Tengan a la mano You are in love - Taylor Swift.
You can hear it in the silence, silence, you.
You can feel it on the way home, way home, you
You can see it with the lights out, lights out
You are in love, true love, You are in love
Sábado. Qualy.
Jamás respondí el mensaje, pero Vincent ya estaba esperando por mí en el garage de Red Bull cuando llegué. Joder, ¿otra vez?
-Vincent... se te está haciendo costumbre visitarme en el trabajo.
-Y ya casi se me hace costumbre escucharte decir que tienes trabajo.- sonrió.- ¿Cómo estás?
-Ocupada. Es la clasificación y genuinamente no tengo tiempo para hablar contigo aquí.
-Bien, porque entonces podemos hablarlo durante la cena.
-¿El cambio de horario afectó tu percepción de la realidad?
Rió.
-¿Ya no estás con ese chico francés?
-Es monegasco.
-Que supieras de quién estaba hablando sin tener que decir su nombre es más que suficiente.
Rodé los ojos.
-Vamos, Alice, estoy aquí, tú estás aquí, hay que hablar.
-A menos que quieras platicar del clima no tenemos nada de qué hablar, Vince.
-¿Quién es este?.- preguntó Checo mirándolo de arriba a abajo.
Me causa mucha gracia la cara que hace Checo cuando juzga a las personas. Regularmente, antes de las carreras, nos sentamos en la parte más alta de Red Bull para ver a los presentes en el paddock y fingimos imitar sus conversaciones.
-¿Y por qué está aquí?- añadió Max.
-Él es Vincent, un conocido de Nueva York, que no sé qué hace aquí y no sé cómo demonios consiguió un pase para estar en el garage...
-Mi papá me lo consiguió.
Max y Checo se miraron mutuamente.
-¿Te molesta que esté aquí? Porque podemos sacarlo si quieres.- ofreció Checo.
-No pueden hacer eso! Tengo un pase VIP- se defendió Vince.
-Y yo soy Max Verstappen, y no necesito un puto pase para sacarte de aquí si quiero.
Me gusta ser amiga de estos chicos. Max tenía razón, tengo a 20 pilotos que realmente harían todo por mí.
-No hay tiempo para eso, pero gracias. Ustedes váyanse ya, y Vincent... cállate y siéntate.
Alzó las manos en señal de rendición.
-Con cuidado.
-Sí, Alice.- respondieron subiendo a sus respectivos monoplazas.
-Vincent, tienes 20 segundos para decirme a qué viniste.
-Supuse que si estábamos en el mismo continente sería más fácil hacer que te quedaras.
-¿No te enteraste? Me quedé porque quise.
-Me enteré que creaste una interesante controversia al irte de tu propio equipo.
-Sí, fue caótico al principio, pero creo que ya todos se acostumbraron.
-¿Tú también?
-S-sí...
-Entonces... ¿quieres que salgamos hoy, o...?
-Vince, ni siquiera respondí tu mensaje y acabo de decirte que no quiero regresar a vivir a Nueva York... ni contigo, entonces no sé para qué tendríamos que salir.
-Okay, okay, entonces tal vez podamos...
Pero un golpe estrepitoso nos hizo quedarnos callados a ambos. Busqué en todas las pantallas hasta que lo vi.
No, no, no, no, no.
Su monoplaza está volteado por completo sobre el muro de contención, la pintura roja rayada en las paredes, pero ningún rastro de él.
16 o 55. Es uno de los dos pero no quiero que sea ninguno. Y no sé cuál escenario sea peor.
Desde donde estoy no alcanzo a ver el número, pero lo sentí incluso antes de que dijeran su nombre.
Charles, Charles, Charles.
Su nombre flotó en mi cabeza, haciéndome imaginar lo peor.
-Fuck, ¿está bien?.- preguntó Max por la radio.
-Sin novedades.- atiné a decir tratando de mantener la calma para no alterarlo como yo lo estoy ahora, pero sé que es un accidente grave como para que me lo esté preguntando. Cuando llevas años siendo piloto aprendes a diferenciar cuando un choque es algo cotidiano y simple... y cuando es algo de qué preocuparse.
-¿Tú estás bien?
Pero esa vez no respondí, porque no sé si lo estoy. Regularmente los choques se ven aparatosos desde afuera pero luego el piloto sale como si nada... pero esta vez es diferente porque no camina por cuenta propia del auto.
Lo que pasa después es irreal. La ambulancia se hizo presente. Y todos sabemos que si la ambulancia llega es porque es malo. Lo inspeccionan dentro del vehículo. ¿Qué pasa? ¿Por qué no sale? ¿Por qué no hacen algo?
No, no puedo perderlo a él también. No puedo perder a Charles.
No pasó mucho más de un minuto en lo que salió del vehículo, pero puedo jurar que se sintió como una eternidad.
Me relajé un poco al ver que caminaba por sí mismo, apoyado del hombro de un paramédico, pero podría ser peor.
Tuvo un accidente. Chocó. Lo están llevando al hospital.
Inevitablemente pensé en María, en Jules y en mi madre.
Dios, por favor no permitas que se repita la historia. Mi corazón palpita con fuerza al ver la grúa levantando su monoplaza. Toda la parte superior del vehículo está irreconocible.
Me prometí a mí misma no ser tan dura con él si no estaba herido de gravedad, pero para eso tengo que verlo, tengo que saber que está bien.
Sé que no puedo irme ahora, pero la qualy casi termina, faltan menos de 30 minutos, puedo hacerlo, no puedo dejar a Max solo en la pista.
Apenas estaba concentrándome de regreso a las estadísticas cuando recibí un mensaje de Carlos. Y no pude evitar pensar lo peor.
Chili❤️🌶:
Hospital Alert Einstein. Apenas le van a asignar habitación. Está bien, está consciente, estable y está hablando, no te preocupes.
Gracias a dios.
Jamás, desde que llegué aquí, ninguna Qualy se me había hecho más larga y eterna que esta. Es como si los minutos fueran de plomo y los segundos cayeran como granos de arena en un reloj.
Con el accidente de Charles y el auto de seguridad, ni Checo ni Max tuvieron los mejores resultados, Chili tampoco. George consiguió la pole y Hamilton quedó detrás de él.
Sé que es algo en lo que debemos trabajar, pero ese es un problema para mañana, de momento no puedo pensar en eso.
-Vincent, tengo que irme.
-¿Qué, por él? No me digas que vas a ver a Leclerc, seguro que está bien.
-Necesito verlo por mí misma.
-Alice, estamos a la mitad de algo importante.
-¿Más importante que un accidente? Charles pudo haberse lastimado de verdad, Vincent.
-De ser así, ya habrías sabido. ¿No lo acabas de ver caminando solo?
¿Cómo puede hablar de esa forma?
-Vincent, terminamos por una razón, justamente porque no te interesas por mí. No has cambiado nada. ¿Pero sabes qué? Me alegra haber hablado contigo nuevamente, me sirvió para recordarme porqué terminamos en primer lugar, otra vez.- agarré mi bolsa y salí del lugar.
No sé qué estaba pensando al hablar con él de nuevo, quería terminar las cosas bien porque la última vez que nos vimos no quedamos en los mejores términos, pero ponerle un alto definitivo a lo nuestro no tuvo el impacto que creí. Toda mi concentración está en Charles, en saber si está bien.
(...)
No me enorgullece admitir que tuve que decir que soy su novia para que me dejaran subir a verlo. Me pareció una jugada cruel del destino darme cuenta que le habían asignado el cuarto 16.
No me gustan los hospitales. Me recuerdan al peor día de mi vida, al día que entré triste y desesperada, y salí sin mi madre.
Me recargué en el marco de la puerta. Está ahí, acostado, dormido. tiene un moretón visible en la sien derecha, pero eso no me preocupa, las heridas internas son las más peligrosas.
Caminé hacia la cama para ver su tabla médica.
Charles Leclerc... bla, bla, bla. 25 años... bla, bla,bla.
Una contusión cerebral. Nada grave, debió ser más el susto y la desorientación al bajar de su auto.
Fue más aparatoso cómo lo manejaron en las noticias.
No fue hasta que el alivio me invadió que me di cuenta de lo preocupada que estaba por todo esto. Han pasado muchas cosas entre nosotros, pero sé perfectamente que Charles Leclerc no es una mala persona, no merece esto.
-Viniste.- se incorporó con dificultad, llevándose una mano a la cabeza.
-Bien, el accidente no afectó tu vista.- solté las hojas y dejé la tabla en su lugar.
Sonrió.
¿Cómo es que aún pálido como papel, golpeado y deshidratado se sigue viendo guapo? Debería ser ilegal, dificulta mucho las cosas.
-¿Ahora sabes de medicina?
Me encogí de hombros.
-Te lo dije, tomé una clase de primeros auxilios en la universidad.
-¿Hay algo que no hagas bien?
-Conducir un auto de Fórmula 1.
Hay una tensión palpable en esta habitación, casi puedes cortarla con tijeras, y sé que no soy la única que la siente. Charles no me quita los ojos de encima, pero no dice nada, tal vez por temor a empeorar su ya de por sí vacilante situación.
-¿Estás... bien?
-La última vez que nos besamos comenzó contigo preguntándome exactamente lo mismo, ¿qué tengo que responder para que se repita?
Suspiré aliviada.
-Y la última vez que nos vimos dijiste que ibas a hacer todo por recuperarme, no creí que tener un accidente entraba en esa categoría.- bromeé.
Soltó otra de sus características carcajadas, esas en las que parece estarse ahogando.
Está bien, realmente está bien. No le pasó nada.
-Arruinaste mi cita.- dije para molestarlo y romper la tensión.
-Bien.- sonrió maliciosamente.- Mi accidente valió la pena.
-¿Cómo pasó eso?.- caminé hacia él para examinar el golpe morado que tiene en la sien.-¿Otra de las maravillosas estrategias de Ferrari?
Conforme me acercaba más, era como si un magnetismo nos envolviera a ambos. Una fuerza invisible que, sin importarle lo que pasó entre nosotros, me incite a estar tan cerca de él como me sea posible.
-Es lo más cerca que has estado de mí en meses.- reconoció.
-Anótalo en tu diario.- giré su cabeza para verlo con detenimiento, no va a morir por eso. No había necesitado suturas, bien, sigue sin ser grave.- ¿Cómo que en meses? ¿El golpe afectó tu memoria y borró lo que pasó en Melbourne?
-No, lo recuerdo bien, solo quería que lo dijeras.
Reí.- Sobrevivirás.
-Había aceite en la pista, no lo habían limpiado cuando empezó la qualy. Mi auto derrapó y choqué contra un muro de contención.
-Sí, creo que todos vimos eso.
Recordé el accidente de Jules, y de lo que pudo haber pasado por su mente.
-¿Qué te dicen? ¿Vas a poder correr mañana?
-Sí, solo quieren que esté aquí un par de horas para tenerme en observación.
-¿Te duele?.- dije mirando su golpe.
-Me duele más otra cosa.
-¿Te golpeaste la entrepierna o algo así?
Sonrió.
-El corazón.
-Eso es un infarto, deberían revisarte aprovechando que estás aquí.- bromeé.
-Por increíble que parezca, fue mucho más aparatoso el choque que tuvimos de niños, este no es nada.
Asentí.
-No se vio como nada, realmente me preocupaste, Charles.
Me miró con seriedad.
-Lo siento.
Comiencen a escuchar la canción aquí :)
No había visto en qué momento había tomado mi mano, pero solo me di cuenta cuando quise ver la hora en mi reloj. Dibuja círculos en el dorso y juega con mis anillos. Y se siente tan suave que de verdad no me percaté en qué momento de la conversación lo había hecho, pero se siente bien, agradable.
Nos quedamos en silencio. Él por temor a decir algo fuera de lugar, y yo porque genuinamente no sabía qué más decir, pero sé que ninguno quería tomar la palabra primero porque habíamos construido un ambiente de paz y tranquilidad aquí, fuera de todo, fuera inclusive de nosotros mismos.
-Bien, uhm, solo necesitaba ver si estabas bien, pero ya tengo que regresar. A Horner le va a dar un infarto al ver que me fui justo después de la qualy, pero no mueras, tenemos una carrera en la que vencerte mañana.
-No, Alice, espera.- me sujetó de ambas manos suavemente. No esperaba eso, me tomó por sorpresa. Fue como si una corriente eléctrica me recorriera por completo y me hiciera despertar de un sueño en el que no sabía que estaba.- Ya pasaron 3 meses.
-¿3 meses desde qué?
-Desde lo que pasó.
-Feliz aniversario, guapo.
Me miró con impaciencia, pero sé que no está molesto.
-Hay que hablar. Ambos tuvimos tiempo suficiente para pensar las cosas. Es momento de hablar de lo que pasó.
-Ya hablamos de lo que pasó, ¿recuerdas? ¿O el golpe afectó tu memoria?
-No hagas eso.- dijo casi en un susurro, con voz ronca, pero con una sonrisa.- No conmigo.
Detesto los "no conmigo" de Charles. Me desarman por completo, siempre tan llenos de sinceridad, siempre tan personales.
Pero no realmente, porque dentro de mí, amo que diga eso, me hace sentir tan cercana a él.
-¿Hacer qué?.- pregunté genuinamente confundida.
-Encerrarte. Ya no lo hagas, habla conmigo, estoy aquí.
-Lo hice, Charles, durante meses.
-Ace, lo siento mucho, ¿okay? No quería...
-Acabas de tener un accidente, se supone que tienes que descansar.
-Alice, voy a descansar pero en paz si te sigues rehusando a hablar conmigo.
-No digas eso, Charles.- ahuyenté ese pensamiento horrible de mi mente.- Solo digo que no deberíamos hablar de esto ahora.
-¿Entonces cuándo? En el hotel no lo hicimos porque Carlos estaba ahí, en mi habitación tampoco porque tenías que regresar a Red Bull, ni en la fiesta o en el avión porque había demasiada gente. Pero no tienes excusa ahora, vamos a hablar porque ya lo hemos postergado demasiado y lo sabes. Además, no le puedes negar una conversación a un accidentado porque eso sería cruel...- sonrió.
-Bueno.- me senté en el sillón a su lado.- Empieza.
Exhaló como suele hacerlo antes de una carrera.
-No hay un día en el que no me arrepienta por lo que te dije. No tenía ningún derecho a acusarte de hacer algo tan horrible. Me sentí mal en cuanto saliste de esa carpa, y me he sentido mal desde entonces, y he querido decirte cuánto lo siento todos los días desde que te fuiste de Ferrari, pero sé que de todas formas, no existen suficientes vocabularios en el mundo para decirte lo mucho que lo siento.
-Eso ya me lo dijiste, te disculpaste cuando fuiste a verme a mi departamento después de la carrera.- me puse de pie.- Y no es suficiente.
-¿Por qué no es suficiente?
-¿Realmente quieres sabes?
-Por favor, más que nada.
Sé que al decirle la verdad no hago más que quedar como una estúpida, admitir ante él mis sentimientos y cómo me hicieron sentir sus palabras.
Odio tener este tipo de conversaciones, las había evitado toda mi vida, pero quise arrancar la bendita de una buena vez, decirlo todo ahora, porque sé que eventualmente tiene que pasar. Y es Charles! Conozco a Charles, sé que quiere arreglar las cosas y sé que es el mejor escuchando.
-¿Recuerdas cuando fuimos a casa de Carlos, que se fue por bombones y me preguntaste si me había enamorado?
-No te pregunté, afirmé.
-Sí eso... y yo te dije que no, porque prefería alejarme de las personas antes de que ellas se alejaran de mí, porque eventualmente todos se van.
-Lo recuerdo, sí...
-Para ser piloto de Fórmula 1 me preocupa tu capacidad de respuesta, Charles.
Sonrió ante mi comentario.
-Quiero que lo digas.- lo dijo con cierto brillo en sus ojos. Agh, se ve tan guapo así.- Necesito escucharte decirlo.- su voz ronca se hizo presente.
Creo que nadie podría negarse a nada que Charles Leclerc pida, porque su mirada es tan sincera y su sonrisa tan cálida que te incita a querer hablarle por horas.
-Desde el minuto uno que llegué, dijiste que ibas a hacer que me enamorara del ambiente, de las ciudades y de las carreras. Y creo que hiciste un excelente trabajo, porque también me terminé enamorando de ti.
Escuchar esas palabras saliendo de mi boca me pareció de lo más bizarro que he dicho, y me percaté que esa es la primera vez que lo digo en voz alta en mi vida a otra persona. Acabo de admitir frente a Charles que me enamoré de él, que estoy enamorada de él.
Me escucha con atención y puedo ver que hace todo lo posible por no sonreír ampliamente, porque sabe que no podré continuar si lo hace.
-Y tal vez si no me hubiera enamorado de ti, o si no te hubieras comportado de la forma en que lo hiciste durante el tiempo que estuvimos juntos en Ferrari, cómo me tratabas estando ahí, lo que pasó en la carrera de Mónaco no me hubiera parecido tan grave y lo habría olvidado de inmediato... pero todas esas cosas sí pasaron. Te portabas celoso cuando algún chico se acercaba a mí, me pediste que te besara en ese club, luego me besaste en mi cumpleaños, y, y... nunca me habían besado bajo la lluvia, eso fue lindo, por cierto...
Esta vez sí sonrió.
-...Y te la pasas diciendo esos "no conmigo" al final de cada oración, que vuelven todo tan, tan personal ¿cómo haces eso?. Dijiste que eras mío, ¿qué clase de chico dice cosas como esa? por dios! Me tratabas como tu novia, actuábamos como si fuéramos pareja y yo realmente disfrutaba todas esas cosas, Charles, de verdad que sí, me acostumbré a todo eso, a tenerte a ti también. Pero nunca dijiste nada, hacías todo eso pero jamás hiciste la pregunta y seguías presentándome a tus amigos como tu mejor amiga Alice y justo por eso no quise hacerme ilusiones contigo. Además, en el club en España dijiste que extrañabas a Charlotte! eran señales confusas para mí.
-Ace...
-Y luego Mónaco pasó y pensé que no tendrías que hacerme la pregunta después de todo porque... pues... ya sabes porqué. Pero no pensé que irme de tu departamento antes del amanecer iba a tener consecuencias tan catastróficas como las que tuvo. Entonces imagina que tu primer amor, tu primer beso, la primer persona de la que te enamoras te acusa de haber saboteado algo tan importante como una carrera en su ciudad natal y no solo eso, también de atentar contra ti, poniéndolos a ambos en peligro.
-Alice...
-Te conté todo sobre mí, no me arrepiento de eso, porque eres un buen amigo, Charles, pero de verdad me sorprendió y me lastimó que creyeras eso de mí. Y estando tan enganchada de ti, sentí que debí alejarme porque yo sabía que iba a ser demasiado doloroso tener que verte y hablarte todos los días como si nada, o tenerte tan cerca y saber que las cosas estaban mancilladas por lo ocurrido. Y tú sabes que este tipo de pláticas no son lo mío, las evito a toda costa, pero justamente la postergué lo más humanamente posible porque sabía que si teníamos esta conversación con los hechos recientes, iba a seguir molesta e iba a tomar una decisión definitiva de la que yo sabía, iba a arrepentirme después y no quería eso, porque a pesar de todo, no quería perderte, Char.
Vi que quiso decir algo, pero seguí hablando porque no sé qué es lo que vaya a decirme.
-Y sé que todos piensan que exagero, o que estoy siendo dramática, pero es la primera vez que me enfrentaba a una situación así, porque era la primera vez que me sentía de esa forma hacia otra persona, y no sabía como reaccionar. Tal vez tomé la decisión incorrecta, tal vez Carlos deteste mas que nadie el hecho de que me haya ido a Red Bull, pero aprendí muchas cosas en estos 3 meses y decido quedarme con eso, pero si pudiera volver el tiempo atrás y hacer las cosas diferentes, me hubiera quedado toda la noche en tu departamento para despertar a tu lado, Charles. Y así nada de esto hubiera pasado.
Me di cuenta de lo que dije muy tarde. Como una bola de nieve haciéndose cada vez más grande hasta que no puede dejar de rodar, como la risa de Lando. Siento que hablé demasiado.
No debí haber dicho eso. ¿Por qué estar cerca de él me hace querer hablar de cómo me siento? ¿No me bastó el desenlace de la primera vez como para aprender mi lección?
Pero se sintió bien haberlo dicho todo, me sentí liberada. No me había dado cuenta de lo diferente que me sentí hasta que me invadió una sensación de calma que no había tenido desde hace 3 meses. Carlos tenía razón, sí necesitaba hablar con él en serio.
-Mon amour, yo sí quiero que seas mi novia.
Reí.
-¿Es todo lo que vas a decir?
-Es un honor ser la primer persona de la que te enamoras, Alice, de verdad que sí. Y quiero decirte que si bien no me encanta la idea de tener que verte usando ese uniforme, no siento que hayas exagerado. Entiendo que estabas herida, y entiendo que fue mi culpa. Tienes razón, te confundí con mi forma de ser, mencionando personas que ya no eran parte de mi vida, pero hice eso porque yo tampoco estaba seguro de cómo te sentías respecto a mí. No quería hacer un movimiento en falso y arruinarlo todo, volver nuestra amistad incómoda, porque si eso era todo lo que podía tener de ti, lo hubiera aceptado con gusto.
No respondí, es como si todas mis palabras se hubieran gastado con lo que le acabo de decir.
-Y si pudiera volver el tiempo atrás, habría hablado contigo de eso antes de la carrera para evitarlo todo. Pero quiero arreglarlo todo contigo, Alice, incluso si solo quieres ser mi amiga, incluso si quieres quedarte en Red Bull, o inclusive si quisieras regresar a Nueva York, necesito a mi Alice Agnelli de regreso.
Su Alice.
Sonreí, sin saber qué contestar. Es como si todas las palabras se hubieran ido de mi vocabulario. ¿Qué procede ahora?
-Entonces... estás enamorada de mí.
-Estaba... lo estoy, no lo sé!.- su sonrisa se agrandó.- Haberte evitado lo más posible durante 3 meses ayudó mucho. También el hecho de que desconfiaste de mí, entonces...
-¿Por qué no me lo dijiste? Antes, quiero decir. En mi departamento, después de...
-Iba a hacerlo después de la carrera. Pensé que te alegraría si ganabas, o que te animaría si perdías, pero obviamente, no tuve la oportunidad de decírtelo.
-Alice, no tenía idea. Pero significa mucho que...
-No lo digas...
Sonrió.
-Que estés enamorada de mí... pero ya que tengo esa información...
Una notificación de mi celular nos interrumpió. Puta madre, ¿ahora qué?
Maxie🦁:
Horner está vuelto loco con los resultados de la qualy y está furioso porque no estás aquí, deberías regresar en cuanto puedas. ¿Cómo está Leclerc?
Mierda.
-Tengo que regresar, Max me está esperando.
-¿Tu cita era con Max?.- preguntó exaltado.
-No, de hecho, era con Vincent, algo así.
-Pff, ni a cual irle...
Sonreí mientras tomaba mi bolso nuevamente.
-¿Sí sabes que Max regresó con Kelly, verdad?
Negó con la cabeza.
-Pero eso me alivia mucho.
Reí.
-No te vayas todavía, Ace, ese día significó mucho para mí, y durante el tiempo que pasamos conociéndonos otra vez, me di cuenta de que yo también...
-Oh por dios, Charlie!.
¿Janice de Friends acaba de unirse a la conversación?
Charlotte nos interrumpió cuando entró a su cuarto con globos en forma de carro y una canasta de panecillos.
No, espera, ¿qué acabo de decir? ¿Charlotte Sine está aquí? ¿En Brasil, en este hospital, con él?
¿Viajamos al pasado y no me di cuenta?
Vi por la expresión de Charles que él tampoco la esperaba.
-Mon amour.- lo besó.
La última vez que escuché esa expresión fue porque me la dijo él, y me causó repulsión escucharla viniendo de ella.
Me quedé plantada a los pies de la camilla, viendo como Charlotte Siné besaba a Charles, diría que a mi Charles, pero supongo que nunca fue mío como para perderlo.
No, sí lo es, todavía. Él mismo me lo había dicho en repetidas ocasiones. Que es mío y yo soy suya.
¿Qué hace Charlotte aquí entonces?
Todo eso, todos esos pensamientos aglomerándose en mi mente pasaron en una fracción de segundo. ¿Sobrepensar? Yo inventé el término.
Se alejó de ella, demasiado en shock como para hacer otra cosa.
-¡Char!
¿Había regresado con Charlotte? Supongo que me alejé lo suficiente como para no haberme dado cuenta. Pero apenas ayer me dijo que iba a recuperarme, ¿qué significa esto entonces?
-Charlie, ¿cómo estás, cabrón...? Oh.- Carlos entró con una caja de pizza a la habitación.
Jamás había estado tan feliz de verlo.
-Charlotte...- intercaló miradas entre Charles y ella.- ¿Qué haces aquí?
Okay, entonces no están juntos, al menos no públicamente, porque también se sorprendió al verla.
-Que gusto verte a ti también, Carlos.
Su cara de sorpresa se convirtió en una sonrisa al verme ahí.
-Alicia!.- me abrazó.- Esto es incómodo.- susurró en mi oído.- Uhm, ¿qué haces aquí?
-Lo mismo que tú, supongo.- respondí incómoda.- Pero estaba a punto de irme.
-Voy contigo.
-No, por favor no te vayas... se!. Por favor no se vayan- se corrigió Charles.
-No te preocupes, yo la acompaño. ¿A dónde vas?
-Red Bull.
Rodó los ojos y no pude evitar una sonrisa.
-Te llevo.- sacó las llaves de su auto.- No queremos interrumpir.
-No interrumpen.- masculló.
-Sí. Nos vemos, suerte en la carrera mañana.
-Alice, espera...
Regresé la mirada antes de salir.
-¿Podemos... podemos seguir con esto luego?
Sonreí.
-Claro que sí... Leclerc.- dije para molestarlo.
Me regresó la sonrisa.
De cierta forma, el aire se sintió mucho más ligero cuando salimos de ahí.
-De nada.- murmuró cuando salimos del hospital.- ¿Qué hacía Charlotte ahí?
-Si no sabes tú, menos yo.
-¿Qué hacías tú ahí? ¿Ya están juntos ustedes dos? Ya era hora.
Reí.
-Lo siento, ¿no acabas de ver lo mismo que yo? Charlotte lo besó, Carlos, ¿y crees que estamos juntos?
-Alicia, ¿qué estás haciendo? Enojarte con Charles lo entiendo, hacer como si no existiera puedo entender, ¿pero trabajar para la competencia, solo para joderlo? ¿Y ahora esto? Fingir que no sientes nada por el chico cuando es bastante obvio para todos que quieren estar juntos? ¿Usar a Charlotte como excusa para postergar lo puto inevitable? Joder, parecen niños pequeños!
-Dios, Carlos, si no querías traerme solo tenías que decirlo.
Bufó.
-¿Eso es lo que piensas? ¿Que me fui de Ferrari solo para joderlo?
Me miró con obviedad.
-¿Qué? ¿Me lo vas a negar, a mí?
Sonreí.
-Okay, puede que al principio lo hice para joder a Charles, pero después me di cuenta de que realmente lo hice por mí. Todos tenemos que cambiar de equipo cuando las cosas no funcionan, tú deberías saberlo mejor que nadie.
No respondió. Parece que se le olvidó que antes de pertenecer a Ferrari, era parte de Red Bull, y compañero de Max también.
-Cuando ustedes pilotos cambian de Scuderia nadie los cuestiona, y la mayoría de las veces les aplauden por ello, yo hice lo mismo.
-Llevo 3 meses escuchándolo quejarse acerca de lo imbécil que es, casi chocando todos los días. Da gracias a dios que las carreras que ha perdido han sido por errores de las estrategias o fallas con su monoplaza, porque está mal, Alice, ha estado mal desde que te fuiste.
-Estuvo mal desde que me acusó de hacer tal cosa! Carlos. Entiendo que es tu Team mate, tu amigo, pero no trates de defender lo indefendible. Estábamos así por culpa de él.
-Tampoco tú ayudas mucho...- masculló.
-¿Disculpa?
-Alice...
-¿Qué?.- pregunté molesta.
Me miró por un instante, inspeccionando mi rostro.
-Nada, olvídalo.
-Dime qué ibas a decir.
-No, no quiero que me odies también.
-No lo odio...- susurré.
Pero lo dije tan bajo, que dudé de si realmente lo expresé, o solo lo pensé.
-Dime, Carlos.
Suspiró, derrotado.
-Al hacer esto, irte con nuestra competencia directa, coquetear con Max enfrente de él, hacer todo lo que hiciste hace 3 meses solo para joderlo, le diste toda la razón.
-¿Disculpa?
-Sé que lo que hizo te lastimó, claro que sí, habría lastimado a cualquiera con sentimientos, incluso hasta a Max. Y no estoy diciendo que lo hiciste para que te enviaran de regreso a Nueva York, jamás, pero sí te comportaste como una niña malcriada a la que le acababan de ganar en un estúpido juego.
-¡Charles inició todo esto!
-¿Ves? Ahí está!.- se apretó el puente de la nariz.- Okay, ¿no lo quieres admitir? Respóndeme esto: si además de la oferta de Red Bull te hubieran ofrecido en Mercedes, o McLaren, Aston o cualquiera... ¿te hubieras quedado con ellos de todas formas?
-¿Qué?
-Pudo haber acudido a ti el mismo Toto Wolff y aun así te hubieras ido a Red Bull porque sabes que Max y Charles tienen enemistad dentro de la pista desde siempre, y es por eso que lo hiciste.
Genuinamente, nunca me lo había preguntado. Pero tiene razón, me habría ido con Max y Red Bull de todas formas.
-¿Qué hubieras hecho tú? ¿Quedarte en un lugar en el que no confían en ti? Por supuesto que no, por eso te fuiste de Toro Rosso.
-Sí, pero me fui por mí, no por nadie más, y ese es justamente mi punto. No importa cuánto te quieras engañar, te fuiste para joderlo a él, porque te llamó niña malcriada y caprichosa. No lo eres, Alice, pero estás actuando como una, le diste la razón, están a mano. Ahora, hagan las putas paces para volver a la normalidad, dios! El chico arriesgó su vida por la pulsera que le diste, y no se quita el dije ni para dormir y aun así no puede conseguir hablar contigo en paz, joder!
¿Cómo dijo?
-¿De qué hablas? Le robaron esa pulsera cuando le robaron su reloj.
Cerró los ojos con fuerza. Hace eso cuando habla de algo que no debería.
-Puta madre.
-Carlos, ¿por qué dijiste eso?
Suspiró.
-Sí se la robaron junto a su reloj porque como sabes, se enredó con el seguro, pero logró recuperarla cuando los persiguió. Ya no lo usa en su pulsera, pero créeme, lo lleva consigo en cada carrera.
Sabía que Charles había perseguido a los ladrones para recuperar ambas cosas, pero no tenía idea de que había recuperado el dije. Tal vez fue por nuestra conversación hace un par de minutos, o por el hecho de que acabo de confesarle mis sentimientos hacia él, pero una agradable y cálida sensación se instaló en mi pecho. Fue casi de paz, como si necesitara saber eso para estar tranquila.
-Lo enganchó a un pasador, y lo puso en su uniforme, justo en su pecho. Dijo que es lo más cerca que podía tenerte una vez que te fuiste, cree que le da suerte. Lo usa así en cada clasificación, cada carrera, cada semana.
-Nunca se lo he visto...
-Es porque lo enganchó por dentro, así cuando se desabrocha al bajar del monoplaza, queda oculto.
Ni siquiera sabía que lo conservaba, y ahora me entero que lo usa en cada carrera?
-No le digas que te dije, me matará si se entera.
-No te preocupes, no lo haré.
Me quedé con esa imagen el resto del día; con Charles Leclerc, usando mi dije en su pecho.
Se estacionó frente al paddock, apagó su auto y suspiró.
-Alice, te quiero demasiado y por eso te dije todo lo que te dije...
-Lo sé, Carlos, no estoy molesta.
-Déjame terminar, ¿Puedo decir algo más y prometes no enojarte conmigo?
Me lo pensé un segundo, pero iba a morir de curiosidad si le decía que no.
Asentí.
-El balón ha estado en tu lado de la cancha desde que Charles se disculpó contigo hace 3 meses y sé de buena fe que ha seguido disculpándose desde entonces, que te ha dado tiempo y espacio. El chico tuvo que soportar verte ir al equipo contrario, con su rival y jamás se quejó al respecto. Sé que antes de que todo pasara eran muy cercanos, pero no soy un pendejo, Alicia, sé que algo pasó entre ustedes. No sé cuándo, no sé qué, no tienes que decirme, pero algo pasó. Charles conoce todo de ti, desde tu canción favorita hasta la puta temperatura del aire acondicionado en el que duermes, eso tiene que significar algo, ¿por qué no quieres verlo? ¿Por qué insistes en seguir molesta con él?
-Mira, Carlos, es más complicado de...
-No, no lo es, porque si realmente lo quisieras fuera de tu vida lo hubieran hablado desde hace muchísimo tiempo. No, hay algo más. ¿A qué le temes?
Me hice un ovillo en el asiento del copiloto. ¿Realmente voy a admitir esto frente a él también?
-Acabo de decirle que estoy enamorada de él.
Se giró para verme de frente.
-Dios, Alice.- sonrió.
-Hablamos por fin. Bueno, yo hablé, él estaba a punto cuando Charlotte llegó, pero le dije todo. Tenías razón, me sentí mucho mejor y creo que entendió lo que le dije. Le conté cómo me hizo sentir desde que llegué a Maranello y de los besos que nos dimos en esos meses...
-Joder, lo sabía.- sonrió.- ¿Cuándo?
Lo miré. Se ve tan adorable así, a la expectativa de lo que tengo que decir.
-En España, Italia, Mónaco... y Melbourne.
-¿Melbourne? Bueno, algo bueno tenía que salir ese día.
Reí.
-Es la primera vez que le digo a alguien que estoy enamorada y ni siquiera fue de la forma en que tenía planeado hacerlo.
-Esas cosas no se planean, Alicia, solo pasan.
-Pero no pasan así, con las dos personas intercambiando apenas un par de palabras a la semana.
-¿Charles es la primera persona de la que te enamoras?
Asentí.
Se dejó caer en el respaldo del asiento cuando se dio cuenta.
-Por eso necesitabas alejarte tanto de él.
-Sip.
No respondió de inmediato, poniendo sus pensamientos en orden.
-Bueno, pero ahora él lo sabe, hablen al respecto. Sé que no eres fan de ese tipo de temas, pero es algo que tienen que hacer.
-Lo siento, ¿no acabas de ver a Charlotte besándolo en su habitación hace un momento?
-Ni siquiera estuve ahí y puedo decirte con toda seguridad que fue ella quien lo besó a él. Charles jamás va a perdonarla por lo que te hizo, Alicia. Escúchame, eres su adoración, jamás había visto a nadie comportarse como él lo hace contigo, y va más allá de su relación romántica, quiere a su amiga Ace de regreso y sé que tú quieres a Charlie de vuelta también.
-Sí, lo quiero de regreso. Quiero regresar a lo que teníamos, pero no sé cómo abordar el tema, y sé que Charles no va a hacerlo porque he huido de él en cada oportunidad que he tenido.
-Alicia, te lo he dicho mil veces en broma pero escúchame esta vez, porque te lo digo en serio: Charles se siente de la misma forma respecto a ti. Me doy cuenta por la forma en que te mira y en la sonrisa que se forma en su rostro cuando habla de ti. Solo... habla con él, por favor.
-Ya hablamos, me siento tranquila con todo lo que le dije, más relajada y eso, pero me toca escucharlo ahora a él. Estaba a punto de contarme algo cuando Charlotte llegó.
-Esa chica tan oportuna siempre.- rodó los ojos.- Pero me da gusto, Alice, sé lo difícil que es para ti hablar de esto, y sé que Charles aprecia también que le hayas hablado de todo.
-Sí, supongo.
-Y sé que querrá hablar contigo hoy mismo, entonces no pierdas la cabeza.
Charles POV:
Finalmente, lo que había querido, deseado y anhelado por meses se había cumplido... ¿y somos interrumpidos de esta forma? Puta madre!
Es demasiada información para procesar, pero finalmente puedo entender porqué le costó tanto tiempo abrirse conmigo, o con alguien, de esta forma.
La cabeza comenzó a dolerme en cuanto ella y Carlos se fueron, pero no por el accidente, sino por todas las emociones que se arremolinaron en mí en la última media hora.
Alice había venido a verme, platicamos y tuvimos una conversación después de meses enteros, me confesó que estaba enamorada de mí... pero luego llegó Charlotte y ¿me besó? ¿Por qué hizo eso? ¿Qué diablos hace aquí?
Pero lo que pasó antes, esos breves instantes en los que Alice vino y realmente estaba preocupada por mí, que platicamos como solíamos hacerlo, me dieron esperanza de que no todo está perdido.
Demasiada información, demasiadas cosas qué procesar en poco tiempo.
Ni siquiera los pastelitos que me trajo Charlotte me ayudaron a despejarme. Tengo que hablar con Alice, ya la había escuchado yo, le toca a ella escuchar lo que tengo que decir, de verdad esta vez y sin posibilidad de que escape cuando las cosas se pongan profundas, porque dios sabe que una vez que le diga lo que siento, las cosas van a cambiar por completo la dinámica que conocemos.
Pero primero, tengo que concentrarme en la carrera de mañana.
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-Andrómeda🏎
DIOOOOOS bendito y misericordioso, POR FIN, POR FIIIIN.
Alice ya lo dijo todo, le confesó que está enamorada de él (how cure is that), le toca a Charles contar su parte.
Honestamente, ciertos comentarios (de una misma persona) me awitaron feo jaja y me hizo dudar de todo lo que he escrito y consideré seriamente cambiarlo todo, pero a mí me gustan los próximos capítulos y espero que a ustedes también😭✨
¿Qué creen que pase en el siguiente capítulo?
¿Qué les pareció el cap? Quiero leerlo todo💙
Recuerden votar y gracias por leer❤️