Maratón [2/3]
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Lando llegó puntual al muelle, nos saludó desde que íbamos descendiendo por la colina.
-Landito!.- lo abracé.- Gracias por venir.
-Gracias por invitarme.- se quitó los lentes de sol.- No siempre tienes la oportunidad de ir de paseo en el yate de Ferrari... con la dueña de Ferrari.
Carlos lo saludó efusivamente antes de ayudarme a subir.
El yate es impresionante. Jamás me había subido al de Ferrari, siempre usaba el familiar que no tengo permiso de usar, pero claro que mi padre no sabe eso.
-Lando, que gusto verte, hijo.- mi papá lo abrazó al verlo.- ¿Carlos te invitó?
-No, de hecho fui yo.- agregué.
Sonrió.
-Investigas a la competencia, buena chica.
-Por favor, todos sabemos que McLaren no es competencia para Ferrari.
-Okay, auch.- bromeó Lando.- Gracias por recibirme, señor Agnelli, es un gusto acompañarlos.
Desde que tengo memoria, mi papá no ha sido solamente mi padre, también lo ha sido de todos los pilotos que pasan por su Scuderia. Sé que quiere a Carlos y Charles como si fueran sus hijos, y es muy amable y cálido con el resto de la parrilla. Es un recuerdo que siempre está conmigo.
Charles y Charlotte ya estaban ahí, y tal vez fue mi impresión, pero ella comenzó a ser mucho más amable y abierta conmigo cuando le dije que había invitado a Lando.
-¿Por qué no vinieron con nosotros?- preguntó Carlos al saludar a Charles.
-Oh... Char quiso que solo fuéramos nosotros en el auto.
-Por supuesto...- masculló por lo bajo.
El español rodó los ojos. Esta no es la primera señal que me indica que no le cae muy bien Charlotte, pero aun no he encontrado un buen momento para preguntarle porqué.
-Y Alice...- volteé a su dirección.- Eres como la Paris Hilton del mundo del automovilismo, ¿qué se siente?
-¿Te parece? Yo no lo veo así.
-Más de 10 millones de seguidores solo por ser hija de quien eres, es genial!
Voy a dejar pasar ese comentario pasivo- agresivo solo porque tengo 10 millones de seguidores más que ella.
-Supongo, sí.
-Y quiero pensar que has salido con celebridades...
Regularmente no me molesta hablar de mí. Por el contrario, amo ser el centro de atención, pero cuando me lo pregunta Charlotte siento que me está tendiendo una trampa.
-Uhm sí, se podría decir que sí...
-Por dios, ¿quién?- esta vez fue Isa quien preguntó.
Ella me cae bien, entonces me sentí en confianza para responder.
-Uhm... Timothée Chalamet.
Todos los presentes soltaron gemidos de asombro.
-¿Qué les pasa?.- Charles llegó a sentarse junto a Charlotte.
-Alice salió con el chico más guapo de Hollywood!.
Pero él no se inmutó. Solo se quedó sentado, asintiendo levemente.
-Salimos un par de veces, no es la gran cosa.
-Alice, el chico es guapísimo!.- afirmó Isa.
-¿Ah, sí?.- agregó Carlos.
-Para Alice...- sonrió.- ¿Cómo es él?
-Es de hecho muy amable, de las mejores personas que he conocido.
-¿Más que yo, corazón?.- Lando se recargó contra mi hombro, bromeando con lo que todos en este bote piensan; que estamos saliendo.
-Nunca mas que tú, baby.- respondí, siguiéndole el juego.
Todos parecieron entender la broma. Todos menos Charles. Siempre se la pasa riendo, ¿pero ahora no puede tomar un chiste? ¿Qué le sucede?
(...)
-¿Y cuándo te vas a presentar?
-De hecho de eso te quería hablar, Martin Garrix me ofreció presentarme con él en Dubai.
-¿Dubai? es genial, Lando!
-Sí! Jamás había tocado al lado de alguien como él, y te quería preguntar si quieres ir conmigo. Va a coincidir con el GP, entonces podríamos aprovechar el viaje.
-Claro! Me encanta la idea.
-¿Cuál idea?.- Charles se acercó a nosotros.
-Alice va a acompañarme al próximo concierto de Martin Garrix en Dubai en el que me voy a presentar también. Tú y Carlos están invitados, por supuesto.
Charles me miró. Aún detrás de sus lentes oscuros, siento su mirada penetrante.
-¿Desde cuándo te gusta la música electrónica?
Revisé mi reloj.
-Desde ayer en la tarde.- reí.- Lando me mostró todas sus mezclas, es muy bueno.
Asintió, poco convencido.
-Nosotros también iremos, anótanos.
-Súper!
(...)
Charles POV:
Sé que solo lo hacen para molestarnos, porque sí, desde que Lando se presentó al bote esta mañana todos hablaban de lo mismo; que ahora están saliendo como pareja. Pero no sé, me parece raro. No bueno o malo, solo raro. De entrada porque no puedo creer que nadie parezca cuestionar su nueva amistad, o lo cercanos que se volvieron de la noche a la mañana -literalmente-.
Y supongo que está bien, así no se siente incómoda cuando Isa y Charlotte vienen con nosotros.
Pero es raro, veo a Alice sentada al otro lado del yate, haciendo absolutamente nada más que mirar al horizonte, tomando fotos desde todas direcciones, y siento la necesidad compulsiva de acercarme a hablar con ella durante horas.
Pero en varias ocasiones había atrapado a Carlos viéndome fijamente mientras los miraba a ellos, juzgándome con los ojos entrecerrados, como si supiera algo que yo no.
¿Qué quiso decir con lo que me dijo ayer?
(...)
-¿Lista?.- le entregué el equipo de buceo.
-Sip, vamos.
Sonreí sin que me viera cuando me percaté de que reemplazó su cámara por una especial para el agua. Realmente tomar fotos es el oxigeno de Alice Agnelli.
Nos lanzamos al agua solo nosotros 3. Carlos le indicó a Alice que lo siguiera hasta el arrecife que le había mencionado hace no mucho. Se veía fascinada, como un niño pequeño la primera vez que va a un acuario. Nadamos alrededor hasta que el oxígeno de nuestros tanques estaba a punto de agotarse. Pero todo es tan pacífico aquí que uno quería volver.
Y ver a Alice tan feliz de estar así me indicó que ella se siente igual.
Nos tomó una foto a ambos antes de regresar a la superficie.
-Eso fue precioso!
-¿Ves? Ya estás un paso más cerca de enamorarte de todo esto.- dije viendo alrededor.
-Ya estoy enamorada de todo esto...
Sonreí.
-Venga ya, admite que te gusta estar aquí con nosotros.
Fingió pensarlo.
-Mmmm, sí, algo.
Carlos sonrió victorioso.
-Lord Perceval, nuestro trabajo aquí está hecho...
(...)
Está atardeciendo, y todos estábamos sentados en la salida exterior del bote. Demasiado cansados de tanto nadar, pero todavía bastante felices de estar todos aquí. Charlotte está recargada contra mi pecho, jugando con mis pulseras... pero mi mente está en otra parte.
Lo peor es que no sé qué me molesta. No es Charlotte quien trajo a alguien más, y Lando es un excelente chico, ¿entonces por qué me siento así? ¿Por qué ese ha sido mi único pensamiento desde ayer?
-Muy bien, chicos, como es la tradición, comenzaremos diciendo lo que más nos gusta de todos los presentes.- dijo el señor Agnelli.- Carlos, vamos a comenzar contigo...
Obviamente Isa dio la respuesta más alentadora y preciosa de todas, pero Lando no se quedó atrás tampoco.
-Chilli, lo que más me gusta de ti es que siempre vas por más, nunca te conformas, y siempre estás dispuesto a darlo todo, no solo en las carreras, sino en cualquier día.- contestó Alice.
-Gracias, Alicia, significa mucho.
Finalmente llegó mi turno.
Me giré hacia Charlotte, quien me veía con una sonrisa.
-¿Qué es lo que más te gusta de mí?
Ni siquiera lo pensó.
-Tu cabello.- respondió jugando con él.
Charlotte siempre bromea con lo suave que es, y que paso más tiempo arreglándolo que ella.
Sonreí, pero mentiría si dijera que su respuesta no me había decepcionado. No sé qué esperaba, pero definitivamente no un rasgo físico, no viniendo de mi novia, quien se supone es la persona que mejor me conoce. Yo podría nombrar mil cosas que me gustan de ella, y ninguna tendría que ver sobre su cuerpo.
Creo que mi rostro debió delatarme, porque rápidamente agregó:
-Y que siempre me haces reír, y siempre estás ahí para mí...
Sonreí y le di un beso en la cabeza.
-¿Y tú, Alice?-me atreví a mirarla- ¿Qué es lo que más te agrada de Charles?
No me di cuenta de qué tanto ansiaba oír su respuesta.
Se acomodó en su silla, pensando. Los últimos rayos de sol se reflejan en su piel, el viento desacomoda su cabello y hace lo posible por contener su sonrisa.
-Oh, su personalidad, como ve las cosas.
-¿Cómo ve las cosas?- indagó Charlotte.
-Sí, o sea, aún cuando todo parece perdido, Charles se las arregla para señalar lo positivo, lo gracioso de la situación. Soy una persona más bien negativa, entonces eso me ayuda bastante cuando hay carreras, o un mal día de practica...
Sonreí
No me había dado cuenta de que hacía eso, y que Alice se hubiera percatado me agradó más de lo que pensé. Creo que ese se convirtió en mi cumplido favorito a partir de ese momento.
No soy una persona celosa (al menos eso creo), pero jamás me había sentido como hoy, ¿y lo peor? Que ni siquiera fue por mi novia.
Alice's POV:
Estábamos platicando de cosas sin sentido, nuestros hobbies y pasatiempos, cuando Charlotte hizo una pregunta que estoy segura, nos hizo pensar a Charles y a mí exactamente lo mismo.
-Okay, su primer beso... ¿cómo fue?
Una ola de nervios muy diferentes a los que siento antes de que cada carrera, me invadieron. Fue como si me hubieran lanzado al agua helada en ese momento. Estoy en el mar abierto, no hay lugar en el mundo más libre que este, pero me siento encerrada. El aire nos golpea con fuerza, pero de cierta forma siento que no hay suficiente que me permita respirar.
Mantengo la compostura, mi mirada se cruza brevemente con la de Charles, y me mira con semblante apacible dos segundos más de lo que debería, pero no puedo distinguir si él está sintiendo el mismo pánico que yo. Probablemente no, probablemente ni siquiera lo recuerde.
Tal vez no fue importante para él, pero claramente lo fue para mí. Me gustó Charles durante años cuando éramos jóvenes, pero sería raro mencionar que mi primer beso fue con él... enfrente de su novia actual. Necesito una salida, ojalá comenzara a llover en este preciso momento.
-¿Vamos a nadar?.- Lando me empujó suavemente con su cuerpo.
Gracias a dios.
-¿Nadar a esta hora? Está helando.
Se encogió de hombros.
-No tienes que meterte si no quieres, pero quiero nadar antes de tener que regresar.
-Trato... volvemos en un momento.- anuncié al resto de los presentes.
Lando se puso de pie y me extendió la mano para ayudarme a hacer lo mismo.
Todos asintieron y regresaron a su plática, todos menos Charles, que no nos perdió de vista hasta que desaparecimos por el pasillo.
¿Qué le sucede? Ha estado así todo el día.
Charles's POV:
Durante toda mi vida, cada vez que alguien me preguntaba cómo o con quién había sido mi primer beso, jamás contaba la verdad. Para absolutamente todas las personas en el mundo, mi primer beso fue con mi primera novia cuando estaba en la secundaria, pero no fue así, ese fue mi segundo. Y eso se debe a que me gusta conservar mi pequeño momento con Alice solo para mí. Me gusta saber que ese momento tan bonito y privado que tuvimos ese día ventoso cuando éramos niños existe solo en nosotros, nadie más lo sabe, y me parece precioso.
Suena infantil ahora que lo pienso, hablar del primer beso cuando estamos en edad de preguntar sobre la primera vez que tuvimos sexo o algo por el estilo. Supongo que Char no lo preguntó porque el padre de Alice está aquí, así como otros miembros del equipo. A veces olvido que este viaje es por trabajo y no por placer.
Alice. Aún no logro descifrar porqué me he estado comportando así con ella desde ayer, pero definitivamente muero por conocer su respuesta. Muero por saber si recuerda ese beso tanto como yo, si atesora ese momento tanto como yo lo hago.
Sus ojos se encuentran con los míos, y se quedan ahí un par de segundos adicionales.
Y lo supe.
Lo recuerda, tan vívidamente como yo. Estamos en la misma página, la misma sintonía, viviendo el mismo recuerdo. Y por esos breves y efímeros 2 segundos, ambos nos transportamos a la pista de practicas, cuando la ayudé a amarrarse las agujetas, y un par de segundos después había correspondido mi beso.
Pero por primera vez en mi vida, me encuentro en una encrucijada respecto a ese tema. No puedo decir que mi primer beso fue con Alice... teniendo a Charlotte a un lado. Haría un escándalo y probablemente se enoje conmigo, pero si miento, si digo la misma historia de mi novia de la secundaria, Alice creerá que no lo recuerdo, o peor aún, que recuerdo, pero no quiero admitirlo. Y ambas opciones me parecen igual de terribles.
Para mi buena (o mala) suerte, Lando se llevó a Alice al otro extremo del bote antes de que cualquiera de los dos pudiera responder la pregunta de Charlotte.
Y eso, a pesar de haber jugado a mi favor, me molestó, porque quiero desesperadamente conocer la respuesta de Alice. Ahí está otra vez! ¿Por qué? ¿Por qué me siento así desde ayer? No lo entiendo, no tiene sentido.
Después de que todos respondieran, el grupo comenzó a dispersarse. Char e Isa entraron para maquillarse antes de regresar, y Carlos fue con el capitán, siempre hace eso.
Es mi oportunidad perfecta. Caminé hacia la dirección donde Lando y Alice se habían perdido hace rato, temiendo encontrarme con una imagen de ellos dos juntos, pero solo la encontré a ella, sentada en uno de los sillones del exterior, tomando fotos del mar bajo nosotros.
-Hola.- me acerqué.
Sonrió como respuesta.
-¿Dónde está Lando?
Señaló hacia el agua.
-Hello mate!- gritó desde abajo.
-¿No tienes frío?
-Ya no, te acostumbras luego de un rato.- dijo antes de sumergirse nuevamente.
Alice soltó una risita.
-Es un niño...
-No sabía que habían comenzado a salir...
Me miró como si intentara leerme.
-Yo tampoco.- le lanzó una de las pelotas inflables a Lando.
-¿Cómo?
-No estamos saliendo, Charles, te lo dije. Literalmente acabamos de platicar por primera vez ayer.
-Oh, es que parecen llevarse muy bien...
-¿Y? Me llevo muy bien contigo y Carlos también, eso no significa que esté saliendo con alguno de los dos.
Un sentimiento amargo inundó mi pecho, como si me molestara que admitiera que no se siente atraída hacia mí...
¿Qué? ¿Por qué?
No, espera, son... ¿celos?
Celos... ¿por Alice Agnelli? No, imposible.
-¿Qué pasa contigo?
-¿Mmm?
-Has estado raro últimamente, no sé cómo explicarlo.
-Perdón, son los nervios por la carrera, no volverá a pasar.
Asintió, y ese fue el fin de la conversación, porque no me atreví a mencionar el tema del beso.
Manejo a más de 300 km/h todos los días de mi vida, ¿pero esto me asusta?
Por dios, Charles, estás en problemas.
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-Andrómeda🏎
¿Son celoooos? SÍ WEEEY, PTM, date cuenta.
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