Maratón 1/3
Tengan a la mano la canción TV - Billie Eilish. Disfruten :)
And I'll be in denial for at least a little while
What about the plans we made?
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El timbre de la entrada me sacó de mis pensamientos. Me odié a mí misma al encontrarme con la esperanza de que fuera Charles.
Tengo que dejar de sentirme así por él.
-Hola, Alice, ¿cómo estás?
-Bien- me alejé de la puerta, indicándole a Carlos que pasara, tratando de ocultar mi decepción.- ¿Qué haces aquí?
-Vine a hablar contigo, quiero saber cómo estás.
Asentí, pero no dije nada.
-Abrieron una investigación en Ferrari, están examinando qué pasó, pero creen que el chasis de ambos carros se sobrecalentó.
-¿Qué?
-Charles no estaba completamente erróneo... lo que pasó fue provocado, aunque claramente, no por ti.
-Claro que no fue mi culpa, ¿lo dudaste algún momento?
-Venga ya, soy yo, no tienes que actuar así delante de mí.
-No estoy actuando, Carlos. Lo que pasó ayer me dijo muchas cosas.- me crucé de brazos.
-¿Qué cosas?
-Que no confían en mí, nunca lo hicieron.
-Alicia, dejaría que armaras mi carro en una habitación a oscuras.
Su comentario me conmovió, pero no cambia nada.
-Gracias, al parecer Charles no opina lo mismo.
-Sabes que estaba estresado por la carrera, no es la primera vez que Ferrari sabotea sus estrategias, si es que se le pueden llamar así.
-Yo no soy Ferrari, soy su amiga. Era. Y reaccionó así... ¿qué?.- pregunté cuando vi que se guardó algo que iba a decir.
-También está el factor celos... dijo que te vio hablando con Max un día antes de la carrera.
-Eso es aún peor, Carlos! ¿No lo ves?
-Se le juntó todo, Alice. No lo dijo en serio, sabes que Charles no suele explotar así, mucho menos contra ti, sabes que te adora!
-Si me hubiera visto besando a Max lo entendería, ¿pero hablarle?
Alzó la ceja.
-¿Por qué lo entenderías? ¿Pasó algo entre ustedes que haya justificado que se pusiera celoso?
Mierda. Mierda. Mierda.
-N-no, pero sabes que lo que hizo estuvo mal. Yo jamás hubiera dudado de él, ni de ti. Jamás lo hubiera señalado, ni mucho menos culpado de algo tan ridículo!
-Mira, no quiero justificarlo, pero...
-Entonces no lo hagas, Carlos. Esto ni siquiera es por lo que dijo, sino porque fue él quien dijo esas cosas.
Exhaló, derrotado.
-Lo sé.
Pasó el resto de la tarde conmigo. Insistió varias veces en ver la carrera en repetición, pero me negué rotundamente. Es un día que quiero olvidar por completo. Pidió pizza y cocinó pasta, pero no comí mucho, sigo sin tener apetito.
-Ya tengo que irme, tu papá organizó una reunión para esta noche. ¿Vienes?
-No, ya tuve suficiente de Ferrari por una vida.
-¿Qué quieres decir? Ferrari es tu vida, literalmente es tu apellido.
-Ya hablaré con él, pero no creo que se moleste por faltar a una reunión.
Asintió.
-Voy a seguir viniendo hasta que te rehúses a comer, salir o regresar, ¿okay?
-Buena suerte con eso.- bromeé.- Oh, Carlos...- saqué la memoria SD de mi computadora y se la entregué.- Ten. Son solamente fotos de Leclerc, no las quiero aquí.
-¿Desde cuando le dices "Leclerc"?
-Desde que solo es un piloto para mí.
Me percaté de que ese fue el momento en el que abandonó toda esperanza de volver a hablarle. Para una persona que sabe que siempre me refería a él como Charlie, y que además sabe que amo mis fotos con mi vida, debe ser algo sorprendente.
Sonrió en linea recta y tomó la memoria, dándole vueltas, no sabiendo muy bien qué hacer o cómo reaccionar.
-¿Quieres que se la de?
-No me importa lo que hagas con ella, solo no la quiero aquí.
-¿Mis fotos también están aquí?
-No, tus fotos las sigo teniendo yo.
-Me gustaría verlas algún día.- abrió la puerta para irse.- No te desaparezcas otra vez, ¿okay? No te vayas muy lejos.
-Aquí voy a estar, no te preocupes.
No iría a la reunión de esta noche por nada del mundo, pero mentiría si dijera que no me muero de curiosidad por saber qué es lo que van a conversar...
Charles's POV:
No recuerdo haber estado más molesto en mi vida. Aún recuerdo la sensación que se formó en mi estómago cuando sentí el monoplaza disminuir la velocidad , sabiendo perfectamente lo que significaba. Estaba condenado, es una carrera que no podría ganar, no después de esto. En ese momento solo podía pensar en otra carrera que Ferrari arruina para mí.
La impotencia y la furia que sentí al ver mi podio desvanecerse entre mis manos... en mi propia ciudad, en mi casa. Al ver al resto de los monoplazas rebasándome.
Me obligo a mí mismo a recordar, pero no quiero hacerlo.
Ni siquiera habían pasado 10 minutos desde que se fue cuando comencé a darme cuenta de lo ridículo de mis acusaciones, no tienen sentido, pero en el momento mi cerebro me hizo ver cosas donde no las había.
Recordé a Alice de hace meses diciendo todos los días que haría lo necesario para largarse de aquí, a ella ayer quedándose sola en el taller con los autos antes de nuestra cita, y Max subiéndola a su carro... cosas sin fundamento que se asentaron en mi mente, buscando desesperadamente a alguien a quien culpar.
Y recordar la noche de ayer me hizo enojar más, pero nuevamente, no estaba pensando claro. Ni siquiera sé qué fue lo que pasó porque no le hice la puta pregunta.
Perdí a la persona más importante que tenía por haber desconfiado de ella. Y tenía razón, realmente no sé porqué lo hice, y me detesto por ello.
Alice me odia, lo vi en sus ojos cuando salió de la carpa el día de la carrera. Recuerdo haber pensado que fue todo lo contrario a lo que vi en ella la noche anterior, cuando estábamos en mi cama, cuando estaba usando mi camisa. ¿Cómo dejé que esto pasara? ¿Cómo permití que mi enojo tomara el control de la situación? ¿Cómo pude confiar más en la imagen de una sola noche, que en los meses que estuvimos juntos? ¿Por qué no le pregunté antes de hacer todo eso?
Claro que está furiosa, está en todo su derecho de estarlo, no la culpo. Me culpo enteramente a mí, por haber tomado como culpable a la única persona que realmente se había interesado en ayudarme a mejorar.
-¿Cómo está?- pregunté cuando Carlos regresó de visitarla.
-¿Cómo quieres que esté, cabrón?- se dejó caer en uno de los sillones del complejo.- Me preocupa, Charles, no es... está...
-¿Qué?
-No es ella. Jamás la había visto así. ¿Por qué no has ido a verla tú?
-Quiero encontrar las palabras.
-Eres un pendejo.
-No hay nada que puedas decirme que no me haya dicho ya a mí mismo.
-Estuve con ella 2 horas hoy y no bromeó en ningún momento.
Alice Agnelli, la Alice que conozco bromea hasta en los momentos más serios que puedan existir, ¿y ahora me está diciendo que en dos horas no dijo nada al respecto?
No había caído en cuenta de la verdadera gravedad del asunto hasta que Carlos me dijo eso, porque desde que recuerdo, Ace siempre hace chistes para liberar la tensión.
-Ten.- me entregó una memoria.
-¿Qué es esto?
-Alice me la dio, son todas las fotos que te ha tomado desde que llegó.
-¿Te dijo que me la dieras?
-Me dijo que no quería tenerlas con ella.
Asentí cabizbajo. Me gustaría decir que todo esto es peor de lo que imaginé, pero a decir verdad, jamás pensé verme en esta situación.
Había logrado pole position en dos minutos, había conseguido la vuelta más rápida en poco menos... pero jamás creí echar a perder todo con la persona que más quiero en el mundo en 2 putos minutos.
Me detesto a mí mismo en este momento, ¿en qué estaba pensando? Soy un estúpido, un pendejo. Alice jamás volverá a hablarme en mi vida, la conozco.
Fui un imbécil con ella, y sé que no va a perdonarme, pero lo mínimo que se merece es una disculpa.
Comiencen a escuchar la canción yap✨.
Alice's POV:
Lluvia. En otras circunstancias estaría feliz del clima nublado ante mí, pero la verdad es que hoy no tengo ganas de nada más que de ver televisión todo el día. La última vez que llovió fue en mi cumpleaños, cuando Charles me besó bajo la lluvia. Irónico pensar que ahora estamos así.
Alguien toca la puerta. Supuse que sería Carlos, dijo que volvería luego de la reunión.
Pero no es Chili quien está del otro lado.
Charles está parado frente a mí, empapado, y claramente afligido. Está usando un rompevientos de Ferrari.
Detesto que mi corazón se haya acelerado al verlo aquí.
Él y su estúpida ropa de Ferrari, él y su estúpido cabello rebelde.
-No quiero verte.- dije cerrando la puerta.
-Por favor, Alice. ¿Puedo pasar?
-No tengo nada que hablar contigo, Charles, vete.
-Yo sí tengo que hablar contigo. Abre la puerta, por favor.
Exhalé ruidosamente, obedeciéndolo.
-¿Qué quieres?
Vi en su rostro que le sorprendió que le hablara de esta forma, pero debe irse acostumbrando, jamás volveré a decirle Charlie de cariño, debería estar agradecido de que le esté siquiera dirigiendo la palabra.
Incluso a mí me impacta el hecho de que hace menos de 48 horas, estábamos acostados en su cama, jugando con nuestras manos mientras hablábamos de la carrera del día siguiente.
Esa maldita carrera.
-¿Puedo pasar?
-No lo sé, ¿va en contra de tus principios entrar al departamento de la traidora del equipo? No quiero que te metas en un problema.- me crucé de brazos.
Cerró la puerta detrás de él, y me dedicó una de las miradas más tiernas y honestas que he visto en mi vida, todo mi plan casi se va al diablo solo con ver su cara. ¿Por qué tiene que ser tan guapo?
-Iba a venir antes, pero quería darnos tiempo para calmarnos.
-Da lo mismo que vinieras hoy, ayer o nunca. No me interesa lo que tengas que decir de todas formas.
Cerró los ojos, sobrellevando el dolor que mis palabras le provocaron.
-Ferrari abrió una investigación y revisó los contratos de los distribuidores hoy... Alice, no sabes cuánto lo siento, soy un idiota. Jamás debí haber dudado de ti, en serio en serio, en serio lo siento.- hizo un intento por tomarme de los manos.
Pero su intento de disculpa solo me hizo enojar más.
-"Jamás debí haber dudado de ti"? Charles, ni siquiera tendría que estar en tu lista de sospechosos! Además, ¿solo me crees porque Ferrari te dijo que no fui yo? ¿Necesitabas su confirmación? ¿Mi palabra no te era suficiente?
-Sé que me odias en este momento, pero te garantizo que nadie me detesta más que yo.
-Te juro que no es cierto.
Me miró.
-No tengo palabras para expresar lo terrible que me siento, Ace, de verdad perdó...
-No me digas así. No vuelvas a llamarme de esa forma nunca en tu vida, no somos amigos, Charles. Lo dejaste muy claro el día de la carrera. De hecho creo que nunca lo fuimos.
-No digas eso. Tienes razón, no somos amigos, somos más que eso. La noche antes de la carrera tuvimos...- pero lo interrumpí.
-Eso lo vuelve aún peor! ¿Cómo después de acostarte conmigo pudiste pensar eso de mí? Significa que nunca dejaste de verme como una persona vacía que haría hasta lo imposible por largarse de Ferrari.- hice una pausa para evitar que mis lagrimas se deslizaran por mis mejillas, o al menos para ocultarlas de él.- Significa que no significó nada para ti.
13 años sin llorar terminan aquí. Y se siente horrible. Sentir las lágrimas arremolinarse en mis ojos, nublando mi visión, me transportan a ese fatídico día en el funeral. Un día que hago lo posible por olvidar.
Se acercó a mí, y al igual que Carlos el día de la carrera, quitó mis lágrimas con el dorso de su mano, y una vez que hubo terminado, me abrazó.
-Mon amour...- susurró.
Quise no sentir nada. Tenía la esperanza de que la característica corriente eléctrica que me recorre de pies a cabeza cada que me toca, hubiera desaparecido luego de lo que ocurrió, pero no fue así, sigue presente.
-Sé que estuve mal, pero cuando desperté no estabas en mi departamento, te busqué por todos lados y cuando te encontré, lo único que vi fue a ti, subiendo al mismo auto que Max Verstappen. No contestaste las llamadas, ni mensajes, no supe nada de ti la mañana siguiente! Estaba confundido, y no entendía porqué simplemente no te habías quedado a dormir. Me dejaste una nota, Alice! Pensé lo peor. Te fuiste sin explicación!
-Charles, no podía quedarme a dormir, sabía que los paparazzis estarían sobre ti al día siguiente, y no quería que me vieran saliendo de tu departamento para no causar polémica! Lo de Max fue una coincidencia, estaba afuera esperando su cena del restaurante cuando salí y se ofreció a llevarme a mi hotel, y no te contesté porque mi celular se descargó.
-Alice, yo sé lo ridículo que suena todo ahora, de verdad que sí, lo siento muchísimo, de verdad.
- Tú sabías que abrirme a las personas era complicado para mí. Sabías cosas de mí que jamás le había contado a nadie, y me hiciste recordar por qué no lo hacía en primer lugar.
Clavó la mirada al piso, sus manos en sus bolsillos, claramente avergonzado.
-Tú y Carlos eran mi escape de la realidad, mis mejores amigos, y uno de ellos desconfió de mí antes de siquiera ponerse a pensar qué había pasado realmente. ¿Cómo te atreviste a llamarme traidora, cuando eres tú el que me traicionó a mí?
-Estaba muy molesto con las circunstancias, con todo lo que Ferrari me había hecho hacer, en sus estrategias sin sentido, no debí haberme desquitado contigo.- se defendió.
-¿Qué te hizo pensar que fui yo? ¿Por qué llegaste tan molesto ese día conmigo directamente, sin antes preguntar qué había pasado, o esperado a que se abriera la investigación? ¿Por qué, aun después de todo lo que Ferrari les ha hecho en estos últimos años, incluso antes de que llegara yo al equipo, decidiste culparme a mí?
Negó con la cabeza.
-No he dejado de pensar en eso ni un momento desde que te fuiste de la carpa ese día, pero la única respuesta que puedo darte es que se me vino a la mente lo que nos dijiste tu primer día aquí; que harías hasta lo imposible porque tu papá te despidiera y te permitiera regresar a tu vida. Y tampoco ayudó el hecho de que te vi ese día con Max, no lo sé! Necesitaba encontrar un culpable, aunque no tuviera nada de sentido.
-Ya... ¿cómo pensaste justamente en eso, pero no en las otras mil cosas que habíamos vivido a lo largo de estos meses? ¿No pensaste en la noche que pasamos juntos? ¿Por qué pensaste solo en lo malo? ¿Solo eso ves en mí?
-No! Ace... Alice.- se corrigió.- Estaba cegado, molesto por haber perdido la carrera, tú sabes que Ferrari me había saboteado antes, en ese momento no estaba molesto contigo, estaba molesto con las circunstancias, con ellos, con todo. Porque me lo habían hecho de nuevo, me habían hecho perder deliberadamente con la excusa de un plan mayor a futuro.
-Entonces hubieras culpado a Ferrari, no a mí! Durante meses trabajé en sus carros, entregué planos, operé las maquinas e hice la logística. Si hubiera querido joderlos o lastimarlos lo habría hecho hace mucho tiempo.
-Lo sé.- dijo con melancolía.
-Yo jamás hubiera hecho algo para perjudicarlos a ustedes, ni a ti ni a Carlos, a nadie del equipo, de hecho, y... y me rompió el corazón que creyeras que sí.
Dejó caer la cabeza hacia atrás.
-Tú, entre todas las personas sabía lo difícil que era para mí abrirme con los demás, confiar. Joder, Charles, te conté todo, y aún así parece que te quedaste con la primera impresión de mí.
-Haré lo que sea, lo que sea para que me perdones, fui un estúpido.
Las lágrimas seguían saliendo, pero ya no me molesto por ocultarlas.
-Charles, estuve pensando en esto todo el día, hasta el cansancio, y quiero perdonarte, de verdad que sí, pero no funciona de esa forma. No puedo obligarme a mí misma a simplemente olvidarlo todo.
Me miró con melancolía.
-Me recordaste porqué no confío en las personas, porqué no me permito encariñarme con nadie. No volverá a pasar.- me encaminé hacia la puerta.
-No, sé que estuve mal, pero ambos sabemos que realmente estás haciendo esto para no afrontar lo qué pasó, porque temes tener sentimientos reales por otra persona, Alice.
-Charles, me acusaste de haber traicionado a mi equipo! Esto no se trata de otra cosa!
-Carlos me dio la memoria con mis fotos, son preciosas, todas. Gracias.
-No me agradezcas, le dije que hiciera lo que quisiera con ellas.
-No hagas eso.- dijo en un susurro.- No conmigo...
Ahí está, nuevamente, dedicándome otro de sus no conmigo, aquellos que solían ponerme tan vulnerable respecto a él.
-¿Sabes? Solía amar la forma en que me decías eso. Se sentía tan... tan personal, como si realmente me conocieras tanto como para saber con toda certeza que podía engañarlos a todos menos a ti. Ahora solo me parece patético que lo digas después de todo lo que pasó.
Pasó saliva.
-Una de mis favoritas fue la que me tomaste el mismo día que llegaste...- retomó el tema de las fotos.
-Que bueno, porque parece que en ese día te quedaste.- abrí la puerta para que se fuera.
-Ace.- pasó su cálida mano por mi rostro, quitando un mechón de mi cabello.- No tenemos porqué terminar así.
Odio tener que odiarlo. Odio el hecho de que hiciera lo que hizo. Hace 48 horas todo estaba bien! Hace menos de 2 días pudo ser el comienzo de algo, tuvimos algo, cosechamos algo durante meses, y todo se fue a la mierda en 2 minutos.
-¿Terminar qué? Solo estuvimos juntos una noche.
-¿Solo eso significó para ti?- retiró su contacto.
-No, pero claramente eso fue lo que significó para ti. ¿Sabes? No me permití tener sentimientos reales hacia nadie durante 13 años justamente para evitar esto, para evitar salir herida, tú sabías eso. Es la primera vez que lo hago y ve cómo salió.
-Lo siento, de verdad lo siento.- sus ojos vidriosos me atraparon, bajó las escaleras de la entrada.
-Charles...- lo llamé, haciendo que volteara a verme.- Te vas a arrepentir de no haber confiado en mí.
Sonrió en linea recta.
-Ya lo hago.
(...)
Menos de media hora después, alguien más tocó a mi puerta.
Joder, ¿acaso es Halloween para que todos decidan venir?
-Puta madre, Leclerc, ya te dije que no tengo nada que hablar contigo.
Pero no era Charles quien estaba del otro lado.
Sonrió con superioridad.
-No, no soy Leclerc, soy mejor. ¿Puedo pasar?
Parece que los fantasmas de mis navidades pasada, presente y futura se aparecieron en mi casa el mismo día.
-Max, ¿qué haces aquí? Tú eres la razón por la que todo esto pasó.
-No, eso fue por culpa de los celos de tu novio, y lo sabes.- se quitó los lentes de sol, aun cuando está nublado afuera.
-No es mi novio.- susurré.
Nunca lo fue.
-¿Por qué estás aquí?
-Ow, ¿no estás feliz de verme?
-Max...
-No sé que fue lo que pasó, solo sé que fue grave, pero me dicen por ahí...- se sentó en mi sillón.-... que las cosas están algo tensas entre tú y el equipo.
-Naturalmente, capitán obvio.
Sonrió.
-También por lo que recuerdo de cuando éramos niños...- se inclinó hacia adelante, hacia mí.-... es que te encanta la venganza.
Enarqué una ceja. Eso me interesa.
-Vine a proponerte un trato, algo que nos va a favorecer demasiado a ambos si es que decides aceptar...
Hay algo diabólico en el aura de Max Verstappen que encuentro magnético.
-Te escucho.
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-Andrómeda🏎
NOOO PUTA MADREEEEE, CHARLEES, ¿QUÉ HICISTEEEEE?
¿Ustedes lo perdonarían? ¿Creen que Alice lo haga? ¿Qué creen que le proponga Max?
Quiero leerlo TODOOO✨
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