombre.

-¿Y cuál es?

Su mirada se suavizó notablemente y sé que es porque lo que va a decir no me va a encantar.

-Te estás auto saboteando.

-No estoy haciendo tal cosa!

Pasó saliva y agachó la mirada, jugando con los anillos de mi mano.

-Mi amor, ¿quieres terminar conmigo?

Me rompe el corazón verlo así y detesto ser yo quien nos puso en esta situación. Odio ser tan ansiosa y tan fácil de meter ideas en la cabeza.

-Charles, por supuesto que no.

-Porque si realmente te sientes así, odiaría saber que yo soy la razón de todo y si necesitas tomarte un tiempo para...

-No, esto no tiene nada que ver contigo, es por mí.

Suspiró, pero no como si estuviera harto, o cansado, sino mas bien tratando de ser empático. Se retiró un poco de mí en la cama, y pensé que iba a irse, decirme que lo hablaríamos por la mañana.

-Okay, pasos pequeños.- me tomó de la cintura y me hizo sentar encima de él, en su regazo.- ¿Por qué estamos teniendo esta conversación realmente, princesa?

Hace meses huiría de cualquier tipo de contacto con otra persona, no me gustaba, me ponía incómoda, pero esa es otra de las cosas que han cambiado en mí.

-¿Prometes no enojarte?

-Jamás podría enojarme contigo por como te sientes. Pero necesito entender eso para entenderte a ti y saber qué hacer.

Me encanta la manera en la que dice las cosas tan personales y siendo comprensivo. Siempre.

-Es solo... que sentirme así respecto a alguien es nuevo para mí. Y yo sé que llevamos meses y no había dicho nada porque la verdad es que no tenía ni idea, porque de hecho se siente... bien. Pero que Haiden dijera que cambié es una cosa, porque siempre me vi a mí misma como una persona independiente, sin la necesidad de valerme de ninguno de mis novios. Yo sé cómo me siento respecto a ti, y sé que eso no va a cambiar, pero es diferente cuando te lo dice alguien más, alguien que me conocía desde antes. Y me asustó el hecho de que me afectara tanto el preocuparme más por ti que por mí.

Sonrió.

-Mi amor, eso es estar enamorado.

Cosquillas en mi columna vertebral cada que me llama de esa forma.

-Charles, no bromees con eso.

-No bromeo.- rió.- Y por cierto, no creo que dependas de mí. Desde que te conozco haces todo sola, Alice, solo pides mi ayuda para abrir tus botellas de agua. ¿Debo recordarte que casi me golpeas hace un rato en el club cuando me acerqué a bailar contigo?- sonreí.- Y te recuerdo también que todos esos "cambios" los hiciste tú misma mucho antes de salir conmigo.

Me recosté en la cama, mis manos cubriendo mi rostro, avergonzada. No puedo creer que lo que me dijo Haiden se metiera en mi cabeza y me hiciera arrastrar a Charles conmigo. Pero lo admito, al final de todo fue mi culpa.

Lo sentí acostarse lentamente a mi lado, su brazo sobre mi pecho, dibujando figuras con las yemas de sus dedos sobre la tela de mi playera.

-Si quieres que cambiemos la dinámica de nuestra relación para que estés más cómoda, podemos hacerlo, mon amour, solo dime qué.

-No me incomoda nada contigo.

-Entonces no sé porqué estamos teniendo esta conversación.- susurró.

-Me asustan mis sentimientos, Charles. No porque sean malos, porque a decir verdad, todo se siente bien cuando estoy contigo.- sonrió satisfecho.- Pero tú mismo lo dijiste, te encanta estar en una relación, eres bueno en esto, pero tú eres el primer chico con el que estoy en serio y me da pánico echarlo a perder como justo ahora.

-No echaste a perder nada, princesa, sé que te cuesta hablar de sentimientos y tener pláticas así de profundas, entonces agradezco que lo hayas hecho, de verdad. Quiero que sigas haciéndolo, ¿okay?

Sonreí.

-Pero tienes que dejar de alejarte cada vez que algo como esto pasa. Me tienes a mí, habla conmigo de las cosas antes que nada, ¿sí?

-Lamento mucho haber hecho algo muy grande de todo esto, debes pensar que soy una inmadura.

Suspiró y me hizo sentar a horcajadas sobre él nuevamente. Sus manos sosteniéndome por la cintura, ejerciendo presión sobre mi piel.

-Amore mio, sei la persona migliore che conosca.

Me mata cuando habla en otros idiomas, lo sabe.

-Te adoro, Char.

-No, dilo.- demandó.- Sé que lo piensas, ya me lo has dicho, pero quiero escucharlo esta noche, mon amour. Creo que me lo merezco.

Suspiré con una sonrisa.

-Te amo, Charles.

Sonrió antes de besarme. Me recostó nuevamente sobre la cama, posicionándose encima de mí, deslizando sus manos debajo de mi playera (que técnicamente es suya). Comenzó a dejar un camino de besos en mi pecho, bajando hacia mi abdomen sobre la tela, tomándome de la cintura para buscar apoyo.

Voltea a verme desde abajo, y no rompe contacto visual conmigo al deshacer el nudo de mi short de seda.

¿Después de todo lo que acaba de pasar, va a recompensarme? Verdaderamente me saqué la lotería con él.

Lo baja un poco, solo un poco. Lo suficiente para asomar el borde de mi ropa interior, y deja un beso en la parte izquierda de mi cadera, haciéndome sobresaltar en busca de más. Siempre quiero más de él.

-Nos vemos mañana, mon amour.- regresó mi short a la normalidad y volvió conmigo para dejar un corto beso en los labios antes de ponerse de pie- Descansa.

Ay no, ¿va a irse? No puede irse después de hacer eso.

-No te vayas, quédate.- lo tomé del brazo, impidiendo que se fuera.

-Creí que habíamos dicho que no dormiríamos juntos los días que tu papá estuviera aquí.- dijo con falsa seriedad.

-No pasa nada, quédate.

Sonrió, regresando a la cama. Sus manos no tardaron en instalarse en mi cintura nuevamente.

Metí mi mano debajo de su playera, posicionándola a la altura de su corazón. Siempre hago eso porque me gusta ver lo que provoco en él, porque me gusta ver cómo se siente, pero noto su corazón latir con fuerza, como si estuviera nervioso. Y sé que quiere decirme algo.

-¿Qué te pasa?

-Alice, ver a Haiden aquí te... ¿te trajo recuerdos o te hizo extrañar lo que tenían?

-No, para nada. Solo me hizo darme cuenta lo mucho, de verdad lo mucho que me gusta estar contigo. Siento mucho todo lo que acaba de pasar, no era mi intención.

Negó con la cabeza, acomodando mi cabello.

-Siempre y cuando lo hables conmigo no hay problema.

Me acercó más a él, abrazándome como solo él sabe hacerlo, manteniéndonos cerca.

Y así me quiero quedar, siempre.

----------------------------------

-Andrómeda🏎

¿Ven? No tenían nada de qué preocuparse... preocúpense por el de mañana👀

¿Qué les pareció el cap? ¿Les gustó?

Sigan el inta para spoilers y encuestas: FormulaHeart1655

Recuerden votar y gracias por leer❤️

Continue Reading

You'll Also Like

6.6M 321K 104
El prominente abogado Bastian Davis conocido como "El Lobo de Minnesota" ha decidido casarse con unas de las hijas de Rob Walton y todo para unir fue...
42.7K 2K 84
Miriam Fernández es una joven emeritense que en un viaje conoce a uno de sus idolos, Fabio Quartararo, ¿habrá química entre ellos o él la tratara com...
980K 26.5K 31
Cuando las personas que más amas, te rompen, es difícil volver a unir esos pedazos. Victoria Brown, creía que cuando amas, la brecha para perderte a...