La pequeña Luna nadaba alegremente entre todos los magos que estaban metidos en aquella enorme piscina. Todos jugaban y reían como no lo habían hecho en muchísimo tiempo. Bajo la continua supervisacion de la socorrista, mas conocida como Erza Scarlet, todos jugaban, peleaban, hablaban y reían bajo el sol achicharrador del verano, que gracias a Juvia no seria entorpecido por nubes llenas de agua con ganas de ser vaciadas.
-Hey, Luna-chan~ -llamó Levy- ¿Donde están tus padres? -la peliazul ladeó la cabeza esperando una respuesta por parte de la pequeña. Ella, tan solo se dedicó a señalar el despacho del maestro-
-Dijeron que tenían que hablar sobre algo importante con el maestro -comentó una Strauss desde el bordillo de la piscina-
-Se veían algo estresados cuando han entrado~ -añadió Erza, que aunque estuviese completamente entretenida con los pequeños Redfox, estaba a la conversacion-
-Igual quieren hablar de que mami esta gorda -afirmó Luna con la cabeza convencida de sus palabras. Después de todo, a Lucy ya se le notaba la pancita de embarazada.-
-¿E-Engordar..? -dijeron las tres magas al unisono.-
-N-No sera que... -dijo la albina-
-E-Esta... -Siguió la peliazul-
-C-Comiendo demasiado.. -Acabó la pelirroja, inocente como ninguna en estos casos, haciendo que a sus dos amigas se les resvalase una gotita tras la nuca-
De mientras, en el despacho de Makarov, el ambiente era aun mas tenso. Makarov escuchaba atento lo que Natsu y Lucy tenían que decirle. El pelirrosa, andaba por el despacho nervioso, tratando de encontrar una solución al problema sin tener que meter al gremio en aquello. Por otra parte, Lucy estaba sentada en la silla frente al escritorio del maestro. Con ambas manos en su vientre y tratando de calmar a su marido.
-A ver, Natsu... Repitelo de nuevo y mas despacio... -Pidió el anciano.-
-Hace mas de cuatro años, Lucy y yo nos fuimos de aquí al saber que eramos padres..
-Eso ya lo sabe, cariño.. -resopló una cansada Lucy-
-vale, entonces eso me lo salto... Bien. Meses después de que Luna naciera, fuimos a un pequeño parque a pasear con ella y esas cosas, ya que el medico dijo que era bueno que saliera de casa para su corazón. Casualidad divina -habló con sarcasmo- había un gremio oscuro cerca de allí. Gremio oscuro que servía bajo las ordenes de Zeref... Intentaron secuestrar a Luna, pobres.. No se dieron cuenta quienes éramos -rió- pero ocurrió algo que ninguno pensamos que ocurriría... Luna comenzó a llorar, y el hombre que la había cogido en brazos ardió.
-¿L-Lo quemó con apenas meses..? -Makarov no se podía creer lo que contaban, era realmente extraño que un bebe con tan poco tiempo mostrase signos de poder mágico, y menos acabar con un hombre..-
-Si.. Nosotros nos quedamos igual -respondió Lucy- Pero según Igneel los hijos de Dragón Slayers adquieren sus poderes desde el momento en el que nacen, siendo así mas poderosos que cualquier mago que use esta magia~
-cosa que es peor para la madre cuando esta embarazada -añadió Natsu y Lucy soltó una pequeña risita mientras asentia- Bueno, resulta que ningún otro dragón slayer había tenido hijos en aquel momento... Y al ver el poder de Luna...
-Zeref se enteró -Makarov ya iba entendiendo el asunto-
-así es... -Murmuró Natsu- lleva desde entonces intentando hacerse con Luna... Por supuesto, ella no sabe nada...
-ya veo... Pero no entiendo que tiene que ver eso con Fairy Tail. Por supuesto que se defenderá a Luna si algo llegase a ocurrir, pero esto podíais habérmelo contado cuando ocurrió... Y no ahora...
-Hemos recibido una carta de la princesa Isui. -esta vez fue Lucy quien habló- Hicimos un trabajo para ellos mientras yo estaba embarazada de Luna y nos hicimos buenas amigas. -En eso Natsu sacó una placa del bolsillo. Makarov la cogió y la observo con los ojos abiertos de par en par. Capitán del consejo. Eso era en lo que ambos magos trabajaban cuando se fueron de Fairy Tail. Trabajaron para el consejo, y por supuesto para la princesa- han recibido noticias de que zeref se ha dejado ver... Creemos que sabe que estamos aquí...