Anioł [Park Jimin]. (¡HIATUS...

By lalahorse

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¿De qué tienes miedo? ¿De mí? No te preocupes, soy el único que es incapaz de hacerte daño. ¿Por qué? Porque... More

Prólogo.
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Baile
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Beso
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Laura
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Jimin
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Para Jimin
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By lalahorse

Hoy llovía y mucho, a cántaros así que no había gente en la cafetería, Jimin estaba en el mostrador dictandole a Liam que café faltaban para que trajera más, yo estaba sentada en una mesa porque de verdad no había nada que hacer, la gente con este tipo de lluvia prefería quedarse en sus casas que salir a pasear.

Liam fue a la bodega y Jimin ordenó un poco el mostrador, me miró y nuestras miradas se cruzaron, hoy es el último día de Jimin trabajará en la cafetería, me ha dicho que quiere estar pendiente de mi y también de Richard que ha estado un poco débil, se acercó y se sentó frente a mí.

¿Me vas a extrañar verdad? — preguntó con una sonrisa.

— Mmm... — dije fingiendo — no sé, pensé que me visitarías en las noches — lo molesté y el se rio.

La verdad no lo hemos vuelto a hacer y no sé por qué, si fuera por mi lo haríamos todas las noches, mis papás no se darían cuenta y también hay otros lugares a los que podríamos ir pero simplemente no ha pasado, a pesar de que se lo he dicho, no sé supongo que Jimin es un poco exigente para los lugares.

Liam volvió y ordenamos los cafés y después ya no había nada que hacer, así que los 3 terminamos sentados, Robert salió de su oficina.

— Está realmente muerto hoy — dijo mientras miraba por los ventanales — odio este tipo de lluvias.

— Y según el pronóstico de mi celular, no parará hasta la madrugada — respondió Liam con su teléfono en las manos.

— Uuum... — quedó pensativo un rato — falta una hora para cerrar pero creo que podemos adelantarnos, preparemos todo para irnos, parece una despedida triste Jimin, ni el cielo quiere que te vayas — dijo bromeando, cuando Jimin le contó que renunciaría Richard le pidió que no se fuera, que podía hacerle un horario especial para que pudiera estar más con su "abuelo" pero Jimin rechazó.

Ordenamos para cerrar, Robert se ofreció para llevarnos a casa pero le dije que no, ya que Hoseok me había dicho que el iría a dejarme a casa, que simplemente le avisara, le mande un mensaje a Hoseok mientras el jefe estaba en su oficina terminando, al final solo llevaría a Jimin porque Liam vivía cerca y fácilmente podría llegar caminando, cuando salió Robert me despedí de él y de Jimin como si no lo fuera a ver después en mi casa y corrí cruzando hacia donde trabajaba Hoseok, no me puse el paraguas porque sería una pequeña carrera de unos cuantos pasos pero me arrepentí de inmediato, terminé más mojada de lo que imaginaba.

Dentro de donde Trabajaba Hoseok también estaba casi vacío y Hoseok estaba saliendo con su chaqueta.

— Hola — dije mientras sentía un gota deslizarse por mi cara.

— Oye estás toda empapada ¿para que llevas ese paraguas en tu mano? — preguntó mientras me empujaba suavemente hacia afuera.

Ya ahí tomó mi paraguas y caminé a su lado, mientras íbamos sentí a alguien observarme desde la otra acera pero al voltear mi cara no se veía nadie, un temblor recorrió mi cuerpo y instintivamente me aferré al brazo de Hoseok pero él no reaccionó, me sentí observada todo el trayecto hasta su camioneta, dentro de ella pude respirar tranquila.

— ¿Todo bien? — preguntó Hoseok.

— Sí... — respondí pero sonó como si no fuera así — solo estoy un poco hiperventilada.

— Vamos — dijo tocando mi cabeza — cuídate mejor.

La verdad que últimamente no me he sentido mal, desde que llegué me he sentido muy bien y no seguí tomando ya ningún medicamento, aunque sigo haciendo creer a mi mamá que sí.

No hablamos mucho, mas allá de que apenas se veía la carretera, pero más allá de eso no hubo problemas, llegamos a casa.
La señora Jung y mamá veían una telenovela en la cocina, cuando entramos se demoraron en reaccionar porque estaban muy metidas en la trama, Hoseok se hacía un sandwich y yo fui arrastrando los pies a mi habitación, me tiré a la cama de pronto me sentí cansada y me invadió la flojera. No se por qué pero me acordé cuando hice el amor con Jimin, su forma de tocarme con tanto cuidado como si fuera muy delicada, su respiración ahogada sobre mi, el calor, el sudor de su cuerpo, su olor... Golpearon la puerta y me sobresalté.

— ¿Puedo pasar? — preguntó Hoseok.

— Ah... Sí, sí, pasa — respondí nerviosa, abracé mis piernas.

— Vengo porque nuestras mamás me hicieron callar cuando intenté hablar con ellas — dijo sentándose a mi lado — estoy cansado — se estiró en mi cama.

Me quedé viéndolo, miró el techo y luego su cara cambió a desconcierto.

— Tu habitación... — dijo — se siente extraña — se incorporó posandose en sus brazos, su cabeza quedó a la altura de la ventana — ¿no lo sientes?

Antes de que pudiera decir algo cayó relámpago que hizo brillar toda la habitación, ambos dimos un salto, aunque creo que Hoseok saltó más alto.

— Woo... — dije mirando a la ventana — eso me asustó.

— Creo... — balbuceó — que vi a tu novio afuera.

— ¿Qué? — pregunté y volví a mirar afuera.

— Cuando la luz apareció lo vi — dijo — y después desapareció.

Miré un rato a Hoseok, de seguro estaba ahí, quería reírme porque parecía asustado pero me aguanté.

— Jimin no está aquí — dijo restándole importancia — de seguro te confundiste.

— Aunque así sea — dijo asomándose por la ventana — había alguien aquí.

Le tiré del poleron — Te vas a mojar, no debe ser nadie.

— No le restes importancia ¿y si es un asesino, que está acechando a su próxima víctima? — dijo cerrando la ventana.

Podría ser, ese Suga de seguro está planeando algo pero aunque sepa eso, tengo la seguridad de que Jimin me salvaría.

— Estás exagerando como siempre.

°°°

Hoseok ya se había ido con su mamá, la mía se fue a dormir un poco después, me besó y luego se dirigió a la oficina de papá a besarlo. Cuando entré a mi pieza Jimin ya se encontraba ahí, sentado en mi cama mirando el suelo, no noté nada raro al momento así que me acerqué con una sonrisa pero como no lo veía levantar la cabeza, ni reaccionar me preocupé.

— ¿Pasa algo? — me senté a su lado — ¿estás bien?

— Richard murió — dijo, no supe qué decir — Taehyung fue a llevarse su alma, hablaron un rato y luego me pidió que le avisara a sus hijos, no quería que encontraran su cuerpo después de mucho tiempo.

Jimin no parecía triste y obviamente tampoco feliz, estaba sin expresión.

— Lo- lo siento mucho... — dije, de verdad no sabía qué decir, lo rodee con mis brazos — No sé qué decir.

— Y yo no sé cómo sentirme, aunque sabía que no sería siempre así, que él no estaría siempre conmigo, es raro, el era un ángel pero lo recuerdo mas como ese humano, el amigo que fue para mi... — me miró — eso también te pasará a ti — dijo — de a poco envejeceras y no podré evitarlo y luego solo te desvaneceras.

— Claro que no — dije apretando más mi agarre — te volverás humano, igual que el señor Richard y estaremos juntos, te amo, por favor, sigamos intentándolo.

— Richard no me dijo al final — apartó su mirada y la concentró en el suelo — es típico de él, no decírmelo.

— No importa — apegué mi cabeza a la suya y cerré mis ojos — descubriremos otra forma, quizás Miranda nos ayude.

Jimin resopló, siendo honesta también estoy preocupada de si se podrá o no convertir humano, creo que aunque no pudiera, aún así, me gustaría estar a su lado ¿soy egoísta por pensar así? Que pasen los años y de a poco vaya envejeciendo y el siga siempre igual de joven, luego me cuidará como lo hizo con Richard, así... Jimin no merece algo así y ahora que lo pienso él dijo que si no encontraba una forma de ser humano, me dejaría, no quiero eso. Me pregunto por qué el señor Richard no le dijo.

°°°

Ya estábamos en la cama, con las luces apagadas, hay luna llena así que la noche está muy brillante y puedo ver la cara de Jimin gracias a esa luz que pasa por mi ventana, él me mira sin decir nada, levanto mi mano y la paso por su flequillo, intentando apartarla de sus ojos, le sonrío y abrazo su cabeza apegandola a mi pecho, no intentando nada sexual, solo quiero darle apoyo, algo que no puedo transmitir con palabras, sé lo frustrado que está Jimin, porque el confiaba en obtener una respuesta de su amigo y él se fue sin más, quizás no pudo evitarlo, quizás la muerte no le dio tiempo, quizás Jimin se siente traicionado, lo ha sido muchas veces, por algunos a quienes llamó amigos alguna vez, no quiero que recuerde eso, no quiero que se sienta así, quiero que sepa que al menos me tiene a mi y yo no pienso dejarlo jamás.

°°°

Al día siguiente me tomé libre, le expliqué la situación a Robert, obviamente le dije que el abuelo de Jimin había fallecido que quería acompañarlo por un par de días y él, bueno como siempre no puso problemas, me pidió también la dirección de donde velarán a su abuelo para ir a dar el pésame, se lo di, espero que no haya ninguna confusión, ya que Robert cree que Richard es abuelo de Jimin y los hijos de Richard creen que Jimin es el hijo de un conocido, que quería mucho a su padre y por eso vivía con él para cuidarlo y todo eso.

El cielo amenazaba que lloveria y yo estaba sentada en el patio, en una mesa que había, la misma en las que hace unas semanas me senté a tomar un té con Richard y Jimin. Para ser un velorio había muy poca gente, estaban principalmente los hijos de Richard que son 4, todos varones y vinieron con sus familias, aunque uno estaba soltero y vino solo, también unas cuantas personas, quizás amigos, Jimin estaba dentro con ellos, un abogado se había acercado a los hijos para hablar y pidió que también estuviera Jimin, entraron a un cuarto para tener privacidad y como se demoraban salí.

Estaba mirando la costura del vestido negro que mamá me prestó para hoy, cuando vi a Robert llegando con los chicos, Liam y Adriana, no me vieron porque estaba un poco alejada de la casa y entraron directamente a ella, iba a pararme para ir con ellos y en ese mismo momento vi a Jimin salir por la puerta de la cocina a mi dirección, estaba vestido de esmoquin negro, de seguro era de Richard, se sentó a mi lado sin decir nada, esperé un momento y le di un leve codazo de forma amistosa para que me mirara.

— ¿Todo bien? — pregunté.

— Sí.

— ¿Qué pasó dentro?

Jimin se quedó en silencio un rato pero luego habló.

— El abogado quiso hablarnos sobre el... — pausó un momento — Testamento de Richard — terminó de decir.

— Oh... ¿Te dejó algo a ti también? — pregunté incrédula, el asintió.

— Me dejó la casa — dijo — y a sus hijos el dinero que ahorró toda su vida, que lo repartieran entre ellos, que se llevaran las fotos si querían, menos en la que salgo él y yo, aunque esa la guardé antes de preparar la casa para el velorio, es un viejo loco — dijo con una sonrisa desganada — sus hijos pusieron mala cara pero solo 1 se puso a quejar de que "como era posible que me dejara la casa a mi que no era nadie, que yo y el abogado éramos conocidos y obligamos a su padre a hacer ese testimonio tan absurdo"

Jimin paró de contar.

— ¿Qué pasó después? — pregunté.

— Dije lo mismo, que no quería problemas con ellos, que la casa se la dieran a los hijos y nada más pero el abogado dijo que Richard sabía que actuaríamos así, que dejó estipulado muy claramente que la casa sería mía, y el dinero de los hijos, uno de ellos, el mismo que alegó anteriormente empezó a hacer una gran rabieta a insultarnos, por lo que el abogado les pidió salieramos que ya había dicho todo.

La verdad, no me sorprende que Richard le haya dejado la casa a Jimin, ya que él y Jimin tenían una amistad de verdad y fue Jimin quién se quedó a su lado después de que lo abandonaron al final.
El velorio siguió de manera normal, Robert ya se había ido con Liam y Adriana, durante todo el día el hijo de Richard que había alegado contra Jimin seguía dándole miradas de odio e insultandolo en susurros pero Jimin no reaccionaba a nada, tenía una paciencia impresionante pero yo no, en un momento fui a ayudar a algunas nueras con los vasos de jugos, no sabían quién era yo porque me preguntaron, les dije que era una vecina y me dejaron ayudar, yo solo iba con un propósito, fui entregando vasos y el último lo dejé para ese viejo, escupi en el vaso unas cuantas veces en la cocina, sin que nadie me viera. Por hocicón.

Richard para ser un hombre tan amable y simple tuvo hijos muy desagradables, sobre todo al que le escupí en el vaso, me había convencido que todos ellos eran desagradables cuando noté a uno de ellos acercándose a nosotros, un hombre alto y canoso, se parecía mucho a Richard de joven, lo sé por sus fotos, era el hijo mayor. Se acercó tímidamente le habló a Jimin, se disculpó por su hermano menor dijo que nunca supo cómo comportarse.

— Sé que tú acompañaste a papá estos años — dijo — me lo contó, gracias.

— No hay nada que agradecer — dijo Jimin — él es muy importante para mí.

Hubo un silencio incómodo que parecía venir del hijo de Richard, a Jimin no parecía importarle aunque el habló de nuevo.

— Sobre lo de la casa... — dijo Jimin — no quiero causar problemas.

— No tienes de que preocuparte — respondió un poco triste — si ese era el deseo de papá, no deberíamos quejarnos por nada, extrañaré esta casa pero... — se calló un rato para luego decir — te pareces mucho a tu abuelo... Como dos gotas de agua.

No sé por qué le habrá dejado la casa a Jimin, no quiero ni pensar que fue para vengarse de sus hijos que lo dejaban solo todo el año, debe haber algo más, quizás quería que Jimin tuviera un lugar al cual podría llamar hogar. La gente iba y venía hasta que se hizo de noche, me sentía muy cansada, ayudé en lo que me permitieron hacer las nueras de Richard, una de ellas me pidió si podía ver a su bebé que lloró todo el tiempo que estuve con él, me aburrió un montón a pesar de que lo acuné en mis brazos e intenté cantarle con la desafinada voz que tenía pero el niño no paró en ningún momento su show, supongo que no fui hecha con instinto maternal, estaba cansada y tenía mucho sueño, Jimin me llevó a su habitación y se recostó conmigo en la cama un rato, hablamos pero después de eso me dormí rápidamente.

El día siguiente fue el entierro de Richard, a las 10.30 de la mañana, los hijos lo pidieron así porque todos debían volver pronto a sus casas ya que al día siguiente trabajaban - por supuesto no era por el hecho de que la casa pasaría a ser de Jimin-. Así que él y yo nos quedamos solos después de las 12, limpiamos un poco aunque aún así quedó con olor a flores de velorio, recogimos las fotos familiares de Richard porque el hijo mayor le pidió que se las enviara por correo. El gran cuadro que adornaba la sala, esa foto de la boda de Richard y su esposa dejó una gran marca en la sala, una marca hecha por el tiempo y el sol, Jimin fue por la foto que había escondido de él y Richard y la dejó en ese lugar, la foto era muy pequeña. Richard dejó en su testamento los muebles también a Jimin y también al parecer de a poco se fue despojando de muchas cosas, usaba siempre las mismas ropas y los objetos de valor, los álbumes de fotos ya se los había enviado con antelación y las cosas de valor de su esposa, lo único que quedaba en la casa fueron los cuadros y las pocas cosas que Richard dejó atrás.
Me dio hambre así que preparé unos fideos con salsa, algo sencillo, Jimin se sentó a mi lado pero no quiso comer. Los fideos estaban... Comestibles, mire a Jimin y me dieron ganas de aprender a cocinar mejor, para cuando él sea humano y pase hambre pero luego recordé que aún no sabemos qué hay que hacer, que Richard nunca le dijo cómo. Apegué mi cuerpo al de Jimin, él ya lo sabe, no puedo seguir desanimandome, tengo que darle ánimos.

— Estos fideos están malos — dije con una sonrisa para matar el silencio que había.

— Dame uno — se rio de mi.

Lo que hicimos el resto de la tarde fue ordenar un poco, le dije a mis papás que me quedaría con Jimin hoy.

La cama de Jimin era un poco incómoda, no me había dado cuenta ayer con lo cansada que estaba pero ahora si, supongo que estoy acostumbrada a la mía. Jimin estaba al lado mio con los ojos cerrados, como si él durmiera, le pellizque suavemente los costados y el rió.

— ¡No finjas que duermes! — dije riéndome yo también.

— Solo descanso los ojos — dijo volviendo a cerrarlos.

Me gusta cuando Jimin ríe, cuando lo hace con ganas sobre todo, porque sus ojos se cierran por completo y se ve adorable, me le quedé viendo un rato hasta que abrió los ojos.

— Hola — digo con una sonrisa.

Jimin levanta su mano y acaricia mi cara, yo mantengo mi mirada en la suya, intentando adivinar lo que piensa pero supongo que es imposible, yo no tengo esa capacidad. Acarició mi cara y me dejé llevar por las sensaciones que me provocaba su toque, no sabía si debía hacer algo, aunque quería hacerlo pero antes de que me decidiera Jimin se acercó a mi y me besó y ahí solo me dejé llevar con él.

Supongo que Jimin siempre me tratará como si yo fuera algo delicado ¿sus caricias siempre serán así? No es que me moleste, para nada, me hace sentir especial aunque no lo sea.

Pasa sus dedos suavemente por mi clavícula, por mis hombros, por mi cuello, como si me estuviera dibujando, como si intentara memorizar mi silueta, no quiero que se concentre en eso y le doy un pequeño beso en su boca para que me mire a la cara, lo hace, paso mis brazos por su cuello para apegarlo a mi, para sentir su calor por todo mi cuerpo, hay algo muy gratificante en dormir desnudo con la persona que quieres, aunque no estés haciendo nada, se siente bien, esa confianza se siente agradable, Jimin acostado a mi lado vuelve a hacer lo mismo con sus dedos pero esta vez por mi costado, pasando por mis costillas y cintura, me causa cosquillas pero me aguanto y se me eriza la piel, me remuevo bajo su mano y me inclino para besarle de lleno en la boca, interrumpiendo sus caricias.

Quería que Jimin me apreciara tanto como quisiera pero también quería que me deseara tanto como yo lo deseaba a él. Nos besamos pero yo con más ímpetu que él, me sentía desesperada y él solo quería acariciarme.

— ¿Qué haces? — pregunté cuando por fin me atreví. Jimin me miró.

— Quiero grabar tu cuerpo en mi memoria — dice y vuelve a lo suyo.

Abrazo su cabeza y me rio — ¿Para qué quieres eso?

— Para qué cuando cierre mis ojos pueda verte a ti, así como estás ahora... — cierra los ojos y se apega a mi pecho — tan hermosa.

Mi corazón dio un vuelco ¿qué le pasa? Diciendo este tipo de cosas tan lindas, un nudo se forma en mi garganta y no puedo decir nada, siento que no puedo devolver nada de lo que me da, tan lindo, tan tierno...

Luego de un rato Jimin volvió a hacer lo mismo pero ya no solo pasando su mano si no posandola en mi espalda, mi pecho, besándome por todos lados yo quería hacer lo mismo, quería retribuirle todas las caricias pero el libido me ganaba, quería hacerlo, lo volví a besar con desesperación y él me besaba tranquilo, más que la primera vez que lo hicimos, parecía que él quería tener el control y a mi me daba igual, que hiciera conmigo lo que quisiera.

Jimin tenía menos experiencia que yo en esto pero aún así lograba satisfacerme, todo era lindo con él, nada podría ser sucio, me entregué al placer hasta que no pude más y acabé dormida a su lado.

NARRA JIMIN

_____ estaba dormida a mi lado, se reía mientras lo hacía, a veces también hablaba, una vez comenzó a hablarme y mantuvimos una corta conversación hasta que note que estaba dormida, aún no se lo cuento porque cuando lo hago me da risa pero eso la hace real, la hace humana, todo lo que hace y siente son maravillosos para mi, quiero apreciar todo esto el tiempo que pueda, tengo miedo de algún día perderlo, no poder verla más, pienso en Richard que murió y no me dijo lo que me había prometido. Sentí una leve brisa viniendo de la puerta de mi habitación, me levanté y fui escaleras abajo hasta la habitación de Richard que aún estaba igual que siempre, una cama bien hecha con ese leve olor a perfume de anciano, frente a la cama estaba un pequeño escritorio y ahí estaba Taehyung apoyado en la oscuridad.

— Que buena apariencia — dice porque baje solo con pantalones, no me puse polera — no quería molestar pero tengo que darte algo.

Miro su mano y veo una carta, me la da, es un sobre blanco.

— Es de Richard, me pidió en el último momento que te la diera después de su muerte — dice Taehyung.

— De Richard... — creo saber lo que es y siento que un peso desaparece de mi pecho pero todavía no lo abro.

— Solo a eso vine — dice Taehyung antes de irse — es una pena que ya no puedas volver arriba cuando todo esto no funcione.

— Funcionará — digo desafiante pero tenía una sonrisa en mi boca — y solo tendrás que venir a visitarme cuando sea humano.

Taehyung sonrió y luego desapareció, espere un rato y luego abrí la carta.

~°~°~°~°~°~

Hola, que tal, volví mucho antes de lo que esperaba volver jajaja espero que les guste el capítulo Uwu intenté ser descriptiva en las partes sersuales pero simplemente no puedo, supongo que no es mi estilo, ojalá les guste igual.
La vez pasada puse que habían pasado 8 meses pero en realidad fue 1 año y 8 meses ajjajajaja sorry intentaré escribir más seguido pero tampoco se acostumbren, como dije el fic en hiatus hasta que esté segura en que voy a actualizar así seguido.
Me puse como propósito terminar el fic este año espero cumplir.
Pd: le quiero dedicar este capítulo a mi besta FxckJimin que ella sabrá que parte es para ella ajajaja aunque ya no lee fics o quizás no lee el mio xd  pero si la ven por ahí díganle que la quiero mucho xddddd
Eso, nos olemos pronto... Espero.

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